miércoles, 30 de enero de 2019

HOJA DE RUTA HACIA LA EXCELENCIA: MODELO IBEROAMERICANO DE LA EXCELENCIA


El Modelo Iberoamericano de Excelencia fue desarrollado por Fundibeq, Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad, en 1999 para su aplicación en cualquier tipo de organización pública o privada e independientemente de su tamaño.
El Modelo sirve de guía de referencia a nivel supranacional para la evaluación de la gestión de calidad de las organizaciones e identificación de sus puntos fuertes y áreas de mejoras para establecer planes de progreso y la planificación estratégica.



PASO 1: Autoevaluación

El proceso de la implementación del Modelo Iberoamericano de Excelencia por un auto-diagnóstico integral de la organización en el que se evalúe el nivel de excelencia que posee la gestión y la coordinación empresarial.



La práctica de la autoevaluación es una decisión estratégica que denota el compromiso de la gerencia y que necesita la colaboración de todos los trabajadores para el análisis, la evaluación y la sistematización global de la organización.



PASO 2: Planificación Estratégica

La organización debe planificar una Estrategia que le asegure una sostenibilidad temporal y económica, para lo que se proponen ocho etapas:
  1. Revisión de la Misión, Visión y Valores.
  2. Estudio Externo del entorno económico, político, sociocultural, tecnológico, legal e investigación de los clientes, proveedores y la competencia.
  3. Estudio interno o Autoevaluación.
  4. Análisis DAFO a partir de los análisis Externo e Interno.
  5. Definición de los Objetivos Estratégicos a largo y medio plazo creando valor para los accionistas y clientes, y teniendo en cuenta otras partes interesadas.
  6. Alineación de Alternativas Estratégicasa corto y medio plazo que ayuden a logar los objetivos.
  7. Selección de las Líneas Estratégicas del conjunto de las alternativas en base a criterios de importancia, rendimiento y oportunidad.
  8. Establecer mecanismo de seguimiento y control mediante Indicadores del desempeño de las actividades ejecutadas, las líneas y los objetivos estratégicos. Se recomienda la técnica de Balanced ScoreCard (BSC) o Cuadro de Mando Integral (CMI).
PASO 3: Implementación de los proyectos de mejora

El resultado de estos procesos de Evaluación y Planificación es un documento que recoge el diagnóstico interno y externo y una recopilación de proyectos de mejora.

El siguiente paso es priorizar por criterios de facilidad e impacto y temporalizar las acciones y proyectos de mejora.

Paso 4: El Modelo de Excelencia Iberoamericano

El Modelo Iberoamericano de Excelencia en la Gestión puntúa la gestión de la calidad de las organizaciones en base a nueve criterios categorizados en dos grupos según su función:

GRUPO 1: CINCO PROCESOS FACILITADORES
Liderazgo y Estilo De Gestión (140 puntos)
Estrategia (120 puntos)
Desarrollo De Las Personas (120 puntos)
Recursos y Asociados (90 puntos)
Procesos y Clientes (130 puntos)

GRUPO 2: CUATRO CRITERIOS DE RESULTADOS
Resultados De Clientes (110 puntos)
Resultados Del Desarrollo De Las Personas (90 puntos)
Resultados De Sociedad (90 puntos)
Resultados Globales (110 puntos)

Los “Procesos Facilitadores” recogen el know-how de la organización, mientras los criterios “Resultados” muestran sus logros por la gestión realizada.

El Modelo Iberoamericano de Excelencia se asienta en la metodología RADAR, que establece que una organización necesita medir los elementos de enfoque, desarrollo, evaluación y revisión para el grupo de los criterios Facilitadores y los resultados y el alcance para los criterios del grupo Resultados.
  • Determinar los Resultados que quiere alcanzar.
  • Planificar y desarrollar el Enfoque o método elegido para conseguir los resultados.
  • Desplegar este método en todas las áreas claves y actividades de la organización.
  • Evaluar si todo lo anterior funciona.
  • Revisar si es necesario introducir ajuste
Matrices RADAR según el Modelo Iberoamericano de Excelencia

Para superar con éxito este proceso y alcanzar el Premio Iberoamericano de Excelencia, la plataforma ISOTools ofrece una serie de herramientas tecnológicas para la gestión de la Excelencia, la Autoevaluación y la Planificación Estratégica.


