sábado, 23 de mayo de 2020

CALIDAD EDUCATIVA Y MEJORA CONTINUA. UN RETO DE FUTURO

En el sector educativo cada vez mas se tiene en considera la  CALIDAD EDUCATIVA como meta a lograr por las Instituciones para tener reconocimiento  en los diferentes ámbitos social, económico, educativo, gubernamental, etc...

Llevar a cabo todos los esfuerzos para conseguir un centro educativo de calidad no es fácil, ya que se debe de tener comprometido a todo el personal del centro para que se pueda ir adelante e ir consiguiendo objetivos propuestos por el equipo directivo.

La educación debe ser considera como un elemento que sirve de palanca del cambio del país, y como el medio principal para la generación de empleos, además de una participación más equitativa de la economía, del federalismo y apoyo al desarrollo regional (Loria, 2002).

Pero si nos centramos en la “mejora”, un centro educativo debería considerar:

  • Mejora estratégica, siendo considerada como los cambios sustanciales que cada centro debe de plasmar en su plan estratégico. Todo lo que se deja recogido en dicho plan son mejoras a largo plazo, es decir que van a desarrollarse a lo largo de la duración del plan estratégico (que suele ser de 3 o 4 años). Si en dicho plan , en dichos cambios se llega a involucrar a todo el personal puede ser sorprendente los resultados que se obtengan de las acciones estratégicas que se planifiquen en el plan.
  • Mejora Operativa, en este caso hablamos de las mejoras que se tengan que realizar en el curso del plan en vigor. A lo largo de todo el curso académico surgen oportunidades, ideas de mejora que conviene ir gestionando de forma sistemática, eficaz y sencilla.
Cualquier usuario del centro podrá aportar mejoras que durante el trabajo del día a día pueda ir encontrando.

Podemos encontrar oportunidades de mejora en:
  • Resultados académicos de alumnos
  • Resultado de encuestas realizadas a familias, profesores, alumnos, etc.
  • En lo recogido en los buzones de sugerencias, quejas
  • En las auditorias internas y externas realizadas en el centro
  • En el benchmarking con los diferentes centros que nos rodean
Y la observación de buenas prácticas que estén realizando otros centros

Podemos recibir muchísimas mejoras que debemos de saber gestionar para no caer en la falsedad de intentar gestionar muchas sin resultado alguno, por ello se debe de :
  1. Analizar las mejoras mediante un comité o grupo de trabajo destinado a recabar las diferentes mejoras de los profesores del centro
  2. Se debe de detectar el origen de la mejora (si proviene de una encuesta, de los resultados académicos, etc..)
  3. Asignar un responsable
  4. Establecer acciones a realizar para dicha mejora
  5. Establecer un plazo de ejecución
¿Cómo llevar a cabo dichas mejoras?

Normalmente los centros educativos utilizan GRUPOS DE MEJORA, donde se seleccionan varias personas que sepan del aspecto a mejorar, para que trabajen en equipo de forma autónoma, y reportar resultados de los avances al equipo directivo.

En dichos grupos de mejora se establece un Responsable del grupo de mejora que vaya guiando y liderando el equipo de trabajo.

Para poder gestionar bien el centro en lo que estamos tratando existen en el sistema de gestión, herramientas que me va a permitir gestionar todo el centro de manera eficaz.

¿En qué me puede ayudar el sistema de gestión?
  • Establecer un buzón de sugerencias en el centro para que tanto profesores, alumnos como familias puedan reportar sus sugerencias
  • Recabar las sugerencias un usuario responsable para analizar y formar los grupos de mejora
  • Establecer indicadores de gestión a cada grupo de mejora para ir evaluando su evolución
  • Gestión eficaz de la documentación utilizada.
  • Gestión de incidencias, no conformidades, acciones correctivas, planes de mejora y auditorias que se realicen en el centro educativo.
  • Gestión de encuestas a familias, profesores y padres.
Por todo ello y muchas más, el sistema de gestión se considera como una herramienta de gestión en los centros educativos, eficaz y eficiente que permite a los diferentes grupos de interés del centro (familias, alumnos y profesores) estar comunicados e ir hacia la mejora continua.

