martes, 24 de septiembre de 2019

CÓMO ELABORAR UN PLAN DE MEJORA CONTINUA

La mejora continua es un proceso elemental para alcanzar la Calidad Total y la Excelencia empresarial. 

Este proceso de mejora, pone el énfasis en la capacidad que tienen las empresas para evolucionar, progresar y desarrollarse de manera progresiva, obteniendo resultados eficientes y de calidad.

Uno de los objetivos de toda empresa debe ser la mejora de la calidad. Y dicho proceso tiene que hacerse a través de una continua autoevaluación.

Cuando las organizaciones prestan atención a cada una de las fases de elaboración de los productos o servicios que ofrecen, la calidad de los mismos tiende a optimizarse. Se corrigen los fallos, problemas u obstáculos sin que haya que esperar a la finalización de los procesos para poder intervenirlos.

Es cierto que las empresas de manufactura son más proclives a aplicar las herramientas de gestión de calidad, quizá, entre otras razones, por la continua necesidad de ahorrar costes y emplear eficientemente los recursos disponibles.

Sin embargo, actualmente son muchas las organizaciones que han incorporado planes de mejora continua a su filosofía corporativa. De hecho, bastan sólo tres elementos para que un plan de estas características tenga cabida en una organización:

a) Una oportuna documentación. Se puede hablar de un plan de mejora continua cuando los miembros de una organización están al tanto de las acciones conjuntas que se llevan a cabo para la mejora de la calidad. Sin este elemento transversal, el proceso no pasará de ser un intento aislado o parcial.

b) Un sistema de medición. Los procesos, a su vez, deben ser evaluados de manera oportuna. De nada sirve poner en marcha una serie de acciones si no se establecen los indicadores de gestión que medirán los resultados obtenidos.

c) Una participación conjunta. Otra característica indispensable de los planes de mejora continua es la implicación de todas las personas, secciones o departamentos que hagan parte directa o indirectamente de una empresa. La gestión de la calidad debe ser transversal y nosólo parcial.
La mejora continua es un proceso elemental, que las organizaciones pueden adoptar para alcanzar la Calidad Total.
Aplicación de un plan de mejora continua. ¿Por dónde empiezo?

Los planes de mejora son acciones conjuntas orientadas a optimizar los resultados de un proceso interno. Pero eso no quiere decir que cualquier acción tenga cabida en ellos. El objetivo siempre debe ser el mismo: la mejora.

Existen varias herramientas de mejora continua: Lean, Six Sigma, Kaizen, entre otros. Sin embargo, los expertos en la materia parecen haberse puesto de acuerdo en que el denominado Círculo de Deming (Planear, Hacer, Verificar, Actuar) es el que contiene los elementos básicos de cualquier proceso de mejora. Veamos cuáles son:

1. Planificación (plan):

Esta fase es la que da forma al plan de mejora. Por un lado, se establecen los objetivos a los que aspira el grupo de trabajo y se acuerdan los indicadores de medida con los que se evaluarán los resultados. Cuando el plan de mejora parta de una situación previa, la planificación también implica la identificación de problemas u obstáculos.

2. Hacer (do):

En esta etapa , o etapas, se aplica lo establecido en el plan. Pero no de cualquier forma. Debe hacerse de manera exhaustiva y sistemática: los procesos evolucionan centrando la atención en cada una de sus fases y plazos.

3. Comprobar (check):

Una vez se han llevado a cabo las tareas de mejora propuestas, el siguiente paso es la verificación de los resultados. Si a lo largo del proceso se han introducido las mejoras oportunas y se ha hecho una evaluación de cada una de sus fases, esta etapa se reducirá a la comprobación de lo fijado en el inicio.

4. Ajustar (adjust):

Aun así, los procesos de mejora no son perfectos. En muchas ocasiones, los resultados obtenidos sacan a la luz nuevos fallos o inconvenientes que no estaban previstos. En esta etapa, los equipos de trabajo proponen soluciones o alternativas para resolver dichos fallos y, asimismo, dejan testimonio de la experiencia. 