Tomado de: https://www.isotools.org

UNE 179001:2011 CALIDAD EN LOS CENTROS Y SERVICIOS DENTALES

La calidad en las clínicas y establecimientos dentales no está solo marcada por disponer de equipos adecuados para realizar diagnósticos o tener la formación y estudios adecuados, sino que la atención dada al cliente, la adecuada gestión dentro de la empresa o la percepción que tienen los clientes de la protección a su salud e integridad ocupan un puesto relevante.

La Norma UNE 179001:2011, Calidad en los centros y servicios dentales, ha sido elaborada con el apoyo del Ilustre Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos y aporta las bases para optimizar la gestión de los centros, mejorar la calidad del servicio prestado y garantizar la integridad y la protección de la salud de los clientes.

De esta forma, está recomendada para todas aquellas clínicas o establecimientos dedicados a servicios dentales, sin exclusión por localización, dimensiones o complejidad.

Beneficios que aporta la Norma UNE 179001:2011 a tu empresa:

Contar con la Norma UNE 179001, Calidad en los centros y servicios dentales, en tu empresa te aportará los siguientes beneficios:

  • Optimiza la gestión de la clínica o establecimiento de servicios dentales.
  • Promueve la mejora continua.
  • Mejora la gestión interna.
  • Aporta confianza a los clientes.
  • Mejora la comunicación, tanto interna como externa.
  • Expone a la sociedad su compromiso con la calidad.
  • Mejora su imagen corporativa.
  • Aporta una diferenciación con la competencia.
  • Mejora la atención al cliente.
Tomado de: https://www.sbqconsultores.es

lunes, 28 de enero de 2019

IMPLANTACIÓN DE LA ISO 9001 EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN


El estándar ISO 9001 se utiliza en las empresas del sector de la construcción para que éstas lleguen a ser más competitivas y puedan aumentar su mercado.

La mayoría de los directores creen que la ISO-9001 solo se puede implantar en el sector manufacturero y que no se puede asociar al sector de la construcción. Esta idea no es así, debido a que el sector de la construcción es un sector el cual posee el mayor número de empresas certificadas.

La norma ISO9001 es una herramienta que facilita la integración de la parte técnica, administrativa y humana asociada con la construcción a través de la adopción de un sistema de gestión de la calidad.

Las empresas que forman parte del sector de la construcción llevan a cabo un Sistema de Gestión de la Calidad que incluye una serie de directrices operacionales.

El Plan de Calidad es un documento que incluye el Sistema de Gestión de la Calidad de una obra y/o proyecto.

ISO 9001: Cómo dirigir a procesos el sistema de gestión de la calidad



Debemos saber cómo se realiza el enfoque fundamentado en procesos en la nueva norma ISO 9001-20015.


En primer lugar, lo que debemos hacer es reconocer los procesos que tienen que presentarse en la estructura de procesos del sistema. Para reconocer dichos procesos, contamos con factores que nos ayudan a seleccionarlos e identificarlos debido a que no todos los procesos son aptos para formar parte de la estructura de procesos.

Los factores a los que nos referimos son los siguientes:
  • Cumplimiento de reglamentos y requisitos legales.
  • Empleo intenso de recurso.
  • La influencia en la satisfacción del cliente, en los Factores Clave de Éxito y en la misión y estrategia.
  • Insatisfacción.
  • Consecuencias en la calidad del servicio o del producto.
En segundo lugar, una vez que tenemos claro cuáles son los procesos que tienen que presentarse en la estructura de procesos del sistema, debemos definir y plasmar esta estructura para que ayude a concretar e interpretar las interrelaciones que hay entre los mismos. Para ello vamos a utilizar un mapa de procesos que es una representación gráfica de la estructura que constituye el sistema de gestión.

El modelo que podemos utilizar debido a que está alineado con la ISO 9001 es:
  • Procesos de planificación: se encuentran armonizados con el capítulo 5 del borrador de la norma ISO9001-2015 y unido al ámbito de las responsabilidades de la dirección.
  • Procesos de gestión de recursos: estos se encuentran en concordancia con el capítulo 7 de la norma ISO 9001: 20015 y además ayudan a decidir, proporcionar y conservar los recursos que sean necesarios.
  • Procesos de realización del producto: se encuentran alineados con el capítulo 8 de la misma norma indicada con anterioridad y estos hacen que se pueda realizar la prestación del servicio o producción.
  • Procesos de medición, análisis y mejora: están relacionados con el capítulo 9 del borrador que es la evaluación del desempeño. Con estos procesos podemos llevar a cabo una evaluación de los procesos, así como implantar acciones de mejora.
Se realizará de manera correcta las uniones entre los procesos siempre y cuando se reflexiones sobre:
  • Salidas que da lugar cada proceso y quien los recibe.
  • Entradas que requiere el proceso y de donde vienen.
  • Recursos que consume el proceso y donde llegan.
Considerando el tamaño que tenga la organización y de cómo de complejas sean sus actividades así serán los mapas del proceso, por lo que cuanta mayor complejidad posea la organización mayor detalle existirá en los mapas de procesos.


