lunes, 30 de noviembre de 2020

QUÉ SON LAS DEUDAS DE TIEMPO Y POR QUÉ DEBES PAGARTE A TI MISMO

Si quieres ser más productivo o tener más tiempo para ti a lo largo del día, tendrás que tener en cuenta qué actividades te roban tiempo y qué estrategias puedes seguir para ganarlo.

Si le hubiéramos pedido una entrevista a James Clear es probable que hubiera declinado amablemente la invitación.

El autor del bestseller "Atomic Habits" y responsable de una newsletter semanal con 650.000 suscriptores, Clear tiene las entrevistas en la columna de "deudas de tiempo".

Y esto, según su filosofía, le robaría uno de sus activos más valiosos.

Básicamente, la deuda de tiempo es cualquier cosa te comprometa a realizar un trabajo inevitable en el futuro.

El ejemplo más claro de esto, dice, es hacer mal las cosas la primera vez.

Si olvidas algo importante de tu lista de la compra cuando estás en la tienda, es probable que tengas que volver al supermercado en un horizonte no muy lejano.

El correo electrónico es una deuda de tiempo en la que la mayoría de la gente participa cada día.

Otro ejemplo de deudas, dice, es el correo electrónico.

Enviar uno implica que te comprometes a leer la respuesta y a responder más tarde.

Son tareas que "te costarán tiempo adicional en el futuro" y es probable que dañen tu productividad y tu concentración.

"Esto no quiere decir que todas las deudas de tiempo sean malas. Quizás te guste servir en el comité de su escuela o ser voluntario en una organización local", explica el gurú en su blog.

"Sin embargo, cuando haces estos compromisos, también estás creando una deuda de tiempo que tendrás que pagar en algún momento. A veces vale la pena recortar el número de deudas que asumimos, pero otras veces no", dice.

Y es que para Clear el tiempo siempre ha sido un factor clave de éxito y, de hecho, su libro explica cómo hacer que juegue a tu favor. A favor de tu carrera, de tu salud o de tu vida personal.

Existen diversas estrategias que en lugar de robarte tiempo futuro, te ayudarán a ganarlo.

Es lo que se conoce como "activos de tiempo".

"Cada activo de tiempo que creas es un sistema que trabaja para ti día tras día", dice Clear.

Es como multiplicar el tiempo. Pero, ¿es eso posible?

Construyendo un sistema

Lo primero que hay que hacer es repasar nuestras tareas habituales y decidir en cuáles podríamos ahorrar tiempo si tuviéramos a mano la herramienta correcta.

Panacash: la ‘app‘ que le permite adelantar la nómina

En el caso de las páginas web, los FAQ o preguntas frecuentes, ahorran tiempo a las marcas al elaborar una lista con las dudas más habituales de los clientes.

Hoy casi no existe una web de servicios sin ella.

Al crear un apartado con las preguntas más frecuentes, las empresas se ahorran tiempo en contestar una y otra vez las mismas preguntas de los usuarios.

Pero un ejemplo en la vida real podría ser llevar la ropa a la lavandería.

No tendrás que lavarla ni plancharla, lo que te ahorrará una cantidad ingente de tiempo (aunque no de dinero).

Hay 4 principios que pueden ayudarte a establecer un sistema que te haga ganar tiempo, en vez de deberlo:

1.- Priorizar

En esto es clave hacer las preguntas correctas, porque tener claras cuáles son las tareas que debemos completar primero nos ayuda a ganar tiempo de cara al futuro y a ser más productivos.

"Lo que no se puede medir, no se puede mejorar", decía el célebre escritor y consultor Peter Drucker.

Para ello es importante estar centrado y mantener la atención.

Según un estudio publicado en Reino Unido en 2014, el 36% de los encuestados perdía una hora de productividad al día revisando correos y redes sociales.

No dejes que te pase.

El método que más efectivo ha demostrado ser es el de la matriz de Eisenhower, un cuadro simple al que le pide que clasifiques tu trabajo entre lo urgente y lo importante.

2.- Delegar

No tiene por qué ser en otras personas.

A día de hoy existen programas o apps que son capaces de hacer por nosotros algunas tediosas tareas.

Por ejemplo, la contabilidad.

Si cada día introducimos en un programa cuales han sido nuestros gastos, cuando llegue el momento de hacer la declaración no gastaremos una cantidad enorme de tiempo rastreando lo que hicimos en el último año.

3.- Decir que no

Antes de aceptar una nueva responsabilidad o un compromiso, hay que sacar la agenda y ver si realmente tenemos tiempo para aceptar lo que sin duda será una deuda de tiempo.

Por ejemplo, para Clear aceptar una entrevista supone comprometer tiempo a futuro, por eso no siempre lo hace.

El escritor propone ser "ser selectivamente ignorante".

"Ignora los temas que mermen tu atención. Deja de seguir a las personas que agotan tu energía. Abandona los proyectos que le quitan el tiempo", afirma.

Y sobre todo, nunca digas que sí a algo por obligación o que te comprometa en exceso.

Hay algunos compromisos para los que si querrás hacer tiempo como las actividades familiares, quedar con amigos o aprender cosas nuevas.

Pero también existen los compromisos que nos robarán tiempo y a los que tendremos que atender porque dijimos que si en el pasado.

4.- Tener conciencia del tiempo disponible

Si uno quiere ahorrar dinero, hace una lista de gastos mensual para evaluar donde podría recortar.

Con el tiempo pasa lo mismo.

Por eso es importante hacer una evaluación inicial de en qué se nos va el tiempo.

"Las deudas de tiempo se acumulan cuando uno no sabe que está dedicando más tiempo del que tiene o no está utilizando el tiempo sabiamente", explican desde el blog sobre productividad RescueTime.

"Por lo tanto, tiene sentido que, para cambiar esa tendencia, necesites una comprensión profunda de dónde se te escapa realmente tu tiempo".

Cómo arreglarlo

Pero cuando todo se nos ha ido de las manos, hay una regla que puede enderezarlo todo: "págate a ti mismo primero".

"La capacidad para usar adecuadamente el tiempo depende de estar saludable y feliz", dicen los expertos de RescueTime.com

En otras palabras, priorízate.

Esto significa reservar tiempo para descansar y recargar energías, desconectarse del trabajo y buscar pasatiempos y, sobre todo, equilibrar la vida laboral y personal .

De esta forma no acabará el día y sentirás que el tiempo se te ha escapado o que nunca tienes suficiente para las cosas que te gustan.

BBC News Mundo

Tomado de: https://www.finanzaspersonales.co/

jueves, 26 de noviembre de 2020

CUÁLES SON LOS COSTES DE CALIDAD Y CÓMO CALCULARLOS?

En este artículo te voy a hablar de costes de calidad y cómo calcularlos, pero antes de entrar en materia permíteme hacerte una breve introducción…

En el día a día de las empresas se realizan muchas tareas y operaciones: tareas administrativas, tareas de producción, tareas de gestión, tareas de evaluación o comprobación, tareas de planificación, tareas de corrección.

