miércoles, 6 de septiembre de 2017

ESTRATEGIAS Y ACCIONES MEDIOMBIENTALES EN LA INDUSTRIA HOTELERA

INTRODUCCIÓN. El turismo es una de las actividades económicas más importantes en el mundo actual tanto por su contribución al PIB, la magnitud de las inversiones que se destinan a este sector, los puestos de trabajo y divisas que genera como por el papel que tiene en el desarrollo regional.

En México, la industria turística participa con poco más del 8.7% del PIB nacional  y  con  cerca  del  7%  de  los  empleos  remunerados.  Dentro  de  este sector destaca por su relevancia la industria hotelera la cual en el 2015 contaba con poco  más  de  606  mil habitaciones distribuidas  en  13  mil    141 establecimientos de una a cinco estrellas. 

En el mismo año, estos alojamientos atendieron  a 106.1 millones de huéspedes  (80.4% nacionales  y 19.6%extranjeros), destacándose los centros de playa por el alto número de personas atendidas: 28.6 millones que representan el 30% del total (SECTUR, 2015).

De  la  información  anterior  destaca  tanto  la amplitud  de  la  infraestructura hotelera  existente  en  el país  como  la  elevada  cantidad  de  huéspedes que periódicamente  atiende  el  sector,  lo  cual conlleva  a  que  los  establecimientos realicen sistemáticamente  un  variado  número  de  actividades  que  se caracterizan  por  consumir  de  manera relevante recursos  como  agua, energía eléctrica, papel, bebidas, productos alimenticios, de limpieza y de uso personal y emitir residuos  contaminantes  sólidos,  líquidos  y  gaseosos que, de  no gestionarse adecuadamente para disminuir su  impacto  en el  medio ambiente,pueden  contribuir  a  la  generación  o  agravamiento  de  problemas  de  diversa índole a nivel local. 

Por ejemplo, a mayores desequilibrios hidrológicos, degradación de la calidad de las reservas de agua, de las costas, el paisaje y del medio ambiente marino;erosión de los suelos, destrucción de hábitats naturales, incidir en la salud delos turistas y la población del lugar y en última instancia afectar la sostenibilidad futura de la industria.Frente  a  esta  situación  diversos trabajos han  constatado  que los establecimientos hoteleros responden a esta problemática de manera diferente,desde los que evaden en gran medida la legislación en materia medioambiental hasta  las  que  asumen  en  forma  voluntaria  iniciativas  responsables ecológicamente. 

Este trabajo tiene como objetivo central  el presentar algunos de los enfoques teóricos predominantes  con  los que se  pretende  explicar  las  razones  por  las cuales  las  empresas  hoteleras  asumen estrategias medioambientales proactivas, el proceso de implementación de las iniciativas en la materia y un marco de acciones para su desarrollo.

GESTIÓN AMBIENTAL Y ACTUACIONES ESTRATÉGICAS

La gestión ambiental en la industria hotelera puede definirse como el conjunto de  iniciativas desarrolladas  por sus establecimientos  para  reducir  el  impacto originado por sus operaciones en el medio ambiente. En el caso de México, las iniciativas  de  carácter  obligatorio tienen  como  marco normativo para  su desenvolvimiento legislaciones como la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y su Reglamento en Materia de Prevención y Control de  la  Contaminación  de  la  Atmósfera,  Ley  de  Aguas  Nacionales  y  su Reglamento,  Ley  General  para  la  Prevención  y  Gestión  Integral  de  los Residuos y su Reglamento y las Normas Oficiales Mexicanas (NOM’s).

La configuración  y  alcance que  asuman estas  actividades, de  su  grado  de inserción con  los objetivos, procesos, áreas funcionales y de la  relación de  laempresa con su entorno determina su posicionamiento ambiental y da forma a lo que suele denominarse estrategia ambiental de la organización. No obstante que  existen propuestas taxonómicas diversas  de  las  estrategias  ambientales,sin embargo, en su inmensa mayoría se refieren a una serie de estadios que se diferencian  por  el  nivel  de  desarrollo  logrado  por  las  empresas  en  la  gestión medioambiental. 

A manera de ejemplo, en este artículo se han dividido en tres categorías:  estrategia  ambiental  pasiva  o  indiferente, estrategia  ambiental reactiva y estrategia proactiva. 

