La norma ISO 37001 2017 se encuentra entre uno de los temas con más repercusión de la actualidad.
Las normas ISO son un conjunto de medidas que se encuentran orientadas a gestionar las organizaciones en distintas áreas. Se trata de normas que no son obligatorias. Sin embargo, aunque sean de carácter voluntario, tienen mucho reconocimiento y aceptación. Cumplirlas supone demostrar cierto grado de calidad, idéntico en todos los países en los que se aplique. Las normas ISO son generadas por el Organismo Internacional de Estandarización, que vienen desempeñando estas funciones desde el año 1947 y cuenta hoy con 91 estados miembros.
El hecho de que la norma ISO 37001 se encuentre de plena actualidad es debido a que está concebida para luchar contra el soborno y la corrupción en general en las organizaciones: siendo una norma mundial anti soborno.
El soborno y la corrupción en todas sus formas se han convertido en una enfermedad que afecta a los diferentes sectores de la sociedad, y tienen una serie de consecuencias que se deberán conocer.
El soborno y sus repercusiones sociales
Aunque la corrupción siempre se ha considerado como inherente al ser humano, hoy en día se ha convertido en unos de los problemas que más preocupa a los ciudadanos.
Puede ser que haya contribuido el hecho de que ahora es mucho más sencillo estar al día de todo mediante el uso de las redes sociales. La cuestión es, que se está viviendo una época en la que se ve cómo la corrupción y el soborno impregnan entidades públicas como privadas. Desde el trabajador hasta el alto cargo en el que se han confiado inversores, según los casos.
Aunque existan personas corruptas en todos los países, en aquellos en los que hay un mayor control hay una menor incidencia del problema. Además, quienes infringen, las normas reciben sanciones o castigos que sirven para disuadir a la población. Sin embargo, en países en los que no existe apenas control, las consecuencias son nefatas. Entre ellas se encuentran las siguientes:
- Se destruyen poco a poco los escasos organismos de control que queden. Al no estar apenas controlados, los funcionarios corruptos contribuyen a eternizar la corrupción, al allanar el camino hacia estas prácticas. Esto lo consiguen los funcionarios con capacidad para ello, mediante la eliminación de los mecanismos de control existentes.
- Se minimizan las políticas de largo plazo. Estas políticas no suelen ofrecer beneficios inmediatos a individuos o pequeños colectivos. Las políticas a larga vista tienen como destinatarios grandes colectivos sociales o el total de la población. Además, sus beneficios no son únicamente materiales.
- Las bases del país o la empresa se van desmoronando poco a poco. La falta de políticas o decisiones que protejan a todos los sectores básicos y a la sociedad o los trabajadores tiene como consecuencia la lenta destrucción del tejido social.
Con este panorama, los ciudadanos pierden la confianza en los que deben ser referentes ejemplares. Incluso, se llega a normalizar el comportamiento corrupto, llegando al punto de justificar sus versiones más leves. En muchas ocasiones, dicho comportamiento se extiende a los cuidadnos de a pie, que no ven con tan malos ojos, por ejemplo, comenzar a llevarse a cabo el material de oficina del trabajo.
Los costes económicos del soborno
No menos importantes son los costes económicos de las actividades corruptas. Algunos de los aspectos en los que influyen son los siguientes:
- El soborno hace que aumenten los costes de las transacciones en la organización. Cuando el soborno se ofrece a las administraciones públicas, por lo general, se produce un sobre coste en sus servicios. Los impuestos se pagan los ciudadanos no son suficientes para atender sus necesidades, debido a que el dinero ha sido desviado hacia los bolsillos del corrupto.
- Dificulta o, en ocasiones, impide la inversión a largo plazo tanto interna como extranjera. Una organización corrupta o un país corrupto dan una imagen muy negativa. Transmiten inseguridad, por lo que nadie en su sano juicio acude a invertir su dinero.
- Se generan grandes cantidades de dinero negro, el cual es desviado a paraísos fiscales. Al ocultar este dinero a la fiscalidad del país, se recaudan menos impuestos. Esto tiene como consecuencia un incremento de los impuestos, dado que no se ha recaudado lo debido en las administraciones públicas.
Es necesario tomar las medidas necesarias para evitar que la lacra se siga extendiendo. Algunas medidas se toman desde el ámbito gubernamental y otras desde el ámbito empresarial.
Tomado de: https://www.isotools.org/