domingo, 12 de julio de 2020

AQUÍ ESTÁN LOS MAYORES DESAFÍOS ECONÓMICOS QUE ENFRENTAMOS EN LOS PRÓXIMOS 10 AÑOS

Desde la crisis financiera de 2008, el mundo ha ido a la deriva hacia una tormenta perfecta de riesgos financieros, políticos, socioeconómicos y ambientales, escribe Nouriel Roubini.

Desde el aumento masivo de los déficits fiscales hasta el 10% del PIB o más, hasta el empeoramiento de las relaciones entre China y los Estados Unidos, he aquí 10 factores económicos que apuntan a los problemas financieros que se avecinan, según el economista.

Después de la crisis financiera de 2007‑09, políticas desacertadas agravaron desequilibrios y riesgos muy extendidos en la economía global. Así pues, en vez de encarar los problemas estructurales revelados por el derrumbe financiero y la posterior recesión, los gobiernos en general los patearon para adelante; esto creó grandes riesgos a la baja que hicieron inevitable el surgimiento de otra crisis. Y ahora que se produjo, los riesgos se agravan cada vez más. Por desgracia, incluso si el resultado de la «Mayor Recesión» de este año fuera una deslucida recuperación en forma de U, diez ominosas y peligrosas tendencias indican que en algún momento de esta década habrá una «Mayor Depresión» en forma de L.

La primera tendencia tiene que ver con el déficit y sus riesgos derivados: la deuda y el default. La respuesta oficial a la crisis de la COVID‑19 implica un aumento enorme del déficit fiscal, del orden del 10% del PIB o más, en un momento en que los niveles de deuda pública en muchos países ya eran altos e incluso insostenibles.

10 factores económicos que apuntan a los problemas financieros que se avecinan. Imagen: Goldman Sachs Global Investment Research.
Para peor, la pérdida de ingresos de muchos hogares y empresas implica que los niveles de deuda del sector privado también se volverán insostenibles, lo que puede llevar a una catarata de impagos y quiebras. Sumado al aumento de los niveles de deuda pública, esto es garantía casi segura de una recuperación más anémica que la que siguió a la Gran Recesión de hace una década.

Un segundo factor es la bomba de tiempo demográfica en las economías avanzadas. La crisis de la COVID‑19 muestra que es necesario asignar mucho más gasto público a los sistemas sanitarios, y que la atención médica universal y otros bienes públicos relevantes son necesidades, no lujos. Sin embargo, por el envejecimiento poblacional de la mayoría de los países desarrollados, la financiación futura de esos desembolsos aumentará todavía más las deudas implícitas de los sistemas de salud y seguridad social, que ya están desfinanciados.

El tercer elemento es el riesgo creciente de deflación. Además de causar una recesión profunda, la crisis también está creando un inmenso excedente en los mercados de bienes (máquinas y capacidad productiva no utilizados) y mano de obra (desempleo a gran escala), además de impulsar un derrumbe de precios de materias primas como el petróleo y los metales industriales. Eso hace probable una deflación de deudas, lo que aumenta el riesgo de insolvencia.

Un cuarto factor (relacionado) será la pérdida de valor de la moneda. Los intentos de los bancos centrales de combatir la deflación y anticiparse al riesgo de una suba de tipos de interés (como resultado de la inmensa acumulación de deudas) llevarán a políticas monetarias todavía más heterodoxas y extensivas. En lo inmediato, para evitar la depresión y la deflación, los gobiernos deberán apelar al déficit fiscal monetizado. Pero con el tiempo, los shocks negativos permanentes del lado de la oferta resultantes de la desglobalización acelerada y del renovado proteccionismo harán casi inevitable la estanflación.

Una quinta cuestión es la disrupción digital de la economía en general. Con millones de personas que perderán el empleo o trabajarán y ganarán menos, las disparidades de ingresos y riqueza de la economía del siglo XXI se profundizarán. Para protegerse de futuras perturbaciones en las cadenas de suministro, las empresas en las economías avanzadas repatriarán producción de regiones de bajo costo a mercados locales más costosos. Pero en vez de favorecer a los trabajadores locales, esta tendencia acelerará la automatización, lo que generará presiones bajistas sobre los salarios y dará más sustento al populismo, el nacionalismo y la xenofobia.

Esto nos lleva al sexto factor importante: la desglobalización. La pandemia está acelerando tendencias ya muy avanzadas hacia la balcanización y la fragmentación. El desacople entre Estados Unidos y China se acentuará, y la mayoría de los países responderán con políticas todavía más proteccionistas para blindar a empresas y trabajadores locales contra disrupciones internacionales. El mundo posterior a la pandemia se caracterizará por restricciones más estrictas al movimiento de bienes, servicios, capital, mano de obra, tecnología, datos e información. Ya está sucediendo en los sectores farmacéutico, de equipamiento médico y de los alimentos, donde en respuesta a la crisis los gobiernos han comenzado a imponer restricciones a las exportaciones y otras medidas proteccionistas.

La avanzada antidemocrática reforzará esta tendencia. Los líderes populistas suelen sacar provecho de la debilidad económica, el desempleo a gran escala y el aumento de la desigualdad. En condiciones de mayor incertidumbre económica, habrá un fuerte impulso a echar la culpa de la crisis a los extranjeros. Los trabajadores industriales y grandes franjas de la clase media se volverán más permeables a la retórica populista, en particular en lo referido a restringir las migraciones y el comercio.

Esto nos trae a un octavo factor: el enfrentamiento geoestratégico entre Estados Unidos y China. Con el gobierno de Trump empeñado en culpar a China por la pandemia, el régimen del presidente chino Xi Jinping insistirá en afirmar que Estados Unidos conspira para impedir el ascenso pacífico de China. El desacople sinoestadounidense en comercio, tecnología, inversiones, datos y acuerdos monetarios se intensificará.