Tomado de: https://www.isotools.org

CONTEXTO DE LA ORGANIZACIÓN EN ISO 9001:2015


Hace ya 3 años que se publicó la nueva ISO 9001:2015. 
Las empresas ya certificadas en la versión anterior deberían haber iniciado el proceso de transición para estar acorde a los nuevos requisitos de la norma. Pero, ¿cuáles son las novedades de la nueva versión?

Una de las novedades de la norma es el requisito de conocer, analizar o determinar el contexto de la organización, ya que esto forma parte de la estrategia de gestión de calidad en una organización.

Quizá le interese este artículo que explica cómo aplicar el contexto.

Es necesario determinar ciertos aspectos dentro del contexto de la empresa como, por ejemplo:
  • Definir los procesos más importantes de la empresa con un diagrama que aclare los procesos del flujo de la información a todos los trabajadores.
  • Establecer los objetivos y metas no solo del contexto de la organización, sino todos los de la organización.
  • Evaluar y entender el mercado, así como los clientes y partes interesadas en nuestra empresa.
  • Determinar los riesgos y oportunidades.
Como podemos ver, todos estos elementos pueden afectar de manera directa o indirecta a la empresa, por ello, es necesario tener en cuenta el contexto de la organización.

¿Cómo podemos hacerlo?

Lo primero que debemos hacer para establecer el contexto de la organización es reciclar el trabajo. Es decir, si la empresa ya tenía implementado un Sistema de gestión ISO 9001 con la versión anterior ISO 9001:2008, tendremos la oportunidad de reutilizar la información que trate sobre el alcance del sistema de gestión y a la estructura de procesos.

El objetivo de esto consiste en definir claramente tanto los procesos de la organización como el alcance que el sistema de gestión anterior tenía. Una vez hecho esto, se procede a identificar los problemas tanto internos como externos que pueden afectar a la empresa. Es decir, a definir el contexto de la organización.

Manual de calidad

En la versión anterior de la norma era necesario crear un manual de calidad que en muchas ocasiones era poco práctico y demasiado extenso. Sin embargo, la nueva versión indica que no es necesario redactarlo.

Hay que decir que, un buen manual sí resultaba de ayuda en determinadas ocasiones, por lo que la solución en lugar de eliminarlo podría ser simplificarlo. Una sugerencia de los puntos que debería contener podrían ser los siguientes.
  • Quiénes somos (se puede explicar la visión empresarial).
  • A qué nos dedicamos (información resumida sobre productos y servicios).
  • Productos/Servicios. En este apartado se deben describir brevemente dentro del alcance del sistema de gestión.
  • Cláusulas o requisitos del sistema de gestión no aplicables (como por ejemplo el diseño).
  • Descripción resumida del contexto de la organización interno y externo, así como de las actividades de la empresa.

El análisis DAFO y PESTEL son buenas herramientas para analizar el contexto de la organización

Asuntos internos y externos del contexto de la organización

El siguiente paso que debemos seguir consiste en identificar los asuntos internos y externos del contexto de la organización. Consiste en describir los elementos que podrían afectar, o estar relacionados con el objetivo de satisfacer a un cliente a la hora de prestar un servicio o entregar un producto.

Los elementos internos a tener en cuenta para identificar el contexto son:
  • Elementos que influyan en el desarrollo de la actividad de la empresa.
  • Estructura y organización empresarial y procedimientos de toma de decisiones.
  • Los intereses de los accionistas, socios, trabajadores y dirigentes.
  • La relación con los clientes.
  • Elementos operativos: capacidad de producción, número de trabajadores…
  • Sistemas de seguimiento de la calidad.
Los elementos externos a tener en cuenta son:
  • Entorno legal: legislación, requisitos administrativos…
  • Competencia.
  • Entorno económico: situación del mercado, situación económica, tipo de cambio, inflación, acuerdos comerciales…
  • Seguridad del país.
  • Entorno tecnológico: desarrollo y cambios en la tecnología.
¿Cómo documentar los asuntos internos y externos?

