miércoles, 4 de marzo de 2020

¿CUÁLES SON LOS PASOS A SEGUIR PARA REALIZAR UNA AUDITORÍA AMBIENTAL?

Cuando se lleva a cabo la auditoría ambiental, estamos evaluando los objetivos previamente fijados en términos de implicación de las diferentes actividades empresariales en el medio ambiente. 

Los objetivos son marcados por la norma ISO 14001, que recoge los estándares que se deben cumplir.

Las organizaciones deben adoptar una serie de medidas para la gestión ambiental y la auditoría ambiental. Lo que nos ayudará a saber que hemos cumplido con nuestros objetivos. Es necesario analizar que se cumplen los estándares de protección del medio ambiente y la prevención de las actividades contaminantes fijados por la norma ISO 14001.

Pasos previos al comienzo de la Auditoría Ambiental

El primer paso para llevar a cabo este tipo de auditorías, es necesario que se escoja a quien realizará la auditoría. En este punto, se puede optar por designar a un responsable dentro de la misma empresa, o bien acudir a una consultaría ambiental externa. Al mismo tiempo, también es necesario marcar los requisitos para el auditor, como son los conocimientos necesarios, la imparcialidad, la objetividad, etc.

Cuando ya ha sido designado el auditor, se realizará la planificación de la auditoría ambiental en la que se deberá proporcionar toda la información necesaria y se marca la agenda a seguir. Además, se deberán adoptar algunos requisitos legales como la política ambiental de la organización, los permisos legales, el manual del Sistema de Gestión Ambiental, etc. Después de esto, se notificará previamente la ejecución de la misma, fijando la fecha y la hora.
Siguientes pasos dentro de la Auditoría Ambiental

Cuando se han llevado los pasos previos, llega el momento de comenzar la tarea propiamente dicha con la sesión de apertura, que establece las reglas y la metodología. Después de esto, se llegará a la evaluación propia del Sistema de Gestión Ambiental basándonos en la norma ISO 14001.

Los siguientes pasos serán el cierre de la auditoría y la elaboración de un informe. En el primero, se comunican todos los resultados que se han obtenido durante el examen a los responsables directos y generales de la empresa. En el segundo paso, se plasmará en un documento todos los datos de forma detallada.
El auditor ambiental deberá conocer los principios, procedimientos y técnicas de auditoría y manejar muy bien la norma internacional ISO 14001.
¿Y cuáles son sus beneficios?

Algunos de los beneficios de esta herramienta de cuantificación del desempeño son las siguientes:
  • Salvaguardar el medio ambiente y todos los recursos naturales utilizados en el proyecto de construcción.
  • Demostrar el compromiso de la empresa con la preservación del entorno ambiental de los empleados, el público y las autoridades.
  • Verificar el cumplimiento de las leyes ambientales naturales e internacionales.
  • Evaluar los programas de capacitación y obtener datos que potencien la iniciativa de desarrollo. De esta forma, se benefician las personas con bajos recursos.
  • Abordar los problemas potenciales que puedan surgir a corto o largo plazo durante el curso de la acción,
  • Identificar posibles ahorros de costos mediante la minimización de desechos y otras actividades.
El reglamento que establece los estatutos y estándares que una organización debe cumplir para proteger el medio ambiente es la norma ISO 14001. Mediante este precepto, las empresas deberán cumplir con los objetivos que han sido previamente establecidos, los cuales se encargaran de evaluar el impacto que generan las actividades que realiza la organización en el medio ambiente.

El auditor ambiental deberá conocer los principios, procedimientos y técnicas de auditoría. Además, deberá conocer el sector en el que trabaja la empresa y cómo este puede afectar sobre el medio que le rodea.

Son evidentes los cambios que ha experimentado el planeta a consecuencia de la deforestación, la contaminación y la emisión de gases contaminantes. En este sentido, diferentes iniciativas gubernamentales para enfrentar el cambio climático, como las auditorías ambientales, sin siempre bienvenidas. Su organización puede contribuir al cuidado y preservación del medio ambiente, con miras hacia un futuro con mayores posibilidades y obteniendo un crecimiento sostenible.

Tomado de: https://www.nueva-iso-14001.com/

3 COMPETENCIAS NECESARIAS PARA LA GESTIÓN DE RIESGOS OPERATIVOS


La gestión de riesgos operativos se centra en todos aquellos riesgos a nivel tanto ambiental como de seguridad laboral que pudieran dar lugar a accidentes o incidentes de trabajo, con el objetivo de definir un adecuado tratamiento.