La mejora de la calidad se expresa a través de ciclos. La intervención no significa que los procesos acaben. Por el contrario, es el detonante para retornar al primer paso del plan de mejora. O dicho de otro modo, los equipos de trabajo deben sacar provecho de la experiencia y saber aplicarla en posteriores planes de mejora.

Tomado de: https://www.isotools.org

GESTIÓN FORESTAL SOSTENIBLE: CONSEGUIR EL EQUILIBRIO DE LOS RECURSOS NATURALES


Los bosques son los recursos naturales renovables de los que el hombre dispone para proporcionar beneficios sociales y económicos, teniendo en cuenta el valor que tienen de forma ecológica y ambiental. 

Gracias a los bosques podemos conseguir papel, madera, alimentos, aceites esenciales o medicamentos, entre otros. Entre los subproductos que derivan de estos anteriores o que gracias a los árboles podemos encontrar algunos como la miel.

Las masas boscosas son indispensables para la vida, ya que nos proporcionan oxígeno, disminuyen la contaminación y los efectos que genera el cambio climático o el aumento de las temperaturas, es decir, mejoran la salud de todos los seres vivos. Por esto, será necesario que seamos consecuentes e intentemos establecer un equilibrio entre nuestro consumo y su existencia.

La gestión forestal sostenible es de carácter transcendental, ya que es la única forma de conservar el entorno y la biodiversidad que alberga. Además, de ayudar a reducir el riesgo de plagas e incendios que puedan afectar a los bosques. Si cuidamos esa materia prima natural entre todos de forma responsable, se podrá desarrollar un bienestar social y a su vez, en el mundo rural se generarán puestos de trabajo directos e indirectos.

Existen diferentes funciones que cumplen los bosques con la gestión forestal de forma sostenible, siendo independientes las unas de las otras. La gestión forestal sostenible y certificada se encuentra abierta y es flexible. Es decir, ha ido modificándose a lo largo del tiempo porque el bosque no es estático, sino que evoluciona y se puede perturbar de diferentes formas. Es necesario saber la solución que se ofrece a todas las cuestiones de forma rápida y eficiente.

Los bosques del mundo almacenan más de 650 mil millones de toneladas de carbono. Tienen una repercusión vital en la atmósfera de todo el planeta, en el propio ciclo de vida y en la formación y mejora de los suelos.

Certificación forestal

La certificación forestal es ejecutada por una entidad independiente mediante un proceso de evaluación con estándares internacionales que han sido desarrollados por todos los sectores implicados, consiguiendo que los informes favorables tengan el sello correspondiente a PEFC o FSC.

Sellos

Los sellos que certifican un bosque son:
  • Forest Stewardship Council / Consejo de Administración Forestal (FSC):
  • Basado en la Conferencia de Río (1992)
  • Apoyado por las ONG´s Ambientalistas
  • Permite certificaciones individuales y agrupadas
  • Procesos largos, con consultas públicas
  • La propia FSC acredita a las empresas certificadoras

Programme for Endorsement of Forest Certification Schemes / Programa para el Reconocimiento de Esquemas de Certificación Forestal (PEFC):

  • Basado en las Conferencias Ministeriales Europeas
  • Apoyado inicialmente por sector forestal (propiedad e industria)
  • Admite certificaciones regionales
  • Procesos de certificación cortos y sencillos
  • Entidades de certificación acreditadas por organismos independientes
Tipos

Es necesario distinguir entre tres tipos diferentes que son:
  • La certificación de la gestión forestal, mediante la que se evalúa si los bosques se encuentran siendo gestionados de conformidad con una serie específica de norma.
  • La certificación de la cadena de custodia, mediante la cual se verifica que la materia certificada se identifica o se mantiene separada de la materia no certificada o no controlada mediante un proceso de producción, del bosque al consumidor final. Para que un producto final pueda llevar la etiqueta de certificación, son necesarias tanto la certificación de la gestión forestal como la certificación de la cadena de custodia.
  • La madera controlada se ha definido para evitar que las organizaciones incluyan en sus materiales fuentes de madera que no se puede aceptar. La madera controlada FSC solo puede mezclase con madera certificada FSC en productos etiquetados como FSC Fuentes Mixtas.
En España existen más de 27,9 millones de hectáreas de superficie forestal, que suponen más del 55% del territorio nacional. Se estima que alrededor de 70% de la superficie forestal es de carácter privado, mientras que el 31% es de propiedad pública, según los datos que aparecen en el anuario de estadística forestal 2011.

