miércoles, 27 de noviembre de 2019

BENEFICIOS DE ADOPTAR UN SISTEMA DE COMPLIANCE


El pasado año 2010 se aprobó en España la nueva ley, con la que surgía la responsabilidad penal de la persona jurídica, lo que ha supuesto un acercamiento del sistema de Compliance a todas las organizaciones para paliar el efecto intimidante que produce la mera posibilidad de una condena penal para cualquier empresa.

El sistema de Compliance o cumplimiento normativo hace referencia a una doble aportación de valor a la empresa: por un lado es garantía de respeto a la legalidad y de confianza, y, por otro, como mecanismo de atenuación de la responsabilidad penal de la persona jurídica, en caso de que se cometan determinados delitos por miembros de la organización.

Los beneficios del sistema de Compliance son muchos y muy diversos, en especial para las organizaciones o empresas que decidan implementar un sistema de gestión de cumplimiento normativo, sea o no con el objetivo de evitar y prevenir los riesgos penales. Este hecho es constatable puesto que el sistema de Compliance en sí mismo comprende el análisis detallado y pormenorizado de diferentes bloques normativos entre los que cabe destacar mercados y competencia, sectores regulados, fiscalidad y seguridad social, seguridad e igualdad en el trabajo, consumidores, sociedad de la información y comunicación, blanqueo de capitales, soborno y corrupción. Actualmente, un sistema de gestión Compliance que no contemple el análisis de las diferentes tipologías delictivas que pueden afectar a la organización está incompleto.

Por todo esto, las organizaciones españolas que, en 2010, cuando entró en vigor la responsabilidad penal de la persona jurídica, ya contaban con un sistema de gestión de Compliance han incluido la gestión de riesgos penales en sus procesos. Por otro lado, aquellas que no disponían en ese momento de algún sistema y que, movidas por el incentivo del Código Penal, han decidido implementar un Sistema de Gestión de Compliance Penal (como aparece recogido en la normativa española UNE-19601). Los diferentes tipos penales que pueden afectar a la empresa son de los más variado y necesariamente requieren el análisis de los riesgos comprendidos en los bloques normativos antes mencionados. Por todo esto, es más común en la actualidad hablar de la transversalidad del Compliance Penal.

Detallamos a continuación los principales beneficios de contar con un sistema de gestión de Compliance:

Evita condenas penales a la persona jurídica, administradores y personal de la organización.

La implementación de un sistema de gestión de Compliance Penal ayuda a las organizaciones a mantener un comportamiento de respeto a la legalidad y previene la comisión de delitos, por tanto, la condena a una sanción penal.

La diferencia entre un sistema de gestión de Compliance por bloques o centrado en los aspectos legales que hemos mencionado anteriormente es que limita la cobertura fiscal de la organización. Sin embargo, con el sistema de gestión de Compliance Penal se analizan todos los riegos penales o posibles delitos que puedan generar responsabilidad a las organizaciones. Además, se otorga a la organización la posibilidad real de quedar exenta de responsabilidades si el riesgo se materializa, o, como mínimo, que se atenúe.

El sistema de Compliance o cumplimiento normativo hace referencia a una doble aportación de valor a la empresa

Las sanciones penales previstas para las personas jurídicas, que en España tienen todas las consideraciones de graves según el artículo 33.7 del Código Penal, van desde la multa hasta su disolución, pasando por la suspensión de actividades, la clausura de locales, la prohibición temporal o definitiva de realizar ciertas actividades, la inhabilitación para obtener ayudas públicas o contratar con el sector público temporalmente, y hasta la intervención judicial.
Evita otras sanciones judiciales y administrativas.

El Código Penal no es la única normativa que las organizaciones deben respetar, hay todo un universo de obligaciones legales que afecta a las organizaciones tan amplio que el establecimiento de un sistema de gestión de Compliance es casi obligatorio. Citamos por ejemplo diversos organismos en España que plantean normas y leyes de obligado cumplimiento como la Agencia Tributaria, AEPD, SEPBLAC…

Asimismo, no sólo entra en juego la responsabilidad penal de las organizaciones, sino que también hay que tener en cuenta la propia autorregulación de la misma que viene generalmente recogida en Códigos de Conducta y Políticas entre otros compromisos voluntariamente asumidos.

Contribuye al correcto funcionamiento de los mercados.

Los sistemas de gestión basados en el cumplimiento normativo favorecen un buen funcionamiento del mercado, evitando las distorsiones de la competencia desleal que normalmente conlleva actos de corrupción cometidos por organizaciones o, más bien sus dirigentes, poco escrupulosos.

De este modo, la aceptación de los principios del Buen Gobierno Corporativo, relacionados desde siempre con el establecimiento de sistemas de gestión Compliance, suponen la adopción de compromisos con las buenas prácticas empresariales, que marca sobretodo la consecución de los objetivos económicos de forma ética. Y ello contribuye, desde luego, a la igualdad de oportunidades y a generar confianza, factores clave para la rentabilidad de la organización.

Genera mayor reputación y competitividad.

La aceptación de sistemas de gestión Compliance supone una carta de presentación insuperable para las organizaciones, ya que debido a su establecimiento lanzan un mensaje claro acerca de la forma de trabajar y hacer negocios que mantiene la empresa. La transparencia, la honestidad y el compromiso con el cumplimiento normativo contribuyen con la mejora de la reputación de las organizaciones.

Cualquier cliente, proveedor o potencial socio va a preferir contratar los servicios, adquirir los productos o forjar alianzas con aquellas organizaciones que cuenten con claros compromisos éticos de respeto a la legalidad y transparencia.

Evita el fraude interno.

El establecimiento de políticas, procedimientos y procesos, con sus los protocolos necesarios para llevarlos a cabo de forma exitosa, supone un mayor control y claridad sobre el trabajo realizado dentro de la propia organización. Adquiriendo un sistema de gestión Compliance se evita el fraude interno, las desviaciones indeseadas de materia prima, de ventas a clientes de dudosa reputación y, en definitiva, de aquellos gastos que finalmente no tienen justificación lógica.


Tomado de: https://www.isotools.org/

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