jueves, 24 de noviembre de 2016

LA CALIDAD AHORA SÍ ES PRIORIDAD EN LAS EMPRESAS

En los últimos años ha habido un ritmo creciente de organizaciones que pretenden certificar sus sistemas de gestión, un valor agregado para los clientes, según lo señalan las estadísticas del Consejo Colombiano de Seguridad.

Un 237% creció durante 2012 el número de empresas que solicitó ingresar al proceso de acreditación en los tres sistemas de gestión que avala el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS).

El organismo, con más de cinco décadas de experiencia, es un ente certificador en sistemas de gestión ISO 14001, ISO 9001 y OHSAS 18001, avalado por el Organismo Nacional de Acreditación (ONAC).

Precisamente, en 2012 un total de 204 compañías solicitaron iniciar el proceso de auditorías, es decir, 118 más que el año inmediatamente anterior y tres veces más que en 2010.  Y esa cifra ha venido creciendo casi geométricamente hasta 2015, tal y como se muestra en la siguiente gráfica:


El presidente del CCS, Renán Alfonso Rojas Trujillo, informó que de las 204 empresas en 2012, 140 de ellas buscaron acreditación en gestión en seguridad y salud ambiental (OHSAS 18001:2007), 34 en gestión ambiental (ISO 14001:2004) y 30 en gestión de calidad (ISO 9001:2008).

Dijo que esto es un factor de gran importancia para el sector económico, ya que asegura el cumplimiento de estándares en productos y servicios que terminan favoreciendo a los usuarios finales en cualquier parte delmundo, pero que también hace más competitivas a las empresas.

Dentro de las estadísticas que maneja el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), solo 31 empresas se inscribieron en 2008 para acreditarse en seguridad y salud ambiental, 52 en 2009 y 56 en 2010. No obstante, a partir de 2011 las organizaciones buscaron validar sus sistemas de gestión no solo en seguridad y salud ambiental, sino que lo hicieron en gestión ambiental y calidad. En esa vigencia 85 empresas fueron  auditadas y el número se duplicó en 2012 con 204 organizaciones. Y la cifra muestra resultados muy alentadores en 2013, 2014 y 2015, y están por conocerse las del2016.



Adicionalmente, “el  CCS buscando responder a las necesidades del sector empresarial de contar con personas competentes y certificadas para el desempeño exitoso de sus labores en los temas de seguridad industrial, salud ocupacional y medio ambiente, cuenta con el producto de evaluación y certificación Competencias Laborales. Ya certificamos 160  en esta línea”, dijo su presidente Renán Alfonso Rojas Trujillo.

En conclusión, queda demostrado una vez más que los empresarios, directores, gerentes, CEOS, presidentes, gobernantes y accionistas, de las organizaciones colombianas, públicas y privadas, han entendido que si su meta está en llevar su organización a estadios más elevados de productividad y satisfacción de sus clientes, los Sistemas de Gestión son una herramienta eficiente y efectiva para lograr esos objetivos.  El mercado así se los ha exigido desde hace ya muchos años.

Tomado de: http://www.dinero.com/empresas

GESTIÓN ESTRATÉGICA DE LA CALIDAD E INNOVACIÓN

La globalización ha abierto oportunidades a nuevos mercados para los productos y servicios, siendo el factor de calidad uno de los más estratégicos para entrar a competir en el mercado global.
Por Helena Ma. Cancelado Carretero *

La calidad es uno de los pilares fundamentales para poder iniciar relaciones comerciales con clientes en el exterior, a través de la Organización Mundial del Comercio se han definido los acuerdos que permiten intercambiar bienes y servicios que cumplan con las especificaciones técnicas, la oportunidad, los procesos de aprobación, inspección y cooperación entre organismos de evaluación de la conformidad. 

