La norma ISO 9001 y EFQM son dos modelos de gestión empresarial que son compatibles.
Además, los requisitos que establece la norma ISO 9001 coincide con los criterios de EFQM. Por ejemplo, en lo referente a los procesos. Coinciden en la importancia de medir los resultados para garantizar la calidad.
La norma ISO 9001 ha evolucionado de forma progresivamente hacia los procesos y el cliente, y EFQM va un poco más allá.
Existen diferencias. La que más podemos notar es que la norma ISO 9001 contempla que la certificación la lleve a cabo un tercero, de forma concreta en entidades acreditadas por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), como es el caso de AENOR en España. Sin embargo, EFQM utiliza la autoevaluación, mediante la puesta en marcha de planes de mejora y análisis de los resultados que se han obtenido. EFQM utiliza criterios y subcriterios de evaluación.
En temas que se encuentran relacionados con la sociedad en general, como podrían ser las personas, el aprendizaje, el liderazgo, la creatividad y la innovación, son criterios muy importantes en la evaluación que realiza el modelo EFQM, mientras que en la ISO 9001 apenas tienen trascendencia.
Por otra parte, la norma ISO 9001 entiende que una organización debe disponer de Políticas de Calidad y Objetivos definidos, pero no ahonda tanto en esta cuestión como sí lo hace EFQM. Esto valora la coherencia que muestra todo el sistema de gestión con estas políticas, así como los valores y la visión de presente y futuro de la organización.
También es diferentes en que en el modelo de gestión EFQM juega un papel fundamental según la estrategia, que debe centrarse en todos los grupos de interés y en los procesos más importantes, mientras que la norma ISO 9001 la planificación es operacional, estableciendo simplemente cómo se deben hacer las cosas y en qué plazos de tiempo.
El concepto de mejora continua resulta imprescindible. Para ambos modelos es un proceso clave, solo que en la norma ISO 9001 consiste en medir todos los resultados y aplicar las acciones correctivas y preventivas, mientras que el EFQM es mucho más ambicioso y se basa en distintos aspectos que engloban la denominada lógica REDER, como en el caso de los resultados, el enfoque, el despliegue, la evaluación y la revisión.
Cuando se habla de EQM nos referimos a un sello de reconocimiento a la excelencia empresarial a nivel europeo. Una certificación para que la empresa demuestra su calidad en todo el continente y pueda competir a nivel internacional.
El modelo EFQM juega un papel fundamental según la estrategia que siga la organización
El EFQM es, por lo tanto, un modelo de calidad que viene definido por la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad, que cuenta ya con más de 500 socios a nivel europeo y con presencia en más de 55 países.
Este modelo de certificación empresarial, se ha convertido en un sello de calidad y excelencia, una vía de autoevaluación y para la determinación de los procesos de mejora continua, que ayuda tanto en entornos empresariales privados como a organizaciones y entes públicos.
En España, se calcula que son ya más de 500 las organizaciones que cuentan con una certificación, que las posiciona en el marco empresarial europeo como organizaciones que cumplen los requisitos de calidad.
¿Cómo conseguir el sello EFQM?
Para conseguir la certificación EFQM para nuestra organización debemos seguir un proceso que engloba diferentes fases y que se puede alargar incluso hasta cerca de dos años:
- Se lleva a cabo una evaluación general de la organización, pasando por todos los departamentos y aspectos clave.
- Todas las autoevaluaciones se crean un plan de mejora para la empresa, que englobe todos los aspectos mejorables en la gestión de la misma.
- En esta tercera fase, se recibirá la visita de validación de la propia fundación. Durante este proceso, se deberán demostrar todas las acciones de mejora llevadas a cabo.
Es un proceso costoso y largo, para conseguir un modelo que tan solo tiene dos años de validez. Pero debemos pensar que nos abrirá grandes puertas a tu empresa para instalarse en el marco europeo.
¿Qué conceptos conforman el modelo EFQM?
Entre los principales conceptos que engloba el proceso de certificación del modelo EFQM, destacamos:
- Orientación empresarial hacia los resultados. Un tipo de estrategia que las organizaciones deben instaurar en sus entornos.
- Orientación al cliente, siendo este el centro de todos los procesos empresariales. Sin perderlo de vista en ninguna de las decisiones estratégicas.
- Seguir una línea de liderazgo y coherencia a nivel empresarial.
- Instaurar un modelo de gestión por procesos.
- Conseguir la implicación de las personas dentro de la empresa. Tanto de los trabajadores, como de los directivos.
- Se debe instaurar en la organización un proceso continuo de aprendizaje, innovación y mejora.
- Además, será de gran valor desarrollar alianzas empresariales.
- Responsabilidad social dentro de la empresa.
Tomado de: https://www.nueva-iso-9001-2015.com