jueves, 31 de mayo de 2018

¿QUÉ SON LOS COMMODITIES?

Desde el jugo de naranja que toma en la mañana o la gasolina que usa para encender su carro, los commodities o “materias primas” juegan un papel importante en su vida. 
Miles de millones de dólares son invertidos en commodities cada día. Pero ¿cómo saber si algo es un commodity o no?

Pues bien, por definición los commodities son uniformes y cada porción o parte individual sirve igual que cualquier otra. Por ejemplo una onza de oro o un barril de petróleo es prácticamente igual en cualquier lado. Por ello, para los que los compran les da igual si reciben esta onza de oro o aquella. Sin embargo, sí hay algunas diferencias. Por costos de transporte, composición y algunos otros temas, un barril de petróleo se vende a un precio diferente que otro que venga de un pozo distinto. El petróleo de Texas y aquél que venga de Venezuela son similares en muchos aspectos, pero se intercambian en mercados distintos y tienen precios diferentes.

Los commodities pueden ser intercambiados en mercados en tiempo real (en spot) o en futuros (opciones). La mayoría de los commodities de manera individual son intercambiados en manera de futuros, y lo que se intercambia no es la naranja en sí o el barril de petróleo, sino un contrato para comprar o vender a cierto precio en un momento acordado en el futuro. El que hablemos del futuro implica que puede haber fluctuaciones en los precios a lo largo del tiempo y con ello buenas oportunidades para inversionistas que se arriesguen a esta volatilidad para obtener ganancias.

Como en cualquier otra inversión, la meta al participar en el intercambio de commodities es comprar barato y vender caro y por ello tiene sus riesgos. Lo que las hace particularmente atractivas es su apalancamiento y que se pueden intercambiar a un margen muy bajo, además de que se comercian en tamaños de contratos en vez de en acciones. De hecho, cada commodity tiene su tick (cantidad de fluctuación mínima del precio) y su tamaño mínimo de contrato. ¿Cómo se clasifican los commodities?

Los commodities se dividen en diversos grupos, por ejemplo:
  • Granos: Soja, trigo, maíz, avena o cebada.
  • Algodón, jugo de naranja, café, azúcar o cacao. El concentrado congelado de jugo de naranja (FCOJ), también se intercambia activamente.
  • Energía: petróleo crudo, combustible, gas natural, etanol o nafta.
  • Metales: oro, plata, cobre, platino, aluminio o paladio.
  • Carne: ganado bovino vivo, ganado porcino vivo, manteca o leche. Los precios del ganado están también vinculados a los precios de los granos ya que es con lo que se alimenta a estos animales.
  • Financieros: bonos de 30 años, notas de 10 años, eurodollar o fondos federales a 30 días.

Los commodities y las inversiones

En el pasado, la mayoría de las personas no invertían en commodities porque hacerlo requería de mucho tiempo, dinero y experiencia. Hoy, existen una gran variedad de rutas para acceder a los mercados de commodities que hacen relativamente sencillo para el inversionista promedio participar en ellos:

En suma, hay muchas maneras de invertir en commodities que tanto inversionistas inexpertos como avanzados deben considerar. Aun cuando los contratos de futuros ofrecen la manera más directa de participar en los movimientos de los precios, otros tipos de inversiones con distintos perfiles de riesgo e inversión pueden también ofrecer una exposición a los mercados de commodities. La llave está en qué herramienta funciona mejor para usted. En esta como cualquier otra inversión, busque asesoría antes de tomar cualquier decisión.

Tomado de: https://www.finanzaspracticas.com.co

ATENCIÓN COLOMBIA: INFORME NACIONAL DE COMPETITIVIDAD 2017-2018

El Consejo Privado de Competitividad presenta este año su undécimo Informe Nacional de Competitividad. 
El Informe recoge un esfuerzo de investigación y análisis que apunta a establecer una agenda común que le permita a Colombia seguir avanzando en los frentes que son decisivos para tener empresas más productivas y competitivas. Este esfuerzo es posible gracias a un conjunto de compañías líderes y comprometidas, que como miembros del Consejo han apoyado su labor de manera generosa y decidida.

