miércoles, 27 de marzo de 2019

5 HERRAMIENTAS DE AUDITORÍA INTERNA DE CALIDAD

Los Sistemas de Gestión ISO necesitan realizar auditorías basadas en procesos.

Este tipo de auditorías son reconocidas y valoradas como metodologías de mejores prácticas, pero pueden representar un reto, si no se cuenta con adecuadas herramientas de auditoría interna.

Potenciar los efectos de las auditorías internas permite mejorar la eficacia del sistema y maximizar la efectividad de la gestión de riesgos. Pero para ello, reiteramos, es importante conocer herramientas de auditoría interna que faciliten el logro de los objetivos propuestos.



Herramientas de auditoría interna en Sistemas de Gestión de la Calidad

Aunque se trata de técnicas básicas, su eficacia no se discute. Son herramientas de auditoría interna que pueden ser usadas por todos o por un grupo de profesionales seleccionados. Veamos 5 ejemplos.

Ciclo V (Modelo o Método en V)

Significa efectuar una auditoría interna de forma correcta. Implica, antes que nada, identificar la secuencia de los procesos de la organización iniciando con los procesos que se desarrollaron para definir la estrategia de negocios, la política de calidad y los objetivos de calidad, hasta llegar a los procesos que tienen como objetivo inmediato la mejora continua.

Parece un poco complicado, pero en la práctica es muy fácil cuando los procesos se listan en una secuencia lógica. El Ciclo V es una de las herramientas de auditoría interna en SGC más utilizados, ya que se desplaza a través de los procesos que interactúan con los clientes y luego a través de los procesos que están relacionados con la entrega del producto o del servicio. Debe su nombre a la letra “V” que se forma al diagramar el modelo.




Entrevistas a la Alta Dirección

Deben enfocarse en establecer la relación entre el contexto, la estrategia, los objetivos, los procesos, los recursos y las salidas. Este proceso no solo es útil en la preparación de auditorías internas, sino también en la de certificación ante un organismo evaluador.

En cualquiera de los casos es importante que la Alta Dirección pueda demostrar un conocimiento profundo del contexto interno y externo de la organización, y que pueda suministrar evidencias de que las decisiones estratégicas son el resultado de enfoques racionales.

La revisión de la gestión

Es preciso que sea realizada con intervalos de tiempo planificados, y que se registre y documente el contenido, además de las incidencias de la revisión. La evidencia de monitoreo y la medición del desempeño son evidencias que también deben ser suministradas por la Alta Dirección, al igual que las acciones tendentes a lograr la mejora continua del sistema.

Para ello, le puede ser de utilidad la plantilla de Plan de Auditoría Interna de Calidad según ISO 9001:2015 que puede descargar sin coste en el anterior enlace.

Identificar a los propietarios de los procesos

No siempre el propietario del proceso es quien figura como administrador del área o del departamento en el que se desarrolla. A veces, puede ser un operario que pasa una buena parte de su tiempo dentro del proceso y que, por ello, posee un conocimiento esencial sobre el proceso y la forma en que interactúa dentro del sistema de gestión.



El ciclo PDCA (PHVA)

El famoso ciclo PDCA – Plan, Do, Check, Act – es un asiduo visitante en nuestro espacio, ya que es utilizado en el diseño e implementación de procesos, en labores de monitoreo e inspección, y en muchas actividades emprendidas en sistemas de gestión basados en normas ISO.

Toda actividad de una organización conlleva tomar una entrada para convertirla en una salida, acción que debería medirse en términos de eficiencia y efectividad. El ciclo PDCA es, sin duda, una de las herramientas de auditoría interna en sistemas de gestión de la calidad de mayor utilidad.

Tomado de: https://www.escuelaeuropeaexcelencia.com

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