A medida que salimos de los cierres de los coronavirus, necesitamos evolucionar la mentalidad anticuada de que estar en una oficina a tiempo completo es un imperativo empresarial real.
- Las empresas que den prioridad a sus estrategias de regreso al trabajo y cambien su funcionamiento superarán a sus homólogas;
- Mientras salimos del confinamiento por el coronavirus, necesitamos madurar la postura anticuada de que estar en una oficina a tiempo completo es un imperativo comercial real;
- Las organizaciones deberían centrarse en cuatro pilares clave para garantizar una transición fluida de los miembros del equipo de vuelta al lugar de trabajo.
La pandemia de COVID-19 ha obligado a las organizaciones de todo el mundo a hacer un acto de equilibrio: proteger la salud y la seguridad de sus empleados mientras continúan simultáneamente sus operaciones. Al igual que todas las empresas esenciales, Dell Technologies está trabajando en este desafío para implantar el enfoque más eficaz para proteger a la mayor cantidad posible de partes interesadas. Y es fundamental que nos asociemos con los clientes para poner en práctica la continuidad de sus operaciones, el trabajo a distancia y los servicios digitales.
Cuando comenzamos a crear la estrategia de regreso al emplazamiento de nuestra empresa, quedó claro que el impacto en el lugar de trabajo no sería temporal, y que las organizaciones que aprovechen esta oportunidad de cambiar su modo de trabajar superarán a sus homólogas. Este concepto nos obligó a crear un manual formal de tácticas con los clientes que sirve para asegurarnos de que nuestro plan y nuestro negocio sean sólidos, así como para proporcionar orientación sobre cómo aprovechar estas estrategias para fortalecer sus propias empresas.
Oportunidades emergentes
Ahora que los gobiernos a nivel local y federal comienzan a levantar las restricciones y les piden a los empleados que "regresen al trabajo", debemos recordar algo: ya estamos en el trabajo. Los miembros de nuestro equipo cuya presencia se exige en algún establecimiento o en el campo son firmes en su apoyo a nuestros clientes. Mientras tanto, el 90 % restante de nuestra fuerza laboral sigue siendo productiva realizando trabajo a distancia.
Como resultado de esta crisis, sabemos que no es necesario que muchos de los miembros de nuestro equipo regresen físicamente a la empresa, al menos no a tiempo completo. Si bien cada industria y cada negocio es diferente, es fundamental que las organizaciones se reinventen y redefinan el "trabajo" en la nueva realidad. Debemos cambiar la forma en que concebimos los espacios, la ciberseguridad, las reuniones, los viajes, los eventos y las políticas, y no debemos olvidar el modo en que los empleados encuentran el equilibrio con sus familias, el trabajo voluntario, las aficiones y otros. Necesitamos madurar la postura anticuada de que estar en una oficina a tiempo completo es un imperativo comercial real.
Al replantearse dónde se hacen los negocios, se crea la oportunidad para que las organizaciones de cualquier tamaño avancen, logren sus objetivos y experimenten una cultura más flexible, reduzcan su huella de carbono, mejoren la contratación de talentos diversos y realicen nuevas inversiones en innovación.
¿Cómo nos permite este cambio de paradigma hacer todo esto?
Las empresas deben empezar por documentar el modo en que una fuerza laboral reducida en el lugar de trabajo con condiciones de trabajo más flexibles puede contribuir a poner en marcha la estrategia del negocio. Hemos armonizado nuestros objetivos comerciales con nuestra fuerza laboral en evolución de las siguientes maneras:
● Utilizar nuestros valores para desarrollar nuevas formas de trabajo, con un elevado nivel de compromiso y productividad.
● Crear una experiencia de cliente y miembro del equipo más sólida invirtiendo tiempo y dinero en las cosas que más importan.
● Comenzar desde arriba, con un equipo de liderazgo y ética culturalmente comprometido a aumentar nuestro uso del trabajo desde casa, así como la flexibilidad y elección de los miembros del equipo.
● Ser un líder en flexibilidad respecto del lugar de trabajo, al contar con un objetivo del 50 % (o más en países con las infraestructuras adecuadas) de los miembros de nuestro equipo en acuerdos de trabajo flexibles.
● Avanzar hacia nuestros objetivos Moonshot 2030 reduciendo nuestra huella de carbono y planteando nuevas oportunidades para atraer talentos diversos.
Aunque esto es específico de nuestro propio enfoque y objetivos establecidos antes de que llegara la pandemia, confiamos en que es un marco sólido para que los clientes lo tengan en cuenta mientras adaptan sus propios objetivos, junto con la tecnología adecuada para acelerar la innovación y el crecimiento.
Por supuesto, para lograr estos objetivos, debemos priorizar la seguridad y el bienestar de los miembros de nuestro equipo en cada etapa. Ello incluye planificar nuestro regreso al lugar de trabajo de manera que se dé prioridad a la flexibilidad, y esto pasa por realizar ajustes a medida que aprendemos durante el proceso. La forma en que planteamos nuestra estrategia se centra primero en la salud, mediante el regreso gradual al lugar de trabajo de distintas personas en distintos puestos según la necesidad y con horarios flexibles.
Esta estrategia adopta un enfoque conservador y depende en gran medida de los datos y los estudios científicos para determinar la seguridad y la disposición, ajustarse a la normativa del gobierno local y seguir las pautas de salud e higiene. También garantiza que apoyemos a nuestros clientes y socios, que nos centremos en los equipos que necesitan estar en el lugar de trabajo para mejorar la productividad, y permite a los empleados regresar a la oficina teniendo en cuenta el estado futuro del trabajo.
Una vez que las condiciones sean adecuadas, las organizaciones deberían centrarse en cuatro pilares clave para garantizar una transición fluida de los miembros del equipo de vuelta al lugar de trabajo y consolidar las condiciones para una mayor innovación y flexibilidad:
● Evaluación de los riesgos de la vuelta al lugar de trabajo: analizar las tasas de contagio, los casos activos, la recuperación y las tendencias de aumento a escala del país o de una ubicación concreta para determinar la seguridad de que los miembros del equipo regresen al lugar de trabajo.
● Preparación previa a la apertura: evaluar las condiciones y prepararse para que los miembros del equipo regresen al lugar de trabajo, y a la vez garantizar la higiene, el distanciamiento social y las infraestructuras que son necesarios para apoyar la salud y la productividad de los miembros del equipo.
● Regreso por etapas al lugar de trabajo: empezar por los miembros del equipo cuya presencia física es obligatoria y pasar gradualmente a aquellas personas que prefieran trabajar presencialmente, teniendo en consideración a quienes no se sientan cómodos para regresar.
● Comunicación: desarrollar comunicaciones transparentes y frecuentes, con un ciclo de retroalimentación con los miembros del equipo y las comunidades.
Rara vez se nos brinda la oportunidad de realizar cambios tan drásticos en nuestras empresas en un período de tiempo tan corto; aún más rara es la capacidad de hacerlo de manera que prepare de forma óptima a nuestros equipos para el dinámico panorama digital y nos ayude a lograr objetivos organizacionales en torno a la sostenibilidad, la diversidad y la innovación. Aunque no es un cambio solicitado, sí es la reforma que nos ayudará a crear empresas más flexibles y sostenibles que den prioridad a las personas.
Tomado de: https://es.weforum.org/