El Informe es el último que se presenta en el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, y coincide con un momento determinante de la vida nacional. La agenda del posconflicto toma cada vez más fuerza, haciendo necesario articular esfuerzos empresariales y gubernamentales en todos los niveles, para fortalecer las bases que harán posible un desarrollo económico sólido e incluyente para los próximos años.

También coincide con un ambiente económico deteriorado por la desaceleración de los principales socios comerciales del país y el fin del boom de commodities, una situación que hace más evidentes los cuellos de botella que impiden que las firmas sean más competitivas. Según los últimos resultados del Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial, Colombia se encuentra en la casilla 66 entre 137 países, un retroceso de cinco puestos respecto al año anterior, y en América Latina ocupa el quinto lugar, detrás de Chile, Costa Rica, Panamá y México.

Dentro de los aspectos en los que el país presenta mayores rezagos, se destacan la infraestructura, aquejada por los recientes escándalos en la contratación y atrasos de proyectos vitales para conectar al país con el mundo; la eficiencia del mercado laboral, en el cual la inflexibilidad de los salarios, la falta de cooperación en las relaciones entre trabajadores y empleados, y los efectos de los impuestos y subsidios sobre los incentivos a trabajar, dificultan la formalidad laboral y empresarial; el ambiente macroeconómico, en el que hay preocupación alrededor de los déficits fiscal y de balanza de pagos; y en la eficiencia del mercado de bienes, en donde las barreras a la libre competencia y las altas tasas de tributación deterioran los incentivos a invertir por parte de las empresas.

Otro motivo de preocupación se relaciona con las instituciones. El Foro Económico señala que la valoración empresarial de estas solo supera a veinte países en todo el mundo, y está al nivel de naciones como Camerún, Congo o Mongolia. Los empresarios perciben que la corrupción es el principal problema para hacer negocios y su confianza en la labor del Estado disminuyó considerablemente. Tampoco hay credibilidad sobre la eficiencia del gasto público.


No obstante, se debe resaltar que el país no ha visto deteriorados los importantes avances económicos y sociales logrados en la última década y media, pese a las dificultades mencionadas. El crecimiento del PIB sigue siendo superior al de América Latina, la inversión se mantiene en niveles históricos, el desempleo tiende a mantenerse en un dígito, y la pobreza y la desigualdad continúan retrocediendo.

En este escenario, es clave fortalecer estructuralmente la economía y posibilitar que el sector empresarial sea el gran motor del desarrollo nacional. Este es posiblemente el reto más apremiante que deben enfrentar el actual Gobierno y las próximas administraciones.

Para lograrlo, es imperativo avanzar en estrategias transversales que posibiliten avanzar más decididamente en temas que impactan directamente la competitividad empresarial. En el Informe, se destacan elementos como una educación de mayor pertinencia, una infraestructura de alta calidad, un sistema de transporte efectivo, un Estado más eficiente y legítimo, un sistema tributario equitativo y progresivo, una política comercial que incentive las exportaciones, y una agenda de ciencia y tecnología más decidida y enfocada, entre otras.


Al mismo tiempo, para aumentar las tasas de crecimiento económico, Colombia debe trabajar en otros frentes. Las empresas deben acometer esfuerzos más decididos para incrementar su productividad, valiéndose de la adopción de mejores prácticas y tecnologías, la investigación y la innovación, la capacitación de su mano de obra y la internacionalización. Esto debe estar acompañado de una estrategia nacional para aumentar la formalidad, pues el lastre de la informalidad dificulta avances decididos en la sofisticación de la economía y el bienestar. Es por eso que en 2017 el Consejo Privado de Competitividad ha publicado reportes sobre las acciones que deben seguirse en materia de productividad y de formalidad, este último presentado de manera adjunta al Informe Nacional de Competitividad.


