La mención a la calidad y al cuidado del medio ambiente se han convertido en eslóganes de fácil utilización en el marketing y la publicidad.
La utilización de términos como calidad y cuidado del medio ambiente en las campañas de marketing es muy habitual, sin embargo la búsqueda de estos dos valores que diferencien a las empresas de su competencia no pueden ser vistos como un simple sello sino que es una medalla que nos premia por el buen hacer en la empresa y por seguir una serie de pautas que nos ayudan a mejorar en la gestión de la organización y su relación con el entorno ambiental que les rodea.
En este post vamos a hablar de estos dos conceptos, calidad y medio ambiente, y como no pueden ser utilizados exclusivamente para el marketing.
La calidad como elemento de diferenciación.
La calidad se ha convertido en uno de los elementos distintivos más utilizados por el marketing.
En el momento actual, en el que las empresas necesitan más que nunca la fidelidad de sus clientes, la calidad se ha convertido en uno de los elementos distintivos más utilizados por el marketing. Por todos los medios de comunicación vemos frases como “La Calidad no es cara”, “Apuesta por la Calidad”, etc., que nos indican que confiemos en ellos para adquirir un buen producto, sin fijarnos tanto en el precio.
Sin embargo, ¿Cómo puede el consumidor valorar que ese producto tiene una gran calidad si no hay nada que nos certifique que las materias primas son las mejores? ¿Cómo podemos saber que el sistema de producción es más fiable que el de la competencia?
Tener una certeza absoluta en estos aspectos no está al alcance del consumidor o del cliente. Sin embargo, una de las formas que tiene este de saber que la calidad de las materias primas y de la fabricación no varía con el tiempo y que la fabricación está siendo controlada y funciona sin fallos que afecten en el producto final, es a través de los sellos de calidad que da un Sistema de Gestión de Calidad según la Norma ISO 9001.
Cuando un cliente ve un sello de calidad en un producto sabe que la fabricación de dicho producto ha sido controlada en todos sus pasos y que no van a encontrarse con productos de mala calidad, porque la empresa dispone de una gestión adecuada para el control de los productos defectuosos.
Es decir, podemos fiarnos que la empresa ha detectado la mala fabricación antes de que esta salga al mercado y nos permite verificar que el producto que consumimos es bueno, aunque no certificará que nos guste o que sirva para nuestros intereses.
El compromiso con el Medio Ambiente no se puede quedar en el nombre.
Al igual que con la calidad, es muy habitual encontrarnos con la utilización de referencias al medio ambiente para diferenciarse de la competencia.
Otro de los eslóganes más usados en el marketing actual en España es del tipo de “Cuidamos el Medio Ambiente” o similares. Lo más seguro es que habéis visto una gran cantidad de empresas que utilizan está frase para atraer al cliente hacia su producto, porque ellos utilizan un envase ecológico o porque es reciclable. Pero, ¿La empresa solo se queda ahí? Es decir, su compromiso con el Medio Ambiente solo se queda en el envase, en lo que las personas ven. ¿Cómo tenemos la certeza de que esa empresa respeta el Medio Ambiente en todo el Sistema Productivo?
Si tenemos que fiarnos en lo que nos venden a través de la publicidad no tenemos ninguna certeza. La única manera que tiene la empresa que desee trasmitir su compromiso completo a la conservación del Medio Ambiente es a través de su implicación en la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental.
A través de estos sistemas, ya sea el Norma ISO 14001 o el Reglamento EMAS, la empresa expone ante el mundo que cumple con las leyes ambientales, que tiene una filosofía ambiental y una política ambiente que pueda consultar todo aquel que lo desee, que se preocupa por la repercusión de su actividad comercial en el Medio Ambiente y que busca la innovación en el campo del cuidado y mejora el Medio Ambiente, entre otros aspectos.
De esta forma, debemos fiarnos de que los anuncios y medio de comunicación nos trasmiten sobre Calidad y Medio Ambiente solo cuando algo respalde aquello que nos están diciendo. Si bien es verdad que la implantación de un Sistema de Gestión de la Calidad o de un Sistema de Gestión Ambiental no va a garantizar que el producto satisfaga nuestras expectativas, podemos estar seguros que la producción es la más eficaz y que la empresa cumple con las leyes ambientales que hay estipuladas en su Región, Comunidad Autónoma, Estado Español, Comunidad Económica Europea y Mundial, entre otros aspectos.
Tomado de: http://www.sbqconsultores.es