Las empresas deben identificar todos los riesgos, no solo los considerados como clave, además deberán gestionarlos de forma eficaz, analizarlos y aprende de dicho riesgo en cuanto a su eliminación o reducción.
La norma ISO 31000:2018 desde su creación ha sido un gran aliado para las organizaciones que se encuentren en dicha situación, ya que aporta un enfoque general y objetivo de la gestión del riesgo, no importa el tamaño, el tipo de riesgo, características o localización de la organización. Por este motivo se puede decir que la norma se encuentra relacionada con las oportunidades que tienen las organizaciones y pueden aprovechar las amenazas que le pueden generar dichas pérdidas.
El riesgo en inherente a cualquier actividad. Se puede aludir que la crisis financiera generó el fracaso de los consejos de administración y las direcciones ejecutivas a la hora de realizar la gestión del riesgo de forma eficiente. Se espera que la norma ISO 31000:2018 ayude a la industria y el comercio, ya sean públicas o privadas, se deberá salir con confianza de la crisis.
La norma ISO 31000:2018 para la gestión del riesgo no es muy antigua, la primera versión se publicó en el año 2009, después se publicó otra versión en el año 2011, y finalmente se ha vuelto a revisar para adaptarla a las necesidades de las organizaciones buscando su integración con las normas ISO 9001 2015 o ISO 14001 2015, que ya incluye la gestión del riesgo y las oportunidades dentro de los requisitos esenciales y transversales.
Aunque sea una norma muy joven, la revisión se está realizando de forma actual aportando novedades para acercarla a las diferentes necesidades que existen en las organizaciones. Hablamos de los riesgos que se encuentran relacionados con la nueva etapa inteligente y la utilización de internet de las cosas que se ha provocado según la creación de soluciones realmente innovadoras que han supuesto un paso muy grande hacia el futuro. De esta misma manera, existen desastres naturales como los terremotos que suponen un puesto de partida y la necesidad para generar sistemas de emergencias que ahora puede utilizarse como defensa ante otras situaciones de riesgo.
La revisión de la norma ISO 31000:2018 quiere ofrecer respuestas reales y fáciles de comprender por toda las organización sean del cualquier sector y no distingue de dimensiones, además de aportar de forma simple las claves para transformar el riesgo en una oportunidad. Se centra la atención en simplificar, clarificar y facilitar la aplicación de los diferentes requisitos para que sea fácil de comprender y aplicar durante la gestión del riesgo.
Las novedades que aporta la revisión quedan asumidas a continuación:
- La redacción se simplifica y clarifica, de forma que se potencie la aplicación entre el personal y las partes interesadas
- Se utiliza una terminología más sencilla, sin jergas específicas del sector y adaptada a la organización y su actividad.
- Se da una gran importancia al papel que ocupan todos los factores humanos y culturales en la gestión del riesgo.
- Los textos se han reducido a los conceptos fundamentales para facilitar la aplicación de las diferentes actividades del día a día.
- Promueve la idea de que la gestión del riesgo no tiene que ser compleja, sino que se basa en la tarea de identificar los diferentes riesgos que van a afectar en alguna medida a la actividad y logrará los objetivos del mercado. Se evalúan los riesgos y se toman las decisiones oportunas para que sean eliminados, controlados, asumirlos o transformarlos en oportunidades.
Con la nueva ISO 31000:2018 lo que se busca es convertirse en una parte clave dentro de las decisiones estratégicas que adoptan las organizaciones y es un cimiento muy fuerte para el presente y el futuro de las empresas.
En un principio se hablaba de que la publicación de la norma ISO 31000 sería para finales de 2017 principios de 2018, sin embargo, ya podemos desechar la primera fecha. Tenemos conocimiento de que en las próximas semanas se publicará la norma ISO 31000:2018. Desde ese momento las organizaciones podrán comenzar a aplicar los requisitos que se recogen en la nueva norma para gestionar sus actividades diarias, incluyendo los riesgos y su planificación, además de conseguir la meta final de transformarlos en oportunidades que marquen el presente y el futuro de las diferentes organizaciones.
Inicialmente se hablaba de la publicación de la nueva versión de ISO 31000 para finales de 2017 o a principios de 2018, sin embargo, ya se puede descartar la primera fecha. Por ello se tiene prevista su publicación para los primeros meses del 2018. A partir de entonces las empresas podrán empezar a aplicar los requisitos indicados en este documento a la gestión de sus actividades diarias, incluyendo los riesgos y su planificación, y así lograr la meta final de transformarlos en oportunidades que marquen el presente y futuro de las distintas organizaciones.
Tomado de: https://www.isotools.org