Así mismo en el mercado global se encuentran competidores que han avanzado hacía un enfoque de Calidad Total, que apalancado con la gestión de conocimiento y la innovación apoyan el desarrollo de capacidades dinámicas distintivas que hacen que las ventajas comparativas se transformen en ventajas competitivas inimitables.

Las empresas colombianas desde los años setenta, han recorrido un camino en la gestión de calidad, desarrollando en la mayoría de organizaciones modelos relacionados con el control de calidad y/o con el aseguramiento de calidad, su evolución ha llevado a que el Instituto Colombiano de Normas Técnicas Icontec, promueva la competitividad a través de la adopción de modelos de gestión de calidad cada vez más enfocados en sectores específicos. 

Por otra parte, el Ministerio de Industria y Comercio a través de la Corporación Calidad, ha impulsado el premio Colombiano a la Calidad de la Gestión “referente enfocado a llevar a las organizaciones a tener prácticas de clase mundial, capaces de entregar a sus grupos sociales objetivo, una oferta de valor claramente diferenciada, sostenible y no fácilmente imitable para asegurar su competitividad”.

A pesar de todos estos esfuerzos realizados desde los años 70, encontramos cuando nos enfrentamos al mundo global que no podemos ingresar a los mercados internacionales porque no cumplimos con los estándares mínimos y nuestras empresas no son competitivas, haciendo relevante repensar cómo estamos enfocando nuestros esfuerzos en la gestión, para ser competitivos y dar respuesta a los mercados internacionales a través de la calidad de nuestros productos y servicios y de la calidad de la gestión. 

Este escenario nos muestra grandes oportunidades para enfocar la Calidad hacia una gestión estratégica y no instrumentalista. En donde la gestión de la calidad total, sea la iniciativa para la gestión de los negocios, centrada en la satisfacción continua de los clientes de la manera más eficiente y en el aprendizaje organizacional.

Dado lo anterior el reto de las organizaciones es lograr que la gestión de calidad evolucione de manera que influya positiva y sinérgicamente en la innovación y gestión del conocimiento con el fin de mejorar el desempeño organizacional y generar capacidades dinámicas inimitables en un mercado de turbulencia, que permita contar con ventajas competitivas para permanecer en el mercado global y poder competir.

Doctora (C) en Dirección de Empresas y Estrategia de la Universitat de València. Actualmente es directora de la Especialización en Calidad para la competitividad de la Universidad Icesi de Cali, su especialización docente e investigadora se enfoca en las áreas de gestión de calidad, redes organizacionales e innovación en empresas del sector público y privado. 

Tomado de: http://www.dinero.com/

FORMULAR LA ESTRATEGIA: LA IMPORTANCIA DE LA METODOLOGÍA

¿qué significa formular la estrategia? Simplemente, es el arte de decidir entre las distintas alternativas que nos ofrece el análisis del contexto.

Llegados a este punto, los ejecutivos deben organizar la agenda de la organización de tal forma que se refleje una respuesta a objetivos, puntos críticos, amezanas y oportunidades. En resumen, a todos los factores identificados en la fase de análisis.

Enfoques estratégicos


Realmente, la formulación de la estrategia es una disciplina que cuenta con una bibliografía muy amplia. Además, existen múltiples enfoques y escuelas de pensamiento. Entre todas estas perspectivas destacan algunas que incluyen:

  • El posicionamiento (relacionado con Porter)
  • La visión basada en los recursos
  • Las competencias centrales
  • La gestión basada en el valor
  • La ganancia derivada de las competencias clave
  • La cocreación de la experiencia
  • La innovación disruptiva
Enfoques operativos


Al margen de estos enfoques, existe una extensa variedad de pensamientos orientados a mejorar la operativa de las organizaciones. Por ejemplo:

  • La gestión de la calidad total
  • El six sigma
  • Los estándares ISO
  • La metodología Lean
  • La organización del aprendizaje
La combinación de los enfoques estratégicos y operativos da pie a metodologías orientadas a la reducción del riesgo, incluyendo la gestión del riesgo corporativo o los controles internos. Al margen del método empleado, la formulación puede ser traducida a un mapa estratégico y luego pasar a la operativa mediante objetivos, indicadores, metas e iniciativas.


