martes, 14 de julio de 2020

10 CURSOS GRATUITOS QUE MICROSOFT Y LINKEDIN OFRECEN PARA ENCONTRAR EMPLEO EN MEDIO DE LA PANDEMIA DEL COVID-19

“Estos diez empleos fueron identificados porque tienen el mayor número de ofertas de trabajo y porque muestran un crecimiento estable en los últimos cuatro años".

Los datos globales de desempleo a raíz de la pandemia de covid-19 son devastadores.

En América Latina, de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, 41 millones de personas quedaron desempleadas tras el impacto de la pandemia.

Y en EE.UU., donde cerca de 21 millones perdieron su trabajo, un 16% son de origen hispano, una de las minorías más afectadas.

Aunque la reactivación de ciertos sectores en algunos países ha generado nuevas vacantes, la crisis es de largo alcance. Y ha hecho que varias empresas y portales de capacitación virtual busquen la forma de reducir el alto impacto de esta crisis en las economías locales.

Por ejemplo, LinkedIn y Microsoft, mediante un análisis de software, lograron identificar cuáles serán las habilidades y, por ende, los empleos más requeridos en medio de lo que ellos mismos denominaron “la economía de covid-19”.

Esta semana lanzaron un proyecto de capacitación en línea gratuito para los 10 empleos que lograron identificar como de mayor demanda en el mercado y con posibilidad de seguir la formación por internet.

“Hemos utilizado un software conocido como Economic Graph que nos ayuda a identificar los empleos clave y las habilidades horizontales que tienen mayor demanda para de ese modo crear rutas de aprendizaje a través de cursos”, señaló el presidente de Microsoft, Brad Smith, en el lanzamiento del programa.

De acuerdo a Smith, Economic Graph recoge los datos de más de 690 millones de profesionales, 50 millones de empresas, 11 millones de ofertas de empleo, 36 mil habilidades definidas y 90 mil escuelas.

“Estos diez empleos fueron identificados porque tienen el mayor número de ofertas de trabajo y porque muestran un crecimiento estable en los últimos cuatro años, pagan un salario del que se puede vivir y requieren habilidades que pueden ser aprendidas en línea”, añadió.

De acuerdo a los análisis hechos por el software, en el corto plazo la emergencia de covid-19 continuará dando lugar a una dependencia sin precedentes de las habilidades digitales.

Por eso, trabajos como desarrollador de software, gestor de proyectos y especialista en servicio al cliente, entre otros, son los empleos que se antojan con mayor demanda en el mercado actual y futuro.

Te ofrecemos una lista de 10 cursos relacionados con los trabajos más demandados según LinkedIn y Microsoft, que además pueden hacerse de forma gratuita.

1. Desarrollador de software
Es un curso en el que se da una introducción a las habilidades de programación necesarias para ser desarrollador de software.

Además de herramientas para el desarrollo web, desarrollo de software y manejo de bases de datos, permite conocer un panorama más amplio de los empleos y empresas donde se pueden aplicar estas habilidades.

El curso dará certificación de conocimientos en JavaScript, Java, SQL, HTML, CSS, Python.

Para acceder al curso puedes hacer clic acá.

2. Representante de ventas

Otro empleo bastante requerido, de acuerdo a los análisis de Economic Graph, es el de representante de ventas.

Su estudio aborda conceptos básicos como estrategias de negociación y cierre, cómo contar una historia de un producto que resulte auténtica y cómo desarrollar habilidades para establecer un compromiso emocional con los clientes y mantener esa confianza.

El curso dura siete horas y media. Para acceder a él, puedes hacer clic acá.

3. Gestor de proyectos

De acuerdo a LinkedIn, los gerentes de proyectos son “catalizadores para el cambio”.

El curso permite aprender cómo liderar proyectos de principio a fin utilizando técnicas comprobadas de gerencia.

“La idea es que se aprenda cómo gestionar eficazmente un proyecto: a tiempo, dentro del presupuesto y que no exceda los recursos existentes”, señala la presentación.

Para acceder al contenido, puedes hacer clic acá.

4. Administrador de tecnologías de la información (TI)

Esta formación está dirigida básicamente a ofrecer herramientas para el manejo de software de redes de información, especialmente el programa Windows Server de Microsoft.

El curso, que consta de ocho módulos, se basa en la construcción de un proyecto de red sobre el modelo TCP/IP.

Es también un curso para aprender a mejorar las redes de seguridad dentro de la empresa.

Para acceder, puedes hacer clic acá.

5. Especialistas en servicio al cliente

El principal objetivo de este módulo de nueve horas de duración es saber cómo relacionarse con los clientes, incluso cuando estos se vuelven agresivos.

