viernes, 15 de enero de 2021

CÓMO LA PANDEMIA TRANSFORMÓ LA GESTIÓN DE LA CALIDAD

Más de 20 representantes de industrias, laboratorios, entidades financieras y organizaciones públicas compartieron el impacto en sus operaciones y los mecanismos implementados para el análisis y control de riesgos.

De un día para el otro, mucho de lo documentado, normalizado y procedimentado entró en crisis. Las áreas que auditan e implementan los sistemas de calidad debieron reformular sus operaciones y readecuar por completo sus programas de trabajo: revisando y adaptando los nuevos aplicativos, instrumentando cambios y nuevos protocolos de forma remota y, en aquellas organizaciones encuadradas como esenciales, participando en la reformulación de múltiples procedimientos para mantener en actividad sus operaciones.

Con esta premisa, una de las Comisiones de Intercambio de Experiencias de SAMECO reunió por Zoom a varios de sus miembros que forman parte de la dedicada a los temas de Calidad: “Para esta reunión elaboramos un cuestionario que nos permitió anticipar las acciones que cada compañía viene aplicando. Sabíamos que necesitábamos un espacio para conocer cómo se adaptaron, las dificultades y los desafíos que cada una visualiza dentro de nuestra área de gestión. El espíritu de estas reuniones es compartir y aprender juntos”, enfatizó Alejandro Corvetto, Coordinador de la CIE.

En total, respondieron doce organizaciones: Amega Biotech (productos biiofarmacéuticos), ANSES (Nación),  Banco de la Provincia de Buenos Aires, Cabal (Banco Credicoop), EDACI (Servicio de Calibraciones), Egger Argentina (Tableros de madera), FATE (Neumáticos), Grupo L (Catering), IPS (Tuberías), Ingredion (Ingredientes alimenticios), John Deere (Maquinaria agrícola), TGS (Transporte de gas)

Entre las principales adaptaciones abordadas se indicaron:

  • Revisión y cambios en los sistemas de gestión para el manejo remoto
  • Evaluación de los espacios físicos
  • Traslados del personal
  • Detección de “desperdicios” en el proceso considerando los cambios
  • Actualización de documentos, instructivos para incluir nuevos protocolos, procesos y herramientas
  • Reformulación de cronograma de certificaciones
  • Apertura de nuevos canales de consultas, para emergencia y brigadas
  • Auditorías remotas
  • Nuevos protocolos para el ingreso del personal, proveedores y terceros
  • Implementación de nuevos check list, sistemas y plataformas de control
  • Procedimientos para detención y arranque de máquinas
  • Guardias mínimas y permisos especiales
  • Dotaciones especiales para atención al cliente
  • Controles de ingreso: barbijo, temperatura corporal, distanciamiento, sanitización de indumentaria

Según se indicó, la dinámica de estos cambios se mantendrá vigente durante la pandemia y coincidieron en que muchos se incorporarán y quedarán permanentes. Durante la próxima reunión se profundizará en la implementación de auditorías remotas.

Las CIEs de SAMECO agrupan intereses relacionados con la Mejora Continua, Calidad, Seguridad, Medio Ambiente, Pymes, Enseñanza en las Universidades. Para participar deben escribir a info@sameco.org.ar o conocer más en el siguiente enlace https://sameco.org.ar/cies/

Fuente: SAMECO - Sociedad Argentina Pro Mejoramiento Continuo.

Tomado de: http://www.fexquality.com.ar/

 

GESTIÓN DEL RIESGO: ¿CÓMO COMUNICARNOS EN TIEMPOS DE CRISIS COVID-19?

La gestión del riesgo forma parte del día a día desde que la pandemia global provocada por el COVID-19 sumergió a las empresas en un mar de incertidumbre.

Aunque en artículos anteriores ya hemos comentado tanto sobre la continuidad del negocio, el entorno VUCA o los riesgos en cuanto a la seguridad de la información, justo ahora mismo hay un elemento que, seguramente, va a ser diferenciador en las empresas que hagan acopio de la gestión de riesgos. 

En este caso, nos estamos refiriendo a la comunicación.

Sí, es cierto, garantizar la continuidad del negocio, saber replanificar nuestra estrategia en un contexto cambiante, conocer nuestra empresa y sus recursos y saber actuar frente al cambio es fundamental, pero estarán de acuerdo, que en el hecho de que, si no hay comunicación ante la gestión del riesgo, de nada sirve todo lo anterior.

