Por décimo año consecutivo, el Consejo Privado de Competitividad le toma el pulso a las variables más importantes del país y expone sus recomendaciones en el Informe Nacional de Competitividad.
POR DAVID ORTIZ CASTAÑO
A la economía colombiana le hicieron un examen de 348 páginas. En la presentación del reporte para 2016-2017, la presidenta del CPC, Rosario Córdoba Garcés, dio pistas de lo que pasó en la última década, pues “el país aumentó su cobertura en educación, promovió la eficiencia y dio buenas señales para la formalización laboral”.
Sin embargo, mantiene retos inmutables. Por ejemplo, en productividad, el aparato económico no ha tenido avances en los últimos 15 años.
Por eso, Córdoba invitó a los empresarios y al presidente Juan Manuel Santos, quien participó del evento, a que se unan esfuerzos por mejorar la productividad, pues eso implica reforzar toda la cadena educativa, laboral, tributaria, entre otros aspectos.
Mientras tanto, el primer mandatario reconoció que Colombia “no ha podido dar el salto a una economía más diversificada en los últimos 25 años”. Agregó que la dependencia de un solo producto de exportación ha hecho lenta la transición de la economía y, aunque esto “depende de los mercados”, es necesario un impulso mayor del Gobierno para crecer competitivamente.
El exhaustivo análisis del CPC da cuenta del atraso. Sin embargo es un elemento valioso en cuanto da propuestas concretas para cada uno de los retos competitivos del país. Desde impuestos hasta pensiones, EL COLOMBIANO le da un panorama de cómo estamos en competitividad:
1. Un país educado sabe cómo competir
Para el CPC, el pilar de educación es la base de la bajísima productividad. En este sentido el diagnóstico es claro: en Colombia los últimos años la cobertura neta de educación preescolar bajó hasta 55 % y si se sube en la escala de formación las cosas no mejoran. El análisis continúa. Por ejemplo, la pertinencia para el trabajo va mal. Ahora bien, el 26 % de las plazas abiertas requieren perfiles con estudios universitarios, y solo el 6 % de la población lo tiene. El CPC pide financiar la atención a la primera infancia de manera efectiva, que se direccione y estimulen las competencias para el trabajo. Por último, le pide a las empresas que consoliden sus vínculos con la academia.
2. El sistema de salud no promueve desarrollo
Un enfermo no produce. Esto suena tosco, pero es cierto. Uno de los pilares de tratamiento básico y urgente para el CPC es motivar un mejor sistema de salud. Según el informe, el 11 % del crecimiento económico de los países de ingresos bajos se atribuye a la reducción de las tasas de mortalidad. Los empresarios creen que los problemas de salud sobre el desempeño de sus empresas impacta en un 3,4 sobre un índice de 1 a 10, donde 1 es un margen alto y 10 es poco preocupante. El Consejo propone reglamentar la Ley Estatutaria de Salud, otorgar más capacidad de sanción a la Supersalud y, un tema clave y vigente: pagar a las EPS por su nivel de desempeño.
3. Pensiones secan el ingreso de la Nación
El año pasado, el 35,1 % de la población ocupada cotizó al sistema de pensiones la tercera tasa más baja de los países emergentes y solo el 27 % en edad de pensión recibe su mesada en Colombia. Además, el gasto como porcentaje del PIB es enorme, casi del 4 % anual, un 26 % del recaudo total de impuestos. Y si eso asusta, el bono demográfico lo hace aún más. Por cada adulto mayor en Colombia hay 2,3 personas en edad de trabajar, y en 2050 esa cifra baja hasta 0,6 personas. En ese sentido, las recomendaciones apuntan a consolidar el programa de Colombia Mayor, reglamentar mejor las rentas vitalicias, hacer que los trabajadores independientes de más de dos salarios mínimos aporten a pensiones y gravar las mesadas de más de dos salarios mínimos (lo que conecta con el desempeño tributario).
4. El monstruo de la informalidad asusta
La piedra en el zapato de la productividad, según el CPC, es la economía informal. Aún cuando entre 2008 y 2015 bajó de 67,4 % a 62 %. Es decir, cae el índice, pero no mucho más. Se necesitan, según el Consejo, 2,6 trabajadores colombianos para producir lo mismo que un surcoreano y la relación sube a 4,3 si se compara con un estadounidense. Pero hay que tener en cuenta que, de esos 6 de cada 10 colombianos informales, el 59,4 % no gana ni siquiera el salario mínimo y solo el 19 % devenga más de dos salarios. Y si se quiere ser más incisivo, hay que denotar que un trabajador formal ha estudiado en promedio 12 años, y el informal solo ocho. ¿Qué hacer? Continuar la disminución de costos laborales no salariales, flexibilizar la cotización a la seguridad social para empresas, fortalecer el Servicio Público de Empleo, entre otros.