Estrategia ambiental pasiva o indiferente. Se caracteriza por una posición de inactividad del  establecimiento ante  los  impactos  al  ambiente que  genera,  de resistencia a  la adopción de las medidas necesarias salvo  en el  caso de contingencias en  la  materia. Internamente  esta  actitud  se  refleja en  aspectos como  el  no  ser  la  protección  del  medio  ambiente  parte  de los objetivos empresariales, el nulo o mínimo tiempo y recursos dedicados a ello, incluso con el  riesgo  de  ser  penalizado  por  incumplimiento  de  la reglamentación correspondiente,  y  de  no  disponer  de  un  responsable  que  se  ocupe  de  tales cuestiones.

Estrategia ambiental reactiva. Entre sus peculiaridades destaca el concernir a hoteles que se  limitan  a  cumplir  con la  legislación ambiental  vigente  y los avances que en ella se presenten dedicando a este fin el tiempo y los recursos financieros necesarios. Asimismo, en que las medidas adoptadas no significan un cambio de importancia en la producción de los servicios, métodos de trabajo y  estructura  organizativa ni en  pretender obtener  algún  tipo  de  certificación ambiental.

Estrategia proactiva. Concierne a alojamientos que en mayor o menor medida realizan acciones  ambientales por encima de  lo  estipulado en  su marco  legal como  parte fundamental  de  sus  prácticas  socialmente  responsables. 

A  estas acciones  generalmente se  les identifica  con los términos de iniciativas proactivas o voluntarias. El objetivo medioambiental es un elemento importante de los planes y políticas de la empresa y sus actuaciones en la materia han implicado  cambios relevantes en su gestión, en los  procesos de producción  del servicio y en los métodos  de  trabajo. Las responsabilidades de los  asuntos ambientales  están claramente asignadas  dentro  de la estructura  organizativa a  personas debidamente  capacitadas y en determinadas  ocasiones  hacen  uso de los servicios de profesionales externos especializados. Parte de los establecimientos están en proceso de obtención de certificaciones o reconocimientos medioambientales o ya cuentan con éstos.

FACTORES QUE INCIDEN EN LOS COMPORTAMIENTOS AMBIENTALES PROACTIVOS

Entre los enfoques teóricos que intentan delimitar los factores determinantes delos comportamientos  ambientales  proactivos o voluntarios se encuentran la perspectiva de productividad de los recursos, perspectiva de los stakeholders y la perspectiva cognitiva, así  como las  barreras  existentes  a  la  gestión ambiental.

Perspectiva de productividad de los recursos. Desde esta perspectiva se considera que la disminución del impacto ambiental por  parte de  la  empresa  puede  resultar  rentable  ya  sea  permitiendo  la reducción  de  costos de  operación, o  bien,  contribuyendo  al  aumento  de  los ingresos. Esto último por la posibilidad de aumentar su cuota de mercado con clientes    que  tienen  una  marcada  preferencia por  aquellos  servicios  que  son más respetuosos con el medio ambiente.

Porter y Van der Linde  (1999) extendieron la idea de que las compañías pueden abatir  costos  y simultáneamente  mejorar el desempeño medioambiental  y  su  competitividad a través  de  la implementación  de estrategias  ambientales que  aumenten su eficiencia  operativa  o sea  la productividad de los recursos. El objetivo de hacer coincidir el respeto al medio ambiente con la rentabilidad económica puede sintetizarse en el concepto de ecoeficiencia, específicamente en lo relativo a la capacidad de  las empresas, en este caso de las hoteleras,para  producir  más  con  menos, es  decir  ser  económicamente  más eficientes,añadiendo valor y generando una disminución de los impactos ambientales.

En el  caso  de  los  establecimientos  de  alojamiento las  acciones  ecoeficientes pueden alcanzarse a  través  de medidas  como  la  reducción  del  consumo energético,  del  agua, residuos,  materiales  tóxicos,  emisiones  y  vertidos;incorporación  de  energías  alternativas,  control  de  la  temperatura  ambiental,reciclaje de residuos y la comunicación permanente a los grupos de interés delos avances y logros alcanzados (López de Carvajal, 2012).Por consiguiente, los  beneficios derivados de la  aplicación de la ecoeficiencia son un estímulo que puede favorecer la implantación de acciones ambientales proactivas, es decir voluntarias.

Perspectiva de los stakeholders. Bajo esta perspectiva se considera que las acciones ambientales voluntarias se derivan, fundamentalmente, de las presiones que en materia ambiental ejercen sobre  los  establecimientos  de  alojamiento sus  grupos  de  interés  o stakeholders. El concepto de stakeholder fue definido por Freeman (1984) para referirse a cualquier individuo o grupo que puede afectar o es afectado por la consecución de los objetivos de la organización. 

