miércoles, 17 de octubre de 2018

EFICIENCIA Y EFECTIVIDAD: ¿CÓMO TRANSFORMAR NUESTRAS EMPRESAS PARA SER MÁS COMPETITIVAS?

Tomando en consideración la situación económica de la isla en un entorno cada vez más globalizado y competitivo, es necesario que todos re-evaluemos cómo nuestras empresas están operando e identificar, continuamente, iniciativas para mejorar la eficiencia y efectividad.

Hay un sinnúmero de metodologías que se pueden utilizar de guía para la implementación de iniciativas de mejoras de procesos. Unas de las metodologías más utilizadas, tanto en el sector público como el privado, es la combinación de Lean y Six Sigma. Ambas metodologías tienen base en la satisfacción del cliente: los negocios se componen de procesos que se inician con las necesidades de los clientes y el resultado debe ser un cliente satisfecho. Sin embargo, sus enfoques son distintos. Lean tiene como base la reducción de procesos y complejidad, mientras que Six Sigma se centra en la fiabilidad y efectividad de los productos y/o servicios.

¿Qué es Lean?
Lo que busca la metodología Lean es identificar y eliminar actividades que no agregan valor (desperdicios), lo que resulta en la reducción del tiempo de producción y/o servicios y costos. Los desperdicios se clasifican en ocho categorías:
  • Talento no utilizado
  • Inventario
  • Movimientos
  • Espera
  • Transportación
  • Defectos
  • Sobreproducción
  • Sobre-procesamiento 
Todos nosotros, ya sea en el trabajo o en nuestro diario vivir, hemos aplicado alguna de las herramientas de Lean. Lo que hace esta metodología es colocar orden y significado a esas actividades que ya hacemos comúnmente. Por ejemplo, ¿en su oficina alguna vez ha movido la fotocopiadora cerca de su escritorio? Esto es un ejemplo de eliminación de “movimientos” y “transportación”: ya no tiene que perder el tiempo en levantarse e ir al otro lado del piso a buscar sus papeles (movimiento) y tampoco tiene que cargar los papeles a su escritorio (transportación).

Otro punto interesante de esta metodología es que muchas organizaciones[1] la utilizan más como un modo de operación que una actividad individual.

¿Qué es Six Sigma? 
Six Sigma mejora el rendimiento enfocándose en los aspectos críticos de la calidad y eliminando las variaciones en los productos y/o servicios. Todo proyecto de Six Sigma utiliza el método de cinco fases DMAIC (por sus siglas en inglés):
  • Definir
  • Medir
  • Analizar
  • Mejorar
  • Controlar 
Dentro de cada fase de DMAIC hay herramientas que se utilizan para obtener y medir la información necesarias. En proyectos de Six Sigma todas las mejoras deben ser probadas estadísticamente, por lo cual se necesita data antes, durante y después de implementar los cambios. Algo a tomar en consideración antes de empezar una iniciativa utilizando Six Sigma es que estas tienden a ser a largo plazo y requieren un equipo de trabajo que tenga conocimiento de estadísticas, por lo menos básico, para poder utilizar sus herramientas.

Lean vs. Six Sigma
Ambas metodologías tienen sus beneficios y desventajas. Lean es más fácil de implementar ya que las herramientas son sencillas y se pueden utilizar independientemente. Otra de las ventajas de Lean es que no se requiere de rigurosidad en la data como es el caso de Six Sigma. Si el propósito de la iniciativa es controlar la variabilidad de los productos y servicios brindados, y se cuenta con data y personal con el conocimiento requerido, entonces se recomienda utilizar Six Sigma.    

Tres factores importantes…

Selección de metodologías y herramientas: La clave es llegar a un punto medio cuando se decida qué metodología(s) y herramienta(s) utilizar. Recuerde que estos métodos están establecidos para guiarnos, no para añadir más complejidad a algo ya complejo. Edúquese, pregunta a personas, organizaciones que hayan pasado por transformaciones similares y/o personas expertas en el tema. No queremos reinventar la rueda si no hay necesidad.

Métricas: Las métricas tienen que estar definidas y discutidas con el liderazgo de la organización antes de empezar cualquier iniciativa. Eso nos asegura que todo el mundo está “en el mismo barco” y no se crean altas, o inalcanzables, expectativas. No vale de nada empezar a hacer cambios a través de la organización si no se mide lo que se está mejorando.

Apoyo de toda la organización: Como se mencionó anteriormente, es indispensable contar con el apoyo del liderazgo e involucrar a todo el mundo en la organización (por ejemplo, desde el CEO hasta los analistas). El sentido de pertenencia va a ser clave a la hora de implementar este tipo de iniciativa, muchos cambios van a suceder, y sin sentido de pertenencia se pueden “quedar en la pizarra”.

En los próximos artículos discutiremos más a fondo las herramientas más utilizadas en la metodología de Lean.

[1] Ejemplos de compañías con sistemas de operaciones basados en Lean: Boeing “Boeing Production System”, UTC “Achieving Competitive Excellence (ACE)”.

Tomado de: http://www.followit.com

CERTIFICACIONES ISO 14001 EN EL SECTOR ENERGÉTICO


La norma ISO14001 permite demostrar y mantener un comportamiento adecuado con el medio ambiente y alineado con la legislación vigente ante los proveedores, clientes y la sociedad en general.
La necesidad del sector energético por obtener certificados que acrediten que desarrollan un trabajo sostenible según lo establecido en el protocolo de Kioto es mayor.