Muchas de estas tareas están directamente relacionadas con la calidad y la preocupación de las empresas por entregar un producto o servicio al mercado con la calidad más alta posible.

Estarás de acuerdo conmigo en que todas esas tareas tienen un coste y por tanto las que están relacionadas con la búsqueda de la calidad serán costes de calidad.

Por lo tanto, las preguntas clave son:
  • ¿cuáles son esos costes de calidad?
  • ¿se podrán medir?
  • ¿se podrá saber a cuánto ascienden los costes de calidad en una organización para entregar el producto o servicio al mercado?

De todo esto es de lo que va a tratar este artículo, además de introducirte el qué hacer para analizar esos costes.

Si te interesa este artículo coge papel y lápiz y luego cuéntame qué te pareció.

Por qué estudiar los costes de calidad?
Hoy en día estamos inmersos en un entorno tan competitivo que todas las empresas deben realizar grandes esfuerzos por entregar sus productos y servicios al menor coste posible manteniendo la calidad que espera el mercado acerca de los mismos.

Pero el problema es que si no se mide cuánto cuesta el llegar a esa calidad «x», no sabremos cómo de competitiva y rentable está siendo nuestra organización respecto a lo que entregamos al mercado.

Ese es el principal motivo por el cual se debería estudiar los costes de calidad que existen en las organizaciones. Especialmente en las organizaciones que producen grandes volúmenes de productos y servicios que entregan al mercado.

Qué son los costes de calidad?
Los costes de calidad según Salvador Climent (pag. 166) son “los costes ocasionados para la obtención de un producto, o servicio adecuado en calidad a las necesidades del usuario, más lo costes ocasionados porque esta adecuación no se cumple cuando es detectada por la organización y cuando es detectada por el usuario, teniendo en cuenta en este caso los posibles costes intangibles ocasionados por la pérdida de imagen de la organización”.

Lo que nos viene a decir Salvador Climent en su obra es que lo costes de calidad son todos aquellos costes que aparecen como consecuencia de realizar las tareas y esfuerzos para entregar un producto o servicio al mercado con un nivel de calidad que esperan los usuarios.

Y además añade que existen costes que aparecen porque se detectan internamente errores o fallos por parte de la organización en el producto o servicio y también costes que aparecen cuando esos fallos o errores los detectan los usuarios o clientes finales de esos productos y servicios.

Según Salvador Climent (pag.166), y que a su vez hace referencia al autor Jack Campanella, los costes de la calidad son costes que aparecen porque existe o podría existir una mala calidad.

Personalmente, no puedo estar más de acuerdo con todas estas afirmaciones.

Está claro que para poder entregar un producto o servicio con una calidad que espera el mercado deberás de realizar muchas tareas que están relacionadas con evaluaciones, comprobaciones, controles, etc.

Además también existen costes en caso de que esa calidad no se cumpla y se detecten errores internamente en la organización antes de que el producto o servicio se entregue al mercado.

Y por último también existirán costes en caso de que esa calidad no se cumpla y se detecten esos errores por parte del usuario o cliente final.

Por lo tanto, el reto para cualquier empresa es identificar esos costes de calidad en su día a día para saber a cuánto ascienden y a partir de ahí estudiar si se pudiesen disminuir sin poner en peligro la calidad del producto o servicio.

Y eso es de lo que quiero hablar en los siguientes apartados de este artículo.

Como estás pudiendo comprobar con la lectura de este post, hablo mucho de nivel de calidad de un producto o servicio.  He escrito otro artículo si quieres saber que es calidad bajo mi punto de vista.

Cuáles son los costes de calidad?
Según Salvador Climent (pág. 167) los costes de calidad pueden clasificarse en cuatro categorías: costes de prevención, costes de evaluación, costes de fallos internos, costes de fallos externos.

Estos dos últimos costes (fallos internos y fallos externos) la gran mayoría de los autores los denominan costes de NO calidad.


A priori parecería fácil poder identificar cuáles son cada uno de esos costes pero en la práctica, y bajo mi punto de vista, no lo es por dos motivos:

1.Primero porque el poder identificar esos costes requiere un gran esfuerzo y compromiso por parte de la organización. La mayoría de los departamentos contables no identifican en su contabilidad de costes estos costes de calidad sino que están integrados u ocultos en otros costes como puede ser el salario de una persona responsable de un laboratorio o un departamento de calidad.

2.Segundo porque requiere de una gran coordinación entre el departamento contable-administración de una empresa y el personal de calidad. Se deben unificar criterios para decidir cómo se van a recopilar datos y qué tipos de tareas se consideran costes de calidad para luego reportarlas desde el área dónde se esté realizando este estudio al departamento contable.

Tenemos por tanto cuatro tipos de costes que están relacionados con la calidad. Costes de:
  • Prevención
  • Evaluación
  • Fallos internos
  • Fallos externos
Costes de prevención
Son los costes asociados a tareas que se realizan de forma preventiva en la empresa para evitar los fallos en los productos y servicios y poder alcanzar el estándar de calidad acordado en cada uno de dichos productos y servicios.

Se trata del tiempo y dinero invertido en actividades que aseguren que se van a hacer bien las cosas desde un principio y así evitar o disminuir comprobaciones y evaluaciones posteriores.


Costes de evaluación
Son los costes asociados a tareas de inspección, comprobación y control.

Se trata de tareas que se llevan a cabo para verificar que el servicio o producto que se va a entregar cumple con los estándares de calidad acordados por la organización.

Por lo tanto, la tarea de control de calidad es el pilar básico en este tipo de coste.

definicion costes de evaluacion

Costes de fallos internos
Son los costes asociados a tareas de corrección de fallos que se detectan internamente en la organización antes de que lleguen al mercado / consumidor / usuario.

Aparecen cuando se detecta una diferencia entre el estándar de calidad que se ha definido para el producto o servicio y la calidad real que incorpora el producto o servicio que se quiere entregar al mercado / consumidor / usuario.

definición costes de los fallos internos

Costes de fallos externos
Son los costes asociados a tareas de corrección de fallos que detectan el cliente una vez que se le ha entregado el producto o servicio.

Son por tanto los errores más graves y los que conllevan un coste más alto ya que ninguna empresa quiere entregar su producto o servicio con errores al mercado.

definición costes de los fallos externos

Ejemplos de costes de calidad
De momento todo lo que te he comentado han sido conceptos basados en estudios y la experiencia.

Pero ahora bien, ¿cómo bajar todos estos conceptos a tierra y al día a día de las organizaciones?

Lo que voy a tratar ahora es la parte más importante de todo el post.

