miércoles, 27 de abril de 2016

QFD: la super herramienta desaprovechada

La herramienta QFD, o despliegue de la función de la calidad, se convierte en una de las herramientas esenciales en la búsqueda de la innovación, calidad y mejora de la satisfacción.
 El despliegue de la función de calidad o QFD es una herramienta de calidad que permite, mediante el diseño de producto y/o servicios que integren las demandas y expectativas de los clientes transformadas en características técnicas y de operación, aumentar la satisfacción de estos y reducir costos.

En este artículo hablaremos de los orígenes de estas herramientas, sus objetivos y los principales beneficios que aporta su utilización, todo ello para crear una base que nos permita comprender su importancia y asentar los cimientos para su posterior aplicación.

Un poco de historia.

El origen del QFD, o Quality Function Deployment (Desarrollo de las Funciones de Calidad), se sitúa a finales de los años  60 en Japón. En un primer momento se ideó como una herramienta para realizar diseños eficaces pero, una vez visto su funcionamiento, rápidamente se expandió por otras áreas de las empresas como operaciones, producción, marketing o calidad. De esta forma, se integró junto con otras herramientas, como el diagrama de Ishikawa y entró a formar parte de las que podríamos denominar las herramientas de control total de la calidad.

Es decir, lo que en un primer momento se pensó como una ayuda en la labor de diseño se convirtió rápidamente en una herramienta de definición sistemática de exigencias que busca la máxima orientación hacia la satisfacción del cliente y el alcance de sus expectativas en la fase de desarrollo del producto, abarcando, lógicamente, todos los procesos.

Además, aúna conceptos del Benchmarking, la búsqueda de la mejora en la posición del mercado, las compras, el feedback del cliente y la calidad, enlazándolas bajo una misma herramienta.

Objetivos del QFD.

Los objetivos del despliegue de la función de calidad abarcan aspectos tan amplios como las áreas de la organización que incluye dentro de su rango de actividad, sin embargo, podemos destacar algunos puntos a continuación:
  • Busca ayudar a que la empresa se sitúe por delante de la competencia en el mercado gracias a la creación de nuevos productos o servicios.
  • Introduce la técnica Bechmarking en la empresa de forma activa.
  • Establece una sistemática en la eorganización que prime la planificación del diseño y de la calidad como pilares básicos.
  • Analiza el mercado y sus requisitos recabando información útil y veraz.
  • Establece un flujo adecuado de información entre las diferentes áreas de la empresa que permita una mejora constante.
  • Busca disminuir los fallos y los problemas iniciales, contribuyendo con ello a la disminución de los costos y a contribuir al desarrollo de un producto o servicio más eficiente.
  • Buscar lograr reducir el tiempo y los recursos empleados.

Beneficios de la utilización del QFD

Algunos de los beneficios más claros de la aplicación del QFD de forma constante en la organización se centran en los siguientes puntos:
  • Permite recoger información de forma constante de las necesidades de nuestros clientes, así como de los aspectos que debemos mejorar, por poner unos ejemplos. Tenemos que tener presente que la información es poder, por lo que no debemos desaprovechar la oportunidad que nos brinda esta herramienta para recabar estos datos de forma constante.
  • Fomenta la innovación al incluir en el diseño del producto o proyección del servicio aspectos que no nacen de un campo interno de la empresa sino que se encuentran influidos por la visión externa de los clientes y sus necesidades. Además, de que esta búsqueda de cubrir las expectativas de los clientes es clave para llevar a cabo un proceso de innovación eficaz y que se traduzca en una mejora de la posición que ocupa la organización en el mercado.
  • Reduce los tiempos al evitar el rediseño de un producto.
  • Determina prioridades en el proceso de mejora continua y de la búsqueda de la calidad al estar basado en el cliente y en su satisfacción.
  • Y, por último, permite reducir costos.
Tomado de: http://www.sbqconsultores.es/qfd-una-herramienta-desaprovechada/