jueves, 28 de julio de 2022

CÓMO CREAR UN PLAN DE TRANSFORMACIÓN DIGITAL

La transformación digital en las organizaciones requiere una correcta planificación, realista y enfocada a objetivos para que tenga posibilidades de llegar a completarse.

Para completar la adaptación a las últimas tendencias del mercado y poder llegar a ser sostenibles en el tiempo, todas las organizaciones deben acometer un proceso de transformación digital. Gracias a esto serán capaces de sacar rendimiento de las oportunidades, reducir el impacto de las posibles amenazas y ser mucho más eficientes.

Alcanzar los objetivos de transformación digital no es algo que se consiga de la noche a la mañana ni que salga de una idea en una reunión. Como su nombre indica, implica una transformación de la organización y por tanto, se hace necesario un plan completo de transformación digital.

¿Qué es un Plan de Transformación Digital?

El plan de Transformación Digital es documento que guiará a la organización en el camino al éxito para alcanzar sus objetivos en los próximos años. Se trata, por tanto, de algo que impacta directamente en la estrategia a medio y largo plazo de la organización y debe contar con todo el compromiso de la dirección y mandos intermedios.

¿Cómo crear un Plan de Transformación Digital?

La creación de un Plan de Transformación Digital debe pasar por un proceso muy similar al de la creación de un plan estratégico. Se han de seguir una serie de etapas y alcanzar metas en cada una de ellas para llegar a obtener el camino hacia el éxito.

Etapa 1: Análisis

La etapa de análisis será fundamental para conseguir nuestro plan de transformación digital. Gracias a un análisis minucioso obtendremos la foto actual de la organización en cuestión de digitalización y, por tanto, el punto de partida.

En esta etapa deberemos:
  • Elaborar un informe del estado actual de la organización respecto al estado de transformación digital. En este informe se deberán contemplar la organización, las personas que componen cada área, los procesos, herramientas que se utilizan o entradas y salidas de procesos entre otras. Con ello se pretende obtener un conocimiento detallado al tiempo que global que sirva de base para trabajar.
  • Detectar fortalezas, amenazas, oportunidades y debilidades para cada área, especialmente aquellas en las que más impacto pueda tener la transformación digital. Gracias a este análisis DAFO podremos hacernos una idea del esfuerzo que supondrá acometer la transformación digital y si tenemos, por ejemplo, que falsear el grado de complejidad de las nuevas tecnologías a implementar.
Etapa 2: Planificación

Con el análisis inicial es hora de determinar hasta dónde deseamos llegar gracias a la transformación digital, establecer los objetivos y decidir cómo vamos a llegar hasta ellos.

En esta segunda etapa necesitaremos:
  • Establecer objetivos. Estos objetivos de transformación digital deben ser cuantificables, medibles y específicos. Como buenos objetivos han de estar acotados en el tiempo y contar con responsables e hitos.
  • Establecer acciones para cada objetivo. Esto no debe confundirse con tomarlos como aislados. Cada objetivo ha de contar con acciones asociadas aunque una acción pueda impactar a la vez en varios objetivos de transformación digital.
  • Elaborar un calendario para la ejecución de las acciones. En este punto es fundamental asegurarse de que sea realista. Con proyectos de esta magnitud suele pasar que no se tienen en cuenta las interrelaciones entre procesos o la temporalidad de los cambios no se ajusta con una previsión realista de recursos y, como consecuencia, comienzan los retrasos, aplazamientos, implementaciones parciales y abandonos a medio camino por frustración.
Etapa 3: Pasar a la acción

Llega la hora del gran reto, poner en marcha lo planificado y asegurarse de que no se producen desviaciones o de que estas no afecten al objetivo final.

Es aquí donde las organizaciones comienzan a notar que el papel lo soporta todo y que la realidad tiene barreras y frenos a la transformación digital que deberemos superar si queremos llegar a buen puerto.

Para conseguirlo deberemos:
  • Poner en marcha un sistema de medición. Si no tomas medidas y controlar que la implementación se está ejecutando según lo establecido de forma minuciosa comenzarán a aparecer desviaciones y con ello diferencias entre los resultados.
  • Establecer responsables y mantenerlos alineados con los objetivos. En este punto será de especial importancia la implicación de todos los responsables de proceso, mandos intermedios y alta dirección, además de contar con la figura del responsable de transformación digital.
  • Reclutar los talentos necesarios. Teniendo en cuenta que los perfiles tecnológicos serán los más predominantes para abordar los nuevos procesos, es más que posible que se deba formar al equipo y realizar una selección de personal acorde a los nuevos requerimientos.
A lo largo de todo este proceso será clave, además, contar con los partners adecuados que nos ayuden y guíen con las mejores prácticas fruto de la experiencia. Su apoyo será clave, no solo a nivel tecnológico si no a nivel de consultoría si queremos alcanzar los resultados esperados.