Los bosques certificados que existen en España, solo un 10% se encuentra certificado con PEFC, un 7% por FSC, y el resto, un 3% compartido por los dos organismos.


Tomado de: https://www.nueva-iso-14001.com

MOTIVOS PARA CERTIFICARSE BAJO UNA DE LAS NORMAS ISO


En casi cualquiera de nuestros artículos, aparecen referencias a alguna de las normas ISO publicadas y, evidentemente, tiene que ser por algún motivo importante.

Hoy en día, es casi imposible encontrarse con una empresa, organización, entidad, organismo u organización que no esté certificada, y más difícil es conforme más grande e importante sea la empresa.



Existen numerosas legislaciones que se han ido publicando con los años, que han tomado como referencia las normas ISO, porque para procurar el cumplimiento de buenas prácticas, reconocidas a nivel internacional, nunca es demasiado.

Es más, lo habitual cuando una empresa implementa alguna de las normas ISO en su organización y la hace partícipe de su estrategia de negocio, es la certificación.

Es decir, implementar una norma ISO ya es sinónimo de credibilidad, competitividad y calidad, especialmente, por y para el cliente, pero la certificación aporta un plus en cuanto a confianza y prestigio, que es garante de profesionalidad.

En este artículo queremos mostrarles 8 motivos de peso por las cuales una empresa debería certificarse bajo una de las normas ISO (o varias).

8 motivos por los cuales certificarse bajo alguna norma ISO

Normalización

Bajo esta puntualización, entra la base del manejo de estándares que ayuden a unificar y simplificar.

Tiene como objetivos la simplificación de la producción, la calidad y seguridad de productos y servicios, así como del fomento de la colaboración y de la compatibilidad.

Estandarizar ayuda a establecer modelos de trabajo para objetivos concretos.

Satisfacción del cliente

Como vienen indicando todas las normas ISO publicadas en los últimos años, es preciso conocer las necesidades y expectativas de los clientes.

Esto es útil para conocer los requisitos que es preciso cumplir para generar un producto o servicio acorde a lo que el cliente requiere.

En esta cuestión, hay que tener claro que la certificación no es únicamente para complacer a un cliente o para conseguir tratos con determinadas empresas, sino que es un paso más en la evolución en la forma de atender al cliente.

Optimización de procesos y de los productos o servicios

De manera similar, conseguir mejorar la forma de hacer las cosas puede extrapolarse a los procesos vinculados a la empresa.

Es decir, disponer de estándares basados en normas ISO aportan calidad tanto a la empresa, como a los procesos y productos o servicios de la misma.

Desarrollo del mapa de procesos

En relación a lo anterior, el conocimiento profundo de los procesos, el detalle en su descripción y la asignación de indicadores, permiten una óptima administración y comprensión de los procesos.

Así, el mapa de procesos es el esquema perfecto para, de manera totalmente visual, conocer las “entrañas” del negocio y conocer cómo está funcionando.

Estabilidad operacional

De igual forma, gracias al establecimiento de líneas de base mediante los estándares, y el conocimiento de los procesos, va a derivar a una estabilidad y equilibrio operacionales.

Es, por tanto, llevar un control que da lugar a dicha estabilidad y coherencia de las operaciones, ya que, como es lógico, las variaciones aportan inseguridad, lo que es un aspecto negativo de cara a la toma de decisiones estratégicas.



Incrementar la eficiencia, evitar el despilfarro y economizar

Aunque implementar una norma ISO no puede asegurar al 100% que no se cometan errores, lo que sí es cierto que se produce un incremento en la eficiencia, por lo que se evita el despilfarro en forma de desperdicio y por tanto se economiza.

Es decir, al mejorar la calidad y la eficiencia, se evita al máximo obtener un producto deficiente (desperdicio).