Se dan estrategias para escuchar, establecer buena relación con las personas a las que se les presta un servicio y manejar situaciones difíciles.

Este curso se encuentra disponible aquí.

6. Personal de soporte técnico

Es uno de los trabajos más requeridos en las áreas de servicios internos de las empresas.
El curso ofrece dos puntos: el marco teórico para crear este departamento dentro de una organización y las herramientas prácticas, partiendo de la base de Windows 10, para ponerlo en práctica.
Es una manera de absorber la terminología para el soporte IT, la instalación de software y también para la identificación de problemas dentro del sistema para el que se trabaja.
Para acceder, puedes hacer clic acá.

7. Especialista en marketing digital


Este es uno de los mercados laborales que más crece dentro del mundo de internet.

A partir de las habilidades analíticas de las personas, el curso que ofrecen ambas empresas se estructura en cómo desarrollar planes de marketing y estrategia de contenidos.

Incluye temas como análisis de posicionamiento de la marca dentro de buscadores(SEO, por sus siglas en inglés) como Google Search y trabajo con Google Analytics.

Para ver el contenido de este curso, visita este link.

8. Analista de datos

El curso de 30 horas ofrece herramientas que permiten desarrollar ideas y estrategias comerciales a partir del análisis de datos.

Sin embargo, requiere conocimientos básicos previos en matemáticas, estadística, comunicaciones y herramientas de visualización de datos.

Para acceder al curso puedes hacer clic acá.

9. Analista financiero

Este curso, de 27 horas, ayuda a desarrollar conocimientos para evaluar los datos económicos y comerciales que permitan identificar tendencias dentro del mercado.

De ese modo, permite generar recomendaciones de negocios e inversiones a un nivel básico.

El curso da acceso a técnicas para comprender estados financieros, datos económicos y profundidad analítica de la información financiera.

Para accederlo, visita este link.

10. Diseñador gráfico

El curso, de 40 horas, da las bases para la comprensión de los elementos básicos del diseño gráfico: tipografía, color y presentación.

Y permite trabajar con programas como InDesign, Illustrator y Photoshop.

Para acceder al curso haz clic acá.


Artículo tomado de: https://es.weforum.org/

COVID-19 PODRÍA REDUCIR EL PIB DE AMÉRICA LATINA EN CASI UN 10% EN 2020

El costo social y económico de COVID-19 para América Latina ha sido significativo.

  • América Latina y el Caribe han sufrido graves pérdidas sociales y económicas a causa de COVID-19.
  • La región ha tenido más de 100.000 muertes y representa el 25% del total de los casos mundiales.
  • Los daños económicos también han hecho que el PIB de la región se reduzca en un 9,4% en 2020.

América Latina y el Caribe es el nuevo epicentro internacional de la pandemia de COVID-19. El costo humano ha sido trágico, con más de 100.000 vidas perdidas. El impacto económico también ha sido profundo. La actualización del informe de las Perspectivas de la economía mundial estima que la región se contraerá 9,4% en 2020, cuatro puntos porcentuales más de lo previsto en abril y la peor recesión regional desde que se tienen datos. Para 2021, se prevé una leve recuperación del crecimiento a +3,7%.

Los países deberían ser cautelosos a la hora de plantearse la reapertura de sus economías, y permitir que los datos y los conocimientos científicos guíen el proceso.

La pandemia

Las tasas de infección y mortalidad per cápita de la pandemia de COVID-19 en la región se están acercando a las registradas en Europa y Estados Unidos; con el número total de casos en América Latina y el Caribe llegando casi al 25% del total mundial.



En este ambiente, los países deberían ser cautelosos a la hora de plantearse la reapertura de sus economías, y permitir que los datos y los conocimientos científicos guíen el proceso. De hecho, numerosos países de la región tienen elevados niveles de informalidad y están poco preparados para hacer frente a nuevos brotes de la pandemia, con una elevada ocupación de unidades de cuidados intensivos y escasa capacidad de pruebas y rastreo.

Evolución económica reciente

Los datos económicos débiles y los brotes más prolongados de COVID-19 explican las significativas revisiones a la baja de nuestras proyecciones comparado con las realizadas en abril. El crecimiento del primer trimestre fue peor de lo esperado en la mayoría de los países, en tanto que datos económicos disponibles —producción industrial, consumo eléctrico, ventas minoristas y empleo— indican que la caída de la actividad en el segundo trimestre será más pronunciada que lo proyectado en abril. La rapidez con la que continúa propagándose la pandemia sugiere que las medidas de distanciamiento social tendrán que prolongarse, deprimiendo la actividad económica en el segundo semestre y generando secuelas importantes de cara al futuro.