Por consiguiente, según este punto  de  vista  se  requiere  que  los establecimientos  contemplen  en  sus estrategias corporativas las exigencias de los diferentes grupos interesados en cuanto  a  la  minimización  de los impactos medioambientales  que  sus operaciones  están generando; que  amplíen su visión  tradicional de  orientarse esencialmente a la creación de valor para la empresa y también consideren las expectativas y los  apremios  de una variedad de stakeholders mucho más amplia que la representada por los propietarios/accionistas. En el caso de las compañías hoteleras los stakeholders pueden agregarse en tres conjuntos:grupos institucionales, grupos organizacionales y grupos sociales.

Grupos institucionales. Los grupos  institucionales  incluyen  entidades  públicas,  privadas  y  no gubernamentales que entre sus prioridades se encuentra el conseguir que las empresas  se  comprometan  a  participar  con  iniciativas  voluntarias que coadyuven al logro de un turismo sustentable. Para ello fomentan e incentivan el desarrollo de  buenas prácticas ambientales y de sistemas integrales  de gestión  ambiental,  fundamentalmente  mediante  el  otorgamiento  de reconocimientos de diversa índole (ecoetiquetas, distintivos, etc.). 

En  México,  ejemplo  de  ello  son  los  procesos  voluntarios  de  autorregulación ambiental estipulados en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y promovidos a nivel federal por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales  y  por  las entidades  federativas en  los  cuales empresas como  las  hoteleras se  comprometen  y demuestran a  través  de  auditorías mejoras en su desempeño ambiental respetando la legislación  y normatividad vigente y superándola con el logro de mayores niveles en materia de protección ambiental. 

En  este  caso  los  hoteles se  pueden  hacer  acreedoras  a  un Certificado de  Calidad Ambiental,  o bien,  al Reconocimiento  de  Excelencia Ambiental y a sus correspondientes sellos (Poder Ejecutivo Federal, 2010).Asimismo,  forman  parte  de  estos  grupos  de  interés  institucionales  los organismos dedicados a promover y llevar a cabo procesos de certificación dela  norma  ISO  14001,  la  cual  es  una  norma  voluntaria  aceptada internacionalmente  que  establece  las  especificaciones  necesarias  para implementar un Sistema de Gestión Ambiental tratando de que se mantenga el equilibrio entre  el mantenimiento de la  rentabilidad y la  reducción del impacto ambiental  a  causa  del  desarrollo  de  las  actividades  productivas de  las organizaciones, incluyendo las hoteleras.

Igualmente, hay en  el país una  serie de instituciones  que entre sus tareas se encuentra  el  impulsar  y  otorgar  el  distintivo ESR  (Empresa  Socialmente Responsable)  basándose  en  un  proceso  de  autodiagnóstico  a organizaciones que  voluntaria  y  públicamente  se comprometan  con  una  gestión  socialmente responsable  en  diversos ámbitos de su  actuación  interna  y externa, y  de manera  cada  vez más  sobresaliente,  en  el  cuidado  y  preservación  del  medioambiente.

Grupos organizacionales. Los  grupos  organizacionales  incluyen  a  los stakeholders que  tienen  una  más estrecha vinculación e interacción con los establecimientos de  alojamiento:clientes, tour operadores  y  agencias  de  viajes,  directores,  asociaciones  o cadenas a la que pertenecen, accionistas, empleados y competidores.

En el caso de los clientes el aumento de su sensibilidad y preocupación por el medio  ambiente se  ha  traducido  en  una  demanda  creciente  de  bienes  y servicios que lo respeten y en el surgimiento y desarrollo de un nuevo tipo de consumidor,  el  “consumidor verde”  o  “consumidor  responsable”  referido  apersonas  preocupadas  por  la  conservación  del  medioambiente,  que  buscan satisfacer sus necesidades con productos y servicios que tengan sobre éste elmenor impacto negativo.Es indudable  que en la industria  hotelera cada vez en mayor  medida los clientes ocupan una posición más relevante como grupo de presión en cuestión de  iniciativas ambientales proactivas.  Pero, las  actuaciones  que  en  esta materia  asumen  los  establecimientos  puede  variar  en  función  del  tipo  de turismo  que  predominantemente  atienden (por  trabajo  o  negocios,  de  sol  yplaya, cultural, ecoturismo, etc.). 

En primer término, por la clase de actividades que llevan a cabo los huéspedes durante su estancia y en función del nivel de contacto  y  cercanía  con  el  entorno  natural.  En  segundo  lugar  por  el  tiempo promedio  de estancia  pues  a  mayor  duración  se facilita  el  que  lleven a  cabo distintas actividades ecoturísticas. Por último, por las razones por las cuales el cliente selecciona un alojamiento en particular.Asimismo, el país de origen de la clientela del hotel puede incidir en una más amplia  aplicación  de  acciones  medioambientales,  especialmente  con  turistas de  nacionalidades  con  mayor  conciencia  ecológica.  