5. Moverse en Colombia sigue siendo costoso
En una economía abierta, la facilidad de comercializar dentro de las fronteras o de llevarla a otro país es una ventaja competitiva. Y eso en Colombia avanza sobre promesas. La más grande son las Vías 4G, que reducirán los tiempos de viaje en 30 %. El CPC deja claro que no solo de carreteras vive la logística. Por eso llamó la atención al sector pues hoy requiere de ocho trabajadores para hacer la labor que hace una persona en EE.UU. A esto hay que sumarle la pérdida de competitividad por bloqueos, invasión de predios y consultas con comunidades. El país debe continuar con la financiación de las 4G, hacer más expedito el proceso de consulta previa, implementar el Plan Maestro de Transporte Multimodal y darle tránsito al sistema de libertad vigilada para el transporte de carga (uno de los puntos que no aceptan los camioneros).
6. La buena hora de las TIC en Colombia
Uno de los capítulos más destacados de la medición es el de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Entre 2006 y 2014, Colombia multiplicó por 8,8 el número de familias conectadas a banda ancha de internet y la penetración móvil ascendió a 115 %.
No obstante, en 2006 el sector público realizaba el 42,9 % de las inversiones allí y a 2015 el porcentaje bajó a 37,5 %. Mientras tanto, el compromiso de las empresas privadas se mantiene y participan con el 38,8 % del dinero para el desarrollo TIC del país a 2015.
A pesar de esto, el gasto en investigación y desarrollo es el más bajo de todo el mundo en desarrollo. Las mejoras van encaminadas a cubrir con internet a los estratos más bajos mediante internet comunitario y garantizar que el 80 % de las instituciones públicas tengan portales para pagos virtuales.
7. Crecimiento verde también ayuda
El crecimiento de Colombia no es sostenible, así lo asegura el Banco Mundial. El CPC cita al organismo multilateral para explicar que le crecimiento anual de 4,7 % del PIB en la última década contrasta con el agotamiento de 7,9 % cada año de sus recursos naturales.
Por primera vez en 10 años el Consejo analizó este pilar y mandó una alerta: las reservas de recursos minero energéticos del país se terminan pronto. Así que invitó a buscar alternativas eficientes en materia de energía para darle un nuevo motor al crecimiento económico. Entre ellas desarrollar programas de transferencia tecnológica para el sector ambiental, fortalecer el etiquetado con información sobre consumo y eficiencia, apostarle a la construcción verde y diversificar el aparato productivo para darle cabida en el mediano plazo a desarrollos ambientalmente amigables.
8. Promover unas instituciones más eficientes
Si en una ventanilla lo saca de quicio la lentitud de los procesos y la apatía de los funcionarios, tenga claro que eso hace parte del bajo nivel de eficiencia del sector público. Además de todo el costo de la regulación del Gobierno sale caro, así lo indica el CPC, que resalta que los costos de estos procesos son superiores a los de México, Chile, Paraguay y Panamá. Y solo son inferiores a los Brasil y Argentina.
El Consejo resaltó la implementación de la Ley Antitrámites, pero el país aún está lejos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, donde solo se necesitan 4,8 trámites para abrir un negocio, mientras que en Colombia se deben hacer seis. Para mejorar, hay que seducir a profesionales sobresalientes al sector público, diseñar un programa de desregulación que se mida en costos y migrar a un presupuesto general con base en resultados.
9. Luchar contra la corrupción va en dos vías
El CPC procura resumir la peor maña de la sociedad colombiana en menos de 20 páginas. Con datos tan preocupantes como que el 58 % de las licitaciones públicas en el país tienen un solo proponente.
Pero no nos confundamos, los únicos corruptos no hacen fila en el sector público. El índice de ética corporativa develó que Colombia tiene el cuarto peor desempeño del mundo emergente en el tratamiento y buenas prácticas de las empresas.
Para que estos dos penosos índices mejoren, el CPC pide fortalecer el observatorio anticorrupción, reglamentar el ya aprobado Portal Central de Transparencia Fiscal, hacer obligatorias las audiencias públicas sobre proyecto de inversión regional y darle vía libre a la ventanilla única de denuncias.
10. La batalla por ser competitivos en impuestos
El CPC le dio el espaldarazo a la reforma tributaria que tramita el Gobierno en el Congreso. Sustentó su apoyo en datos como que en Colombia la tasa de impuesto de renta es de 40 % para personas jurídicas, la más alta del mundo emergente y unos 5 puntos por encima de Argentina, que tiene la segunda tasa más elevada.
Además, los impuestos laborales como porcentaje de las utilidades son los cuartos más altos de las economías emergentes, con un 18 %, solo por debajo de Turquía, México y Brasil que acumula un 40,3 %.
En general, las recomendaciones del Consejo giran en torno a hacerle caso a la reforma tributaria. Vale recordar que la presidenta del CPC hizo parte de la Comisión de Expertos que aconsejó al Gobierno.
Tomado de: http://www.elcolombiano.com/