viernes, 20 de noviembre de 2020

LA MAYORÍA DE LOS LÍDERES PIENSAN QUE EL TRABAJO A DISTANCIA AFECTARÁ A LA PRODUCTIVIDAD, ESTA ES LA RAZÓN

El 42% de los estadounidenses de 20 a 64 años que ganaban más de 20.000 dólares trabajaban desde casa a tiempo completo.

  • Los empleadores esperan que alrededor del 44% de los trabajadores se trasladen a trabajar desde sus casas durante la pandemia, según el Informe sobre el Futuro de los Empleos del Foro Económico Mundial 2020.

  • Pero el 78% de los líderes empresariales piensan que el trabajo híbrido y en casa tendrá un impacto negativo en la productividad.

  • Los que trabajan desde casa se enfrentan a desafíos de salud mental y bienestar, incluyendo las presiones del cuidado de los niños y la conectividad digital.
En promedio, el 44% de los trabajadores podrían trabajar a distancia durante la pandemia de COVID-19, según una encuesta de los Directores de Recursos Humanos del Informe sobre el Futuro del Empleo del Foro Económico Mundial.

En mayo de 2020, el 42% de los estadounidenses de entre 20 y 64 años que ganaban más de 20.000 dólares trabajaban desde sus casas a tiempo completo, según una encuesta de la Universidad de Stanford, lo que equivale a más de dos tercios de la actividad económica de los Estados Unidos. Eso se compara con el 2% que trabajaba a tiempo completo desde casa antes de la pandemia.

Existen enormes disparidades entre países y sectores, según el Informe sobre el Futuro del Empleo. Alrededor del 60% de los trabajadores en países de altos ingresos como EE.UU. y Suiza no pueden trabajar completamente desde casa. Esta cifra se eleva a más del 80-90% en economías como Egipto y Bangladesh, debido principalmente a la conectividad digital y a los sectores comunes a esas economías.

 

Los que pueden trabajar a distancia tienen más probabilidades de conservar sus puestos de trabajo que los trabajadores desplazados en los sectores más afectados por la pandemia, como el comercio minorista, los viajes y el turismo, y la hostelería.

Pero la mayoría de los empleadores no están seguros de cómo el trabajo a domicilio y el trabajo híbrido (ir a la oficina unos días a la semana) resultarán a largo plazo, según el Informe sobre el Futuro de los Empleos.

Impacto en la productividad

La mayoría de los líderes empresariales encuestados (78%) esperan algún impacto negativo de la actual forma de trabajar en la productividad, el 22% espera un fuerte impacto negativo y sólo el 15% cree que no tendrá ningún impacto o un impacto positivo en la productividad.

En el informe se identificaron tres posibles razones para este escepticismo:

1. El cambio al trabajo a distancia se produce durante un período de estrés adicional causado por los riesgos asociados al virus COVID-19.

2. Quienes cuidan a los niños se enfrentan a presiones adicionales: necesitan asumir más trabajo de cuidado no remunerado debido a los cambios en la organización de las escuelas y guarderías.

3. Las nuevas empresas de trabajo a distancia siguen estableciendo un sentido de comunidad y asegurando un flujo de comunicación en el mundo laboral posterior al cierre.

Apoyo a la salud mental en el hogar

El informe dice: "Los trabajadores a distancia se enfrentan a posibles problemas de bienestar y salud mental debido a los amplios cambios en las prácticas laborales, así como a nuevas áreas de exclusión, como el acceso a la conectividad digital, las circunstancias de vida y las responsabilidades de cuidado adicionales que enfrentan los padres o las personas que cuidan de los familiares ancianos".

Un estudio longitudinal en el Reino Unido encontró que los niveles de estrés, ansiedad y depresión fueron más altos de lo esperado entre marzo y abril de 2020, cuando el país entró en cierre. La angustia mental era un 8,1% más alta en abril de 2020 que entre 2017 y 2019.

Los adultos que vivían con niños tenían más probabilidades de tener una peor salud mental que los adultos que vivían sin niños, según mostraron dos estudios.

Los líderes empresariales están priorizando la salud mental de los empleados. El Informe sobre el Futuro de los Empleos encontró que asegurar el bienestar de los empleados era una de las medidas clave que estaban tomando los líderes que buscaban cambiar de manera efectiva al trabajo a distancia.

En particular, más de un tercio (34%) de los líderes dijeron que estaban tomando medidas para crear un sentido de comunidad entre los empleados en línea; también estaban tratando de abordar los desafíos de bienestar que plantea el cambio al trabajo a distancia.

Tomado de: https://es.weforum.org/

7 IDEAS PARA MEJORAR LA EXPERIENCIA DEL CLIENTE

La (buena) experiencia está íntimamente ligada a la fidelización. Un cliente que sale del hotel con el convencimiento de querer regresar a él es mucho más que un cliente para el futuro.

Se convierte en un perfecto prescriptor, de forma directa con sus allegados y/o a través de sus comentarios en la Red, y puede atraer al negocio a otros potenciales huéspedes. 

Por eso, merece la pena cuidar esos detalles que transformen la estancia en el hotel en algo único. Aquí tienes siete ideas que te van a ayudar a lograr ese objetivo.

