lunes, 16 de enero de 2017

LA EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO EN LA NORMA ISO 9001:2015

En este apartado de la Norma se ven reflejados muchos de los cambios que la versión del 2015 ha introducido, como son las partes interesadas y los riesgos y oportunidades.
Ya hemos visto en anteriores artículos algunos de los puntos que estructuran y dan forma a la Norma ISO 9001:2015 en referencia a la anterior versión del 2008, como “Los riesgos y las oportunidades en la ISO 9001:2015”, “El contexto en la Norma ISO 9001:2015” y “El liderazgo en la Norma ISO 9001:2015”.

Sin embargo, ahora voy a hablar de otro apartado de la Norma donde vamos a poder ver reflejados todos los cambios introducidos con la nueva versión, como son las partes interesadas y el estudio de sus necesidades y expectativas o la evaluación de los riesgos y oportunidades.

La importancia del seguimiento y medición en la Norma ISO 9001:2015.

Debemos adentrarnos en este punto teniendo presente que la fortaleza de un sistema de gestión de calidad radica en su capacidad de ofrecer información de valor que permita evaluar su eficacia y asiente las bases para mejorar. Para ello, realizar una sistematización del seguimiento y medición de los procesos se convierte en una herramienta clave para alcanzar la eficacia y eficiencia de un sistema de gestión de la calidad.

En este marco es en el que se incluye este capítulo 9. y en concreto el punto 9.1., “Seguimiento, medición, análisis y evaluación” que nos indica que, como mínimo, las actividades sobre las que la empresa debe realizar un seguimiento y medición son las que la norma a lo largo del documento ha ido indicando como son la satisfacción del cliente o los objetivos de calidad.

Además, se debe determinar cuándo se realiza el seguimiento y la periodicidad en la que van a analizarse los resultados para extraer conclusiones y acciones que contribuyan a la mejora.

La satisfacción del cliente no sufre modificaciones.

Sobre la satisfacción del cliente no presenta modificaciones respecto a lo que ya veníamos observando en la norma desde la versión del año 2000. A modo de ayuda a la comprensión de este punto se incluye en la Norma una nota aclaratoria con algunos ejemplos de seguimiento de la satisfacción del cliente como las reuniones por parte de la empresa con ellos, el análisis de la cuota de mercado, las garantías utilizadas o la retroalimentación del cliente.

Al fin y al cabo, la satisfacción del cliente no solamente se percibe a través de las encuestas sino que la fidelidad o las felicitaciones nos aportan informaciones relevantes para poder evaluarla, aportando una mayor amplitud de datos que podemos utilizar para evaluar si estamos cumpliendo con sus expectativas y si están satisfechos con el producto y/o servicio ofrecido.

Dos herramientas clave: Auditoría Interna y Revisión por la Dirección.

Por último, en los apartado 9.2., “Auditorías Internas” y 9.3., “Revisión por la dirección”, nos adentramos en las dos herramientas de análisis más potentes del sistema de gestión de la calidad y las que nos aportan un mayor nivel de información sobre las situaciones de mejora, entre otros aspectos.

Con relación a las Auditorías Internas la revisión no aporta novedades, realizando solamente una redacción más clara y concisa que transmite mejor los pasos a realizar y la importancia, al fin y al cabo, de realizarlas de acuerdo a los requisitos mínimos indicados en la norma.

Por otro lado, en la “Revisión por la dirección” tendremos nuevas entradas que deben ser revisadas por la alta dirección y que amplían las entradas a tener en cuenta en las que se indican a continuación:

1. el estado de las acciones establecidas en las revisiones por la dirección anteriores;
2. la revisión de los posibles cambios en las cuestiones externas e internas;
3. la información sobre el desempeño y la eficacia del sistema, incluyendo:
3.1. la satisfacción del cliente y la retroalimentación de las partes interesadas;
3.2. los objetivos de calidad y el grado en el que han sido alcanzados;
3.3. la conformidad de los productos y/o servicios
3.4. el desempeño de los procesos
3.5. las no conformidad detectadas y la eficacia de las acciones correctivas llevadas a cabo
3.6. los datos extraídos en el seguimiento y medición
3.7.las auditorías previas
3.8. la evaluación de los proveedores
4. los recursos empleados han sido adecuados;
5. el análisis de las acciones establecidas en relación con los riesgos y las oportunidades.
6. las oportunidades de mejora detectadas.

