lunes, 26 de diciembre de 2016

DIEZ MOVIDAS QUE LE FALTAN A COLOMBIA PARA COMPETIR MEJOR

Por décimo año consecutivo, el Consejo Privado de Competitividad le toma el pulso a las variables más importantes del país y expone sus recomendaciones en el Informe Nacional de Competitividad.
POR DAVID ORTIZ CASTAÑO

A la economía colombiana le hicieron un examen de 348 páginas. En la presentación del reporte para 2016-2017, la presidenta del CPC, Rosario Córdoba Garcés, dio pistas de lo que pasó en la última década, pues “el país aumentó su cobertura en educación, promovió la eficiencia y dio buenas señales para la formalización laboral”.

Sin embargo, mantiene retos inmutables. Por ejemplo, en productividad, el aparato económico no ha tenido avances en los últimos 15 años.
Por eso, Córdoba invitó a los empresarios y al presidente Juan Manuel Santos, quien participó del evento, a que se unan esfuerzos por mejorar la productividad, pues eso implica reforzar toda la cadena educativa, laboral, tributaria, entre otros aspectos.

Mientras tanto, el primer mandatario reconoció que Colombia “no ha podido dar el salto a una economía más diversificada en los últimos 25 años”. Agregó que la dependencia de un solo producto de exportación ha hecho lenta la transición de la economía y, aunque esto “depende de los mercados”, es necesario un impulso mayor del Gobierno para crecer competitivamente.

El exhaustivo análisis del CPC da cuenta del atraso. Sin embargo es un elemento valioso en cuanto da propuestas concretas para cada uno de los retos competitivos del país. Desde impuestos hasta pensiones, EL COLOMBIANO le da un panorama de cómo estamos en competitividad:

1. Un país educado sabe cómo competir
Para el CPC, el pilar de educación es la base de la bajísima productividad. En este sentido el diagnóstico es claro: en Colombia los últimos años la cobertura neta de educación preescolar bajó hasta 55 % y si se sube en la escala de formación las cosas no mejoran. El análisis continúa. Por ejemplo, la pertinencia para el trabajo va mal. Ahora bien, el 26 % de las plazas abiertas requieren perfiles con estudios universitarios, y solo el 6 % de la población lo tiene. El CPC pide financiar la atención a la primera infancia de manera efectiva, que se direccione y estimulen las competencias para el trabajo. Por último, le pide a las empresas que consoliden sus vínculos con la academia.

2. El sistema de salud no promueve desarrollo
Un enfermo no produce. Esto suena tosco, pero es cierto. Uno de los pilares de tratamiento básico y urgente para el CPC es motivar un mejor sistema de salud. Según el informe, el 11 % del crecimiento económico de los países de ingresos bajos se atribuye a la reducción de las tasas de mortalidad. Los empresarios creen que los problemas de salud sobre el desempeño de sus empresas impacta en un 3,4 sobre un índice de 1 a 10, donde 1 es un margen alto y 10 es poco preocupante. El Consejo propone reglamentar la Ley Estatutaria de Salud, otorgar más capacidad de sanción a la Supersalud y, un tema clave y vigente: pagar a las EPS por su nivel de desempeño.

3. Pensiones secan el ingreso de la Nación
El año pasado, el 35,1 % de la población ocupada cotizó al sistema de pensiones la tercera tasa más baja de los países emergentes y solo el 27 % en edad de pensión recibe su mesada en Colombia. Además, el gasto como porcentaje del PIB es enorme, casi del 4 % anual, un 26 % del recaudo total de impuestos. Y si eso asusta, el bono demográfico lo hace aún más. Por cada adulto mayor en Colombia hay 2,3 personas en edad de trabajar, y en 2050 esa cifra baja hasta 0,6 personas. En ese sentido, las recomendaciones apuntan a consolidar el programa de Colombia Mayor, reglamentar mejor las rentas vitalicias, hacer que los trabajadores independientes de más de dos salarios mínimos aporten a pensiones y gravar las mesadas de más de dos salarios mínimos (lo que conecta con el desempeño tributario).