Para que todo funcione correctamente, lo más apropiado es recopilar toda la información que se recoja en un solo documento. Probablemente el auditor que realice la auditoría nos lo exija. Por ello, es muy recomendable disponer de un software que le permita automatizar procesos y eliminar los documentos físicos para llevar una gestión más sencilla y evitar duplicidad de documentos.

Debemos recordar que, sí ya disponíamos de la certificación ISO 9001:2008, se podrá aprovechar la información del manual de calidad que se refiera al alcance del sistema de gestión.

Una opción para documentar estos asuntos podría ser incluir el análisis contextual del anterior manual de calidad del que ya se disponía con la versión de 2008 de la norma ISO 9001 (para las empresas que la tuvieran). Esto simplificará tanto el sistema como su revisión. Sin embargo, también se pueden incluir herramientas para analizar el contexto de la organización como, por ejemplo:

El análisis PESTEL, que tiene en cuenta aspectos Políticos, Económicos, Sociales, Tecnológicos, Ecológicos y Legales.

O el análisis DAFO, que tiene en cuenta las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades.


Tomado de: https://www.nueva-iso-9001-2015.com

ISO 50001: LA IMPORTANCIA DE GESTIONAR LA EFICIENCIA ENERGÉTICA EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN


El sector de la construcción está sufriendo mayores exigencias a la hora de cumplir los requerimientos ambientales, ya que los estándares son cada vez más elevados.
La necesidad de crear nuevas infraestructuras como aeropuertos, polígonos industriales, zonas comerciales, oficinas, áreas residenciales, puertos marítimos… se debe al incremento de la población y la urbanización.

La sociedad cada día demanda más confort, para mejorar su calidad de vida por ello exige soluciones energéticas que les proporcione las soluciones más adecuadas.

Con la norma ISO 50001, las organizaciones del sector de la construcción pueden realizar un uso eficiente de los diferentes tipos de energía que emplee la organización. Por ello en el sector de la construcciones importante contemplar que tipo de construcciones realizan sus empresas, por ejemplo pueden estar especializadas en un tipo de construcción o por el contrario se encargan de la construcción de edificios, carreteras, túneles, etc.

La gestión de la eficiencia energética implica ciertas ventajas como:

– Certificación ISO 50001.

– Cultura energética en la empresa.

– Utilización de mejoras energéticas en obras de nueva y vieja construcción.

Pero no podemos olvidar que pueden presentarse importantes dificultades, a las que la organización debe de hacerle frente:

– Control de los equipos de medición empleados.

– Necesidad de indicadores y objetivos para la mejora de tipos de obra o fases.

– Periódica actualización de los balances de materia y energía.

En el sector de la construcción, el estándar internacional ISO-50001 puede integrarse con los sistemas de gestión de la calidad y medio ambiente regulados por la ISO 9001 e ISO 14001 respectivamente.

Durante las distintas fases de obra se hace necesario realizar auditorías energéticas de un modo continuo.


Tomado de: https://www.isotools.org

CÓMO LOGRAR QUE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS NO ATENTEN CONTRA LA HUMANIDAD

El uso malintencionado de las nuevas tecnologías plantea serios desafíos a la estabilidad global. ¿Cómo garantizar que sean un apoyo y no una amenaza para la humanidad?
Por Robert Muggah y Camino Kavanagh

La mayoría de las tecnologías tienen doble uso: tomemos el caso de las tecnologías digitales que están mejorando profundamente la gobernabilidad, los mercados y el desarrollo. Sin embargo, el uso malintencionado de estas mismas tecnologías también plantea serios desafíos a la estabilidad global.

En el clima internacional actual, la posibilidad de error de cálculo y desestabilización es real. La delincuencia en línea ya le está costando a la economía mundial cientos de miles de millones de dólares al año y parece agravarse cada vez más. Mientras tanto, se está trabajando para controlar y en algunos casos militarizar las tecnologías de vanguardia, incluida la inteligencia artificial (IA), con consecuencias que, sin duda, darán forma a la dirección futura de la humanidad. Puede ser increíblemente difícil encontrar maneras de maximizar los beneficios y reducir al mínimo los daños de estas nuevas herramientas.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, toma en serio esta dualidad. Considera que las nuevas tecnologías pueden generar un cambio positivo aunque también pueden desatar un daño grave. Al menos esto es lo que afirmará su estrategia sobre las nuevas tecnologías, próxima a ser lanzada.