Te voy a dar varios ejemplos de cada uno de los costes descritos. Tareas que se hacen en las organizaciones que están dentro de cada uno de esos costes, y que de analizarse llevaría a la empresa a tener una visión mucho más acertada de cuánto le cuesta el entregar su producto o servicio en el mercado con la calidad que se ha acordado.

Ejemplos de costes de prevención:
Algunos de los costes de prevención que te puedes encontrar en el día a día de una empresa son estos: 
  • Planificación del trabajo a realizar (análisis de la capacidad de la empresa para llevar a cabo cierto trabajo, comunicación con el cliente para verificar sus necesidades, tiempos de entrega, etc).
  • Planificaciones antes del diseño y desarrollo de nuevos productos y servicios (describir cuáles y cómo serán las verificaciones, revisiones, validaciones, etc).
  • Costes de mantenimiento preventivo de infraestructuras (realizados por personal interno y empresas externas).
  • Tiempo dedicado a la selección inicial de proveedores,
  • Tiempo dedicado a la selección de personal para puestos específicos de la producción,
  • Planificación de las auditorías internas de calidad (realización de los programas de auditoría, plan de auditoría, preparación de check list y otras herramientas para auditar)
Ejemplos de costes de evaluación:
Algunos de los costes de evaluación que te puedes encontrar en el día a día de una empresa son estos: 
  • Análisis y evaluación de cambios en los productos y servicios que ya se están entregando a los clientes
  • Costes relacionados con las verificaciones, validaciones, ensayos realizados a productos y servicios que se van a lanzar al mercado.
  • Tiempo dedicado a realizar una evaluación periódica de proveedores.
  • Tiempo dedicado a realizar inventarios del almacén.
  • Inspecciones, comprobaciones, control de calidad del producto o durante la producción.
  • Evaluación y seguimiento a objetivos en indicadores de gestión de la organización.
  • Realización de auditorías internas
  • Certificación de sistemas de calidad (tiempo dedicado a atender a los auditores externos y costo de la auditoría).
Ejemplos de costes de fallos internos:
Algunos de los costes derivado de fallos internos que te puedes encontrar en el día a día de una empresa son estos: 
  • Poca estabilidad de personal en la organización (rotación de personal, absentismo, pérdida de personal clave)
  • Descuadres de inventarios, rotura de stock, producto en mal estado.
  • Mantenimiento correctivo de la infraestructura o equipos de la organización.
  • Accidentes de trabajo
  • Repetición de tareas por detectar salidas no conformes.
  • Horas de trabajo extras dedicas por parte del personal
  • Fuga de información confidencial
Ejemplos de costes de fallos externos:
Algunos de los costes de fallos externos que te puedes encontrar en el día a día de una empresa son estos: 
  • Fallos en el diseño de producto entregado al mercado (fallos de funcionalidad, envasado, embalaje)
  • Análisis y respuesta a reclamaciones interpuestas por clientes
  • Penalizaciones por entrega tardía del producto o servicio que lleve aparejada penalización
  • Devoluciones de productos
  • Horas de garantía usadas por los clientes
  • Multas y sanciones relacionadas con el incumplimiento de requisitos legales medio-ambientales y otros requisitos legales.
Qué hacer y cómo analizar los costes de calidad
Si has podido llevar a cabo una contabilidad de costes de calidad verás que tienes muchos datos cuantitativos.

Pero muchas veces los datos por sí solo no dicen nada, por lo tanto lo que hay que hacer para analizarlos es compararlos con otras variables y así tener análisis porcentuales y ratios.

Si relativizas los datos le sacarás mucho más partido a la información te lo aseguro.

Te pongo algunos ejemplos de lo que podrías hacer con datos cuantitativos de costes de calidad (los datos que te voy a exponer son imaginarios y que no se corresponden con la realidad de ninguna organización. Simplemente están expuestos a modo de ejemplo):

1.Relacionar los costes de calidad y las ventas

indicador coste de calidad total ventas

Ese 0,2173 significa que los costes de calidad representan el 21,73 % del total de las ventas.

2.Relacionar los costes de NO calidad y las ventas

indicador costes de NO calidad total ventas

Este resultado significa que los costes de NO calidad representan el 6,52 % del total de las ventas.

3.Relacionar los fallos internos y las ventas

indicador coste de los fallos internos total ventas

Este resultado significa que los costes de los fallos internos representan el 15,21 % del total de las ventas.

4.Relacionar los fallos externos y las ventas

indicador coste de los fallos externos total ventas

Este resultado significa que los costes de los fallos externos representan el 5,91 % del total de las ventas.

5.Relacionar las unidades producidas y los costes de calidad

ratio unidades producidas costes de calidad

Este 5 significa que por cada 1€ que se tiene como coste de calidad se producen 5 unidades. Por lo tanto, para producir 1 unidad se tendrán 0,2€ en costes de calidad.

Bien, pues hasta aquí lo que quería escribir acerca de qué son los costes de calidad, cómo se calculan y cómo interpretar sus datos.

Si crees que puedo ayudar tu organización mejorar su gestión o la calidad estaré encantado de contactar contigo.

Y ahora cuéntanos tú, ¿has calculado alguna vez los costes de calidad en la empresa dónde trabajas?

Foto: Colegas dando golpe puño

Fuente fotografía: Freepik

Fuente bibliográfica: CLIMENT, S. (2003). Los Costes De Calidad Como Estrategia Empresarial: Evidencia Empírica en la Comunidad Valenciana. Tesis Doctoral en Costos. Facultad de Economía de la Universidad de Valencia.

Tomado de: https://iveconsultores.com/

CONSEJOS PARA INCREMENTAR LA PRODUCTIVIDAD LABORAL EN EL TELETRABAJO

Con la popularidad del teletrabajo durante la pandemia, es importante conocer algunos tips para ser más productivo en la jornada laboral.

Con la llegada de la pandemia y el inicio de las cuarentenas, el teletrabajo ha cobrado más importancia que nunca. Según cifras de MinTic, esta modalidad de trabajo tuvo un aumento aproximado del 400%, en comparación con datos del 2018 y 2019. 

Más allá de ser una modalidad que ayuda en la prevención de los contagios durante la crisis sanitaria, el teletrabajo trae múltiples beneficios para los trabajadores, como ahorrar en costos de transporte y comidas, ahorrar tiempos de viaje, comodidad, entre otros. 

Sin embargo, la adopción del teletrabajo puede traer varios inconvenientes y dificultades. Ya sea que maneje un negocio propio desde su casa o que trabaje a distancia, probablemente se haya percatado de una multitud de distracciones y tentaciones que existen cuando se tiene la oficina en casa, como sacar al perro, lavar la ropa, cuidar a los niños, etc. 

Entonces, ¿cómo puede hacer que trabajar desde casa sea lo más productivo posible?

El lugar de trabajo

Lo primero y más importante es escoger el lugar de la casa en el que se va a trabajar. El trabajo remoto ofrece la posibilidad de hacer nuestras labores desde la sala, la cocina, el comedor, la cama o el escritorio. Sin embargo, lo más recomendable es tener un lugar de trabajo designado que sea ameno, organizado y en el que esté disponible todo el material de trabajo durante la jornada. 