A pesar de las perspectivas negativas, las condiciones de financiamiento externo han mejorado en las últimas semanas, en respuesta a las medidas decisivas adoptadas por los bancos centrales de las economías avanzadas, lo que ha permitido a algunos países emitir deuda en el extranjero. Sin embargo, las condiciones financieras aún son más duras que antes de la pandemia y, es probable que sigan siendo volátiles.

Los riesgos no dejan de ser elevados. La pandemia podría agudizarse, deprimiendo la actividad económica, presionando los balances de las empresas, empeorando la pobreza y la desigualdad, y reavivando las tensiones sociales en la región. A la vez, existen riesgos al alza. Algunos indicadores de actividad en las economías avanzadas han sido mejores de lo previsto. El crecimiento mundial podría superar las expectativas, apoyando las exportaciones, los precios de las materias primas y el turismo.

Prioridades en materia de políticas

La prioridad inmediata de la política fiscal consiste en continuar protegiendo las vidas y los ingresos de las familias, lo cual, teniendo en cuenta el limitado espacio fiscal que existe en la región, requiere re priorizar de gasto y hacerlo más eficiente. Las autoridades tendrán que encontrar maneras creativas de llegar a diferentes segmentos de la sociedad, especialmente donde la informalidad es elevada. Las secuelas de la pandemia y las respuestas de política económica también causan inquietudes en torno a la sostenibilidad de la deuda a mediano plazo en varios países. Un compromiso claro a un plan de mediano plazo de consolidación fiscal y reformas estructurales que impulsen el crecimiento será clave despejar estas inquietudes.

La política monetaria debería seguir siendo acomodaticia dado las bajas presiones inflacionarias, las brechas de producto negativas y el elevado desempleo. Donde sea necesario y posible, las autoridades deberán considerar nuevos recortes de la tasa de política monetaria y medidas focalizadas en algunos mercados para respaldar la actividad económica y asegurar el adecuado funcionamiento de los mercados financieros.

Las medidas encaminadas a mantener las relaciones de empleo, como apoyo a las nóminas salariales y el financiamiento del capital de trabajo, serán importantes para evitar el cierre de empresas que en ausencia de la pandemia serian viables, reducir el desempleo a largo plazo, apoyar la recuperación, y estimular el crecimiento potencial. Las políticas de contención y mitigación deberían estar debidamente calibradas para evitar una segunda ola de la pandemia y controlar brotes locales.

Perspectivas para los países y la región



En Argentina se prevé que el PIB se contraiga aproximadamente 10 por ciento en 2020, en medio de una agudización de los riesgos. El crecimiento fue revisado a la baja debido a la prolongación de la cuarentena en la zona metropolitana de Buenos Aires, el marcado debilitamiento de la demanda externa y el deterioro de los precios de las materias primas, lo que neutralizará con creces el apoyo brindado por el programa fiscal, que permanece restringido por la escasez de opciones de financiamiento. Las incertidumbres relacionadas con el proceso de reestructuración de la deuda continuarán socavando la confianza.

Se proyecta que, en un entorno de mucha incertidumbre, el PIB real de Brasil disminuya 9 por ciento en 2020, para después repuntar un 3,6 por ciento en 2021. Las autoridades han respondido enérgicamente a la pandemia, con recortes decisivos de las tasas de interés e importantes programas fiscales y de liquidez, que contemplan transferencias directas de efectivo a los grupos vulnerables. Pero el retiro de este estímulo frenará el crecimiento en 2021, ya que la economía aún está luchando contra las secuelas de la recesión de 2015/16. En este contexto, una política monetaria acomodaticia será esencial para respaldar la recuperación cíclica, y resulta crucial reanudar el programa de reformas fiscales y estructurales del gobierno para preservar la sostenibilidad fiscal y fomentar el crecimiento potencial y la confianza de los inversionistas.

En Chile se proyecta que el PIB real disminuya 7,5 por ciento en 2020 y repunte un 5,0 por ciento en 2021. Tras los buenos resultados del primer trimestre, se prevé que la actividad económica se contraiga bruscamente en el segundo debido a las estrictas medidas de distanciamiento social y, en menor grado, al debilitamiento de la demanda externa. Para el comienzo del tercer trimestre se espera un repunte de la actividad que debería continuar en 2021, gracias a las medidas sin precedentes que se han adoptado en los ámbitos fiscal, monetario y financiero.

