jueves, 13 de febrero de 2020

LAS TENDENCIAS QUE DETERMINARÁN UNA NUEVA ECONOMÍA A PARTIR DE 2030

La próxima década estará marcada por cuatro dimensiones de naturaleza disruptiva: la economía, la tecnología, la geopolítica y el medioambiente. 

La disrupción –en sentido amplio– hace referencia a una revolución imprevista y acelerada que, por su propia naturaleza, puede conllevar riesgos, pero también oportunidades. Consideramos adecuado hablar de la nueva “década disruptiva”, por la acumulación repentina de cambios que viviremos de aquí al 2030.

En el campo de la tecnociencia, ya no se habla de cambios lineales o incrementales, sino de cambios exponenciales. En los nuevos estudios medioambientales de Will Steffen sobre el Antropoceno, se habla de “la gran aceleración” planetaria, porque finalmente hemos logrado hacer converger el tiempo socioeconómico de la modernidad con el tiempo geológico (provocando, por ejemplo, la aceleración del cambio climático). Y, en los entornos geopolíticos y empresariales, desde comienzos del nuevo siglo, se habla de entornos VUCA (volátiles, inciertos, complejos y ambiguos) en los cuales las turbulencias y la inestabilidad se acentúan y la predicción es sustituida por la reacción.

Estas disrupciones tienen en común no solo la intensidad y la aceleración de los cambios, sino también importantes grados de interconexión entre ellas. Por ejemplo, para limitar el calentamiento global, tendremos que hacer un uso distinto de los recursos y las técnicas, y favorecer otro modelo económico y de crecimiento. Ello conducirá a la implantación progresiva de la economía circular y a una transición energética, ambos elementos incluidos en el espíritu y la letra de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, que propone 17 objetivos globales de desarrollo sostenible (ODS) para 2030.

Mantenerse dentro de los “límites planetarios” será imposible si no se produce un “desacoplamiento”. En la próxima década, el decoupling será el intento (incierto) de lograr mantener un crecimiento económico sostenido (sin desplazar la carga material y ambiental hacia los países en vías de desarrollo, conocida como producción offshoring). Se tratará de hacer posible que el crecimiento económico vaya acompañado de un decrecimiento físico del consumo de recursos (desmaterialización) y de las presiones ambientales derivadas (contaminación, residuos).

Por tanto, el cambio de modelo económico vendrá acompañado de un cambio tecnológico, social y energético. La transformación energética modificará la geopolítica, tal como la conocemos. Como demuestra el último informe de IRENA, a diferencia de los combustibles fósiles, las fuentes de energía renovable están disponibles de alguna u otra forma en la mayoría de los países del mundo. Su aprovechamiento progresivo y generalizado reforzará la seguridad energética y podría promover una mayor independencia energética.

Imagen: Informe de IRENA

La transformación energética también creará nuevos líderes energéticos, con grandes inversiones en las tecnologías de las energías renovables, lo cual reforzará la influencia de algunos países. China, por ejemplo, seguirá aumentado su presencia geopolítica y se adelantará en la carrera por las energías limpias para convertirse en el mayor productor, exportador e instalador de paneles solares, generadores eólicos, baterías y vehículos eléctricos del mundo. Los exportadores de combustibles fósiles, en cambio, verán reducidos su alcance y su influencia global, a menos que adapten rápidamente sus economías.

El gran reto
La cuarta revolución industrial (4IR) nos llevará a una era de innovación rápida, catalizada por las infotecnologías y por nuevos avances biotecnológicos, que maximizarán el potencial humano (healthcare & biotech) aportando nuevas habilidades físicas y cognitivas en el ser humano y contribuirán así a alargar la vida. Nuestros sistemas de salud, transporte, comunicación, producción, distribución y energía –entre otros– se transformarán completamente. En las infotecnologías, será clave la adopción de la tecnología 5G, la robótica y el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), entre otros instrumentos.

La nueva red 5G incidirá en la productividad de las economías con mucha más fuerza que las tecnologías anteriores. Servicios tan críticos como el coche autónomo, las operaciones quirúrgicas teledirigidas o las comunicaciones por satélite necesitarán la tecnología 5G para ofrecerse con garantías.

Se espera también que la tecnología basada en la IA transforme la economía. Gracias a los avances en el aprendizaje profundo (deep learning), hemos pasado de la Era de la Innovación a la Era de la Implementación, en que lo importante son la ejecución, la calidad del producto, la velocidad y los datos. La ejecución tecnológica se basará en una competencia increíble para mejorar el producto e intentar desarrollar modelos de negocio imbatibles. Quien tenga la capacidad para adoptar y adaptar la tecnología de la IA y hacerlo a gran velocidad y escala masiva, quien sepa innovar en IA convirtiendo las ideas en resultados, tendrá muchas oportunidades de triunfar.

Según algunos expertos mundiales, como Kai-Fu Lee, dentro de una década, China no solo se equiparará a los Estados Unidos, sino que los superará como líder mundial de la IA. Ello dividirá el mundo en un duopolio tecnológico, es decir, en dos grandes tecnobloques. Esta megacibersoberanía planteará nuevas tensiones en aquellos territorios (como el europeo, el latinoamericano o el africano) que carecen absolutamente de soberanía digital, ya que las plataformas digitales dominantes serán las estadounidenses o las chinas.

