martes, 5 de junio de 2018

LOS ORÍGENES DE LA ESTRATEGIA EMPRESARIAL


Cuadro de Mando Integral

En el mundo actual, la identificación del término estrategia con el mundo empresarial es prácticamente instantánea. Asociamos de forma fácil este concepto con la definición de la visión de las organizaciones a largo plazo, con Cuadro de Mando Integral (CMI) y con planes plagados de acciones que nos ayuden a alcanzar los objetivos proyectados.

Pero si nos remontamos al origen de la palabra estrategia, ésta siempre ha estado asociada al belicismo. Sin ir más lejos, la etimología de este término está íntimamente ligada al mundo militar. El vocablo estrategia proviene del griego “strategos” cuyo significado es general, es decir, se asocia a la persona en la que residía la jefatura y mando superior de un ejército.

Por lo tanto, la definición que primero se puede encontrar en cualquier diccionario de la lengua relaciona la estrategia con el arte de dirigir las operaciones militares. Históricamente, las primeras referencias a la estrategia surgen en el siglo V a.C. de forma paralela en oriente y occidente.

Los autores griegos Herodoto y Jenofonte y el filósofo y militar chino Sun Tzu con su obra “El Arte de la guerra”, son algunas de las primeras referencias que podemos encontrar que hablan de la estrategia en un ámbito militar.

Desde esa época hasta prácticamente el siglo XIX, todos los grandes nombres de la estrategia corresponden a personajes históricos que comparte una visión general de la contienda en la que se veían envueltos, grandes dotes de mando y capacidad de liderazgo sobre sus soldados.

Surgen nombres destacados sin los que no se entendería gran parte de la historia del mundo actual. Desde los más antiguos como Julio César, Carlomagno, Gengis Khan o Napoleón, hasta las referencias del siglo XX como el Mariscal del ejército alemán Erwin Rommel o el General del Ejército de los EEUU George Patton.

Es a partir del siglo XX, cuando la estrategia se empieza a ligar de forma inexorable al mundo empresarial, aunque el inicio de esta relación comienza un siglo antes con la Revolución Industrial y el surgimiento de organizaciones empresariales cada vez más complejas.

En los años 40, se produce la estrategia en el mundo empresarial con la Teoría de Juegos desarrollada por John von Neumann y Oskar Morgenstern. A partir de los años 50, el pensamiento de las empresas introduce la visión y planificación a largo plazo, en principio desde el ámbito financiero.

Los años 60 y 70 suponen la aparición de los gurús de la estrategia para los que la visión global de las organizaciones facilita la articulación y dinamización de la estrategia en base a las diferentes áreas que las componen. En este momento se introducen dentro de la estrategia la visualización de las organizaciones respecto a su entorno con análisis del mercado y de la competencia. Igor Ansoff, Alfred Chandler y Peter Drucker son los pioneros en esta época.

El gran boom de la estrategia empresarial surgiría en los años 80. La continuación de los trabajos académicos de los autores anteriores y la aparición de nuevos expertos en estrategia marcan esta revolución.

Una de las principales referencias de esta época (y hasta la actualidad) es Michael Porter, consultor y una autoridad en estrategia competitiva y en competitividad internacional. Uno de sus conceptos clave es la ventaja competitiva.

Realizó una aportación fundamental en materia de análisis del grado de competencia de una industria o de las posibilidades de empresa que se encuentre dentro de ella. Es el modelo de las 5 fuerzas de Porter que se basa en los 5 elementos que afectan a la competitividad en cualquier sector: la rivalidad entre competidores, la amenaza de ingreso de nuevos competidores, la amenaza de entrada de productos sustitutos, el poder de negociación de los proveedores y el poder de negociación de los consumidores.

En los años 90, Gary Hamel produce sus primeros trabajos en los que destaca la labor del estratega como motor de la revolución interna que provoca un cambio hacia la innovación y mayor rentabilidad de una industria.

Norton y Kaplan hicieron en 1992 una gran aportación a la planeación estratégica. Desarrollaron el concepto de Cuadro de Mando Integral o Balanced Scorecard con el que se ayuda a las organizaciones a la identificación de las estrategias a seguir, su visualización y su asociación a las métricas para medir su éxito basándose en el principio de que “no se puede controlar lo que no se puede medir”. Esta herramienta ha sido y sigue siendo un pilar en la definición de la estrategia de muchas empresas actuales.

Finalmente, el momento de la estrategia empresarial en el que nos encontramos está focalizado en hacer que ésta se ponga en marcha y se ejecute logrando los objetivos esperados y alcanzando la visión predefinida de la organización. En este punto están cobrando gran importancia, además de autores como Norton y Kaplan con su obra “Execution Premium”, han surgido otros nombres como Charan y Bossidy, que en su libro “Execution: The Discipline of Getting Things Done” de 2002, han puesto el foco en la importancia de la implementación de la estrategia y los factores que afectan a la misma.


