Las Normas ISO ofrecen las herramientas que necesitan las PYMES para crecer, mejorar y aumentar la competitividad gracias a su implantación y su mantenimiento efectivo.
Las Normas ISO no son sólo herramientas al alcance de las grandes empresas, sino que las medianas o pequeñas empresas también pueden conseguir los beneficios que se derivan de su implantación y su mantenimiento.
Algunos de estos beneficios son el incremento de la eficiencia, el aumento de la credibilidad tanto en la empresa como en los productos, el aumento de la confianza que los clientes tienen en la empresa y la posibilidad de la apertura de nuevos mercados internacionales para exportar y así tener la posibilidad de ampliar el mercado.
De todas formas debemos de tener en cuenta que existen muchas Normas ISO que se adaptan a las necesidades de las PYMES por lo que siempre es aconsejable que se hable con profesionales para conseguir el mayor beneficio y la mejor adaptación a su mercado y permitir alcanzar los mayores beneficios.
Para comprender mejor como se adaptan y cuál es la contribución de las Normas ISO a las pequeñas y medianas empresas vamos a explicar en este post varios aspectos de especial relevancia relacionados con este tema.
¿Por qué es importante que las PYMES también vean las Normas ISO como herramientas que facilitan su gestión?
Más del 90% de las empresas en Colombia son PYMES pero la implantación de las Normas ISO y sus beneficios no tiene la misma difusión.
Es muy común que a la hora de hablar o pensar en las empresas de una región o de un país, sólo nos vengan al pensamiento las grandes empresas. Sin embargo, la realidad es bien diferente. Recientes estudios estiman que aproximadamente el 90% de las empresas del mundo entran dentro del campo de pequeñas o medianas empresas. Y estos números son muy similares en el campo nacional.
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo nos aporta unos datos que ayudan a comprender mejor la realidad. Según la información facilitada por el Directorio Central de Empresas (DIRCE) con fecha del 1 de enero del 2012, la cifra de empresas totales en España es de 3.195.210 empresas, de las cuales 3.191.416 son consideradas como PYMES.
Es decir, hablamos que el 99,88% de las empresas españolas entran dentro de la denominación de pequeñas o medianas empresas. Aunque haya habido cambios en estos datos, la proporción mayoritaria de PYMES frente a grandes empresas no ha variado.
Estas cifras que estamos observando aportan una visión muy diferente a la que se percibe del mercado. Normalmente se mantiene la idea de que la importancia y el peso del mercado está en las espaldas de este 10% mundial de empresas consideradas como grandes compañías.
Pero lo cierto es que son las PYMES las que generan crecimiento, crean más puestos de trabajo, innovan de forma más continuadas y con eficacia, y, por último, son las que tienen una estructura de empresa y una jerarquía menos complicada y son más eficientes y flexibles.
Así que considerando todos estos datos y pensando que las PYMES tienen una mayor variedad de mercado y de actividades, nos surge una pregunta: ¿Por qué si aproximadamente el 95% de las empresas son PYMES, sólo se benefician de las ventajas que aportan la implantación de las Normas ISO el 5% restante?
La respuesta es difícil de conseguir. Podemos suponer que las PYMES se mantienen en posturas más reticentes al implantar unas Normas ISO como la ISO 9001, Sistema de Gestión de la Calidad, o la ISO 14001, Sistema de Gestión Ambiental ya que supone embarcarse en una labor que lleva su tiempo y no se perciben beneficios inmediatos de los cuáles conozcamos exactamente su cuantía.
Sin embargo, podemos decir claramente que si la empresa se involucra activamente y todos los empleados de esta, sea cuál sea su puesto y actividad, participan en la implantación y mantenimiento de las Normas ISO, lo que van a conseguir de vuelta es mucho más relevante y va a tener una gran importancia para construir el futuro de la empresa.
Pongamos un ejemplo para que todos lo entiendan de forma clara. Hace unos años todas las empresas hacían todas sus gestiones, como facturación, toma de datos, etc., de forma manual, con la contrapartida de que había que luchar con graves trabas como podía ser la ortografía y calidad de la letra de la persona que tomaba la anotación, haciendo en algunos casos los datos inservibles por ser ilegibles.
Sin embargo, hoy en día todas las empresas funcionan con ordenadores que permiten un archivo más eficaz de los datos, aumenta la rapidez en la gestión y elimina errores y problemas como el comentado anteriormente. Bien, si las empresas han evolucionado en este aspecto, ¿por qué siguen teniendo un concepto de gestión de la empresa de principios del siglo pasado?
Puede parecer duro planteándolo de esta forma, pero la realidad es que muchas empresas han pasado de generación en generación evolucionando en algunos campos, pero con la concepción de empresa del abuelo o bisabuelo que la creó. Y las nuevas empresas tampoco se salvan de este error.
Así que llegamos a otra pregunta que también tiene una difícil respuesta: ¿Por qué la dirección de la empresa, la gestión de esta y las herramientas de que disponen no evolucionan? Si no somos capaces de poner fin a esta tendencia, llegaremos a tener empresas que disponen de la más alta tecnología pero que siguen manejando la empresa con látigo.
¿Qué beneficios aportan las Normas ISO a las PYMES?
Las Normas ISO aportan a las PYMES visibilidad, innovación, capacidad de competitividad y mayor acceso a los clientes.
Brevemente vamos a comentar que los beneficios que aporta la implantación de las Normas ISO en las PYMES se centran en los siguientes planos:
- aumenta la visibilidad;
- mejora la comprensión de la empresa;
- aumenta la innovación y la hace más eficaz;
- consigue una competitividad avanzada;
- aumenta las posibilidades de trabajo;
- y consigue mejores oportunidades de acceso potencial a los clientes.
Tomado fielmente de: http://www.sbqconsultores.es/