Para peor, esta ruptura diplomática creará condiciones para una nueva guerra fría entre Estados Unidos y sus rivales, no sólo China, sino también Rusia, Irán y Corea del Norte. Con la cercanía de una elección presidencial en Estados Unidos, sobran motivos para esperar un incremento de acciones ciberbélicas clandestinas, que pueden llevar incluso a conflictos militares convencionales. Y como la tecnología es el arma clave en la lucha por el control de las industrias del futuro y en el combate a la pandemia, el sector privado estadounidense quedará cada vez más ligado al complejo industrial/de seguridad nacional.

Un último riesgo que no es posible pasar por alto es la disrupción medioambiental, que como muestra la crisis de la COVID‑19, puede causar mucho más daño económico que una crisis financiera. Las sucesivas epidemias (el VIH desde los ochenta, el SARS en 2003, el H1N1 en 2009, el MERS en 2011, el ébola en 2014‑16) son, como el cambio climático, desastres creados básicamente por la acción humana, derivados de malas condiciones sanitarias, el abuso de los sistemas naturales y la creciente interconectividad de un mundo globalizado. En los años venideros, las pandemias y los numerosos síntomas mórbidos del cambio climático se volverán más frecuentes, graves y costosos.

Estos diez riesgos, que ya eran grandes antes de la COVID‑19, ahora amenazan con impulsar una tormenta perfecta capaz de hundir a toda la economía mundial en una década de desesperación. Tal vez cuando lleguen los años treinta, la tecnología y un liderazgo político más competente puedan reducir, resolver o minimizar muchos de estos problemas y producir un orden internacional más inclusivo, cooperativo y estable. Pero el final feliz depende de hallar un modo de sobrevivir a la inminente Mayor Depresión.

Tomado de: https://es.weforum.org/

sábado, 11 de julio de 2020

HIPOCONDRIA SOCIAL, DESCONFIANZA MASIVA... Y OCHO TENDENCIAS MÁS QUE MARCARÁN LA VIDA POST COVID-19

Afrontar una crisis natural global nos hará más precavidos y eso determina cambios de comportamiento y valores.

El plan de desescalada del Gobierno hace que uno comience a vislumbrar el fin del confinamiento un poco más cerca y se pregunte ¿y después qué? ¿Cómo será entonces nuestro día a día? ¿Cómo y en qué cambiaremos?
Fotografía:La gente practica deportes en el paseo marítimo de Palma de Mallorca durante las horas en que se permite el ejercicio individual al aire libre, por primera vez desde que se anunció el cierre, en medio del brote de la enfermedad coronavirus (COVID-19), en Palma de Mallorca, España, el 2 de mayo de 2020. Imagen: REUTERS/Enrique Calvo - RC2BGG9N8PO2.

No hace falta ser un destacado orador futurista como Rohit Talwar, responsable de la consultora especializada en prospectiva Fast Future, para saber que habrá “un antes y un después” de este confinamiento, y que la vuelta a la “normalidad” tan anhelada por muchos no será un regreso a la cotidianidad previa. Pero escuchando a Talwar y sus colegas, y leyendo informes de prospectiva como Restart: 10 Tendencias Post Covid-19 (publicado por la consultora de innovación Opinno) o los análisis de impacto y perspectivas de futuro del Grupo Havas, se pueden identificar al menos diez grandes tendencias que marcarán esa nueva realidad post Covid-19.

“Algo muy característico de esta crisis natural global que estamos viviendo es que la gente ha reaccionado protegiéndose, y eso determina comportamientos futuros, porque nos haremos más precavidos; y si hace pocas semanas nos reíamos y nos parecía raro que en Japón la gente fuera con mascarilla o que a penas se tocara, ahora esas conductas serán recurrentes para nosotros”, apunta Pedro Moneo, fundador y presidente ejecutivo de Opinno.

Hipocondría social: La salud y la higiene, lo primero
El temor al contagio propio o de familiares no desaparecerá por arte de magia. Según el último informe de Havas (referido a abril) eso preocupa “mucho” al 51% de la población y “bastante” al 34%. Eso significa que la gente se cuidará más a si misma, y también a los demás, que recurrirán más a la medicina preventiva y a servicios de cuidado, actividad física y bienestar.


Claustrofobia social: Evitaremos el contacto físico y las aglomeraciones
Ese miedo al contagio también determinará las experiencias con los demás, en especial en lo relativo al consumo y el ocio, pero también a la hora de trabajar. Al hipocondrismo se sumarán la agorafobia y la claustrofobia social, dice el informe de Opinna.

Se evitará el contacto físico y las aglomeraciones, y con ello los espacios concurridos y los cerrados, y eso condicionará por ejemplo la forma de divertirse, pero también la movilidad, sobre todo en lo que se refiere al uso del transporte público o evitar los viajes innecesarios.

Alargolescencia programada: Gastaremos menos y volveremos a reparar
Ese instinto de protección y la repercusión económica de la crisis sanitaria marcarán la vida post Covid-19. Hemos visto que nuestro bienestar y nuestras condiciones de vida son frágiles, de modo que la gente intentará ahorrar más. Y la recesión también provocará que muchos ganen menos, de modo que habrá una tendencia generalizada a gastar menos y crecerá la vida low cost .

“La gente poseerá cada vez menos cosas pero querrá que duren más y que sean más respetuosas con la sociedad y el medio ambiente; será la era de la alargolescencia programada”, vaticina Moneo, que cree que ”vamos a ser más cuidadosos con lo que tenemos y menos locos consumiendo”, y se volverá a la cultura de reparar.

Patriotismo industrial: Priorizaremos lo hecho por la comunidad local
El instinto de protección desarrollado ante crisis de la Covid-19 también impulsará la tendencia al patriotismo industrial, a priorizar la producción y el consumo local para asegurarse el abastecimiento. La globalización tendrá que redefinirse, porque el miedo al desabastecimiento reforzará la importancia de disponer de investigación, producción y suministros propios o muy próximos.