Por  ejemplo,  alemanes,austriacos,  suecos,  finlandeses,  noruegos  y  suizos. De  igual  manera,  las agencias  de  viajes y tour operadoras  muestran  interés por  las  actuaciones ambientales  de  los alojamientos a  contratar  en  función  de  la  nacionalidad  de sus clientes.Dentro  de  los  grupos  organizacionales el  director  del  hotel ocupa  un  papel destacado en  las  decisiones  ambientales. Igualmente,  la  pertenencia  de  un establecimiento a una asociación o cadena es  un factor que puede influir favorablemente  en la  implementación  de  medidas  ambientales por  posibles presiones para establecer estrategias comunes.

En lo que respecta a los accionistas se considera que los asuntos ambientales  no ocupan un lugar muy relevante es sus prioridades. 

Una posible explicación a esta  actitud es  que  no  obstante  tener  un  cierto  conocimiento  sobre esta problemática,  sus preferencias se  inclinan  preponderantemente  hacia la búsqueda de la  maximización  de  beneficios económicos y del  valor  de las acciones. Sin  embargo,  cabe  señalar  que  se  dan  posturas  contrarias  cuando los accionistas son inversionistas a largo plazo (Diez et al., 2008).

Aunque  por  lo  general  los  empleados  no  muestran  un  especial  interés  por  la adopción  de  actuaciones  ambientales,  sin  embargo,  tales  medidas  son comúnmente  bien  recibidas,  particularmente  cuando  conllevan  a  una mejoría en las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo (Armas, 2006).En  cuanto  a  la  competencia  se  pueden  presentar  situaciones  en  las  que  un competidor  desarrolle  estrategias  medioambientales  más  proactivas  que  el resto  de  sus  rivales  para  obtener  ventajas  competitivas, originando  presiones que pueden llevar a que éstos últimos respondan con acciones similares para mantener su mercado.

Indudablemente,  la  relevancia  que  cada  grupo  de  interés  le  otorgue  a  la protección  ambiental  incidirá  en  la  conformación  de  las  acciones que  el  hotel llevará a cabo. Pero el logro de respuestas a las peticiones de cada grupo de interés dependerá en gran medida de su poder o capacidad para influir sobre la empresa y de la legitimidad y urgencia de sus demandas.

Grupos sociales. Los  grupos  sociales  se  conforman  fundamentalmente  por  dos  tipos  de participantes, ambos con una relevante presencia en los asuntos relacionados con la protección del medio ambiente: los grupos ciudadanos y los medios de comunicación. De  los grupos  de ciudadanos destacan como  más  importantes las  asociaciones  comunitarias  locales que  generalmente  son  un  elemento  depresión  para  que  los  hoteles  adopten  acciones  medioambientales  avanzadas para  proteger  el entorno y compromisos  con el  desarrollo  social y económico comunitario.  

Igualmente,  las ONG’s  de  ecologistas que  tanto  en  la  fase  de ubicación  y  construcción  de  nuevos  alojamientos  hoteleros  como  durante  su operación intervienen y movilizan a grupos de presión cuando se trata de obras o  situaciones  que  implican  la destrucción  de  recursos  naturales, alta contaminación del medio ambiente y la ruptura del equilibrio ecológico. Incluso,en  casos  extremos  llegan  a  emprender  acciones  legales  para  tratar  de penalizar a las empresas causantes de tales problemas.Los medios masivos de comunicación destacan por su enorme potencial para dar  a  conocer  y  difundir  conductas  medioambientales proactivas o  poco responsables  con  las consecuentes repercusiones favorables  o desfavorables en la reputación de una compañía.

Perspectiva cognitiva. La perspectiva cognitiva pretende proporcionar elementos de juicio adicionales a  los  enfoques  anteriores  para  comprender  por  qué  los  hoteles  con características similares y que operan en un mismo contexto asumen posturas diferentes respecto al alcance  de las iniciativas ambientales proactivas, o sea voluntarias.Esta  visión enfatiza  en  el  hecho  de  que  los  directivos  de  los  hoteles  tienen percepciones  diferentes  con  relación  a  los  problemas  medioambientales,  a  la responsabilidad de  la  empresa  en  este  campo  y  a  las  oportunidades  y amenazas  que  representa  el  asumir  conductas  orientadas  a  disminuir  los impactos medioambientales negativos que en su operación genera la empresa.

