lunes, 16 de octubre de 2017

LA CALIDAD EN LA EDUCACIÓN: PRINCIPALES CONCEPTOS

Cuando hablamos de calidad en la educación nos referimos a aquel funcionamiento en los centros educativos que permite tener un control de todos los procesos llevados a cabo en los mismos, así como la correcta gestión de éstos.

Igualmente en dicha calidad en la educación, debemos considerar la existencia de herramientas que permitan conducir a la misma hacia la mejora continua.

Para lograr la calidad en la educación, los centros educativos deben abordar un proceso de implementación de procesos de gestión de la calidad.

Esta implementación de la calidad en educación implica en primer lugar identificar el sistema de gestión de calidad que se desea implementar para, una vez dado este paso, proceder a la correcta interpretación de los requisitos del mismo, de cara a adaptarlo al centro educativo en cuestión y poder lograr el correcto cumplimiento de los mismos.

Así pues, desarrollar la calidad en la educación, implica disponer de un Sistema de Gestión de Calidad, así como modelos de evaluación de los diferentes programas y centros, así como sus procedimientos y en los modelos de excelencia.

El modelo de Excelencia EFQM, es una herramienta de gran ayuda práctica para las organizaciones en su camino de búsqueda de la excelencia, ya que les permite tener un mejor auto-conocimiento de sus debilidades y las soluciones para superarlas.

A través de tales modelos de excelencia, las organizaciones hacen operativas sus metas definidas, desde la propia planificación de los procesos y su ejecución hasta la evaluación a realizar de éstos.

De este modo, el modelo de excelencia EFQM ayuda a las organizaciones a:
  • La auto-evaluación.
  • Comparar entre las mejores prácticas que realizan las organizaciones.
  • Detectar áreas a mejorar.
  • Implantar una cultura y pensamiento común.
  • Servir de estructura para los sistemas de gestión.
El objetivo de estos modelos de excelencia aplicados a la educación es ayudar a los centros a conocer su realidad para definir soluciones de mejoras en base a la misma, como lo son planes y estrategias de mejoras.

Ventajas que arroja un Sistema de Gestión de la Calidad

Al implementar un Sistema de Gestión de la Calidad, su centro educativo se verá beneficiado por las siguientes ventajas:
  • Disposición de un sistema de trabajo común para todo el personal.
  • Los protocolos y criterios del centro se unifican.
  • Sistema documental optimizado y conciso.
  • Responsabilidades perfectamente definidas.
  • Mejora en la coordinación y funcionamiento.
  • Mejor identificación de las expectativas de los alumnos.
  • Se ve optimizada la gestión de los diferentes procesos integrantes del centro, así como la interrelación entre los mismos.
  • Aumenta la involucración del personal en los procesos.
  • Gestión de recursos optimizada.
  • Fomento de la mejora continua.
  • Integración en el centro de canales comunicativos para conocer necesidades de las partes interesadas.
  • Estar actualizado y dando cumplimiento a la normativa aplicable al centro.
  • Diferenciación como un centro con sistema de gestión de calidad implementado, como muestra de su compromiso con la mejora continua.
  • Aumenta la confianza depositada en el mismo por parte de alumnos y resto de grupos de interés.
Es por ello, por lo que cada vez más, los centros educativos están optando por implementar sistemas de gestión de calidad ISO y Modelos de Excelencia EFQM.

Además de las innumerables ventajas antes definidas, la planificación estratégica permite definir las finalidades en educación propias del centro.


Tomado de: https://www.isotools.org/

CÓMO ADAPTARSE A CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

El modo en cómo se gestione el desarrollo del talento en un contexto en el que la inteligencia artificial avanza con fuerza, determinará el futuro de muchas empresas. 
En este sentido, el informe ‘Harnessing Revolution - Creating the future workforce’, elaborado por Accenture, emite una señal de alerta al considerar que la brecha de habilidades se está convirtiendo en un abismo cada vez mayor, con un 40% de los empleadores reportando escasez de talentos.