Consciente de que el mundo depende cada vez más de una amplia gama de nuevas tecnologías (a menudo descrita como la “cuarta revolución industrial”), la ONU se está preparando para hacer lo que mejor hace: emitir nuevos informes y crear comités para reflexionar sobre el tema.

La estrategia del secretario general exige ampliar la base de conocimientos de la organización sobre las nuevas tecnologías, especialmente en lo que se refiere a sus áreas centrales de trabajo: paz y seguridad internacional, desarrollo y derechos humanos.

También recomienda que la ONU intensifique los esfuerzos de innovación, designe defensores expertos en tecnología, convoque a un panel de líderes de los sectores privado, público y sin fines de lucro, y acelere el aprendizaje entre los Estados miembros de la ONU. El jefe de la ONU ya notificó a las agencias y les solicitó que amplíen la innovación.

Todas estas son buenas noticias, siempre, claro, suponiendo que la ONU y su secretario general tengan los recursos y la capacidad de ejecución.

Guterres ya está aportando un enfoque urgente dentro de la organización. Ha reconocido algunas de las “incógnitas conocidas”: que todavía hay relativamente poca conciencia y comprensión de la tecnología, tanto antigua como nueva, en todo el sistema de la ONU.

La primera orden de su oficina, entonces, es expandir la alfabetización digital en toda la organización. Y al tiempo que expresa humildad, la nueva estrategia también es ambiciosa. Entre otras cosas, tiene la intención de utilizar nuevas tecnologías para acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030. También busca fortalecer la capacidad de los Estados miembros para interpretar las oportunidades y los riesgos de las nuevas tecnologías, al fomentar la cooperación sobre principios, valores y normas.

La estrategia ofrece una serie de principios generales para enmarcar cómo las Naciones Unidas (y sus Estados miembros) podrían pensar en nuevas tecnologías. Estos principios están firmemente arraigados en la Carta de las Naciones Unidas y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y están destinados a ayudar a moldear de manera positiva el debate actual y futuro sobre las nuevas tecnologías.

Guterres insiste en que estos debates deben ser integradores y transparentes. Considera asimismo que el diseño y la implementación de nuevas tecnologías deberían estar orientados a promover la paz, el desarrollo sostenible y los derechos humanos. La ONU hace tiempo que suscribió el principio de precaución: evitar hacer daño no intencionado.

Entonces, ¿qué puede hacer la organización a continuación? El secretario general de la ONU no necesita convencerse: ya ha hecho que el compromiso con las nuevas tecnologías sea uno de los principales pilares de su mandato.

Además, ya se ha experimentado de manera considerable dentro de la ONU, especialmente entre organismos humanitarios y de derechos humanos, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, ONU Mujeres y el Programa Mundial de Alimentos, entre otros. Aún así, se puede hacer mucho más.

Aquí presentamos seis “impulsos”, algunos de ellos ya delineados en la próxima estrategia, para que las cosas avancen aún más rápido.


1. Aumentar la exposición de las Naciones Unidas y la comprensión de las nuevas tecnologías
La ONU no es una organización innovadora, ni debe tratar de imitar a los actores privados y no gubernamentales que trabajan con las nuevas tecnologías. Eso no significa que no debe ayudar a crear conciencia. Algunos organismos de las Naciones Unidas, incluida la Oficina de Asuntos de Desarme, el Instituto de Investigación sobre Desarme (UNIDIR), la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, la Oficina contra la Droga y el Delito y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), han adquirido experiencia real.

Sin embargo, son necesarias nuevas formas de trabajo, que incluyen pensar en procesos más ágiles que puedan mantener el ritmo del cambio tecnológico. La nueva estrategia fomenta la creación de un laboratorio de innovación, probablemente para complementar la iniciativa Global Pulse junto con un representante de tecnología, para promover una mejor comprensión, una mejor colaboración y nuevos modelos de asociación con los Estados miembros y otros actores.