El concepto de percepción lo referimos a un proceso cognoscitivo a través del cual  las  personas  captan  información  relativa  a  la  relación  entre industria hotelera  y  medio  ambiente  y  a  la  existencia  de  instrumentos  ambientales voluntarios  disponibles; a  su  interpretación  y  a  la  construcción  de una representación mental propia sobre  el problema; a la evaluación con base en una  escala  de  valores personales  la cual  se  encuentran  imbricada con  la del contexto empresarial  para  arribar a  un  juicio  que  puede  ser  favorable  o desfavorable y, por último, a la decisión de adoptar o no adoptar una conducta o línea de actuación concreta con respecto al problema, en este caso sobre la instrumentación de acciones medioambientales.

Entre  los  factores  que  inciden  en  la  estructuración  de  estos  juicios  o interpretaciones  de  los  directivos  respecto  a  los  asuntos  ambientales  se encuentran sus asociaciones  emocionales  positivas  o  negativas,  la sensibilización  individual  en  cuanto  a  su  preocupación  por  el  entorno  natural; consideraciones  relativas  a  pérdidas  y  ganancias,  a  visualizar tales asuntos como  una  oportunidad  para  conseguir  ventajas  competitivas  o  interpretar  la incertidumbre  asociada  a  las  inversiones  medioambientales  como  una amenaza (Murillo, 2007).

Barreras a la gestión ambiental. En  el  desarrollo  de  las  perspectivas  anteriores  se  han  mencionado  diversos factores  que  favorecen o  ejercen  presión  para la  adopción  de  acciones medioambientales voluntarias, sin embargo, como contraparte existen también una  serie  de  barreras  a  su  desenvolvimiento  como  las  que  se  describen  a continuación:
  • La prioridad de otros asuntos debido a las dificultades económicas actuales y al incremento de la intensidad competitiva.
  • El alto costo de inversión de iniciativas ambientales relevantes y el hecho deque la repercusión en los resultados de la empresa por lo general no son de corto plazo.
  • Falta de capacidad técnica y ausencia de planes de formación de personal para implementar debidamente las medidas de gestión ambiental.
  • Insuficiencia  de  instrumentos  gubernamentales  para la  gestión  ambiental(estímulos  fiscales,  apoyos  económicos  no  reintegrables,  sistemas  de amortización acelerada, financiamiento de bajo costo, etc.).
  • Desconocimiento de segmentos  empresariales del sector respecto  a  las dimensiones  de  la  problemática  ambiental  y  de  las  buenas  prácticas existentes.  Asimismo,  los limitados  esfuerzos  de  las  autoridades competentes por divulgar más ampliamente tales asuntos.
EL PLAN DE MANEJO AMBIENTAL

El conjunto de acciones ambientales derivadas de las legislaciones vigentes y de  las  posiciones  proactivas,  o  sea voluntarias, tienen desde  la óptica de  los procesos  administrativos un  eje  rector: la preparación de planes de  manejo o mejora ambiental cuya  implementación  comprende  aspectos  como  las siguientes:
Paso 1: Formalizar el compromiso de la dirección empresarial. La iniciativa de asumir la  empresa  un Plan  de  Manejo  Ambiental debe  ser  impulsada  y guiada desde la Dirección Empresarial y plasmada formalmente.

Paso 2: Conformar el grupo de trabajo. Implica el constituir el equipo que v a liderar  las  tareas  de  implementación del Plan el  cual  deberá  apoyarse  en  los distintos  miembros  de  la  empresa,  incluyendo  a  los  trabajadores  por  el  gran conocimiento que tienen del funcionamiento cotidiano del negocio.

Paso  3: Identificar  los  grupos  de  interés  relevantes. Comprende  el determinar qué grupos de interés se considerarán como relevantes en términos de los que tienen el mayor impacto en el logro de los objetivos de la empresa y de  los  que  como  resultado  de  sus  operaciones  experimentan  repercusiones más significativas.

Paso  4: Realizar  un  diagnóstico  interno.  Incluye  el  llevar  a  cabo  una evaluación integral de la situación actual de la empresa en cuanto a prácticas medioambientales que  de  manera general, aislada o probablemente  sin  ser conscientes de ello, se vienen realizando.

Paso  5: Identificar  la  expectativas  de  los  grupos  de  interés.  Con  la realización  de  esta  fase  se  pretende  identificar  los  temas  y  acciones  que  en materia ambiental cada  grupo relevante considera  como importantes para  eldesarrollo de sus relaciones con la empresa.