Además, y al hilo del anterior punto, no tendrán lugar inestabilidades por variaciones de los procesos, mejorando el rendimiento y la eficiencia, y obteniendo beneficios económicos.

Añade valor y favorece alianzas

Otra forma de entender los altos beneficios de certificarse bajo cualquiera de las normas ISO, es la posibilidad de alianzas de mayor calidad y rentabilidad, y el acceso a mercados más extensos, que dan lugar a grandes oportunidades.

Es más, la competitividad existente hoy en día, hace casi imprescindible disponer de alguna certificación que agregue valor a la organización y la haga interesante.

Prestigio e imagen de marca

Por último, y muy relacionado con el punto anterior, disponer de certificaciones siempre aporta prestigio e imagen de marca, ya que una certificación aporta confianza, credibilidad, seguridad y, sobre todo, calidad y mejora continua.

Por lo tanto, de cara a la entrada a nuevos mercados, estar certificado es casi una obligación.


Tomado de: https://www.isotools.org

¿CUÁLES SON Y EN QUÉ CONSISTEN LOS PRINCIPALES ATRIBUTOS DE CALIDAD EN SALUD?

La adopción de un modelo de acreditación en salud supone una gran oportunidad para conseguir alcanzar los nuevos estándares de calidad que los usuarios demandan. 

Al mismo tiempo, se potencia la confianza y la comunicación entre las distintas partes interesadas: la administración los profesionales y los usuarios, fortaleciendo la transparencia y autonomía en las decisiones estrictamente sanitarias y de gestión y facilitando la mejora continua y el correcto seguimiento de los procesos.

Actualmente, la acreditación en salud se sustenta en cuatro pilares básicos de amplio alcance, los cuales precisan de la implicación de los directivos de los sistemas sanitarios y del conjunto de profesionales, así como de una serie de transformaciones importantes a nivel organizativo y de medición de resultados y objetivos.

Estos cuatro pilares o ejes son:

EJE 1: Satisfacción del paciente o cliente

El objetivo principal de los servicios de salud no debe ser otro que lograr la máxima satisfacción del cliente, la cual está directamente relacionada y condicionada por una serie de atributos:

Seguridad. Conjunto de medidas estructurales, orgnanizativas y protocolarias encaminadas a reducir el riesgo de que el paciente pueda sufrir algún evento adverso durante la atención sanitaria.

Eficiencia. Nivel de competencia de los profesionales encargados de la atención del paciente.

Disponibilidad. Tiene que ver con las facilidades con que se encuentra el usuario al utilizar los servicios de salud.

Oportunidad. Estados operativos de los servicios y opciones terapéuticas que en un momento dado puede llegar a precisar un usuario.

Pertinencia. Es la garantía de que los usuarios reciban, en todo momento, los servicios que requieran para tratar su patología con las mayores garantías de éxito.

Efectividad. Grado de acierto y éxito en las opciones terapéuticas finalmente elegidas para tratar al paciente.
El nuevo perfil de usuario exige una mayor calidad en la salud.
Aceptabilidad. Nivel de acuerdo y coincidencia de los pacientes con el trato recibido por parte de los profesionales y tratamiento ejecutado.

Competencia. Medición de las competencias profesionales de los agentes implicados en los centros de salud.

Coordinación. Comunicación fluida entre los distintos profesionales, centros y departamentos que integran el sistema de salud.

Continuidad. Posibilidad de recibir las intervenciones requeridas de manera fluida y secuencial, sin interrupciones innecesarias. 

EJE 2: Humanización de la atención

Tan importante para la evolución positiva de un paciente son los métodos terapéuticos empleados, como el trato recibido por su médico, enfermeros y resto del personal. El respeto y los valores éticos son aspectos cruciales de cualquier sistema sanitario, además de un derecho fundamental para cualquier persona.

EJE 3: Gestión de la tecnología

La tecnología médica ha sufrido un avance espectacular en la última década, mejorando las posibilidades diagnósticas y permitiendo intervenciones cada vez menos invasivas. Pero una deficiente gestión de los recursos tecnológicos puede reducir notablemente los niveles de eficiencia y efectividad.