4. El monstruo de la informalidad asusta
La piedra en el zapato de la productividad, según el CPC, es la economía informal. Aún cuando entre 2008 y 2015 bajó de 67,4 % a 62 %. Es decir, cae el índice, pero no mucho más. Se necesitan, según el Consejo, 2,6 trabajadores colombianos para producir lo mismo que un surcoreano y la relación sube a 4,3 si se compara con un estadounidense. Pero hay que tener en cuenta que, de esos 6 de cada 10 colombianos informales, el 59,4 % no gana ni siquiera el salario mínimo y solo el 19 % devenga más de dos salarios. Y si se quiere ser más incisivo, hay que denotar que un trabajador formal ha estudiado en promedio 12 años, y el informal solo ocho. ¿Qué hacer? Continuar la disminución de costos laborales no salariales, flexibilizar la cotización a la seguridad social para empresas, fortalecer el Servicio Público de Empleo, entre otros.

5. Moverse en Colombia sigue siendo costoso
En una economía abierta, la facilidad de comercializar dentro de las fronteras o de llevarla a otro país es una ventaja competitiva. Y eso en Colombia avanza sobre promesas. La más grande son las Vías 4G, que reducirán los tiempos de viaje en 30 %. El CPC deja claro que no solo de carreteras vive la logística. Por eso llamó la atención al sector pues hoy requiere de ocho trabajadores para hacer la labor que hace una persona en EE.UU. A esto hay que sumarle la pérdida de competitividad por bloqueos, invasión de predios y consultas con comunidades. El país debe continuar con la financiación de las 4G, hacer más expedito el proceso de consulta previa, implementar el Plan Maestro de Transporte Multimodal y darle tránsito al sistema de libertad vigilada para el transporte de carga (uno de los puntos que no aceptan los camioneros).

6. La buena hora de las TIC en Colombia
Uno de los capítulos más destacados de la medición es el de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Entre 2006 y 2014, Colombia multiplicó por 8,8 el número de familias conectadas a banda ancha de internet y la penetración móvil ascendió a 115 %.

No obstante, en 2006 el sector público realizaba el 42,9 % de las inversiones allí y a 2015 el porcentaje bajó a 37,5 %. Mientras tanto, el compromiso de las empresas privadas se mantiene y participan con el 38,8 % del dinero para el desarrollo TIC del país a 2015.

A pesar de esto, el gasto en investigación y desarrollo es el más bajo de todo el mundo en desarrollo. Las mejoras van encaminadas a cubrir con internet a los estratos más bajos mediante internet comunitario y garantizar que el 80 % de las instituciones públicas tengan portales para pagos virtuales.

7. Crecimiento verde también ayuda
El crecimiento de Colombia no es sostenible, así lo asegura el Banco Mundial. El CPC cita al organismo multilateral para explicar que le crecimiento anual de 4,7 % del PIB en la última década contrasta con el agotamiento de 7,9 % cada año de sus recursos naturales.

Por primera vez en 10 años el Consejo analizó este pilar y mandó una alerta: las reservas de recursos minero energéticos del país se terminan pronto. Así que invitó a buscar alternativas eficientes en materia de energía para darle un nuevo motor al crecimiento económico. Entre ellas desarrollar programas de transferencia tecnológica para el sector ambiental, fortalecer el etiquetado con información sobre consumo y eficiencia, apostarle a la construcción verde y diversificar el aparato productivo para darle cabida en el mediano plazo a desarrollos ambientalmente amigables.

8. Promover unas instituciones más eficientes
Si en una ventanilla lo saca de quicio la lentitud de los procesos y la apatía de los funcionarios, tenga claro que eso hace parte del bajo nivel de eficiencia del sector público. Además de todo el costo de la regulación del Gobierno sale caro, así lo indica el CPC, que resalta que los costos de estos procesos son superiores a los de México, Chile, Paraguay y Panamá. Y solo son inferiores a los Brasil y Argentina. 

El Consejo resaltó la implementación de la Ley Antitrámites, pero el país aún está lejos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, donde solo se necesitan 4,8 trámites para abrir un negocio, mientras que en Colombia se deben hacer seis. Para mejorar, hay que seducir a profesionales sobresalientes al sector público, diseñar un programa de desregulación que se mida en costos y migrar a un presupuesto general con base en resultados.

9. Luchar contra la corrupción va en dos vías
El CPC procura resumir la peor maña de la sociedad colombiana en menos de 20 páginas. Con datos tan preocupantes como que el 58 % de las licitaciones públicas en el país tienen un solo proponente.
Pero no nos confundamos, los únicos corruptos no hacen fila en el sector público. El índice de ética corporativa develó que Colombia tiene el cuarto peor desempeño del mundo emergente en el tratamiento y buenas prácticas de las empresas.

Para que estos dos penosos índices mejoren, el CPC pide fortalecer el observatorio anticorrupción, reglamentar el ya aprobado Portal Central de Transparencia Fiscal, hacer obligatorias las audiencias públicas sobre proyecto de inversión regional y darle vía libre a la ventanilla única de denuncias.

10. La batalla por ser competitivos en impuestos
El CPC le dio el espaldarazo a la reforma tributaria que tramita el Gobierno en el Congreso. Sustentó su apoyo en datos como que en Colombia la tasa de impuesto de renta es de 40 % para personas jurídicas, la más alta del mundo emergente y unos 5 puntos por encima de Argentina, que tiene la segunda tasa más elevada.

Además, los impuestos laborales como porcentaje de las utilidades son los cuartos más altos de las economías emergentes, con un 18 %, solo por debajo de Turquía, México y Brasil que acumula un 40,3 %.

En general, las recomendaciones del Consejo giran en torno a hacerle caso a la reforma tributaria. Vale recordar que la presidenta del CPC hizo parte de la Comisión de Expertos que aconsejó al Gobierno.

Tomado de: http://www.elcolombiano.com/

SMART CITIES Y NORMAS: FACTORES DE CAMBIO

Las Normas o Sistemas de Gestión ocupan un papel relevante para las Smart Cities a la hora de afrontar los cambios y que estos se conviertan en oportunidades y no en amenazas.
Por Ana Rojo

Comprender el concepto y la relevancia de las Smart Cities para el futuro es clave, de la misma forma que lo es entender el papel tan relevante que ocupan las distintas normas, tanto presente como de futura publicación, para que los objetivos que persiguen estas Smart Cities y los beneficios que pueden aportar se cumplan.

De esta forma, en este artículo vamos a exponer una de los aspectos más relevantes a los que se enfrentar las urbes y en concreto las smart cities: el cambio.

A través de cada uno de los más relevantes factores de cambio que a continuación indicaré brevemente como las normas ocupan un papel relevante para que estos cambios se conviertan en oportunidades y no en amenazas.

Además, a través de la visión de las smart cities por la ISO vamos a poder comprender los beneficios que se encuentran asociados a las smart cities y que persiguen cada una de las normas publicadas, tanto a nivel nacional como internacional.

Las ciudades como escenarios
Las Smart Cities se enfrentan en su día a día a numerosos cambios para los que las normas se convierten en fuertes apoyos.
Las ciudades siempre se han caracterizado por ser un potente intercambiador de ideas, aportando oportunidades y potenciando la colaboración. Sin embargo, definirla con estas tres simples características no araña más que la superficie de lo que significan los asentamientos urbanos.

Tenemos que tener presente que se caracterizan por un elevado grado de complejidad y un número amplio de procesos que la componen y sobre los que las Normas pueden y tienen como objetivo ayudar para transformar estos escenarios en Smart Cities.

Además, la diversidad generada por la disparidad y heterogeneidad de los actores que participan en las actividades socioeconómicas de la ciudad, la sofisticación y multiplicación de las funciones, la complicación de prevenir el futuro de la urbe y, por lo tanto, planificar actuaciones a largo plazo, junto con el empleo de las nuevas tecnologías para gestionar los procesos operativos y tomar decisiones a partir de toda esa información recopilada, aportan más matices a este ya de por si complejo escenario.


Teniendo estos breves apuntes como base podemos comenzar a comprender la importancia del objetivo y concepto de las Smart Cities para el futuro, los beneficios que aportan y como las normas y sistemas de gestión ayudan, tanto en el proceso de consolidación, como en su progreso y asentamiento.

Las ciudades y los factores de cambio.

Si entendemos la ciudad como un complejo ecosistema donde elementos, procesos y partes interesadas se encuentran entrelazados con las actividades humanas es lógico pensar en las ciudades como sistemas funcionales.

Este sistema funcional está expuesto a un constante cambio, a vez producido de forma interna y otras veces por aspectos externos. Cambios que, por supuesto, suponen un reto marcado por amenazas y oportunidades: amenazas debido a que la posibilidad de que la ciudad se vea debilitada si no reacciona con la suficiente precisión, acierto y velocidad a este cambio son una constante; y oportunidad debido a que representa una ocasión para lograr una ventaja competitiva.

De esta forma, podemos especificar que las ciudades están marcadas por un conjunto de factores de cambio de los que se incluyen los más relevantes a continuación y sobre los que las normas o sistemas de gestión van a poder ejercer una gran influencia:

Factores de cambio sociales.

Las nuevas necesidades estructurales e infraestructuras que traen consigo los cambios que se están produciendo requieren de un nuevo esfuerzo para las que normas  son fuertes apoyos. Podemos destacar:

  • Norma UNE 178101-1:2015 Ciudades Inteligentes. Infraestructuras. Redes de los Servicios Públicos. Parte 1: Redes de aguas.;
  • Norma UNE 178101-3:2016 Ciudades Inteligentes. Infraestructuras. Redes de los Servicios Públicos. Parte 3: Redes de transporte. ;
  • Norma UNE 178101-4:2015 Ciudades Inteligentes. Infraestructuras. Redes de los Servicios Públicos. Parte 4: Redes de telecomunicación;
  • Norma UNE 178101-5-1:2015 Ciudades Inteligentes. Infraestructuras. Redes de los Servicios Públicos. Parte 5-1: Redes de energía. Electricidad.

Para entenderlo más ampliamente tenemos que tener presente los siguientes aspectos:
  1. Tendencia al alza en el número de población que vive en las ciudades. Los datos reflejan que a fecha actual la mitad de la humanidad vive en núcleos urbanos y para el año 2050 se prevé que seis de cada diez habitantes vivirán en las distintas urbes ya existentes o de futura creación.
  2. Crecimiento lento y envejecimiento de la población, debido a que se ha producido un descenso de la natalidad y una prolongación de la esperanza de vida.
  3. Cambio de la familia tradicional por familias monoparentales y personal que viven solas.
  4. Aumento de los problemas de exclusión social y diferenciación.
  5. Aumento de la movilidad geográfica debido a un conjunto de tendencias geopolíticas, demográficas y económicas.
Factores de cambio económicos.

En los que normas como
  • ISO 9001:2015, Sistema de Gestión de la Calidad,
  • ISO 14001:2015, Sistema de Gestión Ambiental o
  • ISO 27001:2014, Sistema de Gestión de la Seguridad de la Información,
están aportando soluciones a las necesidades de las empresas y de las administraciones de una forma general.

Sobre estos factores tenemos que destacar los siguientes puntos:
  1. Globalización y su avance en los sectores industriales, tecnológicos y servicios avanzados.
  2. Nuevas potencias industriales y su consolidación, así como su creciente peso en los mercados energéticos, financieros y de uso de recursos y materias primas. Esta tendencia provocará cambios en la producción y los intercambios comerciales y financieros.
  3. Las fases de la cadena de valor productiva se localizarán cada vez más en los países con mejores características de producción, exigencias ambientales, situación socio-política y accesos a los mercados.
  4. La consolidación de internet ha supuesto un cambio sustancial de los canales de distribución.
Factores de la esperanza de vida.

n este aspecto, uno de los grandes avances se destacan en el campo de la incorporación de nuevos recursos energéticos y de la utilización de vehículos más eficientes en los que

el proyecto de norma PNE 178302 Ciudades inteligentes. Interoperabilidad de puntos de recarga. Requisitos mínimos para considerar interoperable una infraestructura de recarga de vehículos eléctricos va a contribuir activamente.

En este punto tenemos que tener presentes los siguientes puntos:

  1. Aumento de la esperanza de vida.
  2. Mejora en la energía, el transporte, los materiales inteligentes, el medio ambiente y la electrónica.
  3. Desarrollo de fuentes de energía nuevas.
  4. Innovación en vehículos eléctricos e híbridos.
Factores de cambios ambientales.


Sobre estos aspectos
  • la Norma UNE 178402:2015 Ciudades inteligentes. Gestión de servicios básicos y suministro de agua y energía eléctrica en puertos inteligentes y
  • el proyecto de Norma PNE 178401 Ciudades inteligentes. Alumbrado público. Tipología de telecontrol según zonificación
aportan  soluciones a las smart cities para las situaciones a las que se enfrentan en su día a día, como:
  1. Mayor concienciación de la importancia e implicación del cambio climático para el futuro.
  2. Avance hacia modelos urbanos más sostenibles.
  3. Impactos ambientales con repercusión internacional.
Factores de cambio en el gobierno y administración de la ciudad.

Sobre este aspecto tenemos normas de gran relevancia como
  • la Norma UNE 178301:2015 Ciudades Inteligentes. Datos Abiertos (Open Data),
  • la Norma UNE 178303:2015 Ciudades inteligentes. Gestión de activos de la ciudad. Especificaciones
  • el proyecto de norma PNE 178502 Indicadores de los destinos turísticos inteligentes.
En todos estos factores, las normas suponen un importante apoyo que les permite:
  1. alcanzar las metas marcadas y beneficiarse de la reducción de consumos,
  2. reducción de gasto público,
  3. mayor calidad de los servicios,
  4. soporte a la toma de decisiones,
  5. estimulo de la innovación,
  6. apoyo a la administración participativa,
  7. transparencia de gestión y
  8. aumento de la información a través de una gran serie de indicadores y sensores situados por toda la ciudad y que persiguen objetivos específicos en cada uno de los casos.
La visión de las Smart Cities a través de la ISO

El informe preliminar sobre Smart Cities “ISO / IEC JTC 1. Information Technology. Smart Cities. Preliminary Report 2014” define la ciudad de la siguiente forma:

… a system of systems with a unique history and set in a specific environmental and societal context. In order for it to flourish, all the key city actors need to work together, utilizing all of their resources, to overcome the challengues and grasp the opportunities that the city faces.

The “smartness” of a city describes its ability to bring together all its resources, to effectively and seamlessly achieve the goals and fulfil the purposes it has set irself.

In order words, it describes how well all the different city systems, and the people, organizations, finances, facilities and infrastructures involved in each of them, are:

– individually working efficiently; and

– acting in an integrated way and coherent way, to enable potential synergies to be exploited and the city to function holistically, and to facilitate innovation and growth”.

En relación con los beneficios y para finalizar, indica:

“Smart Cities could therefore provide:

– better and more convenient services for citizens;

– better city governance;

– a better life environment;

– more modern industry, that is greener, and more people friendly;

– smarter and more intelligent infrastructure; and

– a dynamic and innovative economy”.

Tomado de: http://www.sbqconsultores.es/

LA FAMILIA DE LA ISO 27000 SE AMPLÍA

La Norma ISO 27009 se ha unido a la familia de la ISO 27000 para ayudar a aplicar los requisitos de seguridad de la información a sectores específicos con necesidades concretas en esta materia.
Con el aumento del uso de las nuevas tecnologías las oportunidades para muchas empresas se han visto incrementadas exponencialmente, pero con ello también han crecido en número e importancia los riesgos y amenazas a las que se ven afectadas en la actividad de su día a día.

Para responder a esta nueva situación, la familia de Norma ISO 27000 se ha visto ampliada con nuevos miembros que se centran en sectores específicos que requieren consideraciones específicas como son transporte, telecomunicaciones o infraestructuras.

ISO 27001:2014: Soluciones a las amenazas actuales.
Las necesidades de sectores específicos con características propias ha propiciado la creación de una nueva norma de la familia ISO 27000, la ISO 27009.
Si observamos las cifras que nos aporta del año 2015 el informe “The Global Stade of Information Security Survey 2016” podemos observar como se ha producido un incremento del 38% de los incidentes en materia de información a nivel global siguiendo una tendencia ascendente desde hace varios años en número, frecuencia, impacto y severidad.

Y es que tenemos que tener presente que los objetivos se diversifican y ya no sólo son las grandes organizaciones las que se ven afectadas sino que las pymes han entrado también en el punto de mira sufriendo, desde un punto de vista general, grandes pérdidas en información comercial y/o propiedad intelectual, así como daños en la reputación de la marca cuando sufren de forma directa o parcial uno de estos incidentes de seguridad de la información.

Al fin y al cabo, todos estos datos e información son uno de los activos más valiosos y a la vez vulnerables que influyen en su continuidad y crecimiento del negocio tanto en el presente como en el futuro.

Ante este escenario, la Norma ISO 27001, Sistema de Gestión de la Seguridad de la Información, en su actual versión del 2014 ha sufrido una revisión y actualización para adaptarse a las necesidades de las empresas, las novedades del mercado, a los nuevos riesgos y amenazas, así como las oportunidades, al contexto y a la importancia de las distintas partes interesadas.

Todo ello, para seguir garantizando la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información, así como el control y tratamiento adecuado de aquellos riesgos y amenazas relacionadas con ella, a los que se encuentra expuesta su empresa y que puedan afectarla gravemente.

Gracias a su revisión, la Norma ISO 27001:2014 es el aliado perfecto y una decisión estratégica esencial para todas las empresas que tienen presente que la seguridad de la información de que disponen es clave.

Sin embargo, en este nuevo marco se hacía necesario normas para sectores específicos y para ello la familia ISO 27000 se ha visto ampliada con nuevos miembros, algunos de ellos ya publicados.

La Norma ISO 27009 recientemente publicada.

Para ayudar a aplicar los requisitos en relación a la seguridad de la información indicados en la Norma ISO 27001:2014 a sectores específicos, se ha publicado recientemente la Norma ISO/IEC 27009.

Esta nueva norma ofrece unos requisitos y pautas adicionales al ya conocido sistema de gestión de la seguridad de la información según la ISO 27001 para adaptarse a las características y necesidades específicas de sectores como transporte, salud, finanzas e infraestructuras dentro del marco de las smart cities.
La Norma ISO 27009 está pensada para ayudar a aplicar en sectores específicos con características propias los requisitos en materia de seguridad de la información de la Norma ISO 27001.
 De esta forma, ofrece asesoramiento y orientación a los normalizadores y, tal y como nos indica la Organización Internacional de Normalización “ISO/IEC 27009 will ensure that the development of new, and the revision of existing, sector – specific standards can all adopt an approach that is consistent with ISO /IEC 27001. Therefore, it will provide advice on how to add to, refine or interpret the requirements of ISO/IEC 27001 and how to add or modify the implementation guidance of ISO/IEC 27002 for sector – specific use”.

La norma ISO / IEC 27009, Information technology – Security techniques – Sector-specific application of ISO/IEC 27001, se une a la familia de Normas ISO y, sin lugar a dudas, tendrá un gran peso para el futuro de las normas incluidas en esta familia y relacionadas con la seguridad de la información.

Para terminar, no solamente tenemos que destacar la incorporación y papel de la Norma ISO 27009, sino que existen normas ya publicadas y otra con fecha próxima de publicación que se centra en aspectos específicos y que son relevantes dentro de esta familia, como son:

– ISO / IEC 27011:2008 centrada en las telecomunicaciones.

– ISO / IEC 27017:2015 para el sector de la computación en la nube.

– e ISO/IEC 27019 en el sector de la energía.

Tomado de: http://www.sbqconsultores.es/