Trate de escoger un área de trabajo que esté alejada de los sonidos del tráfico, busque un rincón tranquilo de la casa. Prefiera colores relajantes, como el verde que es excelente para la productividad, y asegúrese de que el espacio tenga una ventana y buena iluminación. 

Es preferible que trabaje en un escritorio y sentado en una silla ergonómica. 

Procure que su oficina esté en un lugar tranquilo, organizado con buena iluminación. 

Establezca un horario de trabajo

Identifique los horarios en los que es más productivo y utilice esas horas del día para llevar a cabo las labores, proyectos y tareas más importantes. 

Todos tenemos horarios de productividad distintos, algunos son más productivos en la mañana, otros en la tarde y otros son más como animales nocturnos. Descubra qué tipo de persona es, en qué momento del día su mente trabaja mejor y úselo para llevar a cabo las tareas más importantes.

Planifique

Establezca un orden de lo que tiene que hacer y cómo y cuándo lo hará. Planificar todos los días o de manera semanal no sólo ayudará a tener una organización mental de las tareas, sino que permitirá que cumpla los plazos a tiempo. 

Si bien todos tienen diferentes formas de planificación, trate de incluir los trabajos más largos y pesados en las horas en las que es más productivo. 

Descansos

Hay diferentes formas de organizar el tiempo, pero siempre es recomendable hacer pausas activas durante la jornada laboral. Cuando sienta que es necesario tomar un descanso, no dude en hacerlo. 

Algunos expertos recomiendan mantener algunas distracciones a la mano como un libro, un instrumento musical, una pelota antiestrés o los juegos de celular para usarlos en los break. 

Mantenga estos objetos cerca para que pueda recompensarse con pequeños descansos, pero fuera de la vista. No querrá estar constantemente tentado y encontrarse mirándolo con nostalgia en lugar de trabajar.

Vístase

Incluso si no verá a nadie más durante todo el día, es difícil sentirse productivo si está en pijama. 

En los primeros días del teletrabajo, permanecer en pijama puede parecer una ventaja, pero para muchos trabajadores remotos este hábito puede provocar una sensación de lentitud al final de la jornada laboral. Incluso si ha hecho mucho, puede parecer que su día de trabajo nunca comenzó realmente si no se viste. 

Ponerse ropa limpia también puede ayudar a trazar una línea en su cabeza entre el trabajo y el resto de su vida. No tiene que utilizar la mejor combinación de ropa, pero ponerse algo con lo que no ha dormido hará que tu día se sienta más exitoso al final.

Salga a caminar

Lo más probable es que trabajar desde casa signifique tener un estilo de vida mucho más sedentario del que tendría de otra manera, especialmente si recientemente ha hecho el cambio para trabajar desde casa. 

Dar un paseo, ya sea alrededor de su barrio o de su conjunto, subir y bajar las escaleras de su edificio, o incluso simplemente alrededor de su patio, puede proporcionar un descanso muy necesario para aclarar su mente, hacer que la sangre fluya y mirar algo más que una pantalla.

Es posible que pueda atender una llamada de trabajo mientras camina, pero incluso un descanso de 10 minutos para hacer un poco de ejercicio ligero vale la pena para su salud mental y su productividad general.

Además, si el distanciamiento social lo deja sintiéndose aislado,  ver a otras personas desde la distancia puede ayudarlo a sentirse menos solo.

Algunos consejos adicionales:

Utilizar aceites y esencias en la oficina en casa puede estimular el cerebro de forma positiva, especialmente los que tienen olor a menta.

Masticar chicles incrementa la concentración. Puede tener a la mano una caja de chicles para masticar de vez en cuando. 

Tener plantas de interior no sólo puede agregar un poco de brillo a una habitación oscura, sino que también puede ayudar a mejorar la calidad del aire de su habitación. 

Separe su oficina de los demás espacios de la casa, sobretodo de su cama, hacerlo le ayudará a tener un mejor balance entre la vida personal y laboral. 

Si puede, consiga un teclado y un mouse ergonómicos. 

Bloquee las notificaciones de celular que puedan amenazar a su productividad.

Finalmente, agregamos, es conveniente dejar claras la diferencias legales y laborales, de los conceptos "teletrabajo" y "trabajo desde casa" y sus repercusiones en la productividad, de lo cual hablaremos en próxima publicación.

Fotografías propiedad de: https://www.finanzaspersonales.co/

Tomado de: https://www.finanzaspersonales.co/

martes, 24 de noviembre de 2020

POBREZA… DE TIEMPO Y EL INDICADOR DE CALIDAD DE BIENESTAR

Vivir bien no equivale, necesariamente, a tener una gran capacidad de consumir. Disponer de tiempo para realizar actividades dedicadas a la familia, cuidados personales o, incluso, al ocio también es un indicador de bienestar.

Por: RAÚL ÁVILA FORERO

En América Latina tenemos una amplia categorización de la pobreza para intentar dimensionar nuestra situación actual. Tenemos estimaciones para la pobreza urbana, la pobreza rural, la pobreza extrema, la pobreza monetaria… pero ¿qué tanto hemos escuchado de la pobreza de tiempo?

La falta de tiempo también es un factor fundamental para poder determinar qué tanto bienestar tiene una persona. Hoy día la mayoría de los colombianos sienten que necesitan días de más de 24 horas para cumplir a cabalidad todas las responsabilidades y/o los planes que querían hacer, además de descansar. Y aunque no es extraño ver a una persona rica económicamente que es pobre de tiempo, el panorama es mucho más crítico y difícil para las personas de bajos ingresos.

En algunos escenarios, si bien una persona no dispone de tiempo, pero recibe buenos ingresos, tiene recursos que le permiten cubrir, y hasta por encima del promedio, todas sus necesidades. En los grupos de personas con ingresos más bajos, a pesar de lo mucho que se trabaje, hay muchos casos en los que no se logran cubrir las necesidades del hogar. Por ende, es un segmento que tiende a no disponer ni de tiempo, ni de buenos ingresos, ni de suficientes recursos en un aprovechamiento positivo del tiempo, dados los altos tiempos de desplazamiento, la necesidad de tener más de un trabajo, etc.

De acuerdo con una investigación publicada por el Dane recientemente, pero elaborada con datos de 2017, se dice que en Colombia el 18,5% de las personas no cuentan con el tiempo necesario para realizar siquiera labores domésticas. Esto tiene una mayor incidencia en personas entre los 30 y los 45 años.

Al final del espectro

Y como las mujeres son por variadas series de factores (machismo, falta de oportunidades laborales, cultura, tradición) el segmento que tiene una mayor participación en las labores domésticas, son ellas quienes registran una mayor línea de pobreza de tiempo. Mientras los hombres presentan un déficit de 15,4 horas semanales, las mujeres tienen una estimación negativa mayor con 20,4 horas a la semana. Por ende, la falta de tiempo afecta más a las mujeres.