Enfoque de riesgo Este cuarto pilar tiene que ver con la valoración de los factores de cada usuario a la hora de abordar las distintas posiblidades y métodos terapéuticos disponibles.

EJE 4: Los métodos de evaluación

Un aspecto fundamental en los modelos de acreditación y excelencia es la evaluación de los distintos parámetros. En el ámbito de salud, las últimas tendencias de evaluación incluyen los siguientes:
  • Trazabilidad del paciente.
  • Análisis de circunstancias y casuísticas de los eventos adversos.
  • Sistematización y simultaneidad de entrevistas.
  • Análisis de la cultura organizacional.
  • Farmacovigilancia y tecnovigilancia.
  • Funcionamiento de los comités de salud.
  • Reportes de calidad y tendencia de indicadores.
  • Análisis de historias clínicas.
Aspectos críticos a mejorar

A nivel general, existen una serie de factores críticos o áreas de mejora recurrentes en muchos sistemas y centros de salud. 

Entre ellos podríamos destacar: problemas de sincronización y articulación entre centros y departamentos, exceso de comités, reuniones y responsables, reticencias a los cambios organizaciones y en los procesos, circuitos o protocolos, organizaciones deficientes, sobre todo en la distribución del personal o cargas de trabajo excesivas en algunas áreas.

Tomado de: https://www.isotools.org/

¿CÓMO AFRONTAR INSPECCIONES DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO?

Todas las personas que se encuentran relacionadas con el mundo de la seguridad y salud en el trabajo hemos odio hablar sobre las inspecciones de este ámbito, además de las auditorías de seguridad. 

Las dos pueden parecer similares, pero debemos tener claro cuáles son las diferencias que existen entre ellas para poder afrontar una inspección de seguridad y salud en el trabajo de forma eficiente.

Ambas son técnicas analíticas preventivas previas al accidente o riesgo, cuya función principal es evitarlo. Pero tenemos que conocer cuál es la función de cada una para poder aplicarlas de forma adecuada y conseguir resultados útiles.

Las inspecciones de seguridad y salud en el trabajo son procesos generalmente visuales con una recopilación de información relativa a lo examinado.
  • Identificar los actos que resulten inseguros
  • Identificar las condiciones inseguras
  • Aplicar de forma efectiva las medidas preventivas y correctivas
  • Proponer nuevas medidas, etc.
Las inspecciones se realizan por el personal que se encuentra familiarizado con el lugar de trabajo, el equipo, la instalación y el tipo de trabajo que se lleva a cabo.

Para apoyar las inspecciones de seguridad y salud en el trabajo en cuanto a las listas de verificación ayuda a que sea una actividad mucho más fácil y pautada.

Podemos poner el siguiente ejemplo: una inspección de seguridad y salud en el trabajo se podría considerar un examen con el que se comprueba de forma periódica que el equipo, proceso o actividades se está realizando de forma segura.

La auditoría de seguridad es un proceso más estructurado que se encuentra destinado a recopilar información para la evaluación del cumplimiento de las regulaciones, las políticas, los criterios, etc. a los que se somete un sistema, actividad o situación. Generalmente se llevan a cabo mediante auditorías que inspecciones. Normalmente se realiza el análisis de 3 tipos de pruebas:
  • Documental: en el que se lleva a cabo una revisión de documentos
  • Testimonial: se realizan entrevistas a las personas que conforman el equipo
  • Visual: se lleva a cabo mediante una inspección de todo el entorno de trabajo
Por regla general, las auditorías se realizan según el personal externo a la empresa o el entorno que se tenga que auditar.

Vamos a poner un ejemplo que se encuentra relacionado con el anterior: la organización necesita llevar a cabo auditorías anuales para comprobar que se han realizado todas las inspecciones de manera periódica, así como el cumplimiento de otros requisitos legales o normativos que le apliquen.
Las inspecciones de seguridad y salud en el trabajo son procesos generalmente visuales con una recopilación de información relativa a lo examinado.
Diferencias entre inspecciones y auditorías

Las inspecciones como las auditorías de seguridad son tipos de monitoreo proactivo que promueven la retroalimentación para evitar los incidentes, accidentes y lesiones. Además, permite controlar el desempeño de la seguridad y salud, para tomar medidas correctivas si resulta preciso.

