miércoles, 12 de julio de 2017

INTELIGENCIA EMOCIONAL Y SU APLICACIÓN EN LAS ORGANIZACIONES

La Inteligencia Emocional es una habilidad o capacidad que hay que promover, educar y mantener en todas las relaciones que se establecen a todos los niveles en las organizaciones.
La Inteligencia Emocional comprende aquellas cualidades personales que permiten interactuar de forma receptiva y adecuada.

Aunque es una capacidad innata puede aprenderse, sin embargo requiere mucho tiempo y compromiso ya que no es una tarea sencilla pero es muy necesaria para la correcta consecución de las relaciones comerciales a cualquier nivel en todos los campos de la empresa.

En este post vamos a explicar cuál es la relación de la inteligencia emocional con la empresa y cuáles son las ventajas de su aplicación para que se comprenda de forma clara cual es su importancia y por qué hay que potenciar su estudio, utilización e importancia.

¿Qué es la Inteligencia Emocional?
La Inteligencia Emocional es la capacidad de actuar de forma adecuada y receptiva en cualquier campo de nuestra vida y con todo el mundo que nos rodea.
A algunos les sonará más la Inteligencia Artificial y pensarán que este término está relacionado con el que nos ocupa en este post, pero la verdad es que sólo es poner nombre a una tendencia o a una técnica que es constantemente utilizada en todas las empresas con mayor o menor éxito.

Como ya dijimos antes, la Inteligencia Emocional es la capacidad que poseen las personas para interactuar con el mundo que las rodea de forma receptiva y adecuada. Es decir, es la capacidad que nos permite situarnos en la postura del otro a la hora de mantener una relación comercial o interprofesional y nos permite comportarnos de forma adecuada a las circunstancias.

En muchas ocasiones nos encontramos con personas que demuestran un gran control a la hora de llevar a cabo una negociación o que demuestran una anticipación a los acontecimientos que les permiten aprovecharse de situaciones favorables antes de que estas aparezcan previamente o, por último, personas que son capaces de convencer con mayor facilidad para que sus clientes o proveedores crean en su postura y confíen en él. Bien todas estas personas siempre demuestran una serie de valores similares que les permiten ser así.

Al tratarse de una capacidad es bastante complicado explicar cómo funciona sin comprender cuales son los factores que la influyen y que la sustentan. Por esta razón, vamos a exponer brevemente los cinco pilares de la Inteligencia Emocional:
  • Autoconciencia: es la habilidad que permite conocer y entender los estados internos de la persona y que proporciona a aquel que la cultive mayor valoración personal conforme a sus capacidades ya que permite conocer nuestra propias emociones y saber cómo nos afectan.
  • Autocontrol: es la habilidad que permite controlarse y actuar de forma coherente con las propias convicciones y experiencias, es decir, es la habilidad personal para no decidir en base a impulsos y sentimientos.
  • Automotivación: es la habilidad para motivarse, definir unos objetivos o metas y comprometerse en el logro de los mismos, conociendo el tiempo y esfuerzo que va a suponer conseguir lo que se proponen.
  • Empatía: es la habilidad para ponerse en el lugar del otro, comprendiendo y entendiendo sus sentimientos, necesidades y preocupaciones, y, al comprender las señales que los demás emiten de forma inconsciente, permite establecer un nexo de unión que beneficia a ambas partes.
  • Habilidades sociales: es la habilidad que permite adaptarse a un grupo, resolver conflictos y comunicarse eficazmente, consiguiendo que la persona que posea esta capacidad demuestre una clara eficacia ante los cambios, una gran capacidad para la persuasión y una amplia experiencia en crear y dirigir equipos.
A través de estas cinco capacidades podemos comprender en qué consiste la Inteligencia Emocional y su utilidad tanto en la empresa como en todos los campos de la vida diaria de una persona.

Ventajas de su aplicación en la empresa:
La habilidad de dirigir a un grupo es una de las capacidades de la inteligencia emocional.
Son muchas las ventajas que se encuentran relacionadas con la aplicación de la Inteligencia Emocional a la estructura de la organización, sin embargo en este post solo vamos a hablar de algunas de ellas. Estas son:
  • Mejora de las relaciones personales y de la comunicación que se establece entre ellas.
  • Aumento de la satisfacción en el trabajo por parte de los trabajadores y de la dirección.
  • Aumento de la motivación en el trabajo.
  • Aumento de la implicación de los trabajadores y personal general en las actividades diarias que suponen su trabajo.
  • Mayor responsabilidad y mayor autonomía de los trabajadores en la empresa.
  • Aumento de la eficiencia y eficacia de los trabajadores, y por lo tanto de todo el equipo que forma la empresa.
  • Y, por último, agilización de los procesos de cambios y alcance del tan deseado grado de mejora continua constante en la empresa a todos los niveles.
Tomado de: http://www.sbqconsultores.es/

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