Tomado de: https://www.isotools.org/

LA GESTIÓN DE CRISIS Y LA CONTINUIDAD DEL NEGOCIO: LA CLAVE PARA SUPERAR UN DESASTRE

Este es un post de invitado de mi compañero y buen amigo Carlos García en el cual nos va a hablar sobre la gestión de crisis y la continuidad del negocio. Una combinación clave para superar un desastre en una organización.
Por: Carlos García *

Crisis mundial: COVID-19
En estos momentos de crisis sanitaria, te pones a pensar y te das cuenta de que no puedes pensar más que en reafirmarte en lo que siempre has divulgado y no es otra cosa más que resaltar la importancia de la gestión de crisis.

Si no llevamos a cabo una adecuada gestión de crisis, una buena comunicación o no tenemos un adecuado Plan de Continuidad de Negocio estamos perdidos.

Creo necesaria una reflexión por partes:

Gestión de crisis basadas en ciber ataques
Los acontecimientos que se están llevando a cabo a raíz del COVID-19 solo me dan que pensar en que la gestión de crisis no ha sido adecuada, en que hemos fallado gestionando, quizás, el mayor desastre al que nuestra generación ha tenido que hacer frente.

Hoy en día, estamos muy acostumbrados, porque es la moda, a centrarnos en los escenarios que contemplan ciberataques.

Entiendo que los ciberataques son más numerosos, más llamativos, los que más miedos generan pero, ¿hemos basado nuestra gestión de crisis solo en ellos?, ¿hemos contemplado el impacto de un caso no ciber como una pandemia o una alerta sanitaria del estilo?, ¿estamos preparados para gestionar algo así? ¿hemos realizado una correcta evaluación de impacto en el negocio?.

La comunicación esencial en una gestion de crisis
Como parte de la gestión de crisis debemos tener un buen plan de comunicación.

Concretamente debemos conocer:
  • ¿Qué debemos comunicar?
  • ¿Cuándo debemos comunicar?
  • ¿Cómo debemos comunicar?
  • ¿A quién debemos comunicar?

Todo esto es clave para no causar histeria o impacto desmedido. Los acontecimientos acaecidos en este periodo de alerta me dan que pensar, ¿se esta comunicado en tiempo y forma la información sobre el COVID-19? La información que se esta comunicando, ¿es la adecuada? Los medios utilizados, ¿son suficientes? …

Hoy en día es fácil experimentar las consecuencias de tus acciones en el mundo real, entendiendo como mundo real la unión del mundo ciber y del físico.

Si lo haces bien, disfrutarás de tu buen trabajo; si lo haces mal, enseguida tendrás que lidiar con comentarios perjudiciales para tu “bienestar personal, laboral y corporativo”.

5 etapas para gestionar una situación de crisis
Por todo esto, es imprescindible adoptar una serie de actitudes a la hora de enfrentarse a una situación de crisis: anticiparse a la crisis, prever los diferentes escenarios posibles, conocer tus capacidades y recursos, formar un equipo de gestión de crisis, elaborar los mensajes a transmitir y ser rápido en el tiempo de respuesta.

Por tanto, en un contexto de crisis, será esencial adoptar una postura estratégica, que atienda a las 5 etapas que comento a continuación (5 R):


Reducción

Controla bien a tus usuarios, sondeando sus inquietudes, sus demandas y sus percepciones frente a la crisis establecida.

Respuesta

Coordinando la comunicación tanto a nivel interno como externo, con suma calma se meditará bien el mensaje que se quiere transmitir. No será igual cuando se trate de un error de la empresa que si se trata de un bulo.

Reacción

Primeramente, sería imprescindible contar con un equipo específico de gestion de crisis, con un plan preventivo para hacer efecto a dicha situación. Seguidamente, detectar en dónde está el problema y contenerlo

Recuperación

Deberemos elaborar un plan de actuación que implique el análisis de la pérdida de prestigio y de clientes que hemos sufrido, como de aquellos usuarios que nos han seguido fieles.