La comparativa entre auditorías e inspecciones se pueden resumir en:

Las inspecciones de seguridad y salud en el trabajo tienen el foco en los puestos de trabajo, equipos de trabajo o actividades, mientras que en auditorías se centra en el sistema de gestión.

Estas inspecciones se realizan de forma visual y observacional, en las auditorías se generan aspectos visuales y observacionales, pero también se reúnen evidencias de documentación y entrevistas con el personal.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que las inspecciones buscan actos y condiciones de trabajo inseguras, suelen ser peligros controlados de forma inadecuada. En las auditorías se realiza una evaluación de la eficiencia y la efectividad de los componentes del sistema de gestión.

La inspección de seguridad y salud en el trabajo se puede involucrar a mandos locales, mientras que en las auditorías los auditores son independientes de la gestión local.

Las inspecciones de seguridad y salud en el trabajo, dentro del ciclo de la mejora continua, sería una actividad de “hacer” en la que se puede llevar a cabo el cumplimiento de una lista de control, y en cambio en las auditorías se corresponde mucho más a una actividad de “verificar” con la que se revisará los que se ha realizado.

Beneficios

En las inspecciones de seguridad y salud en el trabajo se intenta, de manera sistemática, la determinación de riesgos, peligros, prácticas inseguras, etc. que pueden impedir que la organización opere de forma segura.

Con las auditorías de seguridad se realiza un examen para conocer si las estrategias, programas y prácticas de seguridad cumplen con los objetivos de la empresa.

Tanto las auditorías de seguridad como las inspecciones de seguridad y salud en el trabajo son técnicas que buscan el bienestar y la seguridad de los trabajadores, desde distintas perspectivas, y ayudan a:
  • Identificar y mitigar riesgos
  • Las organizaciones se encuentren en sintonía con los requisitos reglamentarios
  • Racionalizar muchos aspectos de la seguridad de las empresas
  • Implantar un sólido programa de seguridad
  • Mantener unos altos estándares de seguridad de las empresas
Tomado de: https://www.isotools.org

HALLAZGOS Y GESTIÓN DE RIESGOS CON DISPOSITIVOS MÓVILES

La gestión de riesgos es el proceso mediante el cual se realiza una planificación y control de todos los recursos con los que cuenta una empresa, con el fin de minimizar o aprovechar los riesgos que se producen en la organización.

Las incertidumbres suponen riesgos y oportunidades que pueden destruir o generar valor a la organización. La gestión de riesgos de la organización permite a los administradores hacer frente de forma eficaz a todas las incertidumbres con las que se encuentran, así como los riesgos y las oportunidades asociadas, todo esto con el objetivo de mejorar la capacidad de generar valor agregado.

El valor se maximiza cuando la empresa establezca diferentes estrategias y objetivos para conseguir un equilibrio entre los objetivos establecidos, la rentabilidad de la inversión y los riesgos asociados. Todo esto también es necesario para explotar los recursos con eficacia y eficiencia en la consecución de los objetivos de la empresa.

Según la definición de lo que es la norma de gestión de riesgos ISO 31000, la gestión de riesgos efectiva tiene que cumplir con los siguientes principios:
  • Ser sistemática y estructurada.
  • Ser considerada dentro del proceso de toma de decisiones.
  • Abordar la incertidumbre de forma explícita.
  • Proteger y generar valor añadido para las empresas.
  • Basarse en la mejor información disponible.
  • Se encuentra alineada con los entornos internos y externos de la empresa y con el perfil de riesgo.
  • Ser transparente e inclusiva.
  • Ser parte integrante de todos los procesos de la empresa.
  • Ser dinámica, interactiva y capaz de reaccionar a los cambios.
  • Permitir una mejora continua de todos los procesos de la empresa.
  • Considerar los factores humanos y culturales.
¿Qué es la gestión de riesgos?