Paso 6:Formular un informe de resultados. Abarca el elaborar un reporte en el  que  se  consoliden  los  resultados  obtenidos del  desarrollo  y  análisis  de  los pasos 4 y 5 y se señalen las principales fortalezas, debilidades y oportunidades en la materia.

Paso  7. Definir los  objetivos generales  y  estrategias.  La configuración de objetivos y estrategias del Plan es una forma de explicitar el compromiso de la empresa en relación no sólo con el cumplimiento de la normatividad, sino con la  adopción  de superiores estándares  de  gestión ambiental,  viables  desde  el punto de vista técnico y económico.

Paso 8: Seleccionar las acciones de carácter prioritario. En función de los objetivos y estrategias del Plan, de los recursos con que se cuente, de su costo de implementación, del impacto que pueden tener en su desempeño, se deberá proceder  a elegir las acciones que  se  consideren como  más oportunas y viables.

Paso 9: Preparar  un Programa de Acción.  Para  las  acciones  consideradas como prioritarias se deberán determinar las que se implementarán en el corto plazo (en el transcurso de un año) y las que corresponderán al mediano plazo(a  más  de  un  año),  los  objetivos  específicos  a  perseguir,  las  actividades  a desarrollar,  su  programación,  los  responsables  de  llevarlas  a  cabo  y  los recursos presupuestales requeridos.

Paso 10: Definir  los indicadores de seguimiento y evaluación. Comprende el preparar un conjunto de indicadores ambientales para evaluar los resultados,el  seguimiento de la evolución  de  las medidas  adoptadas,  la identificación de nuevas áreas de mejora y la corrección de desviaciones.

Paso 11 Comunicar  el Programa de  Acción  y  capacitar  al personal: Comprende  el  difundir  internamente  el Programa de  Acción, destacar  su relevancia,  sensibilizar a  los  trabajadores  sobre  la  importancia de  su  activa participación en la consecución de los fines propuestos y capacitar al personal que  participará  en  la  gestión  de  las  diferentes  áreas  de  actuación medioambiental.

Paso  12: Ejecutar  el Programa de  Acción. El  siguiente  paso incluye  el asignar y ejercer  los presupuestos y la puesta en  marcha de  las  acciones de acuerdo  al cronograma establecido. Además,  en esta fase  corresponde al equipo  que  encabeza  las tareas  de implementación  del Plan dinamizar  el proceso y coordinar el desarrollo de todas las actuaciones previstas.

Paso 13: Seguir y controlar el Programa de Acción. Transcurrido el periodo establecido para la ejecución de las acciones programadas se deberán medir y evaluar periódicamente los avances y el grado de consecución de los objetivos propuestos.  Asimismo,  analizar  cualquier  problema  o  desviación  que  pueda surgir para llevar a cabo las correcciones necesarias.

Paso  14: Difundir  los  logros  alcanzados.  La  comunicación regular con los grupos de interés de la empresa a través de distintos medios (memorias,informes, declaraciones de impacto, publicidad, etc.) para darles a conocer las acciones  en la materia  implementadas  y  los resultados obtenidos, es  de primordial  importancia por ser  uno  de los principales mecanismos para incidir sobre  estos  grupos e  impulsar la generación de beneficios derivados  de las prácticas socialmente responsables asumidas.

Los Programas de Acción

A continuación, y a manera de ejemplo, se describen una serie de actividades medioambientales esencialmente voluntarias que  pueden  conformar  los Programas de Acción.

Gestión de la energía
•Utilizar sensores y temporizadores que apaguen automáticamente las luces innecesarias en zonas de uso intermitente.
•Reducir el  número de puntos de luz encendida y de  ascensores o deescaleras mecánicas en operación en horas de escasa utilización.
•Emplear por la  noche y en temporadas  de bajas  temperaturas mantas térmicas en las piscinas para evitar pérdidas de calor.
•Disminuir  en  jardines  el  número  de  luminarias  encendidas  en  horarios predeterminados.
•Instalar  en el aire  acondicionado  dispositivos  de  regulación  individual de temperatura y de detección automática para  su apagado cuando se  abran ventanas de la habitación.
•Colocar sistemas de iluminación de bajo consumo.
•Realizar  mejoras  en  equipos  con  varios  años  de  uso  e  ineficientes  para lograr  ahorros  de  energía,  o  bien,  sustituirlos  por  unidades tecnológicamente más avanzadas, de alta eficiencia.
•Instalar  sistemas  basados  en  energías  renovables  para  la generación  de electricidad y calentamiento de agua.
•Verificar  periódicamente los  equipos  y realizar el  mantenimiento  necesario para asegurarse de que su operación sea óptima.
•Utilizar  blancos  cuyo  mantenimiento  requiera  menos  consumo  de  energía como las  sábanas y toallas  de color o  los productos  de algodón ecológico que pueden lavarse a baja temperatura.
•Controlar la temperatura del agua en las habitaciones según  la temporada de que se trate, así como en la lavandería.