Asimismo, por el lado de los hogares colombianos se pudo concluir que el 50,9% de estos, no cuentan con el tiempo suficiente para desarrollar labores del hogar básicas, consideradas mínimas para tener bienestar, como por ejemplo cocinar o limpiar su propia casa. Asimismo, tampoco encuentran el tiempo para ejercer tareas de cuidado como atender a los hijos o a los adultos mayores que hagan parte de la familia.

Según el Dane, esta precaria situación obedece a una correlación con lo que se llama la pobreza económica (o de ingresos) puesto que, si una persona no cuenta con el tiempo para hacer dicho tipo de labores, pero tampoco tiene el dinero suficiente para pagar para que alguien más las haga, estas personas entran dentro de una categoría en la que no solo padecen pobreza de ingresos, sino también de tiempo. Por ende, pueden estar por debajo del nivel de bienestar, considerado como mínimo dentro de la línea de pobreza.

Así, en concordancia con otras cifras calculadas por la entidad, la pobreza de tiempo e ingresos fue de 1,8 puntos porcentuales más alta que la pobreza monetaria entre el periodo 2016 y 2017. De acuerdo con esto, el Dane ha dado a conocer esta diferencia como “pobreza oculta”.

Competitividad

De este modo, la pobreza va más allá de criterios relacionados netamente al componente salarial. Actualmente, para garantizar la satisfacción de las necesidades de las personas, es fundamental disponer del tiempo suficiente para dedicar a requerimientos mínimos necesarios que tienen que ver, más que todo, con el trabajo doméstico y diversos trabajos de cuidado. Así, podemos hablar de personas con hijos que desean pasar más tiempo con ellos sin poder hacerlo, de personas que desearían dedicar tiempo a labores culinarias, a actividades deportivas, culturales, sociales, descanso, etc.

Así, podemos hablar de una pobreza medible en múltiples dimensiones. De hecho, muchos países en América Latina disponen también de un índice que mide la pobreza en diversas dimensiones vitales como la salud o la educación. Con respecto a ello, en 2018, el Dane calculó que nuestra pobreza multidimensional fue del 19,6%, con una alta concentración en la región Caribe.

Igualmente, según el más reciente informe del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), nuestro país ocupa el cuarto lugar en las estimaciones regionales sobre la pobreza multidimensional, después de Bolivia, Perú y México. De allí, pudo concluirse que dos tercios de las personas en situación de pobreza multidimensional (casi 886 millones) viven en países de renta media. Y es muy posible que las personas muy pobres de tiempo también lo hagan.

En Colombia se necesitan, aproximadamente, 11 generaciones para que una persona que nace pobre en el país llegue a la clase media. En comparación, Brasil necesita de 9 generaciones para conseguir el mismo objetivo, mientras que Chile y Argentina necesitan de 6. Por ende, el panorama no es alentador con una movilidad social tan estancada.

El censo del mercado laboral

Muchos mantienen la idea de que tener con qué consumir es vivir bien, y que entre más se compre, mejor calidad de vida se tiene. Pero, día por día, son más las personas que sienten los impactos directos e indirectos derivados de escenarios difíciles para la salud mental y física como no tener suficiente tiempo para departir y disfrutar con sus allegados. 

Afecta no tener tiempo para compartir, para disfrutar, para descansar, para relajarse, para distraerse… la vida es mucho más que un sinfín de obligaciones y no tener tiempo para aprovecharla es realmente un desconsuelo.

Tomado de: https://www.dinero.com/  2019/12/09 00:01

lunes, 23 de noviembre de 2020

3 PASOS PARA REALIZAR UN ANÁLISIS DE BRECHAS EN ISO 9001

Realizar un análisis de brechas en ISO 9001 (Análisis GAP) es el primer paso obligatorio en un proyecto de transición hacia la edición 2015 de la norma, o bien, de implementación de un Sistema de Gestión de la Calidad basado en este estándar.

Cuando nos disponemos a realizar un análisis de brechas en ISO 9001, básicamente hemos de comparar el actual SGC, o, en el caso de la implementación desde cero, los procedimientos o procesos que la organización efectúa para obtener productos que satisfagan las expectativas de los clientes según los requisitos de ISO 9001. Además, se deben establecer las diferencias y aquello que hace falta para lograr el cumplimiento de los requisitos de la norma.

Para realizar un análisis de brechas en ISO 9001, es preciso realizar unos pasos previos para después llevar a cabo los 3 pasos necesarios durante un análisis GAP.

Pasos previos a realizar un análisis de brechas en ISO 9001

Para que el análisis GAP resulte exitoso, conviene tener en cuenta los siguientes pasos previos:
  • Elegir la persona o las personas que se encargarán de la tarea: Es importante que estas personas cuenten con alguna experiencia en los temas de gestión de calidad o auditoría a SGC.
  • Decidir sobre la contratación o no de un consultor, o, en su defecto, elaborar un programa de formación que aporte las competencias, los conocimientos y las herramientas a las personas elegidas.
  • Crear una lista de verificación de análisis de brechas: generalmente, la lista de verificación se desprende de los mismos requisitos de la norma.
Una vez se han completado estos tres pasos previos, podemos proceder, en la práctica, a realizar un análisis de brechas en ISO 9001. Seguimos los siguientes pasos:

Tres pasos para realizar un análisis de brechas en ISO 9001

Son tres los componentes esenciales que permitirán completar el análisis de brechas en ISO 9001:2015.

Paso 1. Programación del análisis

Iniciamos eligiendo la fecha adecuada para realizar el análisis de brechas en ISO 9001. Es importante que esta fecha sea lo más oportuna posible y que sea comunicada con anterioridad a todos los empleados. Ellos deben saber qué se está haciendo y porqué.

Los profesionales encargados querrán que los empleados se sientan cómodos respondiendo sus preguntas. Enviar un boletín informando de quién, cuándo y cómo se realizará el análisis puede ser una buena idea.

Dentro de esta etapa de programación, también se define si el análisis se realizará por procesos, por procedimientos, por áreas o por ubicaciones. De ello dependerá la división del trabajo entre los profesionales elegidos.

Ahora solo es necesario elaborar un cronograma de trabajo y asignar a cada auditor o a cada grupo de trabajo, las listas de verificación que contengan los requisitos de la norma que se apliquen en el área, en los procesos o en las ubicaciones que abordarán.

Paso 2. Realizar el análisis

Lo más importante en la etapa práctica, es apegarse a lo programado en el paso anterior. Es esencial que tanto los profesionales encargados de realizar el análisis de brechas en ISO 9001, como los empleados consultados, tengan claro que no se trata de demostrar o no el cumplimiento, sino de definir el estado actual del sistema y lo que falta para alcanzar la conformidad con la norma.