La gestión de riesgos de la empresa trata los riesgos y oportunidades que afectan a la creación o conservación de su valor, que se define como un proceso llevado a cabo en una empresa por la junta de directores, gerentes o empleados, y se aplica a la hora de establecer estrategias y diseñarlo para identificar todos los eventos potenciales, capaces de afectarla, y gestionar los riesgos con el fin de mantenerlos en consonancia con el riesgo que se presente en la organización. Proporciona suficiente seguridad para conseguir sus objetivos.

Los eventos pueden generar impactos negativos o positivos. Los que suponen un impacto negativo representan riesgos que pueden impedir la creación de valor o incluso destruir el valor existente. Los que generan un impacto positivo pueden compensar el impacto negativo o pueden traer consigo oportunidades, que a su vez representan la posibilidad de que suceda un evento e influyan de forma favorable a la consecuencia de los objetivos, apoyando la creación o conservación de su valor.

Es necesario establecer una serie de propósitos en cuanto a la gestión de riesgos, que serán los siguientes:

1. Alinear el riesgo con la estrategia

Los administradores evalúan el riesgo de la empresa a la hora de analizar las estrategias, mediante la definición de los objetivos que se llevan a cabo con las mismas y el desarrollo de mecanismos para gestionar los riesgos.

2. Hacer fuertes las decisiones según los riesgos

La gestión del riesgo proporciona el rigor a la hora de identificar y seleccionar diferentes alternativas a los diferentes riesgos. Es necesario evitar, reducir, compartir y aceptar los riesgos a los que se encuentran sometidos.

3. Reducir sorpresas y pérdidas de operación

Las empresas adquieren mejorar las condiciones a la hora de identificar eventos potenciales y establecer respuestas, esto reduce las posibles respuestas y el costo o pérdidas.

Identificar y gestionar muchos riesgos o proyectos

Cada empresa enfrenta una serie de riesgos que pueden afectar a distintos sectores de la empresa. La gestión del riesgo permite una respuesta eficiente a los impactos relacionados entre sí y también repuestas integradas a distintos riesgos.

4. Aprovechar todas las oportunidades

Ya que se debe tener en cuenta los diferentes eventos posibles que se pueden dar, la empresa deberá estar en condiciones de identificar y aprovechar las oportunidades de forma proactiva.

5. Optimizar el capital

Conseguir información adecuada sobre el riesgo, lo que permite que la empresa realice una evaluación eficaz de las necesidades de capital en su conjunto y mejorar la asignación de dicho capital.

Identificar hallazgos con dispositivos móviles

La utilización de dispositivos móviles en la identificación de hallazgos, inspecciones y checklist de Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo se convierte en una herramienta imprescindible para asegurar la correcta ejecución de las mismas y poder mejorar la detección de posibles accidentes e incidentes laborales. Esto facilitará el incremento de la seguridad y salud laboral en las empresas que opten por utilizar los dispositivos móviles.

Una vez que se instauran las aplicaciones móviles y se aseguran de que las inspecciones son realizadas con una alta exactitud, existe un ciclo de vida que se encuentra conformado por las siguientes etapas:
  • Construcción de las listas de verificación
  • Capacitar al equipo que se a ocupar de hacer las inspecciones
  • Definir el cronograma a seguir para las inspecciones
  • Proceder a ejecutar la inspección y el análisis de los hallazgos
  • Determinar las acciones correctivas a aplicar y ejecutarlas
  • Documentar las mejoras experimentadas y calcular los indicadores de gestión.
Tomado de: https://www.isotools.org/

ISO 37001: UNA CERTIFICACIÓN CADA VEZ MÁS IMPORTANTE PARA LOS GOBIERNOS A LA HORA DE CONTRATAR EMPRESAS

Dentro de los actos corruptivos que se pueden llevar a cabo, el soborno ha constituido uno de los más presentes en la relación entre organizaciones. 

A raíz de esta problemática, la Organización Internacional de Normalización (ISO), publicó en el año 2016 la norma ISO 37001 para hacer frente al soborno desde las organizaciones. Aunque actualmente son pocas las organizaciones que la han implantado, son muchos los interesados, y sobre todo los afectados por este tema. De ahí que muchos gobiernos estén comenzando a barajar la posibilidad de exigir este estándar normativo a las empresas que quieran trabajar con ellos.