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Tomado de: https://www.isotools.org

CÓMO DOCUMENTAR ROLES Y RESPONSABILIDADES EN ISO 9001:2015


Los profesionales de la calidad que son nuevos en la norma tienden a pensar que documentar roles y responsabilidades en ISO 9001 exige una definición centralizada y detallada de funciones y responsabilidades. 
En la práctica, esto no es así. Pero no debemos entender mal el concepto: documentar roles y responsabilidades en ISO 9001 es importante, porque es así cómo todos los empleados de la organización sabrán lo que se espera de ellos, cuál es su incidencia en el Sistema de Gestión de la Calidad y cómo pueden contribuir al éxito del proyecto.

Pero documentar roles y responsabilidades en ISO 9001 es algo que la norma permite hacer de forma natural para su negocio, y que no incorpora un esfuerzo adicional. Veamos cómo:



¿Qué requiere la norma?

La cláusula 5.3 dice que la Alta Dirección debe asignar responsabilidades y establecer autoridades de alto nivel para dos aspectos principales:
  • La responsabilidad de asegurar que el SGC cumpla con los requisitos de ISO 9001.
  • Responsabilidades necesarias para asegurar la supervisión y monitoreo del desempeño del SGC y la elaboración y entrega de informes y reportes a la Alta Dirección.
Tales responsabilidades son las siguientes.

Conformidad con el Sistema de Gestión de la Calidad

Una o varias personas deben asumir la responsabilidad de que los procesos que se implementen en la organización cumplan con los requisitos de ISO 9001:2015. Esto es muy importante, sobre todo en el inicio, cuando se están planificando los procesos y se están ejecutando por primera vez. Sin embargo, esta responsabilidad continúa a medida que el Sistema obtenga oportunidades de mejora.

Después de todo, alguien debe asegurase de que cuando se realicen mejoras o cambios en los procesos, no se eliminen elementos esenciales para el cumplimiento de los requisitos de ISO 9001:2015.



Conformidad de los procesos

¿Quién se asegurará que los procesos ofrezcan los resultados para los que fueron implementados? Generalmente, los responsables del proceso identifican los indicadores de rendimiento clave – KPI -, que señalarán si el proceso funciona como se esperaba.


Informes de rendimiento del SGC

Es un requisito de la norma que la Alta Dirección observe el rendimiento del SGC. Pero ¿Quién debe recopilar la información y producir los informes? Esto incluye no solo producir los informes, sino también publicar información para que los empleados sepan qué tan bien están funcionando los procesos.



Promover el enfoque en el cliente

El cliente es una parte esencial en un SGC basado en la norma ISO 9001. Alguien debe ser responsable de asegurar que todos en la organización entiendan esa importancia, así como de la forma en que los procesos que tienen a su cargo, afectan la satisfacción del cliente.

Integridad del SGC durante los cambios

Hace referencia a las responsabilidades 1 y 2. La mejora de los procesos, plantea la posibilidad de que se produzcan cambios que vayan en contra de los requisitos de ISO 9001. Por ejemplo, la mejora de un proceso puede cambiar la información o el formato de presentación necesarios para producir un registro requerido por la norma.

Las responsabilidades para la implementación de controles deben ser documentadas a través de un documento específico para tal fin, observando que ISO 9001 menciona responsabilidades en varios lugares, cláusulas y subsecciones, sin embargo, no define con precisión como estas deberían documentarse.

Esto significa que usted – su organización – tiene libertad para definir la forma de documentar roles y responsabilidades en ISO 9001, siempre que esta documentación asegure la comunicación y la comprensión en la organización.
Cómo documentar roles y responsabilidades en ISO 9001

Las responsabilidades y autoridades de alto nivel pueden darse a una o más personas en la organización, dependiendo de cómo sea apropiado. Por ejemplo, para organizaciones pequeñas, con un SGC básico, es lógico delegar la responsabilidad de la implementación en una sola persona, misma que puede elaborar los informes de rendimiento a la Alta Dirección.

Es posible documentar las responsabilidades generales sobre la gestión de la calidad en las descripciones de los cargos o como parte del organigrama, o en la política de calidad de la organización.

Por supuesto, es necesario documentar roles y responsabilidades en ISO 9001 que tengan carácter único y específico detallado, en diversos documentos como políticas, procedimientos, planes y todos aquellos que se generan durante la implementación de la norma.