La identificación de riesgos operativos no es sencilla, de hecho, podemos incluso afirmar, que es más difícil su identificación que el propio control de los mismos.

En este sentido, las normas que definen los requisitos de los sistemas de gestión establecen la necesidad de aplicar un enfoque sistemático para llevar a cabo la gestión de riesgos operativos.

La gestión de riesgos operativos se aplica de acuerdo a diferentes normativas y ámbitos, como lo son en la gestión de calidad bajo la norma ISO 9001, la gestión medioambiental ISO 14001, así como en la gestión de la seguridad y salud ocupacional bajo los requisitos de la norma ISO 45001.



Estas normas definen los requisitos para una gestión de riesgos operativos proactiva.

Sin embargo, cada organización, de acuerdo a sus particularidades definirá los detalles concretos para llevar a cabo dicho tratamiento de riesgos operativos.

Para ello, es bastante útil identificar previamente aquellas actividades o fuentes que generan los citados riesgos. Entre ellas podemos identificar las siguientes:

1.- Por eventos: nos referimos al conjunto de riesgos que son identificados como consecuencia de incidentes, como por ejemplo, daños ambientales, a la propiedad o lesiones. Por ejemplo, en la actividad de manipulación de materiales, una trabajador sufre un lesión de espalda durante la realización de esta tarea. Ante este incidente, buscamos cual fue su causa.

2.- Por cambios: cuando tienen lugar modificaciones en los procesos productivos, en el equipo, personal, o en los procedimientos, pueden introducirse nuevos riesgos operativos. Ejemplo de ello sería cuando un ingeniero de procesos quiere introducir un cambio consistente en la elevación de la temperatura en una etapa del proceso productivo. Este cambio, podría generar la aparición de nuevos riesgos operativos.

3.- Por el desempeño: este conjunto hace referencia a aquellos riesgos detectados durante las evaluaciones que de manera periódica se realiza como parte del programa de reducción de riesgos proactivo. Un ejemplo, sería la identificación de la exposición potencialmente alta al ruido en un taller mecánico durante un análisis rutinario del peligro del trabajo.



3 competencias necesarias para la gestión de riesgos operativos

Para llevar a cabo una eficaz gestión de riesgos operativos se requiere las siguientes capacidades o competencias:



1.- Gestión de incidentes

Permite desarrollar un proceso de bucle para el registro de los incidentes, haciendo una investigación del mismo que permita definir la causa raíz que lo provocó y poder, en base a ello, definir las oportunas acciones con las que darle tratamiento.

La gestión de incidentes es un proceso de carácter reactivo, pero resulta de gran ayuda a las organizaciones dado que les permite poder aprender de los problemas surgidos y conflictos para que tomen las medidas que consideren oportunas de cara a su prevención.

Es por tanto, una capacidad esencial en la gestión de riesgos operativos y es principalmente aplicable a los riesgos surgidos por eventos.


2.- Gestión de Cambio

Como previamente hemos comentado, cuando se introducen cambios en cualquier aspecto de las operaciones, es habitual que también surjan nuevas fuentes de riesgo que pueden generar incidentes. En este sentido, aplicando un adecuado proceso de gestión de cambio, contribuimos a que el personal pueda identificar, evaluar así como aprobar de manera sistemática tales modificaciones a introducir antes de hacerlas efectivas.

La gestión del cambio suele aplicarse a aquellos riesgos motivados por el cambio.


3.- Evaluación del Riesgo

Esta competencia supone la realización de un proceso que permite la identificación de peligros en las diferentes operaciones, para realizar su oportuno análisis de cara a la priorización de los mismos para poder aplicar los controles pertinentes y hacer su efectivo seguimiento.

Dicho proceso de evaluación de riesgos tiene un carácter proactivo de cara a lograr la mejora continua y se aplica en las evaluaciones realizadas para mejorar las instalaciones, sistemas productivos o áreas de trabajo, con el fin de mitigar los posibles riesgos operativos que hubiera.

Esta tercera competencia se puede aplicar a todos los tipos de riesgos, tanto los impulsados por el desempeño, como los motivados por eventos y cambios.

Tomado de: https://www.isotools.com.co