Colombia actuó tempranamente para limitar la propagación del virus, pero se prevé que las perturbaciones económicas relacionadas con la pandemia (incluyendo la disminución de los precios del petróleo) den lugar a la primera recesión en dos décadas. Tras un flojo primer trimestre, se anticipa que el PIB se contraiga 7,8 por ciento en 2020, pero el crecimiento debería repuntar a 4,0 por ciento en 2021 a medida que la situación sanitaria se estabilice dentro y fuera del país. En respuesta, el banco central ha recortado las tasas de política monetaria y ha respaldado la liquidez del mercado, y la regla fiscal ha sido suspendida por dos años a fin de contar con la flexibilidad suficiente para afrontar las crisis sanitaria y económica.

Las consecuencias del brote del virus en México se han visto agravadas por la caída de los precios del petróleo, la volatilidad en los mercados financieros internacionales, las perturbaciones en las cadenas mundiales de valor y el deterioro de la confianza de las empresas, como lo ya lo evidenciaba la caída registrada por la inversión antes de la pandemia del COVID-19. Se prevé que el PIB real se reduzca 10,5 por ciento en 2020, y que en 2021 solo se recupera parcialmente el producto perdido. Se espera que el banco central recorte aun mas las tasas de interés para absorber el shock en la demanda provocado por la crisis y preservar el funcionamiento de los mercados financieros. Sin embargo, la respuesta fiscal es la menor entre los países del G-20, y eso conlleva el riesgo de una contracción más profunda y una recuperación más lenta. México debe incrementar el gasto para proteger vidas y los ingresos familiares, y trazar un plan creíble de reforma fiscal a mediano plazo que amplíe el margen para la aplicación de políticas a corto plazo y que permita cerrar las brechas fiscales.

En Perú, la proyección de crecimiento para 2020 ha sido revisada sustancialmente a la baja, a -14 por ciento, debido a debilidad de la demanda externa y el período de confinamiento más largo de lo esperado han eclipsado con creces el importante apoyo económico del gobierno, y ha provocado importantes pérdidas de empleo. Una vez que se levanten las medidas de confinamiento en el segundo semestre, se prevé que la actividad económica se recupere gradualmente, y que en 2021 registre una expansión de 6½ por ciento. Sin embargo, hay riesgos a la baja significativos, vinculados a los desafíos nacionales y mundiales para controlar la pandemia.

La región de Centroamérica, Panamá y la República Dominicana (CAPRD) experimentará una profunda recesión en 2020 y una recuperación gradual a partir de 2021. El crecimiento está padeciendo los efectos directos de los confinamientos nacionales y las repercusiones mundiales por vía del comercio, el turismo y las remesas. Los impactos más fuertes de la contracción del comercio se sentirán en Panamá, El Salvador y Nicaragua; del colapso del turismo en la República Dominicana y Costa Rica; y de la disminución de las remesas en el Triángulo Norte y Nicaragua. Los factores idiosincrásicos también inciden, en particular los desastres naturales en El Salvador. Un factor paliativo es que los precios más bajos del petróleo están mejorando los términos de intercambio.

A fin de mitigar la pandemia, los países de CAPRD incrementaron el gasto sanitario y social para los desempleados y los hogares vulnerables. Donde las condiciones lo permiten, la política monetaria más acomodaticia y las garantías de crédito están facilitando el financiamiento para las empresas, y los aplazamientos del pago de impuestos y las ayudas sectoriales específicas a través del presupuesto están procurando aliviar las restricciones de liquidez en algunos países.

Las economías caribeñas han logrado aplanar la curva de contagios de la pandemia del COVID-19, pero las fuentes vitales de actividad han colapsado. El turismo se ha prácticamente paralizado y los mercados clave de donde proceden los turistas están cayendo en una recesión más profunda, por lo que la región probablemente experimentará una contracción muy drástica y prolongada de la actividad económica. Pese a que algunos países del Caribe reabrieron las fronteras en junio, se espera que los arribos de turistas internacionales retornen a los niveles previos a la crisis tan solo gradualmente a lo largo de los próximos tres años. Además, la fuerte caída de los precios del petróleo está perjudicando a los países exportadores de materias primas debido a la pérdida de ingresos fiscales y por exportaciones. La temporada de huracanes que ya está en curso presenta riesgos adicionales.



El apoyo del FMI

El FMI ha actuado rápidamente para apoyar a los países miembros a través de financiamiento de emergencia. De los 70 préstamos aprobados desde el inicio de la pandemia, por un total de USD 25.000 millones, 17 se destinaron a países de la región, por un total de USD 5.200 millones. Además, se aprobó el acceso a la Línea de Crédito Flexible para Chile y Perú, y se renovó el acceso de Colombia. Junto con México, el respaldo total brindado a la región a través de la Línea de Crédito Flexible asciende a USD 107.000 millones.

El FMI está preparado para usar su capacidad financiera, asesoramiento sobre políticas y sus recursos de capacitación para ayudar a América Latina y el Caribe a lograr una recuperación más vigorosa.

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