Descargue el informe de: Informe de competitividad 2018
Descargue el resumen ejecutivo de: Resumen ejecutivo

Tomado de: https://compite.com.co/

ANÁLISIS DAFO (FODA): GENERALIDADES Y UTILIDAD

El Análisis DAFO detecta las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la empresa y permite desarrollar estrategias efectivas.
El Análisis DAFO es una herramienta de gran utilidad estratégica para las empresas que le permite detectar las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades que ayudarán a las organizaciones a establecer sus metas y desarrollar las estrategias adecuadas que permitan potenciar las oportunidades y fortalezas y contrarrestar las amenazas y debilidades.

Se debe conocer cuáles son las ventajas que ofrece está técnica y cuál es la principal amenaza que puede hacer que todo el análisis no tenga éxito y los datos que se recogen en él no sean relevante: la falta de objetividad.

¿En qué consiste un Análisis DAFO?
A la hora de tomar decisiones debemos conocer y valorar aspectos muy diversos para poder tomar la decisión acertada.
Como ya venimos diciendo en post anteriores, es muy importante a la hora de tomar una decisión estratégica conocer todos los aspectos que influyen en el presente y en el futuro para el éxito o el fracaso del proyecto que se pretende comenzar.

Hasta en las decisiones más básicas, tenemos que valorar varios aspectos antes de tomar una resolución. Por ejemplo, cuando estamos decidiendo un destino para nuestras vacaciones, no nos guiamos por el que tiene las fotos más bonitas o más exóticas, sino que hay que tener en cuenta más factores como son la meteorología, el idioma, el tiempo de viaje hasta llegar al destino, los alojamientos, la situación social, el dinero que cuesta el viaje, etc.

Si para una decisión tan común como esta tenemos que valorar los pros y los contras, entonces ¿por qué en las decisiones de la empresa no hacemos lo mismo?

Tenemos que tener presente que en las decisiones que toman habitualmente las empresas no se debe pensar de manera simple, sino que se debe valorar la situación externa y la situación interna de la organización. Es en este punto, en el que aporta todo su valor el Análisis DAFO, permitiendo establecer con gran claridad todo el escenario en el que se encuadra la empresa y así poder decidir con todas las consecuencias y toda la información la decisión estratégica más adaptada a las necesidades del momento.

Los aspectos que se van a valorar en el Análisis DAFO se centran en cuatro puntos: Debilidades o Puntos Débiles; Amenazas; Puntos Fuertes o Fortalezas; y Oportunidades.
  • Las Debilidades son los recursos o posiciones que limitan a la empresa las posibilidades de aprovechar las oportunidades ventajosas del entorno.
  • Las Amenazas son factores externos que representan dificultades para le empresa.
  • Se consideran Fortalezas las capacidades, recursos o posiciones de la empresa, capaces de aprovechar las oportunidades y superar las amenazas.
  • Y, por último, las Oportunidades son los hechos potenciales y ocasiones que la empresa puede y debe aprovechar para aumentar sus ganancias y conseguir un mejor puesto en el mercado frente a su competencia.


¿Cuál es la utilidad del Análisis DAFO para la empresa?
La utilización del Análisis DAFO a la hora de tomar decisiones estratégicas permite acertar y conseguir lo que se persigue.
Primero debemos indicar claramente que el Análisis DAFO es de utilidad para todas las empresas, sin importar a que destinen su actividad o cuales sean sus dimensiones.

Teniendo esto en cuenta, el Análisis DAFO es de gran utilidad estratégica a la hora de la toma de decisiones y para tener una visión general del estado de la empresa y de su futuro. También nos permite beneficiarnos de las siguientes ventajas que vamos a indicar brevemente a continuación:

  • Nos va a ayudar a identificar los objetivos estratégicos de la empresa, ya que al tener una imagen global y objetiva podemos establecer con mayor exactitud y precisión cuál es el objetivo de la empresa y marcar que camino es el que se debe seguir.
  • Permite adoptar un adecuado plan de marketing y una exitosa campaña de publicidad ya que disponemos de toda la información que se precisa.
  • Nos ayuda a identificar todas las amenazas del entorno para así poder prevenirlas o corregirlas.
  • Nos permite evaluar la capacidad de respuesta de la organización ante una posible situación.
  • Ayuda a identificar y aprovechar las fortalezas de la compañía, de la misma forma que nos permite distinguir las oportunidades de negocios y las debilidades.
  • Por último, nos permite evitar inversiones innecesarias y determinar la rentabilidad de un nuevo proyecto para poder así barajar toda la información de forma objetiva.

