La implantación de la Norma ISO 9001 es una decisión estratégica
que permite que la organización mejore en su gestión.
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La implantación de un Sistema de Gestión de la Calidad según la Norma ISO 9001 es una decisión estratégica para aquellas organizaciones que buscan el cumplimiento de sus metas y la mejora continua.
La implantación de la ISO 9001, es decir, del Sistema de Gestión de la Calidad, no sólo supone una publicidad para la empresa que así lo decide adoptar, sino que supone una decisión estratégica que va a ayudarle a crecer frente a sus competidores.
El verdadero sentido de la calidad.
Siempre se ha conocido que el "buen hacer" es recompensado. Por lo tanto, las organizaciones deben buscar la mejor forma de realizar sus actividades en todos los campos. Para entenderlo mejor, no basta que se ofrezca un producto o servicio de gran calidad, si luego nuestro servicio de atención al cliente no atiende adecuadamente las consultas y no se hace caso de las reclamaciones que recibimos de la partes interesadas.
De la misma manera, es tan importante ofrecer un trato individual, rápido, eficaz, eficiente en todos los pasos de la venta y posventa, como que produzcamos los mejores productos o servicios.
De esta forma, si no ofrecemos una calidad en todos los procesos que se realizan en la organización, no daremos un buen servicio y perderemos a nuestros clientes. El propósito central de un Sistema de Gestión de la Calidad según la Norma ISO 9001:2015 es la satisfacción de las partes interesadas, y por este medio, lograr los propósitos de la organización.
El papel de la Norma ISO 9001 en esta visión de la calidad.
Se suele pensar que la implantación de un Sistema de Gestión de la Calidad según la norma ISO 9001 sólo es un título rimbombante que se utiliza como marketing o que sólo sirve para el producto que se fabrica funcione bien.
Además de lo anterior, la ISO 9001 supone, cuando se implanta y se gestiona adecuadamente, una mejora sustancial en todos los ámbitos de la organización, ya que permite controlar todos los procesos detalladamente y gestionar adecuadamente toda la organización, evitando gastos innecesarios, errores altamente costosos y ahorrando tiempo para la producción. Bien son sabidos los altísimos costos que las organizaciones modernas asumen por la "no calidad".
Para explicarlo claramente vamos a ver un ejemplo. Supongamos que el suceso ocurrió en una compañía química. Cada uno de sus departamentos se dedicaba a la fabricación de tintes de todos los colores. Uno de sus clientes habituales de una compañía textil hace un pedido de tinta azul cuyo importe era de 1.000 €.
Sin embargo, debido a que no se realizó adecuadamente la mezcla del tinte este no sale con la calidad usual. Cuando a la empresa fabricante de telas le llegó el pedido de tinte azul, esta actúo como habitualmente hacia y, sin comprobar el estado del tinte, procedió a utilizarlo. Estas telas teñidas fueron compradas por una multinacional del sector textil para elaborar prendas de ropa. El importe de esta transacción fue de 6.000 €.
La compañía se dedicó a realizar una serie de prendas de vestir que usaban entre otras telas, la tela teñida de azul que llevamos siguiendo su proceso. Al final del proceso de fabricación, en el proceso de lavado, la empresa observó que el tinte azul se iba y que manchaba el resto del diseño, haciéndolo inservible para la venta. Esta empresa en este momento pierde todas las prendas de vestir fabricadas. El importe total de la pérdida alcanzó los 30.000 €.
En ese momento, en la fábrica de ropa, estuvieron a punto de rodar cabezas, ya que en un principio creyeron que se habían equivocado en las condiciones de lavado, pero los registros de su sistema demostraron que no era así, el proceso había sido el adecuado. Se produjo entonces la reclamación en cadena.
El fabricante de las prendas reclama a quién le suministró las telas, y éste se ofrece a devolverle únicamente los 6.000 € que costará el material, ya que era lo que su seguro le cubría. Por otro lado, el fabricante de telas reclamó a la empresa química, la cual únicamente se hizo cargo del importe del tinte, 1.000 €, ya que consideraba que el problema había sido un mal uso del tinte, y no su calidad.
Para impedir que las relaciones comerciales se rompan, todos trataron de remediar en parte el problema. En definitiva, nadie se hizo responsable de la totalidad de los daños, y todos se vieron perjudicados al mismo tiempo. Posteriormente, cuando se produjo un nuevo trabajo la multinacional del sector textil decidió elegir otro proveedor de telas que le ofrezca más seguridad y, por otra parte, también la empresa fabricante de telas buscó otro proveedor de tintes.
A través del ejemplo expuesto vemos que un error no resuelto provoca que el daño aumente exponencialmente a medida que el producto defectuoso avanzaba en la cadena. Junto con las pérdidas básicamente económicas también se produce una degradación del nivel de las empresas en el mercado.
El hecho de que haya que buscar culpables dentro de la propia compañía o entidad, según sea el caso; como en los proveedores sólo genera una desconfianza que puede ser utilizada por la competencia para ganar posiciones. Si todas estas compañías, desde la productora de tinte, hubiera tenido implantado eficazmente un Sistema de Gestión de la Calidad según la ISO 9001 habrían podido descubrir donde se ha producido el error y se podría solucionar para que no trascendiera a sus clientes y para que no se llegara a producir.
También, la implantación de la ISO 9001 permite verificar la calidad de la materia prima antes de que esta se utilice en producción, reduciendo las pérdidas y permitiendo una mejor reclamación por el producto en mal estado.
Guardando las proporciones, el tema de la calidad asumida bajo los requisitos de la ISO 9001:2015, también puede ser analizado tanto en otros sectores de la economía como en otros tamaños de organización e inclusive en el sector público, en donde un Sistema de Gestión de la Calidad debidamente implementado podrá agregar valor de manera significativa haciendo más eficiente la prestación de los servicios o la producción de bienes, logrando satisfacer más y mejor a todas las partes interesadas.
En resumen.
Por lo tanto, debemos pensar que las malas consecuencias de una mala gestión no sólo va a abarcar en consecuencias económicas, sino que también supone un fallo en la producción, un fallo en el servicio, un fallo en reputación, un fallo en beneficios, etc. Debemos ver las cosas en conjunto y no centrarnos sólo en las ganancias momentáneas. También en su impacto social y ambiental y en la solución de problemas de tipo general de una sociedad.
La implantación de un Sistema de Gestión de la Calidad según la Norma ISO 9001 se considera una acción estratégica para aumentar los beneficios, mejorar la producción, ser más efectivos y construir una base firme y adecuada para que la organización tenga un brillante futuro.
La IDEA Consultores & Asesores, le ayudaremos a implementar adecuadamente el Sistema de Gestión de la Calidad según la Norma ISO 9001:2015 y a mantenerlo a lo largo del tiempo, para que su empresa funcione en el más alto rendimiento, utilizando todo su potencial, aumentando las ganancias, reduciendo los gastos innecesarios, mejorando su posición en el mercado frente a sus competidores o logrando sus propósitos sociales y el impacto planeado con sus inversiones.
Tomado y adaptado de: http://www.sbqconsultores.es/iso-9001-la-importancia-de-la-calidad-en-las-organizaciones/