2. Llevar la discusión sobre la innovación y las nuevas tecnologías a todos los Estados miembros de la ONU
Existen interpretaciones y capacidades muy diferentes entre los países para aprovechar las nuevas tecnologías. Mientras algunos están construyendo grandes ciudades inteligentes, otros todavía están trabajando para ofrecer los servicios más elementales. Los organismos de las Naciones Unidas, en asociación con colaboradores privados y sin fines de lucro, pueden ayudar a acelerar la transferencia de conocimientos sobre “lo que funciona” a través del intercambio de información, la sensibilización y la difusión de buenas ideas con una trayectoria demostrada.

Los recientemente establecidos bancos de tecnología para el logro de los ODS y la asociación con IBM del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo para aplicar la inteligencia artificial a fin de evaluar los planes nacionales de desarrollo son un buen comienzo. Un número de equipos nacionales de la ONU ya está incorporando las ideas más recientes sobre nuevas tecnologías en la financiación del desarrollo y los planes de acción de desarrollo.

3. Evaluar los procesos normativos, regulatorios y de cooperación vigentes y emergentes para aprovechar las oportunidades y disminuir los riesgos que plantean las nuevas tecnologías.
Los organismos normativos de la ONU no pueden, y probablemente no deberían, tomar la iniciativa en el establecimiento de normas, reglas y estándares en todas las agendas tecnológicas. En general, ya se están llevando a cabo importantes trabajos fuera de la ONU: desde el papel principal de la comunidad tecnológica en la elaboración de estándares y protocolos de Internet hasta campañas dirigidas por la sociedad civil contra los llamados “robots asesinos”, así como principios y códigos de conducta voluntarios desarrollados por ingenieros de biotecnología y otros actores.

La ONU debe encontrar la manera de apoyar y permitir procesos prometedores, y al mismo tiempo hacer realidad aquellos que están atascados pero que aún pueden ser relevantes. Se espera que un panel que se presentará en breve, copresidido por un empresario de renombre mundial y un importante filántropo, ayude a fomentar estos objetivos, particularmente en lo que se refiere a los nuevos desafíos asociados con los avances en la tecnología.

4. Apoyar a los Estados miembros para hacer frente a las amenazas más inmediatas que plantea el uso malintencionado de las TIC y las nuevas tecnologías para la paz y la seguridad internacionales
Desde la década de 1990, la Asamblea General de la ONU ha servido como plataforma para que los estados debatan estos temas. Por ejemplo, una serie de grupos de expertos gubernamentales acordó la aplicabilidad del derecho internacional al ciberespacio, recomendó normas sobre el uso estatal de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y ayudó a construir confianza y medidas de cooperación para reducir el riesgo de conflicto derivado de su uso indebido. A pesar de enfrentar contratiempos, estos procesos generaron resultados importantes y pueden servir como un marco para la estabilidad mundial.

Mientras tanto, es necesario redoblar los esfuerzos para abordar los desafíos planteados por las armas letales autónomas y los riesgos emergentes asociados con los avances en biotecnología. Ciertamente, los cálculos geoestratégicos enmarcarán las decisiones de los estados sobre si cooperar o competir.

Después de todo, estas tecnologías están dando forma a una gran estrategia: el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que “quien gane en inteligencia artificial gobernará el mundo“, mientras que China ha publicado un plan nacional de “liderazgo en inteligencia artificial” para 2025 y “dominio” para 2030, y Estados Unidos y la Unión Europea están siguiendo su ejemplo. La realidad es que la ONU y su secretario general deben ser especialmente cuidadosos al abordar muchos de estos temas.

5. Profundizar en la comprensión de los efectos de las nuevas tecnologías en el desarrollo sostenible y los derechos humanos
Muchas nuevas tecnologías ofrecen la posibilidad de acelerar y aumentar las oportunidades, el crecimiento y el bienestar. Sin embargo, también pueden alterar negativamente los mercados y los puestos de trabajo, socavar la privacidad y las libertades digitales, y ser utilizadas con malas intenciones.

Tomemos el caso de las redes sociales, que pueden conectar a las personas pero también incitar al odio, facilitar la explotación sexual infantil y socavar los procesos democráticos. O consideremos la automatización masiva y la robótica, que pueden crear mayores economías de escala al tiempo que contribuyen a un desempleo significativo.

La ONU puede colaborar al ayudar a los estados y las sociedades a anticipar y mitigar los efectos negativos de las nuevas tecnologías. Un buen ejemplo de esto fueron las cumbres AI for Good (Inteligencia Artificial para el bien) de la UIT en 2017 y 2018.

