lunes, 21 de abril de 2025

4 HERRAMIENTAS DE EVALUACIÓN DE RIESGOS PARA PROFESIONALES DE LA CALIDAD

Los expertos en gestión de riesgos encuentran desafíos excepcionales, sobre todo por la diversidad de amenazas y de fuentes de eventualidades. 

Tomar las decisiones correctas requiere de una formación especializada y del uso de las herramientas de evaluación de riesgos adecuadas para la tarea o para el área en la que se trabaja, en este caso, la calidad.

Conocer y dominar herramientas de evaluación de riesgos más eficaces es una de las claves para alcanzar con éxito la tarea encomendada. Existen para ello diferentes técnicas, de ahí que su conocimiento sea esencial para los profesionales dedicados a la gestión de la calidad.

Cuáles son las herramientas de evaluación de riesgos más efectivas en gestión de la calidad

Los especialistas en gestión de riesgos que han desarrollado sus habilidades y competencias con la experiencia, o los que lo han hecho con base en programas de formación especializados, aprenden a utilizar diferentes métodos de evaluación de riesgos que aplican en su trabajo diario. Cuando se trata de gestión de la calidad, algunas de esas herramientas de evaluación son especialmente relevantes:

1. Matriz de riesgos

Dentro de las múltiples herramientas de evaluación de riesgos de las que dispone un profesional en esta área, la matriz de riesgos es punto de referencia. Es la primera metodología de evaluación que aprende a utilizar un experto en gestión de riesgos porque es sencilla de utilizar, entrega información gráfica fácil de entender y permite clasificar y calificar los riesgos dependiendo de su gravedad y su probabilidad de ocurrencia.

¿Cómo funciona? Para crear una matriz de riesgos se trazan dos ejes: uno vertical y otro horizontal. El eje horizontal es una escala que representa la gravedad del riesgo evaluado. El eje vertical utiliza una escala para medir la probabilidad de ocurrencia.

Lo que sigue es ubicar los riesgos en cada una de las escalas. Esto significa que el riesgo tendrá una posición en el eje horizontal de acuerdo con su gravedad y otra en el eje vertical, de acuerdo con su probabilidad de ocurrencia.

La matriz permite evaluar muchos riesgos en una misma representación gráfica. Los riesgos, cuya intersección se ubica en la casilla de la esquina superior derecha serán los más graves y los de mayor probabilidad de ocurrencia. Por deducción, los que se ubican en la esquina opuesta, en diagonal, son los menos lesivos y los que menos tienen probabilidad de ocurrir.

La matriz también podría funcionar sin utilizar una escala numérica. En su lugar, podría adoptar calificaciones cualitativas: alto, medio, bajo… En cualquier caso, utilizar colores para resaltar los riesgos de alta probabilidad y gravedad, los de media y los de baja es una forma efectiva para mejorar la comprensión inmediata de la evaluación.

2. Árbol de decisiones

La segunda de las herramientas de evaluación de riesgos recomendadas para los profesionales en gestión de riesgos que trabajan para el área de calidad es el diagrama de árbol de decisiones. Se trata de un esquema con forma de árbol en el que el tronco representa un problema y las ramificaciones las posibles soluciones que, a su vez, se dividen en múltiples opciones de problemas y oportunidades.

¿Cómo funciona? La creación del árbol es relativamente sencilla y permite la participación de tantas personas como sean necesarias. Sin embargo, es bueno que la persona que está al frente de la actividad conozca la simbología propia del diagrama:

  • Nodo de decisión: usualmente se representa con un cuadro y se ubica en los puntos en los que es preciso tomar una o varias decisiones.
  • Nodo de probabilidad: el símbolo es el círculo y se ubica en puntos en los que es preciso considerar diferentes escenarios futuros.
  • Nodo terminal: que indica el punto final de una ramificación.

Las líneas que se derivan de cada rama, dependiendo de su ubicación, conducen a diferentes opciones, decisiones o alternativas para tomar. Al final, los evaluadores notarán que se construye un verdadero árbol en el que se pueden apreciar todas las posibilidades que entraña un solo problema.

Aprovecha estas cuatro herramientas de Evaluación De Riesgos que han sido comprobadas por expertos profesionales en Gestión De La Calidad.

3. Análisis de modos de fallos y efectos

Método AMFE o FEMA, inglés o español, es la sigla para definir una de las herramientas de evaluación de riesgos que trata de identificar todas las formas posibles en las que un proceso, un producto, una decisión, pueden fallar.

¿Cómo funciona? Se diseña un cuadro basado en filas horizontales, cada una iniciando con una leyenda que describe el paso del proceso que se evaluará. Las columnas horizontales corresponden a los fallos potenciales y las consecuencias que resultarían de esos fallos, así como el efecto que tendrían en los niveles superiores del proceso o de la fabricación del producto, por ejemplo.

Es la principal herramienta para calificar y evaluar fallos. Por eso, entre las herramientas de evaluación de riesgos es la más utilizada en industrias manufactureras o transformadoras.

4. Modelo de bow-tie

La cuarta de las herramientas de evaluación de riesgos imprescindibles se especializa en la evaluación de amenazas de escasa ocurrencia, pero de alto impacto negativo. El diagrama debe su nombre a la figura de corbatín que adopta la representación gráfica una vez finalizado.

¿Cómo funciona? El centro del esquema, el nudo de la corbata, indica el problema o riesgo evaluado. A la izquierda se incluyen las acciones preventivas que se proponen y a la derecha las estrategias para mitigar riesgos y su impacto negativo.

