lunes, 17 de diciembre de 2018

CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN LATINOAMÉRICA: ¿CÓMO LO LLEVAN LOS GOBIERNOS?

Como ya hemos comentado en otros de nuestros artículos, la Cuarta Revolución Industrial está cambiando la forma de hacer las cosas, tomando como principios básicos la automatización y la digitalización, así como las nuevas y más novedosas tecnologías.

Además, las empresas deben ponerse al día o, mejor dicho, subirse al carro de esta nueva era, si quieren seguir estando presentes en este gran mercado cambiante y altamente competitivo.

Si antes era importante disponer de herramientas como software de gestión para la industria, para poder llevar el control y seguimiento de tal cantidad de variables, datos o cambios, en la actualidad, se hace cada vez más imprescindible disponer de una implementada.

La Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0, ha llegado a todas las partes del mundo, pero hay países en los es preciso que la puesta a punto sea mucho más planificada, para que finalmente, no se queden atrás respecto a los demás.

Tanto es así, que los gobiernos latinoamericanos, con objeto de mantenerse en alza y no perder el camino, están incluyendo como puntos prioritarios en sus agendas el desarrollo de la industria para estar a la altura de la Cuarta Revolución Industrial.

Contexto de Latinoamérica frente a la Cuarta Revolución Industrial

Para los que sigan nuestros artículos, hemos comentado en varias ocasiones cuáles son estas innovaciones en tecnología que están presentes en la Cuarta Revolución Industrial:
  • Big data
  • Blockchain
  • Internet de las cosas
  • Realidad virtual
  • Inteligencia artificia
  • Otras
Estas nuevas tecnologías, como es evidente, están cambiando la forma en la que las personas trabajan y, obvio, cómo viven.

En Latinoamérica, estas tecnologías pertenecientes a la Cuarta Revolución Industrial, tienen especial impacto sobre el sector público, ofreciendo nuevas oportunidades para conseguir mejorar la productividad a la vez que se reducen los costos.

Pero no sólo eso. Como siempre, las novedades traen nuevos riesgos, que en este sentido en Latinoamérica son mayores.

Por ejemplo, el aumento de la brecha digital y el diseño de algoritmos que quebranten el bien social.

Por lo tanto, el principal desafío de Latinoamérica, es sobrellevar la Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0 en un contexto marcado por la desigualdad social.

Gobiernos latinoamericanos y del Caribe frente a la Industria 4.0

Debido al contexto anteriormente descrito, los gobiernos de Latinoamérica y del Caribe están aunando sus mejores esfuerzos para hacer frente, de manera organizada, a la Cuarta Revolución Industrial.

Esto es, gran parte de sus esfuerzos están dedicados a la planificación y evaluación de los riesgos derivados de esta nueva situación.

Como es evidente, no todo el cambio es negativo. Así, las tecnologías que trae consigo la Cuarta Revolución Industrial ayudarán a reducir los costos provenientes de los servicios sociales, sin hacer acopio de la calidad de los mismos.

De esta manera, también se podrá adaptar el servicio del propio usuario, mejorando la transparencia y aumentando la participación de los ciudadanos.

En consecuencia, las administraciones de los gobiernos, tendrán que adaptarse a todo este nuevo ecosistema tecnológico, lleno de innovaciones que dan pasos hacia la economía digital.

Por lo tanto, la puesta a punto en tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial, debe ser un esfuerzo de todos los gobiernos latinoamericanos, para no quedarse atrás.

En definitiva, los gobiernos tienen la obligación de reconocer que a vida digital es la vida real.

Es por ello, que es de máxima prioridad que se realice la transición de lo analógico a la era digital, unido al esfuerzo por fortalecer las habilidades y las capacidades digitales a nivel del gobierno.

Principales cambios y conclusiones

Finalmente, todo ello se resume en los cambios que está sobrellevando el mundo laboral.

Por un lado, la robótica, la inteligencia artificial, la automatización… De otro, las consecuencias de la Cuarta Revolución Industrial en el mundo laboral, concretamente, en el aspecto organizacional.

Es decir, la mayoría de las tareas que realizan los trabajadores de Latinoamérica y el Caribe, son altamente automatizables, lo que tendrá un impacto considerable respecto a las actividades que desarrollen los trabajadores.

Por consiguiente, la forma y organización de las tareas, debe ser reestructurada.

En este sentido, los gobiernos se encuentran plenamente concienciados y conscientes, por lo que la última de sus intenciones, será la de perder la oportunidad de anexarse como uno más a esta revolución industrial, como ya les pasara con la anterior.

Tomado de: https://www.isotools.org