Es por ello que en el artículo de hoy hablaremos sobre cómo nos comunicamos y cómo podemos comunicarnos en estos tiempos de crisis frente a la gestión del riesgo, especialmente, tomando de referencia la norma ISO por excelencia en estos casos, la ISO 31000 de Gestión de Riesgos Corporativos.

Comunicación y gestión del riesgo actual

Aquí podemos diferenciar entre tres perspectivas diferentes que se abordan de distintas maneras.

En primer lugar, desde el punto de vista de la salud pública, las autoridades sanitarias, por ejemplo en países Europeos como España, están realizando un verdadero esfuerzo de comunicación.

Su estrategia se basa en difundir la información más importante considerando cada grupo de interesados, de manera que el público sea capaz de reconocer y entender los mensajes, evitando el pánico y favoreciendo el lineamiento respecto a acciones específicas para mejorar la situación frente a la gestión del riesgo.

Sólo de esta manera, todos somos conscientes de la importancia que tiene lavarse las manos con jabón frecuentemente, el uso de mascarillas para evitar dispersar micro-gotas con el estornudo que pueden contagiar a otras personas, el reporte de síntomas iniciales, etc.

En segundo lugar, la perspectiva de los propios actores del sistema de salud. En este caso, se torna fundamental abordar cuestiones como el uso de EPP o EPI´s (Equipos de Protección Individual) o la higiene hospitalaria, entre otros.

En último lugar, y no menos importante, el enfoque desde la propia empresa u organización, es decir, de la seguridad y salud en el trabajo, especialmente, para los empleados y también, sobre los riesgos que sobre los procesos se puedan identificar en esta circunstancia extraordinaria.

Comunicación y gestión del riesgo con la ISO 31000

Esta norma voluntaria sobre la gestión de riesgos corporativos es de gran ayuda en las organizaciones en la actualidad, y en este apartado os lo vamos a explicar.

Ya una su cláusula 6.2 habla de cómo la comunicación en la gestión del riesgo es la mejor forma de que las diferentes partes interesadas entiendan los riesgos, el fundamento de las decisiones que se han tomado, y el motivo de las acciones que vayan a llevarse a cabo y que son necesarias.

Por lo tanto, no identifica la comunicación del riesgo como una obligación, sino como una información relevante que ayudará a mejorar nuestro comportamiento y modificar nuestras acciones, optimizando además, las decisiones que vayan a tomarse.

Es por ello, que en esta época de incertidumbre generada por el COVID-19, la ISO 31000 es una herramienta que pasa de interesante a necesaria.

Hay algunas cuestiones que nos ayudarán en este proceso de comunicación y gestión del riesgo, como por ejemplo las siguientes:
  • ¿Cuál será el impacto que tendrá el confinamiento frente a la imposibilidad de acceder al centro de trabajo?
  • Se confirma un caso de coronavirus entre los empleados, y ha estado trabajando en el centro las últimas dos semanas anteriores al confinamiento, ¿qué hacemos?
  • ¿Cómo se verá afectada nuestra cadena de suministro debido al bloqueo del resto de países?
  • La variación del precio del dólar, ¿qué impacto tendrá sobre nuestras finanzas?
  • ¿Tenemos un Plan de Contingencia?
  • ¿Tenemos recursos para afrontar el teletrabajo?
Si nos planteamos estas cuestiones y tomamos medidas mediante la correcta comunicación y gestión del riesgo, estamos un paso más cerca de garantizar la supervivencia de nuestra organización.

Cómo abordar la comunicación y gestión del riesgo

En este caso, seguir los principios que establece la norma ISO 31000 ayuda y mucho, sobre todo, porque nos da la mejor información posible y ofrece dinamismo en la forma de respuesta.

Es decir, incorporar las buenas prácticas y principios de la ISO 31000 nos permitirá reaccionar con mayor rapidez y fluidez frente a cualquier elemento disruptivo que amenace la continuidad de nuestro negocio.

Por ello, la comunicación es fundamental, ya que ayuda a entendernos y alinearnos todos dentro del mismo contexto, obteniendo feedback y verificando si la planificación surge efecto o deben ser modificadas determinadas acciones.

En conclusión, una correcta comunicación permitirá abordar mejor los riesgos, ya que hará conscientes a todos y sobre todo a los que toman las decisiones, de que no se trata sólo de un tema de salud pública, sino de la supervivencia o no de la organización.

Tomado de: https://www.isotools.org/