Es fundamental tomar notas, sobre todo de aquello que parece estar en su lugar y aquello que no. Notas completas, referencias, ejemplos e interrelaciones entre los procesos serán relevantes cuando se evalúen los resultados del análisis.

Paso 3. Elaborar y presentar los resultados del análisis de brechas

Los resultados del análisis GAP se pueden emplear para elaborar una lista de tareas que se deben realizar para alcanzar la conformidad desde el estado actual del SGC. Generalmente, estas tareas se pueden dividir en cuatro categorías:
  • Los procesos que cumplen con la norma y están bien documentados.
  • Procesos que cumplen con la norma pero no están bien documentados.
  • Procesos que no cumplen con la norma, deben ser diseñados e implementados y, por supuesto, documentados.
  • Procesos que requiere ISO 9001 que no existen en el SGC actual.
Tomado de: https://www.escuelaeuropeaexcelencia.com

¿POR DÓNDE EMPEZAR CON ISO 37001?

ISO 37001 es el estándar internacional que ayuda a organizaciones de todos los tamaños, del sector público o privado, a implementar un sistema de gestión destinado a la prevención de prácticas de soborno y corrupción. 

La importancia de la norma está clara. Pero iniciar su implementación, teniendo en cuenta el propósito del estándar, puede requerir algo de cautela y entrañar algunas dificultades; lo que nos lleva a la pregunta de por dónde empezar con ISO 37001.

Proporcionamos algunas claves para ayudar a los profesionales del área a entender por dónde empezar con ISO 37001. De ese modo, en un futuro cercano, será posible obtener el mejor provecho de la implementación de la norma.

¿Por dónde empezar con ISO 37001?

ISO 37001 sigue el modelo de las más recientes publicaciones de ISO. Utiliza una estructura de alto nivel, dividida en 10 capítulos, a los que se suma el anexo A.

La norma exige, para empezar con ISO 37001, que la organización establezca una política antisoborno. En este sentido, la alta dirección ha de designar un responsable para la supervisión del cumplimiento de la norma.

Se deben proporcionar entrenamientos en todos los niveles organizacionales, realizar evaluaciones de riesgo de soborno e implementar un sistema de auditorías en todos los proyectos y en contratos de alianzas. Asimismo, deben desarrollarse procedimientos de control de las actividades financieras y comerciales, así como procedimientos de comunicación e investigación de no conformidades eventualmente detectadas.

Esto está bien para preparar un escenario adecuado para la llegada de la norma. Pero en la práctica, para empezar con ISO 37001, lo mejor es concentrarse en lo dispuesto en la cláusula 4, relativa al contexto de la organización.

La cláusula 4 para empezar con ISO 37001

Entender, delimitar y definir el contexto de la organización facilita la comprensión total de la norma, su implementación y garantiza el éxito del proyecto. Veamos punto por punto lo que solicita la cláusula 4 de ISO 37001 en este sentido:

Apartado 4.1 – La organización y su contexto

Cada organización es diferente y la forma en que combate los problemas de corrupción y soborno también lo es. Por supuesto, la forma de implementación de la nueva norma también lo será; pues dependerá de factores como la actividad de la organización, su estructura, su tamaño, el número de empleados, los países en los que opera, el modelo de negocio, si es pública o privada, etc.

Por tanto, el Sistema de Gestión Anticorrupción debe adaptarse a la organización para que resulte efectivo. Para que esto sea así, es necesario conocer y entender el contexto interno y externo de la organización.

En este sentido y siguiendo lo exigido por el apartado 4.1 de la norma es preciso determinar:
  • Naturaleza, escala y complejidad de las operaciones de la organización.
  • Modelo económico.
  • Organizaciones de las que depende, o sobre las que ejerce control, si es que existen.
  • Los socios o aliados comerciales.
  • La naturaleza y el alcance de la interacción con representantes de la administración pública, para las organizaciones privadas, y lo contrario para las del sector público.
  • Las obligaciones legales, reglamentarias, contractuales o profesionales que apliquen.
Todas estas especificaciones deben plasmarse en un documento que debe ser comunicado a las partes interesadas y a los encargados del área, pues este es un requisito obligatorio para obtener la certificación ISO 37001.

Apartado 4.2 – Las necesidades y expectativas de las partes interesadas

Todos los sistemas de gestión se implementan para satisfacer las necesidades de alguien: las partes interesadas en el sistema, que no siempre son fáciles de identificar.

Las partes interesadas tienen necesidades que puede suplir un sistema de gestión, pero también esperan algo, tienen expectativas. En el caso de una organización del sector privado, los organismos estatales de control, las agencias calificadoras, los clientes, los proveedores, los accionistas, son sin duda parte interesada en un Sistema de Gestión Anticorrupción.

Por eso, para empezar con ISO 37001, según el ítem 4.2, conviene determinar las partes interesadas y sus expectativas, y elaborar un documento en el que se deje registro de esta información.

Apartado 4.3 – Determinación del alcance del Sistema de Gestión Antisoborno

Para llevar a cabo esta determinación del el alcance del sistema, la norma ISO 37001 requiere que se consideren:
  • Los desafíos tanto internos como externos mencionados en el punto 4.1.
  • Los requisitos que ya aparecen en 4.2.
  • Los resultados de la evaluación de riesgos que figura en el apartado 4.5.
Al definir el alcance, la organización puede establecer qué áreas no presentan riesgo de corrupción y cuáles sí. Y por tanto, permite dedicar los esfuerzos del Sistema de Gestión Antisoborno allí donde el riesgo sea considerado por encima de “bajo”.

Apartado 4.4 – Sistemas de Gestión Anti soborno

ISO 37001 precisa un sistema de gestión contra el soborno proporcionado a la naturaleza y el alcance de los riesgos en la organización. Por ello, una vez quedan planteados los requisitos de la cláusula 4 de la norma, será mucho más sencillo pasar a las siguientes secciones.

En última instancia, ISO 37001 debe servir para implementar un sistema que se adapte a las operaciones de la organización, cumpla con la normativa legal y con las expectativas de los interesados.

Apartado 4.5 – Evaluación de riesgos de corrupción

Identificado el contexto y las partes interesadas y sus necesidades, lo procedente es realizar una evaluación de riesgos. En este punto, ISO 37001 se aparta un poco de la estructura común a las normas ISO de reciente publicación, al insertar una disposición que exige la evaluación de riesgos de corrupción.

La organización debe identificar los riesgos de corrupción a los que está expuesta, analizarlos, evaluarlos y priorizarlos de acuerdo con los protocolos usuales para estos casos, derivados del uso de herramientas como la matriz de riesgos, por ejemplo.

Finalmente, es preciso establecer controles para eliminar los riesgos que sean susceptibles de tal acción y mitigar los que corresponda. Al igual que en cualquier tarea de gestión de riesgos, algunos también podrán ser compartidos y otros simplemente tendrán que tolerarse.

