Parte del trabajo que llevamos años realizando consiste es la implementación de sistemas de gestión.
Una característica común en todos ellos es la necesidad de controlar a nuestros proveedores, tanto de productos como de servicios (subcontratación), y, por desgracia, una de las quejas más comunes de las empresas con las que hemos colaborado es … ¿y de verdad tenemos que llevar un control?,
¿Le es familiar ese comentario?
Vamos a ver qué te pide la Norma ISO 9001 (Sistemas de Gestión de la Calidad – Requisitos), la más implantada en España. Esta Norma dice en su punto 4.7.1: “La organización debe asegurarse de que el producto adquirido cumple los requisitos de compra especificados. El tipo y alcance del control aplicado al proveedor y al producto adquirido debe depender del impacto del producto adquirido en la posterior realización del producto o sobre el producto final.” (Al decir “producto” en esta norma, también se refiere a “servicio”).
Con ese párrafo, ISO 9001:2008 nos está dando la clave de por qué es importante el control a proveedores. Si lo que compramos o subcontratamos, si el producto adquirido o servicio subcontratado va a incidir directamente en la calidad de nuestro producto o servicio, comprar o subcontratar a quien no debemos puede hundir tu empresa.
Dos ejemplos:
- Proveedor de mensajería: en tu organización tenéis un producto de alta calidad y muy bien valorado por el mercado, pero utilizas un servicio de mensajería que por sistema no entrega en plazo tus pedidos. ¿Crees que afecta a tu calidad?
- Proveedor de tuercas especializadas en una cadena de montaje de coches: si fabricas coches y las tuercas que compras no cumplen con los requisitos solicitados, ¿podrás montar bien el coche?
Son dos ejemplos muy sencillos, pero muy gráficos de lo que queremos trasmitir.
Me gustaría hacerte una pregunta ¿qué crees que sale más caro, los fallos detectados por el cliente o las medidas que se toman para evitar esos fallos? Para mi, está claro, salen mucho más caros los fallos detectados por el cliente.
Es obvio que si el producto o servicio comprado se integra en nuestro producto o servicio los controles a esos proveedores deben ser mucho más exhaustivos que si no. Está claro que si lo que tienes es una clínica de fisioterapia el proveedor de bolígrafos no afecta a tu servicio, pero el del aceite que utilizas en los masajes, sí.
¿Cómo se hace para llevar un buen control de proveedores?
No necesitas un procedimiento complicado, ni modelos de encuestas de evaluación de proveedores, ni nada parecido. Sigue un proceso como el siguiente y te será muy fácil:
Que cumple, sigues trabajando con él, que no… buscas otro que sí. Pero recuerda, sólo para aquellos que tengan un impacto en la realización de tu producto o en la ejecución de tu servicio.
La ISO no fue pensada para complicarte la vida, si no para darte herramientas para gestionar. Implantar un sistema de gestión te da todas las herramientas para mejorar y para demostrárselo a los demás.
Tomado de: http://www.hazaconsejerostecnicos.com/