Replanteamiento

Una vez subsanado el problema, es efectivo sentar las bases de un plan que recoja toda la experiencia acumulada en la crisis y así poder elaborar un adecuado plan de gestión para que no se vuelva repetir.

La gestión de crisis persigue la contención del desastre con el menor impacto posible.

El Plan de Continuidad de Negocio como herramienta para la gestión de crisis
La gestión de crisis es parte de los que debemos tener desarrollado dentro de nuestro Plan de Continuidad de Negocio.

Esto me hace pensar, ¿estamos preparados para una situación de excepción?

Durante la alerta se han tomado medidas excepcionales hasta nunca vistas como es la cancelación de las clases en todos los niveles educativos, el confinamiento de la población, el teletrabajo, etc.

Muchos son los críticos y retractores, pero considero que para ello debemos hacer reflexión sobre las medidas y los medios para cumplir con ellas.

Y es aquí cuando me vienen más preguntas, ¿estamos preparados?, ¿podemos seguir la formación de esta manera en todos los niveles educativos?, ¿las empresas están realmente preparadas para poder teletrabajar?, ¿hemos contemplado este escenario dentro de los posibles en el Plan de Continuidad de Negocio?

Todas estas preguntas me hacen pensar en la importancia de realizar una buena definición del Plan de Continuidad de Negocio para su posterior implantación. De forma resumida, para tener un buen Plan de Continuidad de Negocio debemos pasar por las siguientes fases:



1. Identificación de procesos: debemos hacer un levantamiento de activos y procesos implicados en nuestro negocio, organización, etc., que sean objeto de necesitar continuidad.
2. BIA (Análisis de Impacto en el negocio): lo siguiente a realizar es valorar como afectaría a nuestro negocio y organización un desastre en los procesos identificados. Con esto obtendremos la información que necesitamos para determinar cuales son los procesos críticos y clave de nuestra organización y nos ayudara a priorizar acciones sobre ellos para protegerlos y garantizar su continuidad.
3. Análisis de Riesgos: sabiendo cuales son mis activos y procesos críticos a proteger. Debemos determinar que riesgos corren cada uno de ellos para saber por dónde somos más vulnerables.
4. Escenarios y estrategias: cuando sabemos cuales son nuestros activos y procesos, cuáles son los más críticos y que riesgos tienen, estamos en disposición de establecer los escenarios de riesgo que puedan afectar a mi organización y que estrategias debemos adoptar para protegerlos.
5. Gestion de Crisis: debemos establecer el mejor plan para gestionar la crisis y como realizar la comunicación. Se debe determinar las personas mas adecuadas para gestionar la situación de crisis, cuales son las partes implicadas, que debemos comunicar, como debemos comunicar, a quien debemos comunicar, en que plazos debemos comunicar, cuando el equipo de gestión de crisis (DRT) entra en acción, hasta cuando está activo este equipo,…
6. DRP (Plan de Recuperación de Desastres): una situación de desastre no puede ser gestionada, normalmente, siguiendo los procesos y procedimiento de actuación habituales. Por ello se han de desarrollar los procedimientos de actuación y gestión en estos casos.
7. Plan de pruebas: es necesario probar y practicar todo lo que hemos desarrollado. Podemos tener el mejor Plan de Continuidad de Negocio pero si no se prueba y de forma periódica se comprueba la utilidad, viabilidad e idoneidad del plan podemos caer en la obsolescencia y que el impacto que supone un desastre sea mucho mayor.

En la “nueva normalidad” que tanto se comenta los organismos de gobierno, las empresas, los ciudadanos… tendrá que adaptar la gestión de su trabajo, sus servicios y su negocio a escenarios no contemplados hasta la fecha.

En mi modesta opinión creo que lo mejor es la capacitación y concienciación de las personas como vía de prevención para protegernos de un impacto mayor.

Como decía mi querido Murphy “Si algo malo puede pasar, pasará”.