Principal dificultad a la hora de realizar el Análisis DAFO en la empresa.
La principal dificultad a la hora de realizar el análisis DAFO es mantener la objetividad.
Cuando una empresa se embarca en la tarea de realizar un Análisis DAFO, se puede encontrar con una serie de dificultades que van a determinar si la tarea fracasa o funciona.

La más importante y preocupante de estas tareas es la objetividad. A la hora de valorar la situación interna y externa de la empresa por parte de la dirección, se suele caer en la subjetividad. Es decir, al valorar la situación de nuestra propia empresa se suele cometer el error de valorar con distinto rasero a la propia organización que a otras del mercado. Es como dice el refrán: “Vemos la paja en el ojo ajeno, pero no vemos la viga en el nuestro”. Este factor, junto a la valoración de debilidades, son aspectos complicados debido a la naturaleza propia de estos.

Es por esta razón que resulta muy aconsejable contar con la visión de una tercera persona que cuente con el valor de la objetividad, para que los resultados del Análisis DAFO realizado a la empresa sean de valor estratégico real y no solamente meras ilusiones enmascaradas como verdades que en nada ayudan al futuro de la empresa.

Tomado de: https://www.sbqconsultores.es

LOS CLIENTES: UNA PIEZA CLAVE PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL FUTURO

La correcta gestión de los clientes en la empresa es clave y una mala atención puede marcar el fin de la relación comercial con este, entre otros aspectos.
A través de todos los post anteriormente presentados, ya he transmitido la idea de que la atención al cliente debe ser primordial a la hora de la correcta gestión de su negocio y es uno de los pilares en la implantación de los Sistemas de Gestión de la Calidad según la ISO 9001 o de los Sistemas de Gestión de la Excelencia.

Sin embargo, en la actualidad, podemos encontrarnos con situaciones que demuestran una mala gestión por la parte de las empresas de la atención a los clientes.

En este artículo, voy a exponer una breve reflexión sobre la importancia de la atención al cliente, además de que voy a exponer una ejemplo de una mala situación en la gestión con los clientes que permitirá comprender un poco más su relevancia.

Una breve reflexión sobre el concepto de atención al cliente.
Ahora no basta con que se ofrezca un producto que satisfaga las necesidades más básicas, sino que debe buscar algo que haga su producto único.
En muchas empresas se sigue confundiendo el concepto de atención al cliente con el de complacer a los clientes en todo. La frase de “El cliente tiene siempre la razón” ha dado una idea equivocada de lo que supone el trato al cliente que no beneficia ni a las empresas ni a los clientes.

Este trato, poco proporcionado con lo que desea el cliente, ha provocado unas claras desigualdades y unas costumbres poco saludables para el comercio. Si bien es cierto que el cliente desea que la empresa le tenga en cuenta, la actitud de dar siempre la razón al cliente solo sirve para que este, a la larga, se sienta poco importante y desmotivado, desvinculándose de la organización.

También, y en casos más extremos, puede llegar a establecerse un trato desigual e injusto entre las empresas y los clientes que han llevado a situaciones en las que los clientes intentan timar o reírse de la empresa y la empresa intenta dar menos de lo que debería.

Sin embargo, los momentos de cambio en los que vivimos han hecho que esta relación evolucione: ahora los clientes desean que la empresa les facilite toda la información, que el producto comprado satisfaga todas sus necesidades, que el precio sea equiparado con la calidad del producto o servicio que adquieren y que sus opiniones sean tenidas en cuenta. Este cambio social debe ser tenido en cuenta por las empresas. Ahora no basta con que ofrezcan un producto que satisfaga las necesidades más básicas, sino que deben buscar algo que haga a su producto único, que les diferencie de sus competidores y a unos precios que sean equiparados entre calidad y precio.