  1. El auténtico lujo no está en los detalles decorativos, en el diseño o en el tipo de construcción. O, al menos, no está solo en eso. Ofertar una auténtica experiencia del lujo pasa, sobre todo, por un trato exquisito al cliente; en la disponibilidad absoluta e inmediata del personal del hotel para atender sus necesidades; en la oferta de actividades originales de las que pueda disfrutar dentro y fuera del establecimiento y de que se adapten a sus auténticos gustos y aficiones. Pero, cuidado, el huésped debe sentirse cómodo, cuidado, incluso mimado, pero no presionado a contratar productos o servicios adicionales del hotel si ese no es su deseo.
  2. Cuida el diseño y la distribución de los espacios generales de tu hotel. Ante todo, deben ser lugares agradable, con sensación de amplitud (sobre todo en la recepción), pero también con otros lugares, más recogidos, que favorezcan el encuentro y la comunicación. Procura que no haya grandes estridencias de decoración, fundamentalmente en la elección de los muebles, que deberían ser de alta gama de diseño, pero también muy funcionales. Si es posible, trae la naturaleza a los interiores (por ejemplo, con plantas, fuentes y superficies de madera).
  3. Personaliza las habitaciones. Una habitación tematizada o con obras de arte, antigüedades, chimenea o un diseño innovador y, por supuesto, no estandarizada es una de las cosas que más recuerdan los huéspedes y también de las que generan más comentarios en Redes Sociales.
  4. Las innovaciones tecnológicas ayudan mucho. Sobre todo, las enfocadas a favorecer la máxima relajación por parte del cliente. Por ejemplo, las que aceleran el check in, tablets u otro tipo de dispositivos desde los que controlar con un solo toque la temperatura o la iluminación de las habitaciones, el despertador, el servicio de habitaciones…
  5. Baños como spas: el cuarto de baño supone un espacio fundamental para el cuidado de la salud y la belleza. Por eso, determinado tipo de clientes agradecen las duchas tipo cascada o lluvia, enormes toallas mullidas y fragantes, aceites de baño, amenities de célebres firmas cosméticas internacionales, bañeras gigantes y, en general, espacios amplios.
  6. El respecto al medio ambiente gana adeptos. Por eso, los hoteles con una menor huella de carbono se están convirtiendo en los favoritos de cada vez más clientes preocupados por el cuidado del planeta y la sostenibilidad. Para lograr este objetivo hay varios factores que ayudan, como los materiales de construcción naturales; instalación de ventanales térmicos y de materiales aislantes, que optimizan la temperatura interior y ahorran costes energéticos; inclusión en la carta del restaurante de alimentos de kilómetro 0 (producidos de forma local), paredes y tejados «verdes»…
  7. Se impone la autenticidad frente la hospitalidad estereotipada. Por eso, es mejor contar con creadores locales para la decoración del hotel antes que con las obras de grandes artistas de talla internacional. Una buena idea es invitar a cocineros de la zona para que muestren a los clientes la gastronomía local y sus creaciones más personales. U organizar desde el hotel visitas a lugares poco convencionales y fuera de las rutas turísticas habituales, que se traduzcan en que el cliente regrese a su hogar con una buena historia y con la sensación de haber vivido una experiencia realmente personalizada y muy original.

Imágenes cedidas: bbernard/Shutterstock

Tomado de: https://tecnohotelnews.com/

 

QUE LA COVID‑19 NO DETENGA LOS SERVICIOS DE SALUD ESENCIALES

Las muertes por otras enfermedades crecerán hasta niveles inaceptables si no se mantienen los servicios de salud esenciales a través de la pandemia.

COVID-19 ha erosionado el acceso a los servicios de salud, escribe Anatole Manzi, profesor adjunto de la Universidad de Equidad en Salud Global de Ruanda.

Los países deben actuar ahora para asegurar la continuidad de los servicios de salud esenciales para evitar un mayor número de muertes por otras enfermedades.

La provisión de atención médica en casi todos los países se vio alterada por el error inicial de las autoridades de suponer que los sistemas sanitarios ganarían pronto la lucha contra la COVID‑19. El incremento diario de contagios y muertes impone a menudo pausas o retrocesos en el arduo progreso que se había logrado en minimizar el impacto de otras enfermedades como la diabetes o la malaria.

Al inicio de la pandemia, funcionarios y autoridades sanitarias consideraron que se podía tolerar una interrupción relativamente breve de los servicios de salud esenciales, pero ya es evidente que la COVID‑19 durará mucho más de lo previsto. Ningún país puede seguir posponiendo la provisión de servicios sanitarios cruciales. Si no se toman medidas inmediatas para garantizar la continuidad de esos servicios, las cifras futuras de muertes por enfermedades transmisibles y no transmisibles serán inaceptables.

 La Fundación Bill y Melinda Gates publicó hace poco una dura evaluación del costo mundial de la COVID‑19, donde informa que en 25 semanas, el mundo retrocedió unos 25 años en cobertura de vacunación, que es un buen indicador del funcionamiento general de los sistemas sanitarios. Es urgente asegurar que los servicios de salud esenciales no queden postergados.