Nuevos héroes: Reconocimiento social al margen de la cualificación
La crisis de la Covid-19 ha evidenciado la importancia de transportistas, empleados de supermercados, personal de limpieza, cuidadores... que se han convertido, junto al personal sanitario, en los nuevos héroes. En la era post Covid-19, el reconocimiento social ya no correrá paralelo a la compensación económica o la cualificación profesional, y por ello quizá las empresas se vean obligadas a cuidar más esos empleos y pensar menos en robotizarlos, y probablemente surjan nuevos líderes que revelen esos valores de solidaridad, riesgo y sacrificio.

Digital por defecto: Dosificaremos los actos sociales y tendrán más valor
El teletrabajo, los contactos y las reuniones en remoto, el ocio y el consumo digital llegaron a la fuerza con el confinamiento, pero se quedarán. Los negocios, la administración y los gobiernos deberán acelerar esa digitalización. Talwar apunta que las nuevas naciones y gobiernos digitales modificaran incluso la forma de gobernar y de relación con y entre los ciudadanos. También aumentarán los nómadas digitales (personas que cambian de residencia o viajan mientras siguen en el mismo puesto de trabajo), y la ciberseguridad y el preservar la privacidad serán todo un reto.

El auge de la vida digital hará que demos más valor a los actos sociales, ya sean reuniones de trabajo, encuentros sociales o trámites presenciales, a los que solo dedicaremos tiempo cuando merezcan la pena o sean realmente imprescindibles.

Eso también significa que tendremos menos oportunidades de juntarnos y menos costumbre de hacerlo, de modo que quizá acabemos buscando la conexión social como terapia.

Trabajo colaborativo: Seremos más solidarios y familiares
Durante el confinamiento se han multiplicado las iniciativas colaborativas y solidarias y los “futuristas” auguran que es una tendencia que se mantendrá después. “Seremos más solidarios y estaremos más pendientes de los problemas comunes y de la familia”, vaticinan desde Havas Group.

En esa línea, aseguran que se intentará dedicar más tiempo “a los nuestros” y menos al trabajo, y que se mostrará mayor predisposición hacia las instituciones y empresas que se hayan mostrado y se muestren solidarias. Empresas, instituciones y particulares tendrán que aprender a colaborar y a trabajar juntos para protegerse ante futuras crisis, según Opinno.

Desconfianza masiva: Buscaremos credibilidad y transparencia
Otra cosa buena que dejará esta crisis, dicen los informes de prospectiva consultados, es la importancia de verificar la información que nos llega. Nos volveremos más desconfiados y buscaremos y exigiremos credibilidad y transparencia, aumentando el rechazo hacia las estrategias frívolas, populistas y la mentira. La nueva era post Covid-19, dicen, necesitará nuevos referentes.

Sensibilidad a la restricción: Atrapados entre las libertades y la privacidad
Las restricciones impuestas por los gobiernos a las libertades personales y empresariales durante la pandemia también dejarán secuelas en la confianza de las personas. Dicen los analistas que viviremos en una sociedad mucho más sensible a su libertad y más conservadora en sus decisiones, y donde la libertad y la privacidad ya no estarán aseguradas ni siquiera en las democracias occidentales.

Sostenibilidad: Más preocupados por el impacto de nuestros actos
Moneo considera que esta crisis cambiará la forma de pensar respecto al crecimiento y el desarrollo y nos impulsará a ralentizar nuestras vidas y a ser más sostenibles. Explica que la apuesta por la tecnología y el crecimiento exponencial –cada año un coche más grande, un móvil más potente...– ha llevado a un mundo globalizado, conectado, más dinámico pero muy inestable, y ahora se buscará una fuerza que lo contrarreste, que será la sostenibilidad.

Y no sólo en términos de cuidar el planeta, sino de preocuparse porque si se crea una familia, un negocio o lo que sea, resulte sostenible, por cuál será su impacto para los vecinos, el medio ambiente, la economía... “Trataremos de buscar un equilibrio entre hacer cosas arriesgadas y nuevas y que lo que hago no repercuta negativamente en la vida de todos”, dice.

Articulo tomado de: https://es.weforum.org/

jueves, 9 de julio de 2020

EJECUCIÓN ESTRATÉGICA: ¿POR QUÉ FRACASA MÁS DE UN 90% DE LAS VECES?


Por desgracia, numerosos recursos (financieros, humanos y de todo tipo) invertidos en estrategia no tienen ningún retorno. 

Un artículo publicado por la revista Fortune en el año 1999, arrojaba este alarmante dato:
«Menos del 10% de las estrategias formuladas correctamente, son ejecutadas con éxito».
Lo más llamativo de esta afirmación es, en primer lugar, el altísimo índice de fracasos. Además de esto, el hecho de que se trate de estrategias bien formuladas también nos da una valiosa información: el error no se halla en la fase temprana de la estrategia, si no después.

Ram Charan y Geoffrey Colvin, dos empresarios y expertos en materia estratégica, analizaron las causas del fracaso. Concluyeron, tras décadas de estudio en empresas de todo el mundo, que el problema se hallaba en una pobre ejecución:
  • Para empezar, no se ha llegado a ejecutar lo que se ha definido.
  • Se ha caído en la indecisión.
  • No se han respetado los compromisos.
Además, poniendo el foco en los directivos, que son los principales promotores de la estrategia y su ejecución, destacaban dos importantes carencias:
Estos no han sabido transmitir al resto de la organización una buena cultura de la ejecución. Esta falta de comunicación con los subordinados representa una desconexión total entre quien formula la estrategia y quien la ejecuta.
Por otra parte, tampoco han sabido promover procesos y sistemas orientados a la ejecución.