De la misma manera en que vemos que el mercado está cambiando, últimamente se está observando una tendencia realmente preocupante en el trato al cliente que ofrecen las empresas. En algunas organizaciones, las personas que están encargadas del trato al cliente en cualquier actividad y puesto demuestran una clara tendencia defensiva. Es decir, cuando se acerca un cliente a hablar con alguno de los empleados de la empresa, antes de saber que desea, el empleado ya se espera lo peor y actúa en consecuencia.

Ejemplo de gestión de incidencias:
La mala imagen que la empresa está dando será muy difícil de solucionar y la falta de confianza que generará puede llevarle a una quiebra si no se toma en serio.
Pongamos un ejemplo: nosotros deseamos informarnos del estado de un pedido que hemos realizado hace quince días y del que no sabemos nada. Antes de llamar decidimos que es más humano y fácil preguntar en persona en la tienda en la que hemos hecho el pedido y vamos hacia allí. Cuando llegamos preguntamos a una persona encargada sobre el estado del pedido. A partir de este punto, el empleado se pone automáticamente a la defensiva.

Su primera reacción es defenderse de una acusación que aún no se ha realizado, tratando al cliente de una forma no correcta con su actitud actual. Nosotros, en un intento de mantener la conversación y aclarar un malentendido que no hemos generado, seguimos explicándonos, intentando que el empleado comprenda que solo deseamos saber el estado del pedido y si está todo correcto. Sin embargo, el empleado en lugar de comprender la situación y rectificar la actitud, continua defendiéndose, llegando a incluso a interrumpir al cliente.

Aquí se establece un diálogo de sordos que concluirá de una de estas dos formas: el cliente se mantiene intentando explicar la situación, llegando a enfadarse con el empleado y creando una grieta en la relación comercial que va a ser muy difícil de resolver; o bien, puede decidir abandonar el diálogo y marcharse del establecimiento con la sensación de que no se puede confiar en la empresa ya que no te escuchan.

Cualquiera de estas dos conclusiones va a resultar altamente perjudicial para el futuro de la empresa, sobre todo, en la sociedad en la que estamos, en la que este cliente va a expresar su experiencia por los medios sociales a su alcance, como facebook, twitter, blogs, etc., llegando incluso a amplificar lo sucedido.

La mala imagen que la empresa está dando será muy difícil de solucionar y la falta de confianza que generará puede llevarle a una quiebra si no se toma en serio. De la misma manera, esta actitud defensiva del empleado solo demuestra inseguridad en su puesto de trabajo y en la empresa para la que trabaja, y transmite al cliente un desasosiego que rara vez va a transformarse en beneficios para la organización. De esta forma, la búsqueda de las organizaciones de un cliente en el que prime la fidelidad está altamente reñida con el trato que se está dando a estos.

Conclusión:
Los clientes deben empezar a convertirse en un valor de importancia para el buen funcionamiento de la empresa.
A través de este ejemplo expuesto hemos visto lo que una situación extrema puede provocar con nuestros clientes. Las empresas no deben establecer la máxima “El cliente tiene siempre la razón” pero tampoco puede ir al otro extremo del menosprecio y la incomprensión. Se debe establecer una fina línea que marque el adecuado trato con el cliente, la asertividad que deben mostrar nuestros empleados y el buen trato.

El personal que se dedica a la atención al cliente debe saber establecer una diplomacia que le permita utilizar los recursos de los que dispone para tratar a todo tipo de clientes, desde los agresivos a los calmados. De esta forma, en el momento en el que las empresas observan como sus clientes disminuyen mientras que sus exigencias aumentan, se debe marcar un punto y aparte en las relaciones que la empresa sostiene con sus clientes y viceversa.

