martes, 13 de junio de 2017

LA RESILIENCIA, CLAVE PARA EL ÉXITO EN LAS NORMAS ISO

Disponer de un alto grado de resiliencia en la empresa es esencial para que los cambios que se producen dentro de los sistemas de gestión se lleven a cabo de una forma dinámica, eficaz y fluida.
La resiliencia es la capacidad de un cuerpo, material, mecanismo o sistema para volver a su estado inicial una vez ha terminado la perturbación que se ha producido y que ha provocado un cambio en el mismo. También se puede referir a la “capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos” si tomamos como referencia la definición de la Real Academia Española.

Si aplicamos esta definición de resiliencia a la empresa, tenemos una de las claves del éxito, continuidad y capacidad de adaptación de los cambios del mercado y de los que se produzcan dentro y a raíz del sistema de gestión implantado en la misma.

En este artículo voy a hablar de la importancia de la resiliencia, a la vez que voy a hacer una breve relación de esta con las Normas ISO y de la ISO 22316 específica de este concepto.

Las empresas y un entorno cambiante.

Las empresas operan en un entorno en el que los cambios son constantes, y en el que la innovación y tecnología también aportan su granito de arena para lograr que la velocidad del mercado llegue a ser trepidante.

En este escenario el cambio climático, el mayor peso del cuidado del medio ambiente, la internacionalización de los mercados, una mayor competitividad, las crisis económicas y las tendencias de consumo con clientes cada vez más concienciados y que buscan productos con mayor calidad que cumplan sus necesidades y que les sorprendan superando sus expectativas, por poner unos ejemplos, son aspectos que afectan y que tienen que afrontar las empresas en su actividad del día a día.

Para poder adaptarse y aprovechar las oportunidades que se les presentan a las organizaciones, disponer de una estructura ágil y dinámica es básico, sin olvidar la necesidad de llevar a cabo una adecuada planificación y gestión del cambio. Sobre este aspecto he hablado anteriormente en los artículos “Los ocho aceleradores de John P. Kotter”, “Gestión del cambio a través de las 8 claves de John Kotter”, o “Importancia de la Gestión del Cambio”.

Todos estos cambios que se realizan en el mercado a todos los niveles hace que las empresas tengan que tomar decisiones, adaptarse y mejorar al mismo ritmo. Para ello es imprescindible tener en cuenta un elemento que muchas veces pasa totalmente desapercibido por su objetividad: la resiliencia.

Breves apuntes de la resiliencia y su relación con los sistemas de gestión.

Al principio hemos visto dos definiciones de resiliencia refiriéndose a dos ámbitos diferentes, sin embargo, si adaptamos esa definición al entorno de las empresas se podría resumir como: la capacidad de la organización para comprender, analizar y adaptarse a las situaciones imprevistas, y así afrontar de forma efectiva y exitosa los retos que se presentan, pero sin olvidar los objetivos previamente fijados y su consecución en los plazos, formas y acciones establecidos inicialmente.

Para lograr una adecuada resiliencia es necesario:

  • establecer una fluida comunicación interna en la empresa en todas direcciones, es decir ascendente, descendente y transversal;
  • favorecer una formación continuada;
  • establecer un liderazgo eficaz y una motivación a todos los niveles de la empresa;
  • promover la participación de todas las partes interesadas;
  • analizar de forma continua y objetiva el contexto;
  • establecer políticas preventivas, en la medida de lo posible;
  • gestionar de forma eficaz los cambios que permita aprender de los errores cometidos y mejorar de forma continua;


Contar con una alta resiliencia permitirá anticiparse a los cambios, amenazas y oportunidades, tanto aquellos que surgen de forma repentina como los graduales, así como comprender los intereses de las partes interesadas y mejorar la coordinación e integración de las decisiones estratégicas dentro de todos los procesos de la organización.  

Tenemos que tener presente que, a un mayor grado, la organización llevará a cabo los cambios de una forma más fluida, dinámica, rápida y eficaz que permitirá que aproveche las oportunidades que se presenten y maneje de forma eficiente los riesgos. Por el contrario, a un menor grado de resiliencia, las acciones tendrán una mayor resistencia y la empresa será más lenta.

Dentro de los sistemas de gestión la resiliencia no solo se ve reflejada en la gestión del cambio, sino que en el estudio del contexto es un elemento clave, al igual que en la gestión de los riesgos y oportunidades, la mejora continua, la relación con las partes interesadas, etc.

Teniendo presente que no existe una fórmula mágica de resiliencia, ni un enfoque único para mejorar la resiliencia debido a que es necesario la interacción de numerosas áreas de especialización técnica  y científica, además de estar  influidos por la incertidumbre, la toma de decisiones y el clima laboral propios de cada empresa, puede ser complicado incluir el objetivo de mejorar la resiliencia dentro de las metas de la empresa y planificarlo para alcanzarlo de forma efectiva.

Para ayudar en esta labor se puede consultar la Norma ISO 22316 que proporciona una guía de trabajo adaptada a cualquier empresa, sin importar tamaño, sector, mercado o localización.

La Norma ISO 22316 y la resiliencia.

La Norma ISO 22316:2017 ha sido desarrollada en el seno del grupo de trabajo GT2, Continuidad y Resiliencia Organizacional, del Comité Técnico ISO/TC 292. En este documento se establecen principios esenciales, atributos y actividades claves para mejorar el grado de resiliencia de la empresa que los adapte y que, de forma unitaria, han probado su correcto funcionamiento y eficacia por expertos a nivel global.

El propio documento de la Norma ISO 22316:2017, Security and resilience. Organizational resilience. Principe and attributes, nos indica:
“This document establishes the principles for organizational resilience. It identifies the attributes and activities that support an organization in enhancing its resilience.


This document includes:

  • principles providing the foundation for enhancing an organization`s resilience;
  • attributes describing the characteristics of an organization that allow the principles to be adopted;
  • activities guiding the utilization, evaluation and enhancement of attributes”.
Introducción, Norma ISO 22316.
 Para ello se estructura en tres bloques: principios; atributos en el que tiene relevancia el contexto, liderazgo, cultura organizativa, recursos, comunicación, conocimiento, saber hacer, etc.; y, por último evaluación de los factores que contribuyen a la resiliencia.

Su importancia es clave para el futuro de la empresa, tal y como indica el coordinador del grupo de trabajo ISO/TC 292 a través de las palabras que transcribo, de forma íntegra y para finalizar, a continuación:
“The standard takes a wide view of the things that can drive resilience in an organization; many of these are behavioral and have historically been overlooked. This is why one of the key principles of the standard is to help them develop a culture that supports resilience.

It also involves building upon existing forms of risk management, having shared valves and an awareness of changing contexts, all the while underpinned by strong and empowered leadership”
James Crask, coordinador de ISO/TC 292.
Tomado de: http://www.sbqconsultores.es 

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