Gestión del agua
•Incorporar  sistemas de  riego  programado  que  permitan  ajustar  las necesidades  de  riego  según  los  tipos  de  suelos  y  especies  de  plantas  de jardines y del césped.
•Realizar revisiones sistemáticas de las instalaciones de suministro de agua para detectar oportunamente fugas.
•Elegir  para  el  acondicionamiento  de áreas  verdes especies  de  plantas autóctonas por requerir menos agua y menor mantenimiento.
•Situar en las habitaciones carteles sugiriendo y agradeciendo a los clientes el uso moderado del agua.
•Colocar en las habitaciones y en los servicios de zonas comunes reductores de consumo de agua en lavabos y regaderas.
•Instalar inodoros de bajo consumo de agua que trabajen con volúmenes de menos de 6 litros, con dispositivos o válvulas que regulan la salida de agua o  con  sistemas  de  retención  de  descargas.  Asimismo,  equipar  baños  de caballeros  con  mingitorios  ecológicos  o  secos  que  no  consumen  agua  ni requieren tubería de suministro.
•Ofrecer a los clientes la opción de que decidan cuando cambiar las toallas.Una  medida  de  este  tipo  se reflejará  tanto  en  ahorros  de  agua  como  en energía eléctrica y en detergentes.

Gestión de aguas residuales
•Instalar una planta de tratamiento de aguas residuales para su reutilización en riego de zonas verdes y otros usos.
•Minimizar el empleo de cloro, lejía, detergentes y otras sustancias químicas,especialmente las catalogadas como peligrosas.
•Incluir métodos naturales y el uso de fertilizantes y de plaguicidas orgánicos en las áreas verdes a fin de evitar la contaminación de los suelos y mantos freáticos que provocan los productos químicos.

Gestión de residuos
•Incorporar  compactadoras  de  cartón  para  facilitar  el  almacenamiento  y transporte de cartón destinado al reciclado.
•Separar en cocina desechos orgánicos y en áreas verdes hojas y restos de plantas para convertirlos en abono.
•Emplear  trampas  de  grasas  en  cocinas  para  evitar  que  ingresen  al alcantarillado.
•Ubicar  en  diferentes  puntos  del  establecimiento  recipientes  con  la identificación  correspondiente  para  que  los  huéspedes  depositen separadamente los  residuos  orgánicos,  inorgánicos  y  las  pilas.  Estas últimas  no  mezcladas  con  los  anteriores  debido  a  que  son  altamente contaminantes para el  medio  natural  por  contener  metales  pesados.
•Asimismo, adquirir  contenedores  especiales  para  concentrar  los  residuos orgánicos  e  inorgánicos  depositados  en  los  recipientes  mencionados anteriormente para su posterior envío a plantas externas de reciclado.
•Instalar sistemas de refrigeración en cuartos de basura para disminuir en lo posible las molestias derivadas de malos olores. 
•Mediante  una  buena  gestión  de stocks,  reducir  el  tiempo  de almacenamiento de materiales de diversa índole, bebidas y alimentos para evitar la generación de  residuos por caducidad y obsolescencia de los mismos.

Gestión de aprovisionamiento
•Tratar, en la medida de lo posible, de adquirir los productos que vienen en tarros, botes u otras presentaciones similares que no son de vidrio por los que  vienen en  envases  de  vidrio  por  ser  una  de  los  materiales  más respetuosos con el medio ambiente y 100% reciclables.
•En los casos que sea factible, comprar productos en envases a granel conel fin de reducir al mínimo residuos  de envases y embalajes. Por ejemplo,en el  caso de  la  mantequilla, azúcar,  miel,  mermelada, etc.,  que están envasadas en porciones individuales sustituirlas por productos a granel. En este caso el manejo de productos a granel conlleva también a un importanteahorro en bolsas de plástico necesarias para concentrar la gran cantidad de envases vacíos que se generan y depositarlos en la basura.
•Utilizar papel reciclado o ecológico, por ejemplo en las formas que emplean los  clientes  para  evaluar  la  calidad  del  servicio,  en  los  sobres  de correspondencia  interna,  cartas, facturas, carteles, servilletas  de  papel,posavasos  y  cubrebandejas.  Asimismo, papel  higiénico  que  además de reciclado no esté tratado con colorantes.
•Adquirir  detergentes  y  productos  de  limpieza  biodegradables  compatibles con las tecnologías de tratamiento de aguas residuales.