Yo soy creyente de esta afirmación, pero considero que, aunque algo malo vaya a pasar somos capaces de estar preparados para que cuando pase duela lo menos posible.

El ser humano es el animal con mayor capacidad de adaptación por eso mismo considero que a partir de ahora la forma de trabajar va a cambiar y empezaremos a dar la importancia que se merece a garantizar la continuidad de los servicios, del negocio, al fin y al cabo.

*Carlos García es Governance, Risk, Compliance and Business Continuity Manager en Bidaidea.

Foto: Solución problema continuidad
Fuente fotografía: FreePik
Fuente bibliográfica: Elaboración propia del autor invitado.

Tomado de: https://iveconsultores.com/

5 HABILIDADES PARA FUNCIONARIOS PÚBLICOS EN LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

La Cuarta Revolución Industrial traerá un cambio masivo y oportunidades a la forma en que trabajamos, nos desempeñamos y establecemos relaciones. 

Por: Ailish Campbell *

Comúnmente olvidados en el análisis de cómo ocurre la difusión de las nuevas tecnologías, se encuentran los miles de funcionarios públicos –responsables de la creación de políticas gubernamentales, supervisores e inspectores de salud y seguridad– que forman una interconexión clave entre la tecnología y la sociedad.

La velocidad y el carácter de adaptación constante de los productos y servicios de la Cuarta Revolución Industrial, desde prendas que permiten la impresión en 3D y bienes de consumo, hasta intervenciones médicas con nanotecnología e incluso armas, influirán en los sistemas normativos existentes. La imposibilidad de controlar y las presiones de tiempo para adaptarse a la difusión en una economía real serán constantes.

Además, se debilita la relación lineal entre las nuevas tecnologías y la sociedad, que solía darse en gran medida en el sistema normativo antes de estar disponible para el consumo público. La sociedad prueba y experimenta nuevas tecnologías antes de que sus impactos sociales y ambientales sean completamente conocidos.

Adaptarse a estas nuevas realidades, y aprovecharlas, es fundamental tanto para la sustentabilidad de la Cuarta Revolución Industrial como para la importancia de las instituciones públicas en nuestras ciudades y naciones.

Cinco habilidades serán críticas para que los funcionarios públicos se comprometan efectivamente con la Cuarta Revolución Industrial:

1. Conocimiento técnico

Básicamente, un regulador público es un experto al que se le ha dado confianza pública para aplicar el mejor conocimiento disponible para revisar –y aceptar o rechazar– productos y servicios nuevos y adaptados. El conocimiento técnico, y su aplicación en el interés público, es la habilidad fundamental para un funcionario.

Los funcionarios designados siempre deben aprender y emplear prácticas que aporten nuevas habilidades técnicas a las instituciones públicas. El índice metabólico de conocimiento técnico en el gobierno debe darse tan rápido como en el sector privado. Nuevos modelos de información técnica compartida, como el marco normativo de la Autoridad de Conducta Financiera para las finanzas y la tecnología, podrían aplicarse a otros sectores para promover a reguladores e innovadores en ciclos de retroalimentación.

2. Datos de alta calidad

El conocimiento se debe combinar con datos. Como la Cuarta Revolución Industrial combina lo cibernético y lo físico en nuevas formas, los ciudadanos mismos se convierten en almacenamientos de datos. La cantidad de datos generados en la Cuarta Revolución Industrial es ampliamente mayor a cualquier otra que haya ocurrido anteriormente. Los gobiernos deben estar equipados con grandes potencias informáticas y capacidades de big data de la misma manera que el sector privado.

Los funcionarios públicos también deben preguntarse qué datos faltan y garantizar un sistema de innovación inclusivo. Por ejemplo, como los robots reemplazan a los trabajadores de mantenimiento, los datos de experiencias de los adultos mayores deben formar parte de la información evaluada para las aprobaciones normativas. Las capacidades del análisis de datos, para evaluar su calidad y sesgo –e incluso las omisiones– están especializadas, y son capacidades fundamentales para las instituciones públicas en la Cuarta Revolución Industrial.