Los principales obstáculos según los ejecutivos



Estudio 1: Encuesta a 243 gerentes

En línea con la investigación sobre el fracaso estratégico, Lawrence G. Hrebiniak, en conjunto con el Centro de Investigaciones Gartner Group, publicó otro estudio en el año 2005. Dicho estudio recogía las experiencias de 243 gerentes, relacionados con la ejecución estratégica, a través de una encuesta. Los encuestados recibieron un listado de obstáculos que debían clasificar por nivel de prioridad.


PRIORIDADOBSTÁCULO
1Mala gestión del cambio: Incapacidad para manejarlo
2Tentativa de ejecutar una estrategia confrontada con la estructura de poder vigente
2Comunicación ineficaz entre los responsables (sean personas o unidades) de la ejecución estratégica
4Poca claridad sobre la responsabilidad y/o la rendición de cuentas respecto a las decisiones de la ejecución
5Sentido estratégico escaso o nulo
5Falta de interiorización de la estrategia en los empleados clave
7Falta de directrices que guíen los esfuerzos de ejecución
7Desacuerdos en las acciones críticas de la ejecución
9Incomprensión del rol de la estructura y el diseño de la organización en el proceso de ejecución
9Falta de incentivos alineados con los objetivos de la ejecución
11Falta de recursos financieros para ejecutar la estrategia
12Falta de apoyo de la alta gerencia en materia de ejecución


Estudio 2: Encuesta a 200 gerentes

Más tarde, el mismo listado de obstáculos se empleó para realizar la encuesta a otro grupo de 200 gerentes. Las dos encuestas permitirían identificar los desafíos en el proceso de ejecución estratégica. En esta ocasión, los resultados fueron estos:

PRIORIDADOBSTÁCULO
1Mala gestión del cambio: Incapacidad para manejarlo
2Sentido estratégico escaso o nulo
2Falta de directrices que guíen los esfuerzos de ejecución
4Comunicación ineficaz entre los responsables (sean personas o unidades) de la ejecución estratégica
5Tentativa de ejecutar una estrategia confrontada con la estructura de poder vigente
5Poca claridad sobre la responsabilidad y/o la rendición de cuentas respecto a las decisiones de la ejecución
5Incomprensión del rol de la estructura y el diseño de la organización en el proceso de ejecución
8Falta de interiorización de la estrategia en los empleados clave
8Falta de incentivos alineados con los objetivos de la ejecución
10Desacuerdos en las acciones críticas de la ejecución
11Falta de apoyo de la alta gerencia en materia de ejecución
12Falta de recursos financieros para ejecutar la estrategia


Conclusiones

  • En las dos encuestas, los gerentes coinciden en la inadecuada gestión del cambio como principal obstáculo.
  • También se muestran de acuerdo en lo importante que es que no haya conflicto entre la estrategia con la estructura de poder existente.
  • Destacan también, entre los primeros lugares, los obstáculos relacionados con falta de comunicación o de claridad.
  • Además, existe acuerdo en los factores menos influyentes en la ejecución: La falta de apoyo de la gerencia y la falta de recursos financieros.
En resumen, los obstáculos clasificados entre los cinco primeros primeros lugares en ambas encuestas, y que, por tanto, entendemos como los desafíos más relevantes, son:
  • Mala gestión del cambio: Incapacidad para manejarlo
  • Tentativa de ejecutar una estrategia confrontada con la estructura de poder vigente
  • Comunicación ineficaz entre los responsables (sean personas o unidades) de la ejecución estratégica
  • Poca claridad sobre la responsabilidad y/o la rendición de cuentas respecto a las decisiones de la ejecución
  • Sentido estratégico escaso o nulo
  • Falta de interiorización de la estrategia en los empleados clave
  • Falta de directrices que guíen los esfuerzos de ejecución
  • Incomprensión del rol de la estructura y el diseño de la organización en el proceso de ejecución

Tomado de: https://www.isotools.org/

“ESCÚCHAME CUANDO TE HABLO.” BIG DATA PARA GOBIERNOS MÁS ABIERTOS

Hoy abundan las noticias sobre el lado oscuro de la asociación entre el gobierno y las redes sociales: la generación y consolidación de las burbujas ideológicas; la pérdida de privacidad; la rápida propagación de noticias falsas, reforzada por algoritmos que reducen la diversidad de los mensajes que recibe cada usuario.

En un esfuerzo por revisar las luces de aquella relación, esta nota describe una de las formas en que la democratización de la voz pública que ha sido habilitada por las redes sociales puede ser aprovechada para construir gobiernos más abiertos y políticas más participativas.

América Latina: líder en redes sociales

Ya hace años que América Latina es la región más activa del mundo en redes sociales. En 2016, Facebook fue el segundo sitio web más visitado de la región, medido por visitantes únicos. Un año antes, Comscore ya reportaba que los latinoamericanos dedicamos a las redes sociales más tiempo que a cualquier otra actividad de internet.

Mientras tanto, los ciudadanos de la región continúan insatisfechos con sus instituciones representativas. Datos preliminares del Latinobarómetro muestran que la satisfacción con la democracia cayó al 34% en 2016, desde un promedio de 38% en 2015; mientras que la confianza en el gobierno cayó desde un promedio regional del 33% al 28%. Como si esto fuera poco, el 73% de los encuestados en 2016 tienen la percepción de que unos pocos grupos poderosos gobiernan para su propio beneficio.

En consecuencia, el desafío de transformación que enfrentan los gobiernos es inmenso, aunque probablemente no tanto como las nuevas oportunidades que hay en sus manos. La transición de las actividades socioeconómicas al mundo digital trae consigo niveles sin precedentes de generación de información sobre los ciudadanos. El análisis de su comportamiento en redes sociales hace posible conocer sus inquietudes en mayor detalle que en el pasado, a menores costos y en tiempo real.