Tomado de: https://www.compliance-antisoborno.com

ASÍ REVOLUCIONARÁ EL BIG DATA LAS EMPRESAS Y LA ECONOMÍA

Blockchain, Big Data, Internet de las Cosas, y Cloud son los cuatro jinetes del apocalípsis de la transformación digital. 

Son palabras que están en boca de todos, y que hacen que muchos se cuelguen la etiqueta sólo para ser muy "fashion", pero lejos de las modas que también afectan indudablemente al mundo techie, hoy vamos a analizar con ustedes el gran impacto que en concreto el Big Data puede traer a nuestras empresas y a la economía en general.

El Big Data tiene grandes implicaciones en lo que se refiere por ejemplo al marketing, a la fidelización de clientes, a la mercadotecnia, etc., y tampoco debemos olvidar que también en términos de privacidad, en costes, en necesidad de innovación contínua, en gestión empresarial, y por supuesto en seguridad informática. Pero también tiene otras derivadas clave a nivel socioeconómico y empresarial, que se pasan por alto en otros análisis.

Un poco de Historia: los datos siempre han estado ahí

Almacenar datos ha sido siempre una necesidad, acrecentada por la digitalización desde los albores de la informática. Ésta puede venir de la necesidad almacenar el código de los programas, que en unos inicios se hacía con soporte en tarjetas perforadas; sí, como leen, tarjetas de cartón duro en la que un 0 o un 1 binario se grababa como un agujero perforado o sin perforar. Y eso hacía las veces de los actuales DVDs o de un programa descargado de internet a su disco duro o su pendrive. Ya ven lo que ha avanzado la tecnología,

Pero la segunda necesidad de almacenamiento, que es la que nos interesa hoy, es la de los datos que manejan esos pogramas informáticos, bien sean los que necesita para alimentarse como variables de entrada, bien sean los que produce como resultado, que hay que almacenar en algún sitio para su posterior consulta sin necesidad de ejecutar de nuevo todo el proceso. Con la llegada de las cintas magnetofónicas, los diskettes (primero de 5-1/4 y luego de 3,5), y finalmente los discos duros, el soporte pasó a ser magnético y con sucesivos incrementos de capacidad. 

Posteriormente ya se pasó al soporte óptico con CDs, DVDs y BlueRays, y en paralelo surgieron soportes electrónicos como los pendrives. Datos, datos, datos...como ven, siempre han estado ahí, pero ¿Qué tiene el Big Data que hace que ahora hayan ganado tan renovado protagonismo?

Desde los ficheros, pasando por las bases de datos, hasta llegar al Big Data

Pero si hasta ahora les he hablado de soportes físicos para almacenar los datos, ahora debo hablarles de cómo se almacenan los datos en esos soportes. Inicialmente todo eran ficheros que se almacenaban o bien en texto plano, o en la estructura ad-hoc que cada programa definía. Y entonces llegaron también las bases de datos, que acabaron siendo relacionales, y que permitían estructurar, almacenar, buscar, y acceder a los datos de forma mucho más sencilla, más o menos estándar, y mejorando rendimientos y fiabilidad. Los volúmenes de datos era algo que empezaba a ser más manejable y que tenía más sentido tecnológicamente.

Tras las bases de datos relacionales, han llegado las bases de datos no estructuradas, que permiten hacer búsquedas en ficheros no relacionales, con información sin una estructura definida, como pueden ser documentos Word, Excel, o ficheros planos. Con ellas la complejidad de la tecnología subyacente ha aumentado, pero de cara al usuario, se gana en usabilidad, puesto que no olviden que nuestro mundo es mayormente origen de información no estructurada, y almacenar esa información no estructurada en bases de datos relacionales implicaba una complejidad y un esfuerzo muy costoso en dinero y tiempo. Con las bases de datos no estructuradas se daba un paso más hacia la convergencia entre ese gran generador de información, que es nuestro mundo y nosotros mismos, con la tecnología que puede explotar esa información.

Pero ahora entonces el límite pasó a ser tecnológico, y principalmente lo imponía la limitación de capacidad de cómputo para poder manejar y procesar semejante cantidad de datos, muchas veces no estructurados, lo cual no hacía sino aumentar la necesidad de potencia informática. Y es aquí donde nace ese Big Data tan nombrado por tantos, y tan poco comprendido en profundidad. 

Big Data es un término de esos que son un poco difusos por la generalidad con la que lo tratan los que desconocen lo que significa en realidad, pero en unas pocas líneas vamos a definirles claramente lo que Big Data significa (sin entrar en tecnicismos). Simplemente tratamos de deshacer esa moda superficial por la que muchos se refieren a que están haciendo Big Data simplemente porque están desarrollando proyectos sin gran novedad, y que hace unos años habrían sido denominados simplemente como de un datamart o datawarehouse (ramplón).

Cómo el Big Data ha roto con las limitaciones que impedían su desarrollo

Para resolver el nuevo reto del Big Data, la tecnología dio un giro importante en su manera de abordar el problema de los datos, y de la mano principalmente del open-source Hadoop, se optó por arquitecturas diseñadas bajo criterios de escalabilidad, replicación, y paralelización. 

La arquitectura del Big Data se basa en las premisas de llevar la computación al dato (y no al revés como hasta ahora, es decir, poner el software cerca del almacenamiento, y no consultar el dato y entregárselo a otro ordenador donde se procesa), de tener muchos nodos sencillos de bajo coste fácilmente escalables (de tal manera que si se cae uno el impacto es mínimo), de replicar los datos en varios de esos nodos (el almacenamiento en discos de coste bajo hace que salga el ROI a pesar de multiplicar varias veces un mismo dato), y como consecuencia de ésta replicación viene la última y más importante premisa: la paralelización entre esos múltiples nodos (con la estructura adecuada, buscar diez, veinte o cien datos puede llevar el mismo tiempo que buscar uno: las búsquedas se hacen sobre varios nodos independientes en paralelo).

Por si no lo tenían claro ustedes, ahora ya saben de qué hablamos exactamente cuando hablamos de Big Data: la capacidad de almacenar ingentes cantidades de datos pudiendo explotarlos de forma eficiente en tiempos y en coste. La puerta que abre el Big Data en un mundo que cada vez es más digital, y en donde todos los datos acaban siendo traducidos en unos y ceros procesables por servidores informáticos, es una puerta que debería ser calificada más bien de fábrica de puertas a medida al más puro estilo de la de la imaginativa película de Monsters S.A.

Una vez que sabemos que ya todos hablamos de lo mismo cuando pronunciamos las palabras mágicas de Big Data, pasemos a analizar las consecuencias socioeconómicas para nuestras empresas y economías. Algunas son más evidentes, otras menos, y muchas no nos las podemos todavía ni imaginar a día de hoy. El futuro es lo que tiene: siempre acaba superando a la ficción (incluyendo como ficción un análisis de futuribles como el presente).

