domingo, 14 de enero de 2018

DIAGRAMA DE ISHIKAWA O DIAGRAMA CAUSA-EFECTO

El diagrama de Ishikawa, también llamado diagrama de causa y efecto, es una de las herramientas esenciales para la gestión de la calidad.
El diagrama de Ishikawa o diagrama de causa y efecto es una de las herramientas clave para llevar a cabo la gestión eficaz de la calidad en la empresa.

A la hora de encontrar las causas, tanto negativas como positivas, de un resultado que se está estudiando, esta herramienta se convierte en un potente aliado ya que permite determinar un conjunto de causas probables que delimitan el campo de actuación o revisión para comprender los orígenes del aspecto estudiado.

En este post vamos a exponer brevemente qué es y cuál es la importancia del diagrama de Ishikawa o diagrama causa-efecto, así como los pasos que se pueden seguir para ejecutarlo de forma eficaz y que permita extraer conclusiones relevantes del aspecto estudiado.

La verdadera importancia del diagrama de Ishikawa.
El diagrama de Ishikawa proporciona una imagen visual y muy gráfica de todas las posibles causas que han provocado el efecto estudiado.
El diagrama de causa y efecto fue creado a principios de los años 40 por Kaoru Ishikawa como una herramienta que permite la identificación, clasificación de los distintos aspectos en categorías útiles y muestra, gracias a todo lo anterior, un conjunto de posibles causas que han provocado un problema o efecto. Este diagrama también es conocido como diagrama de Ishikawa en honor a su creador y diagrama de espina de pescado debido a la imagen visual que adopta una vez finalizado y que se asemeja, utilizando un poco de imaginación, a la espina de un pescado común.

De esta forma se convierte en una herramienta muy eficaz que permite a aquel que lo utilice poder identificar con un simple vistazo todas las posibles interrelaciones existentes entre un efecto y sus posibles causas.

Sus utilidades son infinitas ya que no debemos solamente centrarnos en los aspectos negativos, es decir, no puede ser concebido únicamente como un instrumento para buscar las posibles causas de un problema o una situación no deseada, sino que también se puede emplear para identificar todos aquellos posibles factores que llevaron a una situación exitosa o a un triunfo.

No debemos olvidar que es igual de importante conocer las causas del éxito tanto como las causas de un fracaso o problema, aunque en muchas situaciones tendemos a concentrarnos más en este último debido a la necesidad imperiosa de conocer las causas para atajarlas, y corregirlas y así evitar que vuelvan a producirse.

Aunque este diagrama de Ishikawa aporta importantes ventajas en su utilización como la potenciación del consenso y la concentración, el refuerzo de los conocimientos existentes y la fluidez de la información, potencia la participación, etc., no es todo la panacea. Y es que a pesar de todo lo anteriormente comentado, hay que tener muy claro a la hora de utilizar el diagrama de Ishikawa o diagrama de causa y efecto que nunca va a poder reemplazar la comprobación empírica, ya que esta herramienta solo permite mostrar de una forma estructurada, clara y concisa las posibles hipótesis que se pueden barajar sobre las causas, efectos o situaciones que se estén analizando.

Es por esa razón que todos aquellos que deseen ir más allá de determinar los diversas causas probables y busquen conocer con absoluta certeza cuál es la causa de fondo, deben centrarse en utilizar otra herramienta ya que esta no es la adecuada debido a que solamente va a determinar la posible dirección sobre la que se encuentra la causa pero no la va a señalar.

Pasos a seguir:

A la hora de implantar esta herramienta se debe adaptar a las necesidades del grupo o la empresa, sin embargo siempre hay que tener claros una serie de puntos o pasos que se deben seguir y que, de forma genérica, nos permitirán que se forme la tan característica espina de pescado que característica este diagrama de Ishikawa o diagrama de causa y efecto. Los pasos a seguir son:
  1. Definir de forma clara, sencilla y concisa el efecto o problema del que se quieren definir las causas. Con ello formamos la espina central.
  2. Se identifican las causas que van a contribuir al efecto o problema.
  3. Se seleccionan las causas principales que constituyen las ramas principales del diagrama.
  4. Se asocia, a las ramas principales anteriormente identificadas, las causas que se han determinado para el efecto principal asociado.
  5. Se añaden causas subdiarias que contribuyen a las causas del punto anterior. Este punto junto con los dos anteriores van a formar las espinas laterales y van a dibujar la forma de espina de pescado tan característica.
  6. Se verifica la lógica del diagrama que se ha conseguido y su utilidad real y, por último, se extraen conclusiones sobre lo detallado.

Tomado de: https://www.sbqconsultores.es/

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