Serán muchas y variadas las tecnologías que deberá implementar y no se puede ser un experto en todas ellas, de ahí que la figura del partner, experto en ciertas áreas, sea un factor diferencial entre un proyecto que alcanza el éxito y uno que fracasa.

Tomado de: https://www.isotools.org/

¿QUÉ CAPACIDAD DEBE TENER UN SUPERVISOR HSE?

El supervisor de un sistema de gestión integrado HSE deberá de tener un alto compromiso con la prevención y sobre todo la solución de los problemas que se presenten durante el desarrollo del contexto en el que se desarrolla su trabajo.
El supervisor HSE está directamente relacionado con la operación de la planta así como con la seguridad industrial, la seguridad y salud de cada uno de los trabajadores y la repercusión de la actividad de la organización medio ambiente. Como pueden comprobar se trata de una labor muy compleja para la que no todo el mundo puede estar preparado. Será muy importante asegurar que las premisas que dependen de su gestión se lleven a cabo, para así evitar accidentes laborales de cualquier tipo. 

Por eso es muy importante que el supervisor HSE cuente con la experiencia suficiente y posea todas las competencias necesarias para llevar a cabo su rol. Este es uno de los motivos por el que las organizaciones llevan a cabo enormes esfuerzos en primera instancia, con el objetivo de garantizar que el rol de supervisor HSE no solo sea de nombre, sino un cargo realmente efectivo. Esto además ayuda a fortalecer las políticas de seguridad, interiorizando los principios de vida en sus trabajadores. 

El conocimiento, las habilidades y las actitudes requeridas por el supervisor HSE para la identificación de los riesgos en muchos casos es muy deficiente, y ante emergencias, la toma de decisiones en vez de ser una solución se convierte en un riesgo, sin contar con la gestión en materia de seguridad y salud en el trabajo a veces tiende a cero. No solo es muy importante evitar accidentes, sino que también se debe de ser capaz de reducir al máximo los efectos en el caso de que se produzcan. 

Lo que no quieren las empresas es que el supervisor HSE se convierta en un invitado de piedra por desconocer las normas y procedimientos de seguridad cuando se realizar una labor que puede generar un riesgo y un accidente por desconocimiento.  

Evolución del desempeño en la gestión HSE

En muchas organizaciones la gestión HSE es llevada a cabo por profesionales poco cualificados o con una formación poco actualizada. Esto provoca un vacío muy grande en materia de gestión de la seguridad y salud de los trabajadores. Es muy preocupante el hecho de que algunas organizaciones no estén comprometidas con la seguridad industrial y más aún que muchas veces no se valore lo suficiente el trabajo del supervisor HSE. 

El papel del supervisor HSE y su desempeño como HSE manager, en algunos casos se limita a lo que se va experimentando en el día a día. Se debe de mantener un perfil muy alto en este tipo de puestos, pues no solo debe contar con la suficiente experiencia en la operación sino que en  muchas ocasiones estos perfiles tienen que ser profesionales en seguridad o tener formación en temas de seguridad industrial.

La función de las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL)

Las administradoras de riesgos laborales (ARL) tienen como función principal: prevenir, formar, capacitar y asesorar en materia de salud y seguridad en el trabajo, pero algunas veces las organizaciones se desentienden de la labor HSE de sus empresas y les dan las responsabilidad de prevenir, atender y proteger a los trabajadores, lo que puede generar efectos causados por accidentes y enfermedades que puedan ocurrirles con ocasión o como consecuencia del trabajo que llevan a cabo, por lo que se maneja una política propia en materia de gestión HSE. 

Es muy preocupante que algunas organizaciones no estén comprometidas con la seguridad industrial y no se valoren lo suficiente el trabajo del supervisor HSE.

El supervisor HSE bajo la óptica del desempeño

Un supervisor de producción se encarga de un número de operadores para realizar determinado trabajo y horario, se le asigna una meta de producción, la cual debe cumplir utilizando los recursos físicos, los materiales y humanos para conseguirla, por lo tanto, es necesario que oriente a sus operadores a conseguir los objetivos, debe controlar el comportamiento del personal para que cumplan con las tareas. 

Cuando se encarga de ser el supervisor HSE, no solo tiene que vigilar los procesos y la operación de la planta, sino velar por la ejecución de los trabajos de alto riesgo que pueden afectar de forma negativa a las personas, las instalaciones y el medio ambiente. Las exigencias del supervisor HSE consisten en cerrar brechas y tener la oportunidad de configurar un plan de mejora de la gestión y las políticas de seguridad de su organización.  

Tomado de: https://www.isotools.org/