En el mapa estratégico pueden visualizarse los enfoques estratégico, operativo y de gestión del riesgo.


Partiendo de arriba, gran parte de las organizaciones emplean alguna forma de cartera financiera para contextualizar sus estrategias corporativas. Estas carteras cuentan con las características financieras de cada negocio para hallar el equilibro entre el riesgo, el crecimiento y el flujo. Por otra parte, los enfoques basados en el valor, se centran en la selección de objetivos que son consistentes con los objetivos financieros a largo plazo. 


La gestión del riesgo se centra en la reducción de los riesgos en los ámbitos financiero, operativo, tecnológico y del mercado. Sin embargo, dichos enfoques hacia la estrategia de finanzas y la gestión de los riesgos no contemplan las propuestas de valor o los procesos clave, factores críticos para aportar un valor sostenible y contar con una verdadera ventaja competitiva.
Ya he realizado un análisis interno y externo de mi estrategia, ¿ahora qué?
Enfoques de formulación basados en el cliente


Los enfoques que se basan en la generación de valor para los clientes son los más visibles. Vamos a ver algunos de ellos:
  • La ventaja competitiva de Michael Porter. Este enfoque apuesta por la especialización en un nicho concreto de mercado. Las mayoría de las compañías que triunfan se enfocan en un nicho sobre el que tienen profundo conocimiento del target, credibilidad y sabiduría técnica.
  • Océano azul. Esta técnica propone desarrollar un posicionamiento competitivo e innovador para un target amplio. Es decir, dirigirse a un gran grupo de clientes cambiando la dinámica de los sectores con creatividad e innovación.
  • Cocreación de experiencia. Consiste en un trabajo conjunto entre entre la compañía y el cliente en el momento de generar la propuesta de valor. La compañía coloca al cliente en el centro del proceso, mediante, por ejemplo, un entorno tecnológico, para que de forma colaborativa y colectiva definan ellos mismos el valor.
  • Planificación de escenarios. Esta es una metodología muy extensida. La organización desarrolla respuestas en función de los movimientos de la competencia y el entorno.
En resumen, al margen de la metodología utilzada en el momento de formular la estrategia, el resultado que se busca es desarrollar un posicionamiento que aporte una diferenciación competitiva y que esta sea sostenible. Y, por supuesto, que se traduzca en un mejor desempeño financiero. La creatividad es un factor de suma importancia como medio para lograrlo.


Obviamente, a medida que los ejecutivos evolucionan en su conocimiento sobre las distintas metodologías, más capacitados están para seleccionar el enfoque adecuado en cada momento.


Lógicamente, todas las organizaciones que invierten recursos en desarrollar una buena estrategia esperan obtener de ella los mejores resultados. Por suerte, existe la posibilidad de automatizar la gestión estratégica y llevarla por el camino correcto hacia la ejecución y, por tanto, a la consecución de los objetivos. En este sentido, existen en el mercado excelentes softwars y plataformas que pueden aportar gran valor a las organizaciones, ya que, gracias a sus múltiples funcionalidades, está preparado para optimizar y agilizar la labor diaria de la gestión estratégica.


Entre las múltiples ventajas que puede aporta el software encontramos:

  • Optimiza la eficacia y eficiencia en la gestión, minimizando costes.
  • Favorece la reducción recursos destinados a la implementación y mantenimiento del BSC.
  • Simplifica y mantiene en orden la documentación, haciendo que desaparezca la burocracia y reduciendo riesgos
  • Permite la gestión y distribución tareas y responsables con sistema de avisos tanto nativos como por e-mail.
  • Permite diversos cuadros de mando, con posibilidad de relacionarlos entre sí.
Tomado de: https://www.isotools.org