Esto demandará financiación exclusiva, estrategias innovadoras y servicios descentralizados para llegar a las comunidades más pobres y enfermas del mundo. Las autoridades deben reasignar partidas de los presupuestos nacionales y suscribir acuerdos de asociación con inversores privados, para reunir los recursos necesarios. También es crucial la creación de fondos solidarios nacionales e internacionales (similares al Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria) ya que pueden ayudar a los países y a las instituciones multilaterales a mantener la continuidad de los servicios de salud esenciales y así fortalecer los sistemas sanitarios y las economías nacionales en el largo plazo.

Ya antes de la pandemia se calculaba que al menos la mitad de la población mundial de 7800 millones de personas carecía de acceso a servicios de salud esenciales. Enfermedades evitables o tratables provocan cada año la muerte de seis millones de niños y adolescentes y de 2,8 millones de embarazadas y recién nacidos. La COVID‑19 incrementó estas cifras y empeoró el acceso a la atención médica.

Los expertos en salud mundial siempre supieron que una emergencia prolongada provocaría grandes trastornos en los servicios sanitarios. En 2018, la Organización Mundial de la Salud definió un paquete esencial de servicios que deberían brindarse sin costo para los usuarios durante una crisis extendida, entre ellos la atención médica maternoinfantil y el tratamiento referido a enfermedades transmisibles y no transmisibles, salud mental y enfermedades tropicales desatendidas.

Pero la provisión del paquete mencionado enfrenta diversas dificultades, comenzando por un considerable retroceso en el tratamiento de las enfermedades no transmisibles. En una encuesta de la OMS a 155 países, el 53% informó una interrupción parcial o total de los servicios terapéuticos para la hipertensión, el 49% para la diabetes, el 42% para el cáncer, y el 31% para las emergencias cardiovasculares.

La detección y el tratamiento del VIH y la tuberculosis no están exentos. En Sudáfrica, uno de los países más afectados por ambas enfermedades, la falta de pruebas para la tuberculosis durante la cuarentena redujo un 33% los diagnósticos. También disminuyó la cantidad de pacientes con tuberculosis o VIH que retiran los medicamentos según el cronograma; el incumplimiento de los protocolos llevará en última instancia a más resistencia a fármacos, fracaso terapéutico y aumento de los costos de tratamiento.

Pero otros países, entre ellos Ruanda, Nueva Zelanda y Taiwán, han conseguido una continuidad de los servicios de salud esenciales destacable. Por ejemplo, Taiwán mantuvo la cobertura de salud universal a bajo costo funcionando durante toda la pandemia, y en Ruanda ocurrió lo mismo con un nuevo centro de radioterapia para el tratamiento del cáncer.

En Sierra Leona (donde una de cada 17 madres corre riesgo de morir durante el parto) una campaña de comunicación masiva conjunta del Hospital Estatal Koidu en el distrito de Kono y Partners In Health (una organización mundial sin fines de lucro) para alentar a las embarazadas a usar los servicios de salud materna consiguió revertir una marcada reducción que se había registrado en la cantidad de consultas médicas prenatales.

Las clínicas de África subsahariana también están innovando para continuar el seguimiento y el tratamiento de los 19 millones de pacientes de diabetes de la región durante la pandemia. Por ejemplo, la Asociación de Endocrinología y Metabolismo de Camerún elaboró diez «reglas de oro» sobre COVID‑19 y diabetes, que incluyen información para hacer ejercicio durante el confinamiento. Además, se introdujeron herramientas virtuales para limitar la necesidad de consultas ambulatorias.

En tanto, algunos países están buscando formas novedosas de proveer atención médica. Por ejemplo, Ruanda implementó el uso de drones para distribuir medicamentos a pacientes de cáncer y robots para hacer seguimiento de signos vitales de pacientes de COVID‑19 y prevenir contagios hospitalarios. Las soluciones tecnológicas no siempre son baratas, pero el rédito puede superar el costo financiero.

Para obtener resultados similares, muchos países deben rediseñar con urgencia sus sistemas de asignación de recursos y provisión de servicios sanitarios. En la medida de lo posible, los centros de testeo y tratamiento para la COVID‑19 deberían incorporar la provisión de servicios de salud esenciales, por ejemplo detección de embarazos de alto riesgo y enfermedades crónicas.

Además, la descentralización de servicios sanitarios puede ayudar a fortalecer la disponibilidad general y limitar las interrupciones. Esto demandará crear y capacitar una fuerza ampliada de agentes de salud comunitarios, incluidos jefes de familia, docentes, líderes religiosos y sanadores tradicionales. En Liberia, por ejemplo, esos agentes son parte fundamental de la respuesta a la COVID‑19 y de la provisión de otros servicios esenciales.

Es evidente que las alteraciones que causó la COVID‑19 a los sistemas sanitarios pueden superarse. Lo más importante es que los países reevalúen sus estrategias de provisión de atención médica e inviertan en los servicios esenciales. Así fortalecerán su capacidad de hacer frente a crisis sanitarias similares en el futuro.

Tomado de: https://es.weforum.org/