La mayoría de expertos en gestión laboral coinciden en dos cuestiones diferentes, una de ellas es incrementar los niveles de productividad empresarial, siendo necesario mantener motivados a todos los integrantes del equipo humano.
Otra parte es el propio cuerpo humano, la parte más difícil de administrar.
Las personas no son máquinas y, por lo tanto, para funcionar de forma óptima es muy importante que los empleados se encuentren con la capacitación técnica necesaria, pero no es lo único a tener en cuenta. La parte emocional es muy importante, y si las personas no se encuentran satisfechas con la organización, no se sienten cuidadas y valoradas, y el clima laboral no es el mejor no van a rendir al cien por cien, por lo que los resultados se resentirán de forma negativa.
La motivación de los empleados es un arte. En este arte se deben fusionar tanto aspectos técnicos como cuestiones que tiene que ver con tener mano izquierda y saber comportarse de forma asertiva y empática con los diferentes miembros de la empresa. Un aspecto que puede suponer un problema para la dirección de equipos humanos es eso precisamente que se está tratando con personas, exactamente un grupo de personas que deben trabajar juntos para conseguir un objetivo. Cada persona tiene también sus propias metas personales y diferentes formas de ver las cosas. Por esto, cada incentivo o acción que se lleve a cabo para motivar a los trabajadores puede funcionar de forma distintas en cada persona.
Las claves para tener motivados a los equipos de trabajo son:
- Definir una estrategia completa
- Elegir los puestos intermedios más adecuados
- Llevar a cabo políticas de incentivos
- Cuidar el entorno
- Minimizar la presión y el estrés
- Analizar y medir los resultados obtenidos desde una perspectiva colectiva
- Evitar caer en la rutina y en la falta de alicientes
- Facilitar la conciliación familiar y la relación profesional y personal
¿Cómo motivar al equipo para que se lea las políticas de cumplimiento, sea abierto en las auditorías o aumente los riesgos?
Motivar al equipo de trabajadores en calidad suele ser difícil y puede volverse aún más difícil cuando se le presenta un equipo diverso.
No todas las personas responden de igual forma a los métodos de motivación. Si quiere involucrar con éxito a todo el personal, es muy importante que se identifique cual es la motivación de los diferentes tipos de personalidad.
La motivación de los empleados es un arte. En este arte se deben fusionar tanto aspectos técnicos como cuestiones que tiene que ver con tener mano izquierda y saber comportarse de forma asertiva y empática.
Los expertos en motivación incluyen logros, reconocimiento para dichos logros, la capacidad de crecer o avanzar durante la carrera profesional de la persona, el trabajo y la responsabilidad.
Es necesario comprender que es lo que llega a motivar a los diferentes tipos de personalidad no solo la parte de la cultura empresarial, sino que alentará a los empleados a ser la mejor versión de sí mismos en la oficina.
Los diferentes tipos de personalidad y como motivar a cada uno
El curandero
Estas personas suelen ser idealistas imaginativos, que se guían por sus propios valores fundamentales. No solo se preocupan del crecimiento personal, sino también por el crecimiento de quienes le rodean.
¿Cómo motivarlos?
Es necesario conectar con su mente creativa indicándoles la tarea que se debe realizar de forma única. Se les debe empujar para encontrar un ángulo alternativo a un problema en el que no se habían encontrado antes.
El visionario
Estas personas son analíticas, quieren comprender e influir en otras personas. Disfrutan de los desafíos y exploran nuevas ideas.
¿Cómo motivarlos?
Indicarles que no se puede hacer algo, esto hará que su amor por el desafío los motive a demostrarte que estas equivocado. Deben animarlos a abordar las tareas de forma no estructurada, poniendo pocas limitaciones a su ingenio.
El proveedor
Esta personalidad se caracteriza porque son personas sensibles a las necesidades de los demás y quieren complacer siempre que puedan. Prefieren trabajar en un entorno armónico y cooperativo.
¿Cómo motivarlos?
Debe mostrarle como la realización de la tarea podrá mejorar sus circunstancias. Deberá proporcionar una estructura y organización, ya que responden mucho mejor al trabajo que les permita seguir adelante y ver resultados.
El supervisor
Los supervisores son empleados, deseoso de estar a cargo, ordenador, respetuosos de las reglas y concienzudos.
¿Cómo motivarlos?
Establecer una lista de resultado claros y tangibles para realizar un proyecto. Es necesario animarlos a progresar hacia funciones de gestión, ya que es necesario recordarles que son capaces de progresar.
El inspector
Los inspectores suelen ser muy introvertidos, pero no aislados. Se encuentran ansiosos por comprender su función y cumplir con éxito todos los estándares esperados.
¿Cómo motivarlos?
Hágale saber que la finalización de una tarea depende totalmente de el o ella. Trabajar con ellos para crear planes de acción claros que puedan seguir con poca desviación.
El artista
En este caso hablamos de personas espontáneas, enérgicas y sociables. Disfrutan siendo el centro de atención.
¿Cómo motivarlos?
Deberán decirle lo impresionados que se encuentran los demás si completan la tarea. Deberá permitir que sean espontáneos en el lugar de trabajo para poder abordar las distintas situaciones como mejor les parezca.
Tomado de: https://www.nueva-iso-9001-2015.com/