Con todos estos datos, la revisión de la dirección establecerá las nuevas oportunidades de mejora que han de ser tenidas en cuenta y las acciones a realizar, los recursos necesarios para el futuro por parte de la organización y los cambios que son necesarios realizar en el sistema de gestión de la calidad para que siga siendo eficaz.

De esta forma, este documento se convertirá en el reflejo de la alineación de los planes estratégicos de la organización con el sistema de gestión de la calidad y demostrará la implicación de la alta dirección en el sistema, en el logro de los resultados esperados  y en la mejora continua.

Tomado de: http://www.sbqconsultores.es/

5 CLAVES PARA ENTENDER LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL

Para iniciar el proceso de una Transformación Digital que permita expandirnos y mejorar, hay al menos cinco puntos a tener en cuenta relacionados al liderazgo, la cultura de la organización y nuestra forma de invertir en soluciones sencillas y seguras. 
¿Cómo comenzar adaptar nuestro negocio, nuestras relaciones y nuestra forma de hacer las cosas cuando todo cambia tan rápido?

La ola está aquí y hace tiempo. No es una opción, es una realidad: la digitalización del mundo ocurre y lo que sí se mantiene como opción es navegarla o dejarse arrastrar (o ahogar) por ella. Si vamos por la primera alternativa (porque vamos por esa ¿no?), debemos tener en mente que debemos transformarnos digitalmente. 

La Transformación Digital es el cambio en la cultura de una organización para abrazar los cambios tecnológicos y usar las nuevas herramientas para mejorar su relación con clientes y otros stakeholders, simplificar y volver más eficientes sus procesos y reinventar su modelo de negocio.

A continuación cinco puntos fundamentales para comprender este proceso de transformación.

1. Ya está ocurriendo.
Saludamos por cumpleaños en Facebook, revisamos las noticias en Twitter y novedades de la industria en Linkedin. Dejamos de llamar o de esperar en la esquina por un taxi dando tres toques en el celular y de paso de preocuparnos si tenemos dinero encima porque se descuenta directamente de nuestra tarjeta: Uber y similares transformaron la movilidad cotidiana en todas nuestras ciudades. 

La Transformación Digital es un proceso y está sucediendo desde antes de que muchos nos diéramos cuenta: ahora nos hemos dado cuenta. The Digital Transformation Agenda 2016 elaborada por The Economist Intelligence Unit revela que la Transformación Digital es la principal prioridad para el 77% de las compañías estudiadas. Y la tendencia no muestra signos de ir decreciendo.

2. La cultura es algo dinámico.
Un informe de World Economic Forum de este año muestra que la cultura y consecuentes prácticas de las empresas de tecnología del Sillicon Valley, caracterizadas por crecer rápido y generar gran rentabilidad, celebran la innovación y buscan la colaboración y alianzas para crear productos más rápido de lo que podría hacerse individualmente. 

Este comportamiento da resultados, pero debe ser parte del ADN de la compañía: se tiene que sentir natural innovar, probar ideas, aprender rápido en un modelo de ensayo-error y abrazar nuevas herramientas, por más sofisticadas que parezcan (aunque en realidad no lo sean) para lograr los objetivos definidos y alcanzar la visión de la organización.

3. Los líderes importan más que nunca.
Hay que ir de arriba hacia abajo. Sin un liderazgo claro y permanente los cambios difícilmente ocurrirán o serán solo superficiales: no se cambiará la cultura. “El liderazgo de arriba a abajo no significa que uno debe planificar la transformación en detalle desde el inicio, tampoco solo estimular  la compañía y esperar a que algo grandioso suceda. Los líderes crean una clara y amplia visión del futuro, comienzan algunas iniciativas fundamentales y animan a sus empleados a construir esa visión en el tiempo…

Los líderes empujan el cambio hacia adelante y encausan comportamientos que no sean coherentes con esa visión”, se lee en Leading Digital, un libro riguroso e imprescindible para comprender los retos y oportunidades de la Transformación Digital.