6. Desarrollar un compromiso más sofisticado con el sector privado
Las nuevas tecnologías de punta generalmente no están diseñadas ni desarrolladas por los Estados nación. Son el sector tecnológico y las comunidades de investigación —no los gobiernos— los que marcan el ritmo, incluso cuando se trata de establecer las bases para una regulación formal o autorregulada.

Sea testigo de los principios de Asilomar, los nuevos principios de la inteligencia artificial de Google o los estándares IEEE, entre otras directrices voluntarias. Un número reducido de entidades privadas está tomando las decisiones éticas clave con repercusiones trascendentales para la humanidad.

Ahora bien, las empresas de tecnología tienen gran interés en interactuar con la ONU. Comprenden que es fundamental la igualdad de condiciones a nivel mundial para no ser excluidos ni rehenes de estados poderosos. Al ofrecer sus servicios para convocar a los protagonistas y crear consenso, la ONU tendrá que intensificar su juego. Para ello, será necesario un importante cambio organizacional y cultural, y más del tipo de eventos que el UNIDIR, la Universidad de las Naciones Unidas y el Instituto Internacional de la Paz ya han celebrado.

En conjunto, estos seis pasos equivalen a un plan de acción conservador. Esto no resulta sorprendente: el deseo por las nuevas agendas prioritarias es relativamente limitado entre los Estados miembros de la ONU, y la organización tendrá que luchar para afianzarse en muchos frentes. Algunos de los principales contribuyentes de la organización se están retirando, aunque un puñado de estados más pequeños y más avanzados tecnológicamente muestra más entusiasmo.

La nueva estrategia del secretario general no cambiará radicalmente el juego. No obstante, Guterres habla seriamente acerca de reunir a personas relacionadas con el diseño, el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías para ayudar a promover la misión principal de la ONU y evitar el bloqueo de la desigualdad y los desequilibrios de poder. Entiende que ello requerirá formas nuevas y creativas de trabajar con personas externas. Si bien muchos actores del sector privado están dispuestos a colaborar con la ONU, se resisten a enredarse en procesos burocráticos. Es esencial apoyar los esfuerzos para poner a prueba las nuevas tecnologías y experimentar con nuevas respuestas regulatorias.

El secretario general de la ONU puede desempeñar un papel fundamental en la defensa del desarrollo basado en principios y la aplicación de nuevas tecnologías. Puede fomentar el conocimiento y promover el cumplimiento de las normas y principios vigentes y emergentes. Puede abogar por estándares de ética básicos en el diseño, el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías. Puede gestionar asociaciones dentro y fuera del sistema para fortalecer el diálogo y una mayor cooperación en torno a las oportunidades y los riesgos de nuestra creciente dependencia digital. Además, la ONU puede —y ya lo está haciendo— crear alianzas en todo el sector de tecnología para abogar por soluciones más ágiles y aumentar las inversiones de impacto.

El camino por recorrer será difícil. Existen obstáculos estructurales, en especial en la manera en que el sistema de las Naciones Unidas está organizado jerárquicamente. Es mérito del secretario general que estos temas sean una prioridad: tiene un plan de trabajo y el trabajo está en marcha. Necesitará toda la ayuda que pueda reunir.

Este texto fue publicado originalmente en World Economic Forum, con quien Alto Nivel tiene una alianza de intercambio de contenidos.

* Robert Muggah es cofundador del Instituto Igarapé y Grupo SecDev.

* Dra. Camino Kavanagh, del Departamento de Estudios de Guerra, King's College London, King’s College London.

Tomado de: https://www.altonivel.com.mx

viernes, 25 de enero de 2019

CONTROL INTERNO Y SUS 5 COMPONENTES SEGÚN COSO

El control interno es un proceso, ejecutado por la Junta Directiva o Consejo de Administración de una entidad, por  su grupo directivo (gerencial) y por el resto del personal, diseñado específicamente para proporcionarles seguridad razonable de conseguir en la empresa las tres siguientes categorías de objetivos:

• Efectividad y eficiencia de las operaciones.

• Suficiencia y confiabilidad de la información financiera.

• Cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables.

Esta definición enfatiza ciertos conceptos o características fundamentales sobre el Control Interno, como son:

• Es un proceso que parte de los demás sistemas y procesos de la empresa incorporando en la función de administración y dirección, no adyacente a éstos.

