viernes, 1 de septiembre de 2017

5 CLAVES PARA TENER EMPLEADOS FELICES

Tenga en cuenta los siguientes consejos para propiciar un entorno agradable y positivo en la empresa.
* Por: Alexander Hernández C.

El balance entre la vida laboral y la vida personal se ha convertido en uno de los grandes retos que enfrentan tanto las organizaciones como las personas cuando de bienestar se trata.

La clave está en lograr el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, lo cual ha cobrado gran relevancia en la última década, ya que los gobiernos y las instituciones así como las empresas han reconocido que sus logros benefician no sólo al bienestar, el estado de ánimo y la felicidad de los trabajadores, sino que también a la productividad y el crecimiento de las empresas. 

Diversos estudios internacionales han confirmado que los trabajadores felices también son trabajadores productivos, por ejemplo el 74% de los trabajadores a nivel internacional creen también que logran más en el trabajo que antes, lo que demuestra que las prácticas de trabajo flexibles mejoran la productividad. 

A continuación cinco consejos prácticos para generar un entorno positivo y favorable para tener empleados más felices:

1. Flexibilidad laboral

Una manera muy popular de ayudar a los empleados a controlar su equilibrio entre el entono laboral y vida personal es introducir prácticas de trabajo más flexibles. Ya sea que estas medidas permitan a los trabajadores evitar las horas de mayor tráfico, trabajar en lugares cercanos a sus casas o pasar más tiempo con sus familias, logrando que la productividad mejore conjuntamente con la felicidad de los trabajadores. 

En este contexto es vital entonces asegurar un abanico de medidas que permiten conciliar en el día a día las expectativas y motivaciones de los empleados con los objetivos de las empresas. La conciliación repercute en el bienestar de los empleados, y por ende, en el de la compañía. 

2. Cultura de la eficiencia

Otra medida que las empresas pueden implementar para promover el equilibrio entre la vida personal y laboral es la cultura de la eficiencia, una eficiente gestión del tiempo, que mejora la productividad del empleado, favorece la generación de espacios para la conciliación entre las personas y la empresa.

Impulsar una cultura dirigida a la eficiencia, supone un nuevo concepto de gestión personal del tiempo que persigue como objetivo que cada empleado desarrolle su trabajo de la manera más eficiente posible. Una eficiente gestión del tiempo, que mejora la productividad del empleado, favorece la posibilidad de tener tiempo disponible para el disfrute personal, compartir con la familia y fortalecer la calidad de vida.

Por otra parte el concepto de trabajo orientado a resultados y a la consecución de objetivos, que premia la eficiencia sobre la presencia es un concepto que toma fuerza en la medida que permite romper el paradigma de la unipresencialidad, es decir, que para desempeñar una función o tarea de manera eficiente se tiene que estar en un solo lugar, normalmente en el puesto de trabajo en la empresa.

La capacitación y el entrenamiento juegan un papel relevante que persigue sensibilizar sobre una buena gestión del tiempo, tratando temas como la administración de tareas concretas, reflexionar sobre el tiempo que requiere cada una de ellas y la utilización de nuevas herramientas tecnológicas se promueven formas de trabajo más eficientes. 

3. Gestión del conocimiento

Para poder mejorar y controlar permanentemente es necesario conocer las causas que afectan a la gestión eficiente del tiempo. Para ello es recomendable que las empresas realicen periódicamente encuestas estructuradas y talleres con trabajadores de diferentes ámbitos, así se logran entender, tanto las herramientas con las que se trabaja como los hábitos en el uso de la tecnología. 

El estudio constante de los hábitos de uso de la tecnología es vital para instaurar un sistema de la eficiencia del tiempo. Por ejemplo, según las encuestas periódicas que realizan algunas empresas entre los trabajadores, indican que los principales “ladrones de tiempo” son la gestión del correo electrónico y las reuniones ineficientes. Por este motivo, es necesario estudiar la manera de cambiar hábitos, buscando incluso herramientas tecnológicas alternativas.

Entender cómo los trabajadores utilizan el tiempo y aprovechan las horas de su jornada laboral determina si las herramientas con las que se trabaja son adecuadas y si el uso que se hace de ellas es todo lo eficiente que debería ser.

4. Manejo del tiempo

La gestión eficiente del tiempo es otra de las medidas que deben considerar las empresas como parte de sus políticas de diversidad y conciliación. Es vital mejorar la gestión del tiempo para desarrollar el trabajo de manera eficiente y con horarios que no se extiendan más de lo necesario. 

Otro mecanismo para lograr la eficiencia en el manejo del tiempo corresponde a los planes y programas de sensibilización y formación que paulatinamente van modificando hábitos adquiridos para conformar una cultura de la eficiencia, porque con un tiempo mejor gestionado aumentará la productividad y eficiencia de los trabajadores, lo que permitirá una mejor conciliación entre la vida personal y laboral.

5. Uso de las tecnologías de la información

Maximizar el uso de herramientas tecnológicas colaborativas, las aplicaciones de comunicación y redes sociales como facebook y WhatsApp en entornos corporativos que permiten la comunicación inmediata, eficiente, controlada y en tiempo real, facilitan la gestión eficiente del tiempo, evitando por ejemplo, desplazamientos innecesarios, ahorrando tiempo y recursos que resultan valiosos a la hora de conciliar la vida laboral y personal.

Siguiendo con el uso de las TIC´S en el entorno empresarial, el desarrollo de alternativas como el teletrabajo permiten generar amplias posibilidades para que las personas dediquen y compartan tiempo con su familia, eliminen tiempo improductivo de desplazamiento desde y hacia el trabajo, y mejoren su calidad de vida siendo más productivos en la medida que son más felices en su trabajo.

En conclusión la meta del ser humano dentro y fuera de la empresa es ser feliz, para lo cual las empresas deben generar los espacios y mecanismos necesarios para brindar la calidad de vida que contribuya al logro de esa felicidad, fuente de la productividad, el compromiso y la competitividad.

*Alexander Hernández C. Gerente AZUL Innovación & Crecimiento Empresarial
Twitter: @AZULinnovacion.

Tomado: https://www.blogger.com/


No hay comentarios.: