Esperábamos la publicación de la revisión de ISO 31000 para diciembre de 2017, pero esto definitivamente no sucedió. Al final, la norma será bautizada ISO 31000:2018.
Ha sido si duda, uno de los estándares ISO más esperados, y en gran medida a ello ha contribuido el accidentado camino que ha debido recorrer ISO 31000:2018 pero también las novedades que promete en materia de gestión y tratamiento del riesgo.
ISO 31000:2018 será un estándar renovado y moderno, pero simple y fácil de aplicar. Pero ¿cuáles son esos aspectos que hacen tan particular esta revisión?, ¿cómo puede la nueva versión de este estándar contribuir a que el futuro nuestro y de nuestras organizaciones sea más seguro?… veamos:
ISO 31000:2018 – ¿En qué consiste la renovación?
El riesgo está presente en cada una de las actividades que realizamos a diario. Para las organizaciones, el riesgo está presente en todos y cada uno de sus procesos. Por supuesto, se trata de riesgos de diversa índole, debido a su probabilidad de ocurrencia y al grado de impacto negativo que pueden producir.
El riesgo es antes que nada incertidumbre. Y así lo entiende ISO 31000 al proponer una norma que permite a todas las organizaciones, sin tener en cuenta el sector de la economía en que se desempeñen, identificar y administrar los riesgos a los que están expuestas, de manera efectiva.
Y es que este es uno de los elementos que hacen que este estándar sea considerado como innovador y moderno. El alcance de ISO 31000 va más allá de un grupo de organizaciones en particular. ISO 31000:2018 no conoce límites a la hora de proporcionar una estructura de buenas prácticas para la gestión de riesgos en cualquier área o en cualquier sector económico.
Las novedades de ISO 31000:2018
1-) Diversidad y pluralidad: el estándar ahora permite la toma de decisiones y la planificación en áreas muy diversas de la organización como la financiera y contable, pero también, en la operativa, producción o comercialización.
Igualmente, los campos de operación pueden ir desde la producción de alimentos hasta el diseño de sofisticados equipos de comunicaciones.
2-) Revisión ISO Guide 73: este documento, que establece la terminología operativa, también ha sido revisado para hacer de la gestión de riesgos una labor fácil y comprensible para cualquier empleado de la organización.
3-) Reducción del texto: el texto, en esta nueva ISO 31000 se ha reducido a los conceptos esenciales, obteniendo un documento breve, conciso, específico, fácil de comprender, de leer y de aplicar.
¿Qué le espera a la nueva ISO 31000:2018?
La publicación es la culminación de una etapa, pero también el comienzo de otra muy importante. El trabajo del comité se enfoca ahora en la difusión del estándar a nivel mundial, prestando un especial interés en América Latina, que ha sido tal vez la región que más ideas y propuestas ha presentado durante estos años de consenso y concertación para la norma.
Entre otras labores, está pendiente la traducción oficial de la norma al español. Después de todo, un poco más de 600 millones de personas lo hablamos en el mundo.
Tomado de: https://www.escuelaeuropeaexcelencia.com/