La certificación del estándar internacional ISO-14001 en este tipo de sector implica todas las actividades realizadas en el proceso eléctrico como su generación, transporte, distribución, comercialización…

Esta norma no solo es aplicable en instalaciones eléctricas convencionales, es importante conocer que también está a disposición de clientes interesados con las energías renovables (eólica, hidráulica, solar…)

Un Sistema de Gestión Ambiental basado en la ISO 14001 aporta beneficios como:
  • Con la certificación ISO 14001, las organizaciones mejoran su imagen y pueden diferenciarse del resto ante los clientes y consumidores.
  • Cumplimiento de la legislación vigente.
  • Minimización del riesgo ambiental.
  • Diferenciación positiva frente a competidores.
  • Obtención de puntuación extra.
  • Se puede integrar con otros sistemas de gestión fácilmente.
  • Reducción de costos.
Es importante destacar que concretamente para el sector de la energía existe una norma específica llamada ISO 50001, la cual es compatible con el estándar ISO14001. Esta norma se puede convertir en un apoyo durante la implementación de procesos, para entender su consumo, desarrollar planes de acción, indicadores y objetivos de desempeño de la energía. Permite reducir el consumo, identificar, priorizar y establecer nuevas oportunidades de mejora de la eficiencia energética.


Tomado de: https://www.isotools.org/

EL PAPEL DEL LÍDER Y LA GESTIÓN DEL CAMBIO EN LA ISO 45001

Dentro de las novedades que se perfilan en la  Norma ISO 45001:2018, el liderazgo y la gestión del cambio ocupan un papel relevante por su repercusión en todo el documento.
Ya hemos visto en el artículo “Una ojeada a la futura Norma ISO 45001” algunas de las principales novedades que este sistema de gestión está barajando en sus últimas etapas antes de ser publicada a finales del 2016, si todo va según las fechas previstas. La estructura de alto nivel, el contexto, las partes interesadas o las actividades subcontratadas y el papel del personal externo son algunos de estos nuevos requisitos pero no son los únicos.

En este artículo voy a hablar de dos novedades que adquieren gran relevancia en la futura ISO 45001 por su repercusión en todo el documento: el papel del liderazgo y la gestión del cambio. Así que, adentrémonos en estos dos capítulos de la Norma ISO 45001!

El papel del líder en la Norma ISO 45001
El papel del liderazgo y la gestión del cambio se perfilan como ejes transversales de la Norma ISO 45001.
Este primer aspectos no es una novedad, sino más bien un aspecto reforzado si lo comparamos con OHSAS 18001. Y es que, en la futura norma ISO 45001, la Alta Dirección tendrá más peso y su papel será más relevante y protagonista en el universo de este sistema de gestión de la seguridad y salud en el trabajo al ejercer una labor como líder, no como jefe. De esta forma, buscará en su día a día:
  • el compromiso con la SST por parte de toda la empresa, sin importar puestos o labor;
  • la integración de los procesos y requisitos;
  • promoviendo la mejora continua mediante la motivación activa;
  • dando apoyo y respaldo a los mandos intermedios para que puedan aplicar el liderazgo en sus funciones;
  • promoviendo la participación;
  • y estableciendo una estrategia de negocio que integre la seguridad y salud en el trabajo en todo el proceso.

Es decir, un LIDER en mayúsculas que se interese por la eficacia y la gestión adecuada del sistema de gestión de la seguridad y salud en el trabajo y que lo manifieste en el día a día teniendo conocimiento de la evolución y estructura del sistema e implicándose en el mismo.

Como contrapunto, con el mayor peso de la dirección una figura, que aparece en OHSAS 18001, pierde fuerza en el nuevo documento: el Representante de la Dirección. Este personaje, que no aparecerá en el texto, ocupa un segundo lugar y dependiendo de las empresas puede llegar a difuminarse hasta desaparecer. Sobre este aspecto, la futura Norma ISO 45001 nos aporta flexibilidad al permitir que siga existiendo pero no como un requisito.

La importancia de la Gestión del Cambio en la ISO 45001.

Al igual que veíamos con el aspecto anterior, la Gestión del Cambio no es una novedad como tal, pero sí que resultará reforzada en la futura ISO 45001 en la relación con OHSAS 18001.

El documento nos indicará que debe establecerse un proceso para esos cambios que tienen un impacto en el sistema de gestión de la seguridad y salud en el trabajo, como pueden ser:
  • cambios en la forma de trabajar.
  • cambios en equipos.
  • cambios de legislación.
  • desarrollo de la tecnología a aplicar.
  • nuevos productos.
  • etc.

Este aspecto está relacionado con la gestión de riesgos debido a que, de esta forma, se asegurará la empresa que no tiene ese cambio un impacto negativo o se podrán tomar medidas para mitigarlos, en el caso de que se produzcan modificaciones sin estar previstas.

Pero no todo es negativo, ya que también habrá que tener en cuenta las oportunidades. Tenemos que tener en cuenta que un riesgo o un efecto adverso bien gestionado puede convertirse en una oportunidad de gran valor para la empresa.

Conclusión:

Estos son sólo dos aspectos de la futura Norma ISO 45001 pero no son los únicos, como decía al principio. Si deseas conocer como se perfila el futuro de este sistema de gestión puedes descargar, en muy pocos pasos, el libro “10 Claves para comprender la futura Norma ISO 45001” y así estar al día en este sistema y comprender su repercusión para el futuro de la seguridad y la salud en el trabajo.

Tomado de: https://www.sbqconsultores.es