Gestión de ruidos
•Insonorizar o aislar acústicamente aquellas zonas del hotel donde exista un elevado nivel de ruidos como pueden ser los cuartos de máquinas o salones de fiestas.
•Incorporar equipo que minimice la emisión de ruidos con niveles acústicos elevados.Sensibilización ambiental•Informar a las partes interesadas (clientes, agencias de viajes, trabajadores,comunidad  local,  accionistas,  organismos  gubernamentales,  etc.),  de manera  amplia  y a  través de distintos medios,  sobre  los  compromisos asumidos por el hotel, de los avances logrados y de las metas propuestas en materia de gestión ambiental.
•Promover entre los huéspedes actividades de educación ambiental y evitar deportes que impliquen un gran impacto sobre la naturaleza.
•Capacitar  de  manera  sistemática  al  personal  del  establecimiento  para sensibilizarlo  y  prepararlo  debidamente  para  el  manejo  de  las  buenas prácticas ambientales. Asimismo, invitarlo a participar en este esfuerzo con iniciativas innovadoras a las que la dirección del hotel deberá responder con estímulos de diversa índole.Contribución al desarrollo de la comunidad.
•Respaldar los esfuerzos locales y de comunidades aledañas en materia de conservación de la naturaleza y educación ambiental.
•Favorecer la contratación de personal de la zona y la adquisición de bienes y servicios locales.
•Participar  en  el desarrollo  de programas  locales  de formación de personal para la industria de la hospitalidad.
•Colaborar, conjuntamente con socios locales, en el  desarrollo de obras orientadas a mejorar el bienestar de la población.

REFLEXIONES FINALES

Consideramos que en la medida en que se tenga un conocimiento más amplio y  profundo  sobre  los  factores  y  motivaciones  que  inciden  de  manera significativa  en  los niveles  de  actuación  ambiental  de  los  distintos  segmentos hoteleros,  las  autoridades  competentes tendrán  a  su  disposición  elementos adicionales para  formular  nuevos  instrumentos  de  política  que  incentiven  con mayor  vigor  la  implementación  de  iniciativas  ambientales  voluntarias  y fortalezcan  la  normatividad  de  carácter  obligatorio.

Asimismo, una  amplia divulgación  entre  dichos  segmentos  de  los  problemas  medioambientales  que generan  sus  operaciones  y  de  la  manera  de  afrontarlos  eficientemente apoyándose  en  planes  de  manejo  o  mejora  ambiental  puede  coadyuvar a  su solución.

FUENTES DE CONSULTA
  • Armas,  Y del M (2006). Impacto de  las mejoras medioambientales  en los resultados  de  la empresa  hotelera, Tesis  Doctoral,  Universidad de  la  Laguna,España.
  • Confederación  Nacional  Turística (2009). Comunicado  de Prensa  No.  23. En:www.confederación.org.mx (Consultado 18/07/2010).Díez, F., Medrano, M.L., 
  • Díez, E.P. (2008). “Los grupos de interés y la presión medioambiental”, Cuadernos de Gestión, Vol 8, No. 2, pp. 81-96.
  • Freeman,  R.E. (1984). Strategic  Management:  A  Stakeholder  Approach,Pitman/Bellinger, Boston MA.
  • López de Carvajal, R. (2012). Decálogo para un hotel eficiente y sostenible. En:www.preferente.com/noticias-de-hoteles/decalogo-para-un-hotel-eficiente-231994.html (Consultado 12/05/2017).
  • Murillo, J.L. (2007). “Análisis multiteórico de la estrategia medioambiental de la empresa”, Gestión Pública y Privada, No. 12, pp. 171-186.
  • Poder  Ejecutivo  Federal (2010). Reglamento  de  la  Ley  General  del  Equilibrio Ecológico  y  la  Protección  al  Ambiente  en  Materia  de  Autorregulación  y Auditorías Ambientales, DOF del 29 de abril de 2010.Porter, M.E., Van der Linde, C. (1999). “Verdes y competitivos” en 
  • Porter, M.E.,Ser Competitivo. Nuevas aportaciones y conclusiones, Deusto, pp. 351-375.
  • SECTUR (2015). Compendio Estadístico  del Turismo en  México 2015.  En:www.datatur.sectur.gob.mx/SitePage/Compendioestadístico.aspx (Consultado20/05/2017).
Tomado de: https://www.gestiopolis.com

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