No cabe ninguna duda de que el soborno en las organizaciones es una cuestión que nos afecta a todo el mundo por igual. Los medios de comunicación ya han lanzado varias noticias que son ya emblemáticas por constituir importantes casos de soborno en las organizaciones. Un ejemplo de esto son el caso de Odebrecht o el de la FIFA, entre otros. Esto hace ver que el soborno es un asunto que nos atañe a todos y la mejor forma de hacerle frente desde las organizaciones, es hacerlo con sistemas de gestión a través de los que se puedan establecer una serie de controles que nos permitan mitigar la posibilidad de que el soborno se produzca.

Los sistemas de gestión en general tienen una serie de fortalezas que proporcionan a las organizaciones herramientas estratégicas, tácticas y operativas. Así pueden hacer frente de manera sistémica a una serie de aspectos, apoyándose en un ciclo de mejora continua, conocido como ciclo de Deming o PHVA: planificar, hacer, verificar y actuar, inserto en la organización bajo el enfoque de procesos.

Aplicar esto a la lucha contra el soborno permitirá a las organizaciones que certifiquen ISO 37001 demostrar su transparencia en relación a este tipo de prácticas fraudulentas. De esta manera también se contribuirá a mejorar la imagen de las compañías de cara a la competencia.

La lucha antisoborno en los gobiernos

Este fenómeno no es un hecho casual, ya que desde las entidades públicas de muchos países en el mundo se han generado o están llevándose a cabo corpus legislativos cuyo objetivo es regular este tipo de fraude en las personas jurídicas. Un aspecto que ha dado mucho que hablar entre juristas, gerentes y profesionales de diversos sectores.

Se sabe que hay países como por ejemplo Chile que ya han comenzado a legislar este tipo de asunto a través de leyes como la 20393 o la 21121. Lo mismo ha ocurrido en Perú a través de su Ley 30424.

Otro país que está en plena fase de actuación respecto a este tipo de aspecto es Ecuador, en el que llevan años ya abordado el tema. Hay que tener en cuenta que este ha sido uno de los países más afectados por la corrupción y el antisoborno en los últimos años. El Gobierno ecuatoriano ya emprendió una serie de acciones, como la creación de un decreto ejecutivo, con el objetivo de hacer frente a esta problemática. Es así como la creación del denominado “Frente de transparencia y lucha contra la corrupción” cuyo objetivo es acabar con la corrupción en el país., mejorando la transparencia en los servicios públicos y las empresas.

De esta manera el estándar ISO 37001, en Ecuador, es el documento que sirve de base para establecer las políticas contra las prácticas de soborno, tanto de tipo directo como indirecto. Y que será de aplicación tanto al ámbito privado como al ámbito público. Aunque esta afirmación no está libre de polémica. Al ser muchos los que opinan que las medidas son demasiado flexibles y de carácter prácticamente voluntario.

De hecho, hace unos meses, el secretario nacional anticorrupción anunció que el Gobierno prepara una resolución para que las empresas que quieran trabajar con el Estado deban de poseer la certificación bajo las normas ISO 37001 de Sistemas de Gestión Antisoborno.

El carácter internacional de ISO 37001

No se debe olvidar la complejidad de los procesos por los que pasa cada normativa ISO de manera previa a la aprobación de sus estándares. Ya que estos deben ser aprobados por consenso de los países y las organizaciones que participan en su creación. En el caso de la ISO 37001, el proceso fue bastante largo. En el mismo participaron cincuenta y nueve países y siete organismos enlaces.

Por otro lado, su estructura de alto nivel permite que esta se pueda integrar con otras normativas como ISO 9001, ISO 14001, ISO 27001 y ISO 45001 de una forma sencilla gracias a su estructura modular.

Aunque en la última ISO Survey no aparece el número de certificados emitidos de esta norma, ya existen numeroso casos tanto a nivel público como privado.

En definitiva no cabe duda de que cada vez son más organizaciones las que apuestan por ISO 37001, la certificación que garantiza que tanto empresas como instituciones públicas apuestan realmente por la gestión antisoborno y la transparencia en sus procesos en general.

Tomado de: https://www.isotools.org