Así lo refleja un piloto del BID en la temática de género. Con él, quisimos conocer los sub-temas sobre los que más se expresan los ciudadanos en cada país y los actores más influyentes en cada “conversación”. Los datos gratuitos de Twitter y Facebook fueron descargados a través de sus interfaces de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en inglés) con la herramienta v-tracker, diseñada por una compañía brasileña. Usando softwares de análisis y visualización de redes como Uberlink y Gephi, se hizo claro que no es lo mismo construir una agenda para políticas de género en un país como Argentina, donde la discusión preponderante en las redes es sobre violencia, que en México, donde el tema más discutido es el acceso igualitario a posiciones de poder. De la misma forma, profundizar el análisis sobre las discusiones de equidad de género en Colombia permite identificar que, a diferencia de México, estas se centran menos en el acceso a cargos políticos y más en la brecha salarial.

Las organizaciones incluso pueden identificar qué actores de la sociedad civil (individuales o colectivos) son interlocutores indispensables para el proceso de diseño e implementación de las políticas, por su influencia sobre el debate digital, su credibilidad pública en un área específica o su condición de referentes para miles y miles de ciudadanos.

Así, la división de Capacidad Institucional del Estado del BID y el centro de investigación británico Demos han comenzado a analizar los tweets sobre transparencia y anticorrupción para identificar activistas de alto nivel en los 24 países miembros del BID, así como los temas que dominan el diálogo orgánico en comunidades más amplias. Los tweets asociados a transparencia y anticorrupción son identificados y visualizados con un algoritmo llamado Method52, desarrollado por el Centro para el Análisis de Medios Sociales. Con técnicas de procesamiento de lenguaje natural y aprendizaje automático (machine learning), el algoritmo facilita el análisis de datos basados en texto que, por sus dimensiones, sería imposible analizar manualmente. Una vez concluido, el estudio permitirá conocer las preocupaciones principales de los ciudadanos en temas de transparencia, los actores más influyentes en twitter y sus reacciones ante eventos relevantes.

Gobiernos que escuchan (un poco) más

Con estas herramientas, las instituciones representativas pueden mejorar sus capacidades de escucha activa a los ciudadanos y nutrir sus procesos de diseño de políticas públicas con más información sobre las inquietudes y necesidades de aquellos a quienes buscan servir. Este tipo de análisis, aplicado de manera transversal, puede operar como barómetro en tiempo real de las demandas -diversas y dinámicas- de los ciudadanos, sus actores más influyentes en cada tema y sus reacciones a las políticas públicas.

¿Esto implica dejar todo en manos de las redes sociales y “entregar” el poder público a los referentes de cada tema en Twitter? Por supuesto que no, fundamentalmente porque los desafíos metodológicos y de representatividad todavía son altos.  Pero, al día de hoy, los ciudadanos somos muchos y las agendas de política son construidas por pocos. Y esos pocos podrían usar información cada vez más extensa y detallada sobre lo que opinan otros muchos.

Las redes sociales han comenzado, progresivamente, a distribuir la voz pública. Quizás es momento de que las instituciones representativas construyan capacidades para escucharla en sus nuevas vertientes. Generar conocimiento accionable a partir de ese océano de información es central a la construcción de gobiernos más inteligentes y más abiertos, especialmente cuando esos datos se tratan sobre la gente para la que trabajan.

Tomado de: https://blogs.iadb.org/

CÓMO USAR LAS NORMAS ISO PARA ENFRENTAR LA PANDEMIA

Con la aparición del Coronavirus o COVID-19, se han generado diferentes daños a todo el tejido empresarial mundial. 

Es por ello, que esta pandemia ha generado una disminución de la demanda de productos y servicios, y también un problema sobre la organización de las empresas en la logística de entrega de productos y servicios.

Esta apreciación, ha impulsado a que las organizaciones consideren nuevas formas de realizar actividades y de reestructurar las que ya tenían; para así, cumplir las expectativas del mercado en este momento de crisis.

La pandemia abre varias posibilidades y estimula a que las empresas reaccionen de varias formas, para dar soluciones a sus clientes, a sus proveedores y a sus propios directivos y que, de esta manera se canalicen todos los esfuerzos posibles para continuar prestando ese servicio o producto que se requiere.

¿Cuáles son los desafíos empresariales con el COVID-19?

Este virus al convertirse en una pandemia, que se puede definir como:
“un brote de una enfermedad que ocurre en un área geográfica amplia y afecta a una proporción excepcionalmente alta de la población”.
Logra impactar en todas las operaciones comerciales del tejido empresarial mundial.

Este impacto se puede resumir en dos grandes problemas:
  • Pérdida de comunicación con clientes y empleados
  • Comunicación de clientes y empleados que temen por su propia salud

Para abordar el primer problema las empresas reaccionan de manera activa y proponen varias alternativas como:
  • Control de contacto físico de clientes y empleados, utilizando medios electrónicos de comunicación
  • Solicitar a sus empleados la utilización de sitios alternativos (preferiblemente hogares o lugares remotos) para realizar las actividades laborales
  • Utilizar canales alternativos para la entrega de productos con logística subcontratada

Estas alternativas, proporcionan una solución eficiente a cada organización pero también plantean nuevos retos dentro de las empresas, que suponen un cambio en la forma de realizar las operaciones y que pueden llegar a contemplar cambios drásticos en la forma de operación del negocio.

Estos cambios, ponen en juicio la continuidad del negocio, de las operaciones y de la estabilidad de la compañía.

Además, con la utilización de algunos medios digitales adicionales para la realización de tareas; se expondrán los datos privados de empleados y clientes que pondrán a prueba los sistemas de seguridad de información y que pueden suponer también un peligro para la organización.

Para el segundo problema del miedo al contacto, se requieren equipos de protección para el personal e introducir reglas de distanciamiento social que mantengan la cobertura de los estándares de contención de la pandemia.

