jueves, 25 de agosto de 2016

LA CALIDAD EN LAS ORGANIZACIONES PEQUEÑAS

La Calidad dentro de una organización es un factor importante que genera satisfacción a sus clientes, empleados y accionistas, y provee herramientas prácticas para una gestión integral.

Hoy en día es necesario cumplir con los estándares de calidad para lograr entrar a competir en un mercado cada vez más exigente; para esto se debe buscar la mejora continua, la satisfacción de los clientes y la estandarización y control de los procesos.

También se debe hacer que los diferentes departamentos de la empresa hagan de la calidad su religión, definiendo los objetivos que le corresponden buscando siempre la satisfacción del cliente y el mejoramiento continuo.

La mayoría de los expertos en calidad piensan en el contexto de una mediana o una gran organización. Aún así, casi todos los preceptos de los expertos se pueden aplicar también a las pequeñas empresas. De hecho, parecería que el propósito es lograr pequeñas divisiones empresariales integradas dentro de una corporación. Muchos de los aspectos humanos de las teorías son fácilmente alcanzables en las pequeñas empresas. 

Las organizaciones pequeñas son capaces de transformarse rápidamente. No en vano la PYMES son las que generan los mayores porcentajes en el PIB, en la generación de empleo y en otros indicadores de la economía, lo que las hace viables y con altas posibilidades de permanecer. Su desventaja puede ser la falta de recursos, tanto humanos como de capital. 

La teoría más adecuada para una pequeña organización (micro, pequeña o mediana), dependerá de la cultura empresarial y del grado de compromiso alcanzado en los altos niveles directivos. El hecho de seguir con perseverancia cualquiera de estas teorías conducirá a una transformación de calidad total. No hay un modelo que sea mejor o peor, existen múltiples de éstos, aunque Deming cuenta con las preferencias de muchos y ofrece una filosofía más amplia, es esencial que todo movimiento se oriente a alcanzar más y mejores niveles de calidad para asegurar la permanencia en el mercado.

Ahora bien, el mundo actual es cada vez más exigente en términos de competitividad, y la manera más acertada para alcanzarla es implementar un sistema de gestión (aunque no esté certificado), ya que tarde o temprano el mercado lo demandará si se quiere avanzar en el crecimiento de la organización.

De otro lado, las pequeñas organizaciones, en cualquiera de los sectores de la economía, pequeñas, grandes, de producción o de servicios, pública o privada; tienen varias opciones en términos de Normas y Estándares internacionales.  En Colombia, por ejemplo, podemos hablar de la ISO 6001, ISO 9001, entre otras. Pero en definitiva, si lo que pretende la Alta Dirección es conquistar una porción cada vez más grande del mercado, ser más competitivo y cautivar más clientes, hay que pensar en un Sistema de Gestión de la Calidad a la medida y circunstancia de la organización.

Publicado con base en la publicación del mismo nombre de: www.pablogiugni.com.ar

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