Veamos algunos métodos a considerar para elegir el que de mejor manera se acomode a su organización:

1-) Documentación consolidada: una forma de cumplir con el requisito es contar con un documento para roles y responsabilidades, que incluya todos los cargos, responsabilidades y autoridades del Sistema de Gestión de la Calidad, y a quiénes se les ha asignado dentro de la organización. Así, si alguien tiene una pregunta, sabrá a quien debe dirigirse.

2-) Documentación dispersa: en este método, se asignan funciones y responsabilidades dentro de los documentos de cada proceso. Es un método muy pedagógico porque si alguien está leyendo el procedimiento puede ver fácilmente si tiene un rol o responsabilidad dentro de él.

3-) Materiales de capacitación documentados: no todos los procesos deben documentarse. Cuando ese es el caso, contar con materiales de capacitación documentados para instruir a los empleados sobre cómo hacer su trabajo, proporcionará un espacio para documentar roles y responsabilidades en ISO 9001.

Tomado de: https://www.escuelaeuropeaexcelencia.com

CÓMO REALIZAR EL TRATAMIENTO DE RIESGOS SEGÚN ISO 31000:2018

El objetivo del tratamiento de riesgos según ISO 31000:2018 es diseñar, evaluar, seleccionar e implementar acciones para abordar los riesgos identificados dentro de una organización.
El tratamiento de riesgos según ISO 31000:2018 es un proceso dinámico e iterativo que requiere:
  • Formular opciones para el tratamiento de riesgo.
  • Seleccionar la opción más adecuada.
  • Planificar e implementar el tratamiento de riesgos.
  • Evaluar la efectividad de las acciones implementadas.
  • Calificar el riesgo residual (aceptable o no aceptable).
  • Tratamiento para el riesgo residual no aceptable.
Cómo seleccionar las opciones de tratamiento de riegos según ISO 31000:2018

La selección de las opciones de tratamiento de riesgo que resulten más efectivas, requiere poner en una balanza los beneficios potenciales derivados de la efectividad de la acción propuesta, por un lado, y el coste, el esfuerzo y las desventajas que eventualmente pudiesen surgir como consecuencia de la implementación.

Las opciones de tratamiento de riesgos según ISO 31000:2018 no son excluyentes entre sí. Tampoco resultan eficaces en todas las circunstancias. Éstas pueden incluir una o varias de las siguientes acciones:
  • Eliminar el riesgo prescindiendo del proceso, la actividad o las circunstancias que lo generan.
  • Asumir el riesgo, aún aumentándolo, con el fin de incrementar una posible oportunidad.
  • Tomar acciones para disminuir la probabilidad del riesgo.
  • Implementar acciones que disminuyan el impacto negativo del riesgo..
  • Compartir el riesgo (cláusulas en contratos o comprar pólizas de seguros)
  • Retener el riesgo con base en información confiable.
Las variables con base en las cuales se realiza el tratamiento de riesgos según ISO 31000:2018 van más allá de las consideraciones económicas. Es preciso tener en cuenta las opiniones de las partes interesadas, las obligaciones y los objetivos de negocio de la organización.

El tratamiento de riesgos según ISO 31000:2018 aunque se diseñe e implemente en forma cuidadosa, puede no ofrecer los resultados esperados para la organización o para algunas partes interesadas. Por ello, el monitoreo y la revisión deben formar parte integral del proceso de tratamiento de riesgos a fin de garantizar que las acciones implementadas sigan siempre siendo efectivas.

En el proceso de tratamiento de riesgos, es posible que aparezcan amenazas para las que no tengamos opciones disponibles. Cuando las opciones de tratamiento no modifican en forma sustancial el riesgo, este debe registrarse y mantenerse en observación permanente.

Implementar planes de tratamiento de riesgos según ISO 31000:2018

La razón para implementar planes de tratamiento de riesgos es definir y especificar la forma en que se adoptarán las opciones elegidas, para que todas las partes interesadas las entiendan y sea posible monitorear el progreso del plan.

El plan de tratamiento de riesgos según ISO 31000:2018 debe identificar con claridad el orden en que se deben implementar las acciones, y la forma en que se integrará con los procesos de gestión de la organización, todo ello de acuerdo con las necesidades de las partes interesadas.

La información provista en el plan de tratamiento de riesgos debe incluir:
  • Justificación para la elección de las opciones de tratamiento, incluyendo beneficios esperados.
  • Quiénes son los responsables de aprobar e implementar el plan.
  • Las acciones de tratamiento propuestas.
  • Recursos requeridos, incluyendo los necesarios en caso de contingencia.
  • Mediciones de rendimiento del plan.
  • Limitaciones del plan.
  • Acciones de monitoreo requeridas.
  • Plazos esperados para que se completen las acciones.

Tomado de: https://www.escuelaeuropeaexcelencia.com