No siempre se podrá contar con todos los medios de protección, o puede que su uso no sea el mas adecuado; haciendo que los clientes, socios y empleados sientan que no es suficiente garantía para realizar las actividades normales.

Sin embargo, para cualquiera de los dos problemas mencionados los estándares de las Normas ISO ayudaran a abordarlos y proporcionaran una forma de enfrentarlos.

Enfrentarse a la Continuidad de las operaciones

Desde las normas ISO, se describe una norma que nos permite dar continuidad a las operaciones de manera estandarizada. Esta norma, ISO 22301, describe cómo desarrollar un sistema de gestión de continuidad del negocio.

Sus principales características son:
  • Definir y evaluar los riesgos que pueden interrumpir las operaciones y la cadena de suministro
  • Analizar los tiempos óptimos de recuperación para evitar un alto daño
  • Definir los recursos necesarios para la recuperación de las operaciones

Basados en esta información, se buscan soluciones que le permitan desarrollar un plan de continuidad comercial a todas sus actividades de la mejor manera posible y con el menor impacto.

Para ello, se necesitará analizar a las personas, equipos, datos, materias primas, proveedores y clientes implicados en cada operación y descubrir con que rapidez se requiere el servicio o producto de la organización.

También es necesario la evaluación de riesgos, el análisis del impacto comercial, el desarrollo de una estrategia de continuidad y la redacción de un plan de pandemia para su empresa. Para más información sobre esta norma siga el enlace: ISO 22301

Brindar seguridad a la información y en las comunicaciones

Para dar una mayor seguridad de datos la Norma ISO 27001, describe el desarrollo de un sistema de gestión de seguridad de la información y define como pueden llegar a abordarse incidentes potenciales dentro de la organización y la definición de métodos de protección a cada incidente presentado.

Por lo tanto, cuando se presenta un caso de pandemia y los empleados inician trabajos desde casa, se deben analizar los tipos de incidentes que pueden llegar a presentar el almacenamiento de información en equipos personales y del envió de información sensible por medio de internet.

Una vez realizado todo el análisis, se podrán seleccionar las mejores herramientas de conexión y dar a conocer los servicios aprobados para compartir datos, para realizar reuniones, para generar copias de seguridad, y/o cualquier otra actividad que requieran los empleados.

Toda esta información deberá ser documentada por medio de políticas y procedimientos y tendrá que darse a conocer para toda la organización y a todos sus empleados de manera organizada. Si quieres saber mas sobre la Norma ISO 27001 y sus ventajas, visita nuestra pagina en Ingertec.com

Trabajando para la calidad de los productos y servicios

Para garantizar la calidad de nuestros productos y servicios, las normas ISO definen el estándar ISO 9001. Esta norma describe el desarrollo de un sistema de gestión de calidad que menciona la capacitación efectiva de todo el personal para las actividades que realiza y la selección de proveedores y socios con especial cuidado.

Por ello, se debe realizar un análisis de cuáles son las capacidades y habilidades que se requieren para la operación de su negocio en esta situación y capacitar al personal sobre la utilización de las herramientas necesarias para continuar con la operatividad de su empresa.

Para la selección de proveedores y socios, lo más importante es no detener la cadena de suministro; pero siempre manteniendo las reglas de seguridad y salud estrictas que permitan brindar un producto o servicio con los mejores estándares de calidad.

Si tu empresa requiere implantar un sistema de gestión de calidad, comunícate con nosotros.

Proteger la salud y la seguridad

Para dar plena garantía de que tu empresa cumple con los estándares de salud y seguridad laboral, se ha desarrollado la Norma ISO 45001 que contempla la creación de un sistema de gestión de salud y seguridad ocupacional (OHSMS).

Esta norma, permite a las empresas certificar el cumplimiento de las leyes y regulaciones de salud y seguridad en el trabajo e identificar los riesgos y soluciones que podrán ponerse a prueba en cualquier momento dentro de la organización.

Es este momento, en la que el COVID-19 es considerado pandemia; esta norma proporciona e identifica los posibles peligros y riesgos que se tienen dentro de cualquier organización. Facilita, además los cuidados de control que se pueden llevar a cabo dentro de la organización y no exponer a sus trabajadores a contagios injustificados.

Dentro de todas las medidas expuestas por la norma ISO 45001, se integrará a todos los empleados y así, proporcionar un ambiente seguro de trabajo que permita mantener las actividades de manera ordenada y con confianza plena.

También es una herramienta comercial, dado que al tener las medidas de gestión de salud y seguridad; los clientes podrán confiar plenamente en los productos realizados y en los servicios prestados.

Durante esta pandemia, la norma ayudara a la identificación rápida de cambios dentro de las operaciones y pondrá a disposición de la empresa medidas de seguridad para garantía de empleados, clientes, proveedores y socios.

stos cambios, posibilitaran la mejora en la producción y el posible incremento de la productividad; dando un enfoque positivo a la eventualidad presentada y brindando un valor competitivo sobre empresas del mismo sector.

Quieres conocer más sobre la Norma ISO 45001, sigue el enlace

El conocimiento de las Normas ISO
“Las normas ISO son los marcos más ampliamente adoptados que ayudan a las empresas a organizarse mejor, y pueden ayudar también ante una pandemia.”
Estas normas no han sido inventadas por la aparición de la pandemia; pero son el marco perfecto para su aplicación dentro de las organizaciones que ya las tienen implantadas o en aquellas que están pensando implementarlas en este tiempo.

Son más de 3 millones de empresas en todo el mundo que poseen una norma ISO implantada y alrededor de 1,5 millones que ya poseen la certificación de sus sistemas de gestión.

ISO 22301, ISO 27001, ISO 9001 e ISO 45001 son marcos listos para usar que se pueden aplicar efectivamente incluso en situaciones adversas como la que se esta teniendo con el Coronavirus y que ayudarán a tu empresa a seguir con sus actividades y mejorar sus procesos y operaciones.

El equipo de profesionales y expertos en materia de certificaciones ISO de Ingertec te ayudará a conseguir tus objetivos ofreciendo el mejor servicio de consultoría; ya que somos una empresa con más de 20 años de experiencia en la implantación de Normas ISO y soluciones de gestión eficaces para su organización.

Tomado de: https://ingertec.com/

miércoles, 8 de julio de 2020

CONTROL INTERNO Y SUS 5 COMPONENTES SEGÚN COSO

El control interno es un proceso, ejecutado por la Junta Directiva o Consejo de Administración de una entidad, por  su grupo directivo (gerencial) y por el resto del personal, diseñado específicamente para proporcionarles seguridad razonable de conseguir en la empresa las tres siguientes categorías de objetivos:

• Efectividad y eficiencia de las operaciones.

• Suficiencia y confiabilidad de la información financiera.

• Cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables.

Esta definición enfatiza ciertos conceptos o características fundamentales sobre el Control Interno, como son:

• Es un proceso que parte de los demás sistemas y procesos de la empresa incorporando en la función de administración y dirección, no adyacente a éstos.

• Orientado a objetivos es un medio, no un fin en sí mismo.

• Es concebido y ejecutado por personas de todos los niveles de la organización a través de sus acciones y palabras.

• Proporciona una seguridad razonable, más que absoluta, de que se lograrán sus objetivos.

• El control interno NO es responsabilidad única y exclusiva de una oficina o un grupo de personas que trabajan en dicha oficina. Es una responsabilidad transversal e integral de toda la organización.

• El control interno se originó en el sector privado y la consecuente búsqueda de la seguridad en los resultados y en la gestión, hoy es adoptado también por el sector público a nivel global.

Componentes

El control interno consta de cinco componentes interrelacionados, que se derivan de la forma como la administración maneja el ente, y están integrados a los procesos administrativos, los cuales se clasifican como:

a) Ambiente de Control.

b) Evaluación de Riesgos.

c) Actividades de Control.

d) Información y Comunicación.

e) Supervisión y Seguimiento.

El control interno, consiste en un proceso multidireccional repetitivo y permanente, en el cual más de un componente influye en los otros y conforman un sistema integrado que reaccionan dinámicamente a las condiciones cambiantes.

Niveles de Efectividad

Los sistemas de control interno operan con distintos niveles de efectividad; puede ser juzgado efectivo en cada uno de los tres grupos, respectivamente, si el consejo de administración o junta y la gerencia tienen una razonable seguridad de que:

• Entienden el grado en que se alcanzan los objetivos de las operaciones de las entidades.

• Los informes financieros sean preparados en forma confiable.

• Se observen las leyes y los reglamentos aplicables.

a) Ambiente de Control

Consiste en el establecimiento de un entorno que se estimule e influencie la actividad del personal con respecto al control de sus actividades.

Es la base de los demás componentes de control a proveer disciplina y estructura para el control e incidir en la manera como:

• Se estructuran las actividades del negocio.

• Se asigna autoridad y responsabilidad.

• Se organiza y desarrolla la gente.

• Se comparten y comunican los valores y creencias.

• El personal toma conciencia de la importancia del control.

Factores del Ambiente de Control:

• La integridad y los valores éticos.

• El compromiso a ser competente.

• Las actividades de la junta directiva y el comité de auditoría.

• La mentalidad y estilo de operación de la gerencia.

• La estructura de la organización.

• La asignación de autoridad y responsabilidades.

• Las políticas y prácticas de recursos humanos.

El ambiente de control tiene gran influencia en la forma como se desarrollan las operaciones, se establecen los objetivos y se minimizan los riesgos. Tiene que ver igualmente en el comportamiento de los sistemas de información y con la supervisión en general. A su vez es influenciado.

b) Evaluación de Riesgos

Es la identificación y análisis de riesgos relevantes para el logro de los objetivos y la base para determinar la forma en que tales riesgos deben ser mejorados. Así mismo, se refiere a los mecanismo necesarios para identificar y manejar riesgos específicos asociados con los cambios, tanto los que influyen en el entrono de la organización como en su interior.

En toda entidad, es indispensable el establecimiento de objetivos tanto globales de la organización como de actividades relevantes, obteniendo con ello una base sobre la cual sean identificados y analizados los factores de riesgo que amenazan su oportuno cumplimiento.

La evolución de riesgos debe ser una responsabilidad ineludible para todos los niveles que están involucrados en el logro de los objetivos. Esta actividad de autoevaluación debe ser revisada por los auditores interno para asegurar que tanto el objetivo, enfoque, alcance y procedimiento han sido apropiadamente llevados a cabo.

Toda entidad enfrenta una variedad de riesgos provenientes de fuentes externas e internas que deben ser evaluados por la gerencia, quien a su vez, establece objetivos generales y específicos e identifica y analiza los riesgos de que dichos objetivos no se logren o afecten su capacidad para salvaguardar sus bienes y recursos, mantener ventaja ante la competencia. Construir y conservar su imagen, incrementar y mantener su solidez financiera, crecer, etc.

Objetivos: Su importancia es evidente en cualquier organización, ya que representa la orientación básica de todos los recursos y esfuerzos y proporciona una base sólida para un control interno efectivo. La fijación de objetivos es el camino adecuado para identificar factores críticos de éxito.

Las categorías de los objetivos son las siguientes:

• Objetivos de Cumplimiento. Están dirigidos a la adherencia a leyes y reglamentos, así como también a las políticas emitidas por la administración.

• Objetivos de Operación. Son aquellos relacionados con la efectividad y eficacia de las operaciones de la organización.

• Objetivos de la Información Financiera. Se refieren a la obtención de información financiera confiable.