Por otra parte, y a menos que las actuales guerras comerciales y los intentos de paralizar la globalización tengan éxito, la divergencia demográfica Este-Oeste vendrá acompañada de una aún más rápida convergencia tecnológica Este-Oeste (facilidad de difusión y copia de todo tipo de innovaciones a precio muy barato), y esta fácil y rápida difusión tecnológica dará lugar a una convergencia de productividades per cápita. Si estos dos factores siguen entrelazados en los próximos años, el porcentaje de población marcará tendencialmente el porcentaje del PIB mundial. Ello provocará que las potencias demográficas se conviertan en potencias económicas.

Por otro lado, la movilidad y la conectividad seguirán siendo dos temas estratégicos. La nueva “conectografía” pronostica, para la próxima década, un entramado de cadenas globales de suministro, infraestructuras de transporte, energía y comunicaciones entre todas las personas y recursos del mundo: carreteras, autopistas, vías férreas, puertos, aeropuertos, estaciones intermodales, oleoductos y gaseoductos o cables de internet.

Podremos levantar muros o construir puentes, imponer sanciones o establecer conexiones, aislarnos o abrirnos al mundo, reforzar las fronteras o convertirnos en un nodo principal de una red, desarrollar economías proteccionistas o economías con vocación global, centrarnos en la construcción de estructuras, bases y acuerdos defensivos militares o diversificar nuevos planes económicos, nuevas visiones y proyectos para una nueva infraestructura de movilidad y nuevos desarrollos institucionales, que englobarán las futuras geografías. Quien acierte en los nuevos signos de los tiempos, habrá recorrido ya una parte del camino. La nueva década vendrá, pues, cargada de retos. ¿Sabremos gestionar gradualmente nuestra adaptación a estos cambios?

Àngel Castiñeira es director de la Cátedra Liderazgos y Gobernanza Democrática de ESADE

Tomado de: https://es.weforum.org/

ISO 9001, ISO 14001 E ISO 45001 AVANZAN EN SU REVISIÓN

Las normas ISO más populares a nivel internacional están más cerca de su publicación final. 

Las empresas ya pueden iniciar su proceso de planificación para la transición hacia los nuevos estándares ISO 9001:2015, ISO 14001:2015 e ISO 45001:2016.

ISO (International Organization for Standardization), está trabajando continuamente en desarrollar y publicar nuevos estándares internacionales que normalicen actividades de todos los ámbitos. Hasta el momento existen más de 19.500 normas, las cuales se revisan periódicamente para estar alineadas con las exigencias actuales.

Un ejemplo claro lo encontramos en la revisión de dos de sus normas estrella, nos referimos a la ISO 9001 e ISO 14001, para los Sistemas de Gestión de la Calidad y los Sistemas de Gestión Ambiental respectivamente. Desde julio de 2015, está a nuestra disposición los borradores FDIS (Final Draft International Standard) de ambas normas.

Del mismo modo, en julio de 2015 se ha aprobado el primer borrador CD (Committe Draft) de la norma ISO 45001, permitiendo que evolucione a la siguiente fase DIS. Cuando termine el proceso de desarrollo de esta norma, previsto para el año 2016, los Sistemas de Gestión de Seguridad en el Trabajo podrán certificarse con un estándar internacional. Hasta el momento, las empresas que desean obtener una certificación de este tipo recurren a la norma OHSAS 18001 con origen británico, pero que se ha destacado como referente a nivel mundial en el ámbito de la seguridad laboral.

Desde el año 2012 y tras la publicación del Anexo SL, ISO revolucionó el concepto de normas ISO que existía hasta el momento. Con este documento, las normas ISO que se están revisando o aquellas que se vayan a elaborar, seguirán la misma estructura de Alto Nivel, permitiendo la alineación entre normas con la finalidad de facilitar la integración.

Si tienes interés en que tu organización se certifique en cualquiera de los nuevos estándares ISO 9001:2015, ISO 14001:2015 e ISO 45001, te preguntarás ¿qué debo hacer?

Por el momento, tanto la ISO 9001:2008, como la ISO 14001:2004 y OHSAS 18001:2007 tienen validez y por lo tanto las organizaciones aún pueden implementarse y certificarse según sus requisitos.

Cuando la nueva versión de estas normas se publique, existirá un periodo de transición de 3 años de duración. Cuando transcurran 18 meses desde que se publique la nueva versión de ISO 9001, ISO 14001 e ISO 45001 no se podrá certificar a ninguna organización bajo la versión anterior.

Tras 36 meses, ISO 9001 versión 2008 e ISO 14001 versión 2004 dejará de ser válidas. En relación a OHSAS 18001, la norma también dejará de ser válida, ya que British Standards Institution apoyará la transición hacia la nueva norma ISO 45001 y aún queda por concretar exactamente los detalles de su transición.

Os animamos a visitar las fichas técnicas de las normas ISO 9001, ISO 14001 e ISO 45001. En ellas encontraréis valiosa información sobre los últimos cambios.