Las empresas deben dejar de ver a los clientes simplemente como los que les dan beneficios inmediatos y empezar a interesarse en los intereses, en las necesidades, en los deseos de estos. Los clientes deben empezar a convertirse en un valor de importancia para el buen funcionamiento de la empresa y en la base sobre la que sustentar el futuro brillante de la organización.

Si lo desea, IDEA CONSULTORES & ASESORES S.A.S. puede ayudarle en el proceso de transición o en la implementación, control, medición, mejora y todos los temas de su Sistema de Gestión (ISO 9001:2015, ISO 14001:2015, ISO 45001, y otras normas). Contáctenos, uno de nuestros profesionales lo visitará.

Tomado de: https://www.sbqconsultores.es

LOS ORÍGENES DE LA ESTRATEGIA EMPRESARIAL


En el mundo actual, la identificación del término estrategia con el mundo empresarial es prácticamente instantánea. 
Cuadro de Mando Integral

Asociamos de forma fácil este concepto con la definición de la visión de las organizaciones a largo plazo, con Cuadro de Mando Integral (CMI) y con planes plagados de acciones que nos ayuden a alcanzar los objetivos proyectados.

Pero si nos remontamos al origen de la palabra estrategia, ésta siempre ha estado asociada al belicismo. Sin ir más lejos, la etimología de este término está íntimamente ligada al mundo militar. El vocablo estrategia proviene del griego “strategos” cuyo significado es general, es decir, se asocia a la persona en la que residía la jefatura y mando superior de un ejército.

Por lo tanto, la definición que primero se puede encontrar en cualquier diccionario de la lengua relaciona la estrategia con el arte de dirigir las operaciones militares. Históricamente, las primeras referencias a la estrategia surgen en el siglo V a.C. de forma paralela en oriente y occidente.

Los autores griegos Herodoto y Jenofonte y el filósofo y militar chino Sun Tzu con su obra “El Arte de la guerra”, son algunas de las primeras referencias que podemos encontrar que hablan de la estrategia en un ámbito militar.

Desde esa época hasta prácticamente el siglo XIX, todos los grandes nombres de la estrategia corresponden a personajes históricos que comparte una visión general de la contienda en la que se veían envueltos, grandes dotes de mando y capacidad de liderazgo sobre sus soldados.

Surgen nombres destacados sin los que no se entendería gran parte de la historia del mundo actual. Desde los más antiguos como Julio César, Carlomagno, Gengis Khan o Napoleón, hasta las referencias del siglo XX como el Mariscal del ejército alemán Erwin Rommel o el General del Ejército de los EEUU George Patton.

Es a partir del siglo XX, cuando la estrategia se empieza a ligar de forma inexorable al mundo empresarial, aunque el inicio de esta relación comienza un siglo antes con la Revolución Industrial y el surgimiento de organizaciones empresariales cada vez más complejas.

En los años 40, se produce la estrategia en el mundo empresarial con la Teoría de Juegos desarrollada por John von Neumann y Oskar Morgenstern. A partir de los años 50, el pensamiento de las empresas introduce la visión y planificación a largo plazo, en principio desde el ámbito financiero.

Los años 60 y 70 suponen la aparición de los gurús de la estrategia para los que la visión global de las organizaciones facilita la articulación y dinamización de la estrategia en base a las diferentes áreas que las componen. En este momento se introducen dentro de la estrategia la visualización de las organizaciones respecto a su entorno con análisis del mercado y de la competencia. Igor Ansoff, Alfred Chandler y Peter Drucker son los pioneros en esta época.

El gran boom de la estrategia empresarial surgiría en los años 80. La continuación de los trabajos académicos de los autores anteriores y la aparición de nuevos expertos en estrategia marcan esta revolución.

Una de las principales referencias de esta época (y hasta la actualidad) es Michael Porter, consultor y una autoridad en estrategia competitiva y en competitividad internacional. Uno de sus conceptos clave es la ventaja competitiva.

