Una semana más, continuamos hablando sobre las diferentes metodologías empleadas para la integración de sistemas de gestión.
Tras haber tratado diversos enfoques como el basado en los principios de TQM o en los estándares de gestión, toca profundizar en el enfoque sistémico.
Aunque algunos autores han destacado la importancia de recurrir a los principios incluidos en la teoría general de sistemas para llevar a cabo la adecuada integración de sistemas de gestión, solamente existen referencias literarias de un modelo fundamentado en la estructura sistémica elaborado por Karapetrovic y Willborn en el año 1998.
Karapetrovic y Willborn en su artículo mencionan que “el enfoque sistémico define un sistema como un conjunto de procesos y recursos diseñados e implantados para la consecución de un objetivo deseado”. Las organizaciones establecen varios objetivos, los cuales desean alcanzar. Karapetrovic y Willborn consideran que dichos objetivos no pueden tratarse de forma aislada e independiente. Además, los sistemas de gestión implantados en la empresa, al igual que ocurre con los objetivos deben estar fuertemente relacionados entre sí y evolucionar al mismo tiempo.
En definitiva, ellos contemplan que los sistemas se deben unir de tal forma que la integración sea completaconfigurando un sistema de mayor grado denominado negocio. Es por lo que ninguno de ellos puede funcionar de modo independiente y se establece la idea de sistema de sistemas, en el que cada uno de estos sistemas de nivel inferior mantiene interrelaciones manteniendo sus características específicas.
El modelo ha ido evolucionando con el tiempo a través de publicaciones de Karapetrovic y Willborn en las que se han incluido componentes continuamente.
Como hemos dicho al inicio del artículo, la primera publicación al respecto de este tipo de enfoque metodológico se realizó en el año 1998 por Karapetrovic y Willborn. En su artículo determinan un modelo de sistemas de gestión formado por un ciclo semejante al ciclo Deming o ciclo PHVA, pero formado por siete etapas y vinculado con la calidad.
Durante ese mismo año, estos autores vuelven a publicar un nuevo artículo pero esta vez lo enfocan para las áreas de calidad y medio ambiente. Lo proponen como un modelo de gestión integrado, para ello, hacen uso de las cláusulas de los estándares internacionales ISO 9001:1994 e 14001:1996 vigentes en aquellos años.
En el año 2000 se publica la nueva versión de la ISO 9001, por lo que Karapetrovic actualiza una vez más el modelo propuesto. No fue hasta el 2003, cuando Karapetrovic y Jonker aumentan la trascendencia del modelo, incluyendo la seguridad y salud en el trabajo y la responsabilidad social.
Lo que los autores denominaron como sistema de sistemas, está formado por un sistema de gestión global en el que se considera los requisitos comunes de los sistemas a integrar. Por otro lado, los requerimientos particulares se encuentran en modelos independientes del sistema global.
Como ya sabemos, las organizaciones van implantando sistemas de gestión en función de sus necesidades, por lo que su integración es posible con la simple creación de nuevos módulos.
Con este enfoque sistémico, Karapetrovic manifiesta que la integración se puede realizar entre sistemas de gestión y entre estándares de gestión. Para el caso de la integración de estándares de gestión, determina que el enfoque sistémico se puede realizar elaborando un estándar general o a través de la elaboración de un estándar general de soporte que permita incrementar la coexistencia entre auditorias. Es de vital importancia que los procesos y recursos de las auditorias estén unificados mediante este estándar general de soporte, además de los procedimientos imprescindibles para incrementar la eficacia y eficiencia del proceso.
El enfoque sistémico considera a un sistema general, el cual contempla los requisitos comunes
En referencia a la integración de sistemas de gestión, Karapetrovic tiene en cuenta el desarrollo de un único sistema de gestión que sea útil para las materias de calidad, medio ambiente, seguridad laboral y responsabilidad. Respecto a otros sistemas explican que el proceso de integración puede complicarse, por ejemplo en los casos de recursos humanos o financieros, los cuales requerirían de una metodología inexistente por aquellos años.
En el artículo de Karapetrovic y Jonker publicado en 2003, hacían mención a tres impulsores de la integración de sistemas de gestión:
- Metodología de auditoria integrada, para que se analice el sistema integrado sin tener en cuenta contemplaciones particulares de cada especificación técnica.
- Modelos de excelencia empresarial.
- Sistemas de medición de resultados, aplicando indicadores.
Este modelo sistémico ha sufrido fuertes críticas por parte de otros autores como Wilkinson y Dale, los cuales apoyaban el enfoque según los principios de TQM. Los argumentos proporcionados al respecto se resumen en:
- La negativa a reconocer la identidad integral de los sistemas de gestión según se estableció el modelo de Karapetrovic y Wilborn. Ellos siguen considerando que los sistemas tienen su identidad particular y es imposible considerar que el sistema de sistemas es un sistema integrado según el modelo sistémico.
- Que no se tiene en consideración el alcance de los sistemas de gestión participes, la distinción entre ellos origina obstáculos para llevar a cabo con éxito su integración. Los elementos que componen dicho sistema integrado deben ser compatibles.
- Afirman que el modelo sistémico equivoca el concepto integración de sistemas con la interrelación de estos.
- Las subcláusulas del modelo no están del todo definidas, originando debates, al contrario que ocurre con las relaciones de los elementos de cada una de las normas.
- Que este enfoque sistémico sopesa a las empresas como sistemas socio-técnicos. En este tipo de sistemas se producen interrelaciones entre los elementos sociales y técnicos. Wilkinson y Dale ven como en el modelo sistémico no se considera la cultura organizativa.
Normas ISO
Actualmente, ISO (International Organization for Standardization) ha elaborado un documento que simplifica la tarea de integrar las normas de gestión, lo han denominado Anexo SL. En normas como ISO 27001 ya se ha utilizado, consiguiendo que la norma cuente con una estructura de alto nivel que compartirá con el resto de normas una vez hayan sido revisadas o creadas como ocurre en el caso de la ISO 9001, ISO 14001 e ISO 45001.
Por el momento, la integración de los sistemas de gestión basados en las normas ISO como ISO 9001, ISO 14001 y/o la norma OHSAS 18001 se puede automatizar con Software disponibles en el mercado.
Tomado de: https://www.isotools.org