El modelo entrega una interesante representación visual de todos los posibles escenarios que plantea un riesgo y de las consecuencias que puede tener cada una de las opciones de gestión propuestas.

Cualquiera de las herramientas de evaluación de riesgos descritas, potencia sus resultados cuando la gestión se automatiza y digitaliza utilizando una plataforma especializada. La transformación digital entrega recursos interesantes para mejorar la productividad de estos modelos de evaluación. Solo quedaría la formación de profesionales expertos en gestión de riesgos.

Tomado de: https://www.escuelaeuropeaexcelencia.com/

GESTIÓN DE RIESGOS EN LA NORMA ISO 9001 2015

La norma ISO 9001 2015 incorpora la gestión de riesgos a través de su enfoque o pensamiento basado en el riesgo. 

Con esto, la empresa tiene en cuenta los riesgos de la organización en su conjunto, lo que es de bastante ayuda a la hora de alcanzar los objetivos que debemos lograr.

Con este pensamiento, colaboramos a la hora de estabilizar y mantener la producción, por otro lado, ayuda a los clientes a asegurarse de que el producto o servicio que van a recibir se ajusta a sus necesidades. Haga clic en el siguiente enlace para saber más sobre el Pensamiento basado en riesgos ISO 9001.

La norma ISO 9001 2015 en la gestión de riesgos ayudará a las organizaciones a:

  • Fabricar unos cimientos sólidos.
  • Dirigirse hacia una cultura proactiva.
  • Garantizar a sus clientes unos productos y servicios de calidad.
  • Incrementar la satisfacción y la confianza de los clientes.

En nuestro blog podrá encontrar más información sobre los Beneficios del enfoque basado en riesgos ISO 9001.

¿Qué es la gestión de riesgos?

La gestión de riesgos es aquel proceso mediante el cual pretendemos prever de forma sistemática los posibles problemas que puedan ocurrir en la organización. Una vez que detectamos los posibles riesgos, el paso siguiente es determinar los procesos necesarios para hacer frente a los efectos, intentando evitarlos o minimizarlos. En el siguiente enlace le indicaremos los Pasos para ejecutar la gestión de riesgos ISO 9001

En la gestión de riesgos es muy importante ser realista. Por ejemplo, la probabilidad de que un ciclomotor se estrelle en nuestra oficina en muy pequeña, sin embargo, la probabilidad de que se pierda la información más valiosa de la empresa contenida en un ordenador es mayor y más realista.

Otro ejemplo de la realidad del riesgo es que la probabilidad de que haya más rechazos de productos por clientes es mayor cuanto mayor envío de lotes de productos realizamos.

Para saber más sobre la gestión de riesgos, debemos hacernos las siguientes preguntas: ¿Hay algo que pueda salir mal en la empresa?, ¿Cómo se puede evitar?, ¿Cómo reaccionaremos si algo de eso ocurre?

La gestión de riesgos que debemos hacer con la norma ISO 9001 2015 no es difícil, sin embargo, debemos tener en cuenta que no se pueden prever todos los riesgos. 

Podemos tener en la empresa procedimientos perfectamente planteados y trabajadores con años de experiencia, pero puede que algún cliente que no tenga claro lo que necesita de nosotros y por este motivo no seamos capaces de ayudarle. Esto es un riesgo al que nos enfrentamos todos los días.

Este tipo de riesgos son aquellos que las empresas no pueden prever. Es decir, ninguna empresa sabe cómo reaccionarán sus clientes ante determinadas situaciones, ni puede controlar el entorno económico. Incluso pueden ocurrir determinadas conformidades ante las que el auditor no sepa reaccionar.

La norma ISO 9001 2015 no obliga a las organizaciones a utilizar por ejemplo la ISO 31000 ni otro instrumento, será cada organización la encargada de decidir que método utilizará.

La publicación de la norma ISO 9001 2015 ha traído consigo muchas preguntas: ¿La gestión de riesgos reemplaza a las acciones preventivas?, ¿Qué es la gestión de riesgos?, ¿Cómo se usa la gestión de riesgos?, etc.

El enfoque orientado en el riesgo está incluido de forma más explícita en la norma ISO 9001 2015.

En la norma ISO 9001 2015 vemos al término riesgo siempre acompañado de “oportunidades”. Estos conceptos vienen descritos en las siguientes cláusulas:

Número 4: Contexto de la organización. Determina que la empresa deberá establecer los riegos y oportunidades que puedan afectar en el logro de sus objetivos.

Número 5: Liderazgo. La dirección debe realizar un seguimiento de la anterior cláusula.

Número 6: Planificación. La organización debe establecer las medidas necesarias para identificar las oportunidades y los riesgos.

Número 8: Operación. La empresa deberá implantar procedimientos que identifiquen los riesgos y las oportunidades.

Número 9: Evaluación del desempeño. La organización debe organizar, medir, verificar y evaluar los riesgos y las oportunidades.

Número 10: Mejora. La organización deberá mejorar en función de los riesgos y oportunidades identificados.

El enfoque orientado en el riesgo es un término que se ha fraguado en la nueva norma ISO 9001 2015.

Lo que en la norma ISO 9001 2008 se conocía como acciones preventivas, estaban destinadas a hacer frente a problemas que tuviesen una probabilidad alta de afectar a la calidad de los productos y servicios.

La inclusión de la gestión de riesgos en los Sistemas de Gestión de la Calidad de la norma ISO 9001 2015 ha hecho que la organización mire al frente y de una forma proactiva. Esto nos ayuda a conocer y afrontar los riesgos de la organización, algo bastante útil en las empresas.

Tomado de: https://www.escuelaeuropeaexcelencia.com/