Realizó una aportación fundamental en materia de análisis del grado de competencia de una industria o de las posibilidades de empresa que se encuentre dentro de ella. Es el modelo de las 5 fuerzas de Porter que se basa en los 5 elementos que afectan a la competitividad en cualquier sector: la rivalidad entre competidores, la amenaza de ingreso de nuevos competidores, la amenaza de entrada de productos sustitutos, el poder de negociación de los proveedores y el poder de negociación de los consumidores.

En los años 90, Gary Hamel produce sus primeros trabajos en los que destaca la labor del estratega como motor de la revolución interna que provoca un cambio hacia la innovación y mayor rentabilidad de una industria.

Norton y Kaplan hicieron en 1992 una gran aportación a la planeación estratégica. Desarrollaron el concepto de Cuadro de Mando Integral o Balanced Scorecard con el que se ayuda a las organizaciones a la identificación de las estrategias a seguir, su visualización y su asociación a las métricas para medir su éxito basándose en el principio de que “no se puede controlar lo que no se puede medir”. Esta herramienta ha sido y sigue siendo un pilar en la definición de la estrategia de muchas empresas actuales.

Finalmente, el momento de la estrategia empresarial en el que nos encontramos está focalizado en hacer que ésta se ponga en marcha y se ejecute logrando los objetivos esperados y alcanzando la visión predefinida de la organización. En este punto están cobrando gran importancia, además de autores como Norton y Kaplan con su obra “Execution Premium”, han surgido otros nombres como Charan y Bossidy, que en su libro “Execution: The Discipline of Getting Things Done” de 2002, han puesto el foco en la importancia de la implementación de la estrategia y los factores que afectan a la misma.


Si lo desea, IDEA CONSULTORES & ASESORES S.A.S. puede ayudarle en el proceso de transición o en la implementación, control, medición, mejora  y todos los temas de su Sistema de Gestión (ISO 9001:2015, ISO 14001:2015, ISO 45001, y otras normas). Contáctenos, uno de nuestros profesionales lo visitará.

Tomado de: https://www.isotools.org/

LA ACREDITACIÓN ISO 17025 EN LA INDUSTRIA


En la norma ISO17025 quedan incluidos los requisitos del estándar internacional ISO 9001
En el caso de las organizaciones del sector industria, es necesario contar con Laboratorios de Ensayo y/o Calibración acreditados bajo la ISO-17025 o bien contratar uno que lo esté para comprobar que sus productos tienen la calidad exigida ya que el procedimiento llevados a cabo en dichos laboratorios se realiza según los requisitos de esta norma.

La acreditación ISO 1725 en este tipo de organizaciones hace que:
  • Los riesgos disminuyan, haciendo posible que el funcionamiento del laboratorio sea el correcto y cumpla con los requisitos de las normas vigentes.
  • El personal del laboratorio se comprometa para cumplir con los requisitos exigidos por los clientes de la organización.
  • Se conserve la competencia debido a la realización de evaluaciones periódicas por parte del organismo acreditador.
  • El sistema de gestión del laboratorio mejora continuamente.
  • Los conocimientos del personal del laboratorio aumenten debido a la realización de capacitaciones periódicas y evaluaciones que garanticen que estas capacitaciones han tenido éxito.
  • La imagen de la organización mejora gracias al incremento de la confianza y satisfacción de los clientes.
  • Se produzcan convenios entre el organismo acreditador y los países para que dote a los laboratorios de reconocimiento internacional.
  • Este reconocimiento internacional conlleva a una ampliación del número de clientes, incluso evita costos añadidos ya que es posible realizar pruebas en otros países.
  • Se incremente la productividad del laboratorio debido a que se identifica y revisan las necesidades de los clientes y porque las normas y documentos están disponibles y actualizados.
  • Las calibraciones y/o ensayos no tengan que repetirse, la calidad de los procesos de laboratorios acreditados bajo la ISO-17025 es muy alta.
  • Las competencias del personal del laboratorio mejoren.
  • Disminuyan los errores producidos en el laboratorio.
  • Se incremente la satisfacción de los clientes, disminuyendo el número de quejas y reclamaciones.


Tomado de: https://www.isotools.org