El Big Data aplicado a la innovación y al modelo empresarial

Para empezar, y con el objeto de concienciar a aquellos directivos que esperan que el Big Data sea una suerte de bálsamo del tigre que les solucione todos sus problemas, debemos dejar bien claro que el Big Data no será un Oráculo de Delfos al que poder hacer todas las preguntas que nos persiguen, y del cual vayamos a obtener siempre la mejor de las respuestas. Al igual que ha venido ocurriendo con todos los avances que han llegado de la mano de la tecnología, el Big Data va a ser una herramienta, muy valiosa, pero una herramienta más al fin y al cabo. Tratándose de guiar en el camino que han de tomar las empresas, creo que es adecuado el símil con Google Maps.

A estas alturas, todos los usuarios de este servicio de navegación seguro que ya son conscientes de que se trata sólo de una herramienta de apoyo, hay que revisar la ruta, chequear algún dato adicional, y estar seguros de que nos lleva a donde queremos llegar. Una vez supervisados estos puntos, es una herramienta de gran ayuda. El Big Data son tres cuartos de los mismo. Obviamente, los sistemas de Big Data pueden tener en cuenta muchas más variables que la volátil y limitada memoria humana, pueden correlar mucho más allá que nosotros, pero no habrá que tomarlo como nuestro único guía supremo. Si no, corren el peligro ustedes de acabar entre pinos en un camino forestal lleno de baches, como seguro que alguna vez les ha pasado cuando aún pensaban que Google Maps prácticamente podía conducir por ustedes.

Algunos verán en el Big Data un práctico "exonerador" de culpas

Por otro lado, no hay que olvidar nunca la capacidad del ser humano para hacer mal uso de una herramienta, por muy buena que ésta sea a priori. El otro día retuiteé a un buen colega tuitero que había publicado el siguiente tuit: "No hay en realidad una forma de gobierno mala, son los hombres los que la convierten en mala. Platón". El símil con el Big Data es bastante inmediato, puesto que, al fin y al cabo, se trata de una herramienta de apoyo para el gobierno empresarial. Y debo recordarles lo que supuso en muchas empresas la externalización de servicios: permitía a algunos tener un práctico cabeza de turco externo a la empresa al que echarle todas las culpas, y que para más INRI era su proveedor, por lo que le convenía callarse y aguantar el chaparrón para que, a pesar de "tener" siempre la culpa de todo, le volviesen a renovar el contrato de outsourcing.

En las organizaciones en las que el personal está más preocupado por sobrevivir vadeando las culpas, en vez de enfocarse en sacar los problemas adelante de forma resolutiva y aportando talento, a buen seguro que el Big Data se convertirá en "esa útil entidad abstracta a la que seguro que se le puede echar la culpa de todo, y además no nos va a jurar venganza por haberlo hecho". El Big Data marcará aún más diferencias entre las compañías bien gestionadas y aquellas en las que los gestores y los trabajadores se preocupan más por mantener su puesto y poder echarle la culpa a alguien, que por que se tomen las decisiones correctas. Eso por no hablar de que hay empresas que atesoran datos sin saber muy bien ni para que los quieren, y menos cómo utilizarlos o explotarlos; simplemente los acumulan con la esperanza de que el futuro venga a decirles en algún momento cómo innovar con ellos.

De primeras, guardar datos tiene un coste que hay que abonar por mantenerlos, pero más importante que eso es el coste de oportunidad de que se están infrautilizando en el mejor de los casos, cuando con ellos de podrían hacer grandes proyectos, y exponiéndose a quedar en clara desventaja frente a la competencia innovadora. Además está el hecho de que, si no se aprovechan debidamente, pasan a ser activos innecesariamente inmovilizados (e inútiles) con todo el sentido clásico económico. 

Pero principalmente, la diferencia clave es la que apuntábamos antes de que el Big Data trae una caja negra muy práctica, que toma decisiones y exonera a los directivos y a los no directvos de las culpas por sus propios errores. Sin duda un mal uso de una fantástica herramienta que permitirá diferenciar una vez más entre las empresas cuna de talento e innovación, que podrán redoblar su ventaja competitiva, y empresas mediocres, que lo son porque han nutrido sus plantillas de empleados mediocres y directivos mediocres con metas mediocres.

El cortoplacismo anti-innovador: una lacra nacional

La existencia de este tipo de empresas, adalides del "que inventen otros" que también decía mi colega tuitero, son una lacra para el tejido empresarial español y nuestra capacidad de innovación. Y no olviden que las empresas no son otro ente abstracto al que culpar de los males de nuestra economía; en última instancia están compuestas por personas de carne y hueso, y, sean directivos o sindicalistas, trabajadores de oficina o de la cadena, es en las personas en donde está el origen del problema de nuestras socioconomías. 

A nivel general se ha degenerado en un cortoplacismo generalizado que, en el mundo de la tecnología, muchas veces adopta la forma de empresa que prefiere decir que innova cuando en realidad lo que hace es copiar lo que han innovado otros.

Les pondré un caso real para que se hagan una idea de hasta qué punto algunas empresas van a hacer del Big Data un puro marketing "de boquilla", y en realidad lo único que habrá será un producto comercial mal implantado y peor utilizado. Es un ejemplo ilustrativo de lo que puede llegar a significar hacer un mal uso de la tecnología, y que ya les advierto que tiene más de gracioso que de técnico. El caso es que, en la empresa de un conocido, había una persona a la que le iban a poner un PC de los nuevos para trabajar, y hablaba con emoción de todo lo que iba a poder hacer con él. El PC nuevo en cuestión ya traía lector de DVD (por entonces una novedad).

La sorpresa de mi conocido vino cuando, unos meses después, fue a reparar un ordenador de un compañero de esta persona, y vio atónito cómo esta persona (que uno de mis mejores amigos calificaría con el término "neanderdigital") sólo usaba la bandeja del DVD para meter su vaso de café, y que así no se pudiese volcar derramando el líquido sobre la mesa. Mi conocido le preguntó que si no necesitaba el DVD se lo podría retirar, y esta persona le contestó que qué era eso de DVD, que sólo sabía que apretaba el botón y salía una bandeja con un práctico agujero en medio, que usaba a modo de reposavasos. Lo de matar moscas a cañonazos será una exhibición de tiro de precisión comparado con cómo algunos van a usar el Big Data. Al tiempo.

Efectivamente el Big Data revolucionará la economía y las empresas, pero también agrandará la brecha digital entre las empresas realmente innovadoras, las empresas que copian a las que innovan, y, por último, esas empresas que tan sólo aspiran a sobrevivir, y que tratan de hacerlo parcheando tarde mal y nunca. Elijan ustedes en cuál de esos tres tipos de empresas quieren trabajar, pero, sobre todo, elijan qué tipo de trabajador quieren ser ustedes mismos.

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