En pleno proceso expansivo de la denominada ‘Cuarta Revolución Industrial’, “las empresas necesitan aumentar la velocidad de reestructuración”, sostiene el reporte, que cuenta con la autoría de Ellyn Shook y Mark Knickrehm; enfatizando la necesidad de que las organizaciones aseguren que las personas sean relevantes y adaptables, para enfrentar el desafío de la nueva revolución.

El estudio de Accenture señala que la preparación de la mano de obra para la era digital no excluye a los niveles superiores de la organización (sólo el 10% de los miembros de los boards directivos encuestados afirman tener experiencia en tecnología profesional). También advierte que se debe adquirir la mentalidad de considerar al aprendizaje como una forma de vida, para que los trabajadores y las organizaciones sean más ágiles. Y destaca que se deben usar tecnologías digitales para aprender lo digital, mencionando en particular a los MOOCs y los dispositivos wearables (indirectamente, se está valorando al e-learning y al mobile learning como vehículos del aprendizaje).

Por su parte, el Índice de Competitividad del Talento Global 2017 presentado en la última reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF), advierte que las organizaciones y los trabajadores, tendremos que adaptarnos a un entorno de trabajo donde el know-how tecnológico, las habilidades de las personas, la flexibilidad y la colaboración, son y serán imprescindibles. Aunque sin una cultura de formación continua corporativa que les de sustento y foco, estás variables no serán suficientes para alcanzar el éxito y gestionar una adaptación efectiva al cambio.

En este sentido, el informe ‘Predictions for 2017. Everything Is Becoming Digital’ (Bersin by Deloitte), señala que las organizaciones que poseen una sólida cultura de formación se encuentran en lo más alto del modelo de madurez de la Gestión del Talento, generando 2,3 veces más flujo de caja por empleado y 1,4 veces más ingresos, con un nivel de innovación un 170% mejor. Datos que sin duda no debemos ni podemos pasar por alto, y que deben impulsarnos a trazar estrategias de capacitación continua.

A partir de esta referencia, la encuesta anual desarrollada por Speexx Exchange, cuyos resultados fueron publicados en el White Paper ‘Crear una cultura de formación para afrontar los retos del cambio’, identifica algunos signos que indicarían que las organizaciones están madurando rápidamente:
  • El 90% de los participantes ya usan el e-learning.
  • El 43% estuvo de acuerdo con la afirmación de que han «establecido o implantado el e-learning en toda la organización e integrado la cultura de formación en el trabajo diario» (evidenciando un importante incremento en relación a los 17% del año 2015).

El informe además revela que en Sudamérica las empresas adoptan antes los métodos colaborativos electrónicos, lo cual nos da una ventaja competitiva, que podremos aprovechar si nuestras compañías están orientadas a la construcción de una cultura de formación continua corporativa, que esté orientada al cambio y la obtención de resultados.

Como destaca el Global Talent Competitiveness Index (GTCI), en un mundo impredecible e incierto, la premisa es “aprender a aprender”, junto con el desarrollo de la creatividad, la resolución de problemas y las habilidades de comunicación. En la era de las múltiples carreras y el reciclaje profesional, el aprendizaje permanente (Long Life Learning) es una necesidad, que hace unos años se plasmaba en el desarrollo de universidades corporativas, pero que hoy, a partir de la cuarta revolución industrial, se renueva en nuevos formatos, como las Escuelas de Aprendizaje, que cada vez cobran mayor protagonismo en las empresas.

En efecto, para cubrir esta demanda, la implementación de Escuelas de Aprendizaje en grandes corporaciones surge como una solución eficaz, que impulsa la consolidación de una sólida cultura de formación corporativa, permitiéndole a las empresas lograr economías de escala y asegurar que sus colaboradores tengan las competencias necesarias para cumplir los objetivos de negocio de cada organización, generando el contexto adecuado para adaptarse a los cambios que propone la Cuarta Revolución Industrial.

Por: Daniel Wilner es director general de élogos SurLatam*

Tomado de: http://mba.americaeconomia.com/