lunes, 28 de mayo de 2018

LA COMUNICACIÓN INTERNA: LA CLAVE DEL ÉXITO EN LAS EMPRESAS

Establecer los medios adecuados para que exista una fluida comunicación interna en las empresas les reportará grandes beneficios.
La comunicación es una de las claves esenciales para la correcta gestión de las empresas.

Comprender su importancia y la relevancia que tiene para alcanzar la mejora continua y una eficacia en la gestión se convierte en una asignatura obligatoria que debemos esforzarnos por pasar con nota si se quiere crecer y contar con unos cimientos fuertes que permitan afrontar los cambios del mercado.

Por esta razón, tanto en este artículo como en el siguiente, voy a hablar de la importancia de establecer una buena y fluida comunicación, así como los medios que se encuentran al alcance de las empresas para lograrlo.

La importancia de una buena comunicación, tanto en nuestra vida privada…
Si todos nos dedicamos a dar información pero nadie escucha estaremos en un diálogo de sordos sin ninguna utilidad.
Cuando pensamos en la comunicación, inmediatamente nos viene a la mente la imagen de los medios de comunicación, como pueden ser internet, teléfonos móviles, facebook, blogs, etc. Nos centramos en aquello que nos han mostrado que se define como medio de comunicación, pensando solo en los medios pero no en la utilidad de la comunicación en sí misma.

Muchos de los problemas de la sociedad actual se derivan de esta falta de uso de una eficaz comunicación, como por ejemplo disputas que pueden llegar a actos violentos o los procesos judiciales en los tribunales, etc. El mal uso de la comunicación y la falta de valor en la información y en las personas está creando una sociedad deficiente, en la que prima la individualidad y la competitividad.

Y es que debemos pensar que la comunicación no es solo transmitir la información, las novedades, los sentimientos, etc., sino que también está compuesta por una escucha activa por las dos partes, ya que si todos nos dedicamos a dar información pero nadie escucha estaremos en un diálogo de sordos sin ninguna utilidad.

Si esto sucede en la sociedad en general, debemos pensar que pasa lo mismo en el marco de la organización, ya que esta se trata de un microsistema con todas las ventajas, deficiencias, motivaciones, relaciones, etc., que caracterizan a la sociedad global.

… como en las empresas.
Los trabajadores no solo realizan el trabajo sino que también son unos importantes clientes internos que aportan tranquilidad a los clientes externos al transmitir confianza en la organización.
Dentro de una empresa, la dirección suele estar más centrada en gestionar los gastos y los beneficios de su negocio que en estudiar y controlar el estado de sus empleados, el clima laboral que se respira en la empresa y la comprensión que los empleados poseen de su trabajo y de la organización en general. Normalmente estos temas se obvian y solo se valora el trabajo bien hecho. Es decir, se tiende a comunicar solo lo que se desea y no se escucha lo que la otra parte está comunicando y que es de especial importancia para el crecimiento de la empresa.

En algunas organizaciones, se llega a la situación extrema de que la dirección solo valora a aquellos empleados que llegan, hacen su trabajo sin preguntar nada y se van a casa, y cuando un trabajador desea conocer más sobre por qué debe hacer un trabajo en concreto y para qué sirve se le mira como si fuera un espía de la competencia y se le mantiene todavía más desinformado si es posible. Esta actitudes solo generan desconfianza y mal clima laboral. El hecho de que nuestros empleados desconozcan la situación de la empresa, su trabajo y su utilidad merma tanto su implicación en la empresa, como su tranquilidad.

Como ya hemos mencionado en anteriores post, los trabajadores no solo realizan el trabajo sino que también son unos importantes clientes internos que reportan beneficios inmediatos y tranquilidad para los clientes externos al transmitir una confianza total en la organización en la que trabajan. También, al ser los empleados los que conoce la empresa en sus más ínfimos detalles son los que pueden aportar mejores soluciones a problemas de procesos y a mejora de tecnologías y de logística.

Es por eso, que en las empresas se debe establecer una comunicación efectiva entre la dirección y los empleados, para que todos conozcan los problemas de la empresa y busquen soluciones juntos, consiguiendo una mejora continua.

Para resumir:
De forma resumida, las empresas deben pensar en alcanzar esta serie de objetivos cuando se implantan los medios necesarios para realizar una adecuada comunicación interna:
  • Conseguir una estabilidad en la empresa y reducir la creación y difusión de incertidumbre entre sus empleados.
  • Conseguir que se defina con claridad y eficacia los objetivos de la empresa y que estos se comuniquen por toda la organización.
  • Conseguir que la comunicación entre los distintos departamentos de la empresa sea fluida y se realicen las actividades perfectamente coordinadas.
  • Conseguir que el trabajo en equipo sea realizado de forma eficiente.
  • Conseguir mejores resultados  aumentando la eficiencia y la rentabilidad.
  • Conseguir una mejora del clima laboral que se respira en su empresa.
  • Conseguir que la empresa alcance unos niveles más competitivos y una mejor producción, que lo situarán por encima de sus competidores.

Tomado de: https://www.sbqconsultores.es