La utilización del Análisis de Pareto en la empresa para mejorar y mantener el nivel de calidad puede ser muy útil debido a que permite identificar las causas que originan los errores y centrarse en ellas para solucionarlas.
Los elementos más básicos son normalmente los menos tenidos en cuenta pero, sin duda, los más relevantes de cara al resultado final en aspectos muy variados de la empresa como puede ser la calidad o la mejora continua de los procesos.
En este blog ya he hablado con anterioridad de varias de estas herramientas que se encuentran en la base de la calidad como son los Círculos de Calidad, el Diagrama de Ishikawa, la técnica AMFE, el Análisis DAFO, etc., por lo que ahora toca el turno a otra herramienta al alcance de las empresas y que les puede aportar una gran ayuda para alcanzar los objetivos que se han marcado.
El Análisis de Pareto se define como una comparación ordenada y cuantitativa, es decir, jerarquizada, de los distintos elementos o factores según cuál sea su contribución a un determinado efecto estudiado y da lugar a una representación gráfica denominada como Diagrama de Pareto.
En este artículo vamos a explicar brevemente cuáles son las bases de esta herramientas y cuáles son los pasos a seguir para poder utilizarla de forma eficaz.
La importancia de encontrar el origen de un efecto…
El Análisis de Pareto se basa en que el 80% de los efectos está producido por el 20% de las causas.
Desde siempre es sabido que nada es más efectivo para resolver un problema que centrarnos en la causa de este en lugar de ir corrigiendo los problemas derivados que harán que el problema siga ahí, siga creciendo y las fuerzas se agoten sin haber logrado avanzar de la posición inicial. Este hecho es válido tanto para la gestión de la empresa o la mejora constante, por ejemplo, como para nuestra vida diaria y es que si quieres que un problema se solucione no hay nada mejor que atacar al origen.
Para verlo con un ejemplo, podría ser similar de una forma muy simplificada a cuando nos dejamos el grifo abierto y se inunda una habitación. Podemos pasarnos horas intentando secar el agua del suelo y no ver progresos ya que hasta que no cerremos el grifo todo lo que hemos hecho anteriormente no ha servido de nada y nos tocará volver a secar el suelo.
En las empresas rara vez el origen del problema es tan simple como el ejemplo que he puesto antes, pero la solución siempre es la misma: encontrar el origen del problema para solucionarlo de forma eficaz. La dificultad radica en encontrar este origen entre los múltiples efectos que observamos y que nos llaman la atención y nos distraen del foco original. Para ello, se puede utilizar el Análisis de Pareto para simplificar este mapa y lograr fijar las prioridades a realizar para aumentar la efectividad de las medidas tomadas.
El Análisis de Pareto tiene su origen cuando Vilfredo Pareto, sociólogo y economista italiano de principios del siglo XX, observó al realizar un estudio sobre la distribución de la propiedad de la tierra, que el 80% de esta pertenecían al 20% de los terratenientes. Desde esta primera conclusión y al llegar a esta proporción, procedió a comprobar si se reflejaba y era también fácilmente identificable en otros aspectos de la vida diaria, llegando a la conclusión de que era de aplicación. De esta forma, se dio origen al Análisis de Pareto que se basa en que el 80% de los efectos está producido por el 20% de las causas.
Volviendo a la definición del Análisis de Pareto como una comparación jerarquizada de los distintos factores según su contribución a los efectos estudiados, debemos decir que el objetivo de esta comparación es la de dividir estos factores en dos categorías sobre las que trabajar:
- Elementos con una contribución muy elevada al efecto estudiado pero que son pocos en número.
- Elementos triviales debido a que su influencia al efecto es muy bajo pero su número es más elevado que el anterior.
Por esta razón, no solamente es útil para la mejora o en la gestión de la calidad, sino que ayuda, como ya he dicho antes pero es interesante volver a recalcar, a que se centre su atención en pocos problemas que causan la mayor parte de los efectos, en lugar de muchos y diversos que hacen que se abran demasiados frentes que atender y, por lo tanto, las medidas que se tomen pierdan su efectividad al no estar dirigidas al origen en sí mismo. Además permite que se fijen prioridades y con ello aumenta la efectividad de las medidas tomadas.
… y como poder hacerlo de forma eficaz con el Análisis de Pareto.
Para utilizar esta herramienta es aconsejable seguir una serie de pasos que indico de forma resumida a continuación y que garantizarán su eficacia y que cumplirá con el objetivo para el cuál es utilizada.
- 1.- Se comienza recopilando datos definiendo el efecto cuantificado, una lista completa de los elementos que contribuyen a este y la importancia de cada uno de ellos.
- 2.- Con los datos anteriores, se calcula la magnitud, tanto total como parcial.
- 3.- Se calcula el porcentaje de la contribución acumulada para cada elemento.
- 4.- Con los calculos realizados, se dibuja el diagrama de pareto construyéndolo como un gráfico de barras donde se incluye la información anteriormente recogida como la magnitud.
- 5.- Sobre el anterior gráfico, se incluye una línea con los datos del porcentaje de contribución.
- 6.- Y por último, se separan los elementos vitales de los triviales permitiendo identificar las prioridades para actuar.
La utilización del Análisis de Pareto puede ser de gran ayuda a las empresas, sin embargo tiene una gran dificultad que se encuentra en la complejidad, en ocasiones, para separar de forma correcta los elementos triviales de los vital importancia al haber una división un tanto difusa entre ellos. Realizar correctamente este paso influirá en gran medida en el éxito de esta herramienta. Por esta razón, es esencial contar con la ayuda de un profesional que, como SBQ Consultores, adapte el Análisis de Pareto a las necesidades y características de la empresa, realice correctamente los pasos y alcance una serie de conclusiones que te permitan detectar aquel 20% de causas que crean el 80% de los efectos.
Tomado de: http://www.sbqconsultores.es/