El logro de los objetivos antes mencionados está sujeto a los siguientes eventos:

1. Los controles internos efectivos proporcionan una garantía razonable de que los objetivos de información financiera y de cumplimiento serán logrados, debido a que están dentro del alcance de la administración.

2. En relación a los objetivos de operación, la situación difiere de la anterior debido a que existen eventos fuera de control del ente o controles externos. Sin embargo, el propósito de los controles en esta categoría está dirigido a evaluar la consistencia e interrelación entre los objetivos y metas en los distintos niveles, la identificación de factores críticos de éxito y la manera en que se reporta el avance de los resultados y se implementan las acciones indispensables para corregir desviaciones.

Los riesgos de actividades también deben ser identificados, ayudando con ello a administrar los riesgos en las áreas o funciones más importantes; las causas en este nivel pertenecen a un rango amplio que va desde lo obvio hasta lo complejo y con distintos grados de significación, deben incluir entre otros aspectos los siguientes:

• La estimación de la importancia del riesgo y sus efectos.

• La evaluación de la probabilidad de ocurrencia.

• El establecimiento de acciones y controles necesarios.

• La evaluación periódica del proceso anterior.

c) Actividades de Control

Son aquellas que realiza la gerencia y demás personal de la organización para cumplir diariamente con las actividades asignadas. Estas actividades están expresadas en las políticas, sistemas y procedimientos.

Las actividades de control tienen distintas características. Pueden ser manuales o computarizadas, administrativas u operacionales, generales o específicas, preventivas o detectivas. Sin embargo, lo trascendente es que sin importar su categoría o tipo, todas ellas están apuntando hacia los riesgos (reales o potenciales) en beneficio de la organización, su misión y objetivos, así como la protección de los recursos propios o de terceros en su poder.

Las actividades de control son importantes no solo porque en sí mismas implican la forma correcta de hacer las cosas, sino debido a que son el medio idóneo de asegurar en mayor grado el logro de objetivos.

d) Información y Comunicación

Están diseminados en todo el ente y todos ellos atienden a uno o más objetivos e control. De manera amplia, se considera que existen controles generales y controles de aplicación sobre los sistemas de información.

1. Controles Generales: Tienen como propósito asegurar una operación y continuidad adecuada, e incluyen al control sobre el centro  de procesamiento de datos y su seguridad física, contratación y mantenimiento del hardware y software, así como la operación propiamente dicha. También se relacionan con las funciones de desarrollo y mantenimiento de sistemas, soporte técnico y administración de base de datos.

2. Controles de Aplicación: Están dirigidos hacia el interior de cada sistema y funcionan para lograr el procesamiento, integridad y confiabilidad, mediante la autorización y validación correspondiente. Desde luego estos controles cubren las aplicaciones destinadas a las interfases con otros sistemas de los que se reciben o entregan información.

Los sistemas de información y tecnología son y serán sin duda un medio para incrementar la productividad y competitividad. Ciertos hallazgos sugieren que la integración de la estrategia, la estructura organizacional y la tecnología de información es un concepto clave para el nuevo siglo.

Con frecuencia se pretende evaluar la situación actual y predecir la situación futura sólo con base en la información contable. Este enfoque es simplista, por su parcialidad, sólo puede conducir a juicios equivocados.

Para todos los efectos, es preciso estas conscientes de que la contabilidad nos dice, en parte, lo que ocurrió pero no lo que va a suceder en el futuro. Los sistemas producen reportes que contienen información operacional, financiera y de cumplimiento que hace posible conducir y controlar la organización.

La información generada internamente así como aquella que se refiere a eventos acontecidos en el exterior, es parte esencial de la toma de decisiones así como en el seguimiento de las operaciones. La información cumple con distintos propósitos a diferentes niveles.

e) Supervisión y Seguimiento

En general, los sistemas de control están diseñados para operar en determinadas circunstancias. Claro está que para ello se tomaron en consideración los objetivos, riesgos y las limitaciones inherentes al control; sin embargo, las condiciones evolucionan debido tanto a factores externos como internos, provocando con ello que los controles pierdan su eficiencia.

Como resultado de todo ello, la gerencia debe llevar a cabo la revisión y evaluación sistemática de los componentes y elementos que forman parte de los sistemas de control. Lo anterior no significa que tenga que revisarse todos los componentes y elementos, como tampoco que deba hacerse al mismo tiempo.

La evaluación debe conducir a la identificación de los controles débiles, insuficientes o innecesarios, para promover con el apoyo decidido de la gerencia, su robustecimiento e implantación. Esta evaluación puede llevarse a cabo de tres formas: durante la realización de las actividades diarias en los distintos niveles de la organización; de manera separada por personal que no es el responsable directo de la ejecución de las actividades (incluidas las de control) y mediante la combinación de las dos formas anteriores. Para un adecuado seguimiento (monitoreo) se deben tener en cuenta las siguientes reglas:

• El personal debe obtener evidencia de que el control interno está funcionando.

• Sí las comunicaciones externas corroboran la información generada internamente.

• Se deben efectuar comparaciones periódicas de las cantidades registradas en el sistema de información contable con el físico de los activos.

• Revisar si se han implementado controles recomendados por los auditores internos y externos; o por el contrario no se ha hecho nada o poco.

• Sí son adecuadas, efectivas y confiables las actividades del departamento de la auditoría interna.

Informe de las deficiencias

El proceso de comunicar las debilidades y oportunidades de mejoramiento de los sistemas de control, debe estar dirigido hacia quienes son los propietarios y responsables de operarlos, con el fin de que implementen las acciones necesarias. Dependiendo de la importancia de las debilidades identificadas, la magnitud del riesgo existente y la probabilidad de ocurrencia, se determinará el nivel administrativo al cual deban comunicarse las deficiencias.

Participantes en el control y sus responsabilidades.

Dentro de un ente económico las responsabilidades sobre el control corresponden a:


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