3. Colaboración con la sociedad

El compromiso de los ciudadanos y las partes interesadas en desarrollar leyes y normas es una característica clave de la gestión efectiva. A pesar de su importancia para la confianza y la calidad, el compromiso de las partes interesadas en las leyes primarias y normas secundarias aún tiene una variabilidad sorprendente.

Ahora imagine un mundo en el cual los servicios –como el transporte compartido y un empleo temporal– sean por encargo y funcionen más rápido de lo que su ciudad y gobierno nacional pueden afrontar. Aprovechar la información pública y las reacciones en tiempo real se vuelve crucial, como la transparencia acerca de lo que el gobierno conoce y desconoce del proveedor de servicios.

Crear interfaces y canales efectivos con funcionarios públicos para el aporte público, alertas rápidas, datos y colaboración es fundamental para la sustentabilidad de la Cuarta Revolución Industrial. En Toronto, por ejemplo, MaRS Solution Lab experimenta con nuevos modelos de colaboración para presentar adaptaciones normativas en la economía colaborativa, reuniendo a gobiernos, empresas y ciudadanos.

4. Redes mundiales en todos los sectores

La Cuarta Revolución Industrial es producto de las colaboraciones mundiales entre distintos campos y empresas. La supervisión y las reglas para la Cuarta Revolución Industrial serán, de manera similar, el producto de la colaboración entre funcionarios públicos, empresas y la sociedad, para reunir información, compartir las mejores prácticas y detener los efectos perjudiciales. Los antiguos modelos de aislamiento abren paso a las redes transparentes y adecuadas. Las instituciones académicas tienen un rol crítico en estas redes, como las organizaciones de terceros con un gran conocimiento de una tecnología en particular.

5. Una mentalidad abierta y un lugar de trabajo ágil

Fundamentalmente, los funcionarios públicos deben mantener un sentido constante de curiosidad junto con un sentido claro del rol del gobierno al establecer normas y garantizar la seguridad pública.

Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, ha invitado a los gobiernos a adoptar una gobernación ágil, incluida una mejora continua de los procesos normativos.

Crear una gestión ágil requiere líderes impulsados por una misión, así como también enfocados en aportar resultados. También requiere una cultura institucional adaptable. La independencia del inspector de seguridad respecto de la interferencia empresarial y política sigue siendo imprescindible. Se debe contar con reglas de divulgación y éticas de organización adecuadas. El conocimiento de científicos de la organización y el comportamiento es necesario para garantizar que las reglas y los procedimientos no queden obsoletos o asfixien las redes y la experimentación normativa.

Conclusión

Habrá quienes digan que los gobiernos, y en especial los funcionarios públicos, se vuelven cada vez más irrelevantes en un mundo digital, y aún más irrelevantes en el complejo entorno de la Internet de las cosas y los modelos empresariales que permiten utilizar la inteligencia artificial. En este mundo, las máquinas perfeccionarán el conocimiento o, de lo contrario, la habilidad humana para controlar la tecnología estará tan deteriorada que ninguna institución podrá sobrellevarlo.

Esta visión del mundo pasa por alto dos factores: el deseo de las instituciones públicas por equilibrar el poder de la tecnología y las empresas con reglas, códigos y normas para garantizar la seguridad, la inclusión y el respeto; y la habilidad de que los gobiernos se adapten y cambien por sí mismos. El estado no es estático. Las regulaciones, principalmente, se basan en la confianza. Mantener la confianza pública y la seguridad es fundamental para una buena gestión y para la cohesión social. Todos tenemos interés en los funcionarios públicos y en las instituciones que representan, que se adaptan y desarrollan en la Cuarta Revolución Industrial.

* Ailish Campbell es líder joven del mundo del Foro Económico Mundial. Es directora general de finanzas en Canadá en el gobierno federal de Canadá y miembro del consejo del Foro de Banff. Este artículo está escrito a título personal y no refleja las ideas del gobierno de Canadá.

Tomado de: https://es.weforum.org/