4. La nube es tu aliada.
Una tecnología indispensable ahora es la nube. Esto quiere decir que los Data Center pueden ser cambiados por almacenamiento de un proveedor, conocido como “Infraestructura como un servicio”. Eso no solo es sumamente más barato porque ya no se tiene que invertir grandes cantidades de dinero en servidores, sino más seguro porque es un tercero certificado quien se encarga de eso, como en el caso de Google. “Con el uso del servicio de almacenamiento en la nube se puede reducir costos, se accede a grandes infraestructuras sin compromiso de inversión. Además, se garantizan la seguridad. 

Es más seguro por el solo hecho que este proveedor, Google, se dedica a este negocio y tiene certificaciones que sería inviable tener para un privado por su costo y escala”, explica José Luis Rodríguez, Entreprise Sales Manager de Google para América Latina.

5. Más que invertir mucho, invierte bien.
Se logran más y mejores cosas si se sabe qué hacer o se tiene claro hacia dónde se quiere ir. El viejo axioma de invertir mucho para generar un retorno igualmente grande no funciona necesariamente en un mundo en que la tecnología se desarrolla y mejora exponencialmente y sobre la marcha. Más que hacer grandes inversiones en tecnología, se debe pensar primero qué problema se quiere solucionar y luego buscar qué tecnología puede ayudar mejor para lograrlo. 

Por ejemplo, más que invertir millones en servidores o en licencias se puede apostar por infraestructura y software como servicios, con ello ahorrar costos y permitir a nuestros trabajadores hacer sus tareas en menos tiempo, más cómodos y de manera colaborativa mientras nuestra seguridad se refuerza.

Tomado de: http://blog.xertica.com/

POR QUÉ LOS COLOMBIANOS TRABAJAN MUCHAS HORAS PERO SON POCO PRODUCTIVOS?

A pesar de que Colombia es uno de los países que más horas trabaja al año, el nivel educativo, tecnológico y las condiciones laborales aún no permiten que la productividad en el país sea la adecuada, según datos de la Ocde y un reciente informe de la plataforma trabajando.com.

En un reciente informe de la plataforma trabajando.com con datos de la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económico (Ocde), se concluyó que los países más prósperos y con un mejor nivel de desarrollo económico trabajan menos horas que el resto.

Se destaca que la productividad no tiene directa relación con las horas trabajadas, sino más que todo con el nivel educacional, las condiciones laborales de los colaboradores y la tecnología.

Con esto, se establece que las condiciones educativas, el desempeño de los trabajadores y la tecnología, permiten aportar un mayor nivel de productividad ya que logran optimizar de mejor forma los recursos y procesos. 

A pesar de que Colombia no es miembro de la Ocde, se vinculó al análisis realizado para comparar la situación del país con otras naciones del mundo.

Con un promedio de 2.320 horas anuales trabajadas (por empleado), Colombia se encontraría en el primer lugar, lo que representa que trabaja 554 horas más que el promedio de los países de la Ocde que es de 1.766 horas.

De hecho, en Alemania trabajan solo 1.371 horas al año, 949 horas menos que los colombianos.


Según el norteamericano experto en eficiencia, Andrew Jensen, las iniciativas de jornadas reducidas previenen el desgaste de los empleados y aumentan la productividad, “ya que las personas trabajarán aún más una vez que estén de vuelta, con más energía y más motivados (…) y los resultados se notan”.

Actualmente se evidencia que cada vez son más las personas que valoran aquellas compañías que les permiten dedicar mayor tiempo a su vida familiar y personal.

“Lo ideal es que trabajáramos menos horas, pero para esto, es fundamental que las empresas entreguen las herramientas necesarias para que las personas puedan realizar sus deberes de manera eficiente (…) además, los colaboradores deben demostrar compromiso con las responsabilidades a cargo, sin afectar la productividad”, afirmó el country manager de Trabajando.com Colombia, Ricardo Garcés.

De igual forma, Garcés agrega que si bien las empresas deben comenzar a apostar por un nuevo modelo de crecimiento que disminuya las extensas jornadas laborales, el cambio debe ser paulatino y progresivo; “no se podría pretender, en el corto plazo, trabajar la misma cantidad de horas que trabaja Alemania”.

Tomado de: http://www.dinero.com/