• Orientado a objetivos es un medio, no un fin en sí mismo.

• Es concebido y ejecutado por personas de todos los niveles de la organización a través de sus acciones y palabras.

• Proporciona una seguridad razonable, más que absoluta, de que se lograrán sus objetivos.

Componentes

El control interno consta de cinco componentes interrelacionados, que se derivan de la forma como la administración maneja el ente, y están integrados a los procesos administrativos, los cuales se clasifican como:

a) Ambiente de Control.

b) Evaluación de Riesgos.

c) Actividades de Control.

d) Información y Comunicación.

e) Supervisión y Seguimiento.

El control interno, consiste en un proceso multidireccional repetitivo y permanente, en el cual más de un componente influye en los otros y conforman un sistema integrado que reaccionan dinámicamente a las condiciones cambiantes.

Niveles de Efectividad

Los sistemas de control interno operan con distintos niveles de efectividad; puede ser juzgado efectivo en cada uno de los tres grupos, respectivamente, si el consejo de administración o junta y la gerencia tienen una razonable seguridad de que:

• Entienden el grado en que se alcanzan los objetivos de las operaciones de las entidades.

• Los informes financieros sean preparados en forma confiable.

• Se observen las leyes y los reglamentos aplicables.

a) Ambiente de Control

Cosiste en el establecimiento de un entorno que se estimule e influencie la actividad del personal con respecto al control de sus actividades.

Es la base de los demás componentes de control a proveer disciplina y estructura para el control e incidir en la manera como:

• Se estructuran las actividades del negocio.

• Se asigna autoridad y responsabilidad.

• Se organiza y desarrolla la gente.

• Se comparten y comunican los valores y creencias.

• El personal toma conciencia de la importancia del control.

Factores del Ambiente de Control:

• La integridad y los valores éticos.

• El compromiso a ser competente.

• Las actividades de la junta directiva y el comité de auditoría.

• La mentalidad y estilo de operación de la gerencia.

• La estructura de la organización.

• La asignación de autoridad y responsabilidades.

• Las políticas y prácticas de recursos humanos.

El ambiente de control tiene gran influencia en la forma como se desarrollan las operaciones, se establecen los objetivos y se minimizan los riesgos. Tiene que ver igualmente en el comportamiento de los sistemas de información y con la supervisión en general. A su vez es influenciado.

b) Evaluación de Riesgos

Es la identificación y análisis de riesgos relevantes para el logro de los objetivos y la base para determinar la forma en que tales riesgos deben ser mejorados. Así mismo, se refiere a los mecanismo necesarios para identificar y manejar riesgos específicos asociados con los cambios, tanto los que influyen en el entrono de la organización como en su interior.

En toda entidad, es indispensable el establecimiento de objetivos tanto globales de la organización como de actividades relevantes, obteniendo con ello una base sobre la cual sean identificados y analizados los factores de riesgo que amenazan su oportuno cumplimiento.

La evolución de riesgos debe ser una responsabilidad ineludible para todos los niveles que están involucrados en el logro de los objetivos. Esta actividad de autoevaluación debe ser revisada por los auditores interno para asegurar que tanto el objetivo, enfoque, alcance y procedimiento han sido apropiadamente llevados a cabo.

Toda entidad enfrenta una variedad de riesgos provenientes de fuentes externas e internas que deben ser evaluados por la gerencia, quien a su vez, establece objetivos generales y específicos e identifica y analiza los riesgos de que dichos objetivos no se logren o afecten su capacidad para salvaguardar sus bienes y recursos, mantener ventaja ante la competencia. Construir y conservar su imagen, incrementar y mantener su solidez financiera, crecer, etc.

Objetivos: Su importancia es evidente en cualquier organización, ya que representa la orientación básica de todos los recursos y esfuerzos y proporciona una base sólida para un control interno efectivo. La fijación de objetivos es el camino adecuado para identificar factores críticos de éxito.

Las categorías de los objetivos son las siguientes:

• Objetivos de Cumplimiento. Están dirigidos a la adherencia a leyes y reglamentos, así como también a las políticas emitidas por la administración.

• Objetivos de Operación. Son aquellos relacionados con la efectividad y eficacia de las operaciones de la organización.

• Objetivos de la Información Financiera. Se refieren a la obtención de información financiera confiable.

El logro de los objetivos