La revisión de la Norma ISO 14001:2015 ha introducido un nuevo enfoque con la perspectiva de ciclo de vida que afecta también a los aspectos ambientales.
En anteriores artículos ya hemos hablado de algunos cambios que la versión 2015 de la Norma ISO 14001, Sistema de Gestión Ambiental, ha introducido como son el contexto, partes interesadas, estructura de alto nivel, etc.
Sin embargo, ahora vamos a centrar nuestra atención en un aspecto muy concreto, los aspectos ambientales definidos desde una perspectiva de ciclo de vida, y para ello tenemos que comenzar exponiendo ambos conceptos por separado.
La perspectiva de ciclo de vida en la ISO 14001:2015.
Los residuos, vertidos, utilización de materias primas y energía, etc. son grupos de aspectos ambientales a tener en cuenta a la hora de identificar los impactos ambientales.
Desde el nacimiento de la norma, las empresas han centrado sus esfuerzos en aplicar los requisitos de la Norma ISO 14001 sobre aquellos procesos o instalaciones sobre las que tenían capacidad plena de control. Es decir, se centraban en la identificación, control y mejora de aquellos aspectos ambientales directos sobre los que podrían incidir de forma activa ya que eran los que reflejaban posibles mejoras relacionadas con las acciones llevadas a cabo por la empresa.
Era menos habitual que la identificación, control y mejora de aspectos ambientales se aplicara en campos más allá de la fabricación ya que sobre ellos se tiene un control compartido y hay que implicar a todos los agente relacionados para que se viera como las acciones promovidas por la organización se traducían en una mejor relación con el entorno natural que la rodea.
Con la versión del 2015 de la Norma ISO 14001, el enfoque cambia ya que la empresa no solo tiene que tener en cuenta aquellos aspectos e impactos ambientales que están bajo su control directo, sino también a aquellos en los que pueden incidir al encontrarse dentro del ciclo de vida del producto y/o servicio realizado en la empresa.
Tenemos que tener presente que la propia norma define el ciclo de vida como:
“Etapas consecutivas e interrelacionados de un sistema de productos (o servicios), desde la adquisición de materia prima o su generación a partir de recursos naturales hasta su disposición final”.
De esta forma, un ciclo de vida genérico abarcaría etapas como:
- la adquisición de las materias primas necesarias para realizar la actividad, servicio y/o producto al que se dedica la empresa,
- el diseño, mejorando el uso del producto y aportando soluciones a las necesidades que demanda el cliente,
- fabricación sobre la que tiene un control directo la empresa,
- distribución,
- uso en el que la información facilitada al usuario y su claridad son claves
- y, por último, fin de vida útil con las posibles soluciones de reciclaje, eliminación o reutilización de los distintos materiales que conforman el producto.
Este cambio de enfoque va a tener una repercusión directa en los aspectos ambientales a considerar por la empresa como veremos a continuación.
Los aspectos ambientales y su impacto.
La Norma ISO 14001 define los aspectos ambientales como:
“elemento de las actividades, productos o servicios de una organización que interactuan o puede interactuar con el medio ambiente”.
De esta forma y teniendo en cuenta el entorno natural que rodea a las organizaciones y sobre las que estas pueden e inciden en sus actividades diarias, los aspectos ambientales se centran en cinco grandes colectivos:
- utilización de materias primas y energía.
- emisiones químicas, físicas o biológicas.
- vertidos.
- residuos.
- otras, en las que se incluirían aquellas que es imposible o difícil de incluir en las otras cuatro categorías, es decir, el cajón de sastre de los aspectos ambientales.
“cambios en el medio ambiente, ya sea adverso o beneficioso, como resultados total o parcial de los aspectos ambientales de una organización”.
Toda esta actividad se traduciría en un mapa que nos permitirá observar la interacción de la empresa en su día a día con el entorno y su incidencia real o futura, directa o acumulativa sobre el medio ambiente circundante o global de la empresa.
A modo de ejemplo, entendiendo los aspectos ambientales como causas y los impactos como efectos, podrían ser los siguientes:
- En el caso del aspecto ruido, el impacto ambiental es la contaminación acústica.
- Para el aspecto consumo de materiales, el impacto es el agotamiento de recursos naturales.
- El aspecto generación de residuos peligros, el impacto ambiental es la contaminación del suelo.
- Y para el aspecto ambiental de emisiones de polvo, el impacto es la contaminación del aire.
La perspectiva de vida relacionada con los aspectos ambientales.
Sin llegar a realizar un análisis de ciclo de vida del producto y/o servicio, como requisito de la Norma ISO 14001 si es necesario incluir las etapas del ciclo de vida del producto y/o servicio dentro del sistema de gestión ambiental a la hora de identificar los aspectos ambientales y sus impactos.
Es decir, a la hora de identificar los aspectos ambientales en los grupos que indicábamos anteriormente, estos deben realizarse teniendo en cuenta las distintas etapas del ciclo de vida como adquisición de materia prima, diseño, fabricación, transporte, uso, tratamiento al fin de vida útil y disposición final, aunque no será necesario identificar aspectos ambientales sobre aquellas etapas en las que la empresa no puede actuar ni directa ni indirectamente.
Esta identificación de aspectos ambientales se realizará teniendo en cuenta los siguientes criterios:
- legislación e información de las partes interesadas traducidas en requisitos.
- sustancias peligrosas en productos adquiridos.
- distancia de los suministradores de materia prima con la empresa.
- producto reciclado en las materias primas.
- actividades de la empresa subcontratada que se realicen en las instalaciones de la empresa.
De esta forma, la Norma ISO 14001:2015 nos lleva realizar tres pasos a la hora de establecer los aspectos ambientales desde una perspectiva de ciclo de vida:
- identificar las etapas generales y sub-etapas que se producen en el ciclo de vida del producto y/o servicio generado por las empresas;
- sobre estas etapas se identifican los aspectos ambientales que se encuentran relacionados;
- y, por último, a cada aspecto se indica su impacto ambiental.
El resultado de los tres pasos quedaría reflejado, por ejemplo, de la siguiente forma:
Como conclusión, los aspectos ambientales son uno de los ejes troncales del sistema de gestión ambiental y aplicar una perspectiva de ciclo de vida es esencial para que se analicen de forma correcta y se traduzcan en resultados a través de la identificación, establecimiento, implantación y mejora en todos los requisitos de la Norma ISO 14001:2015, ya sea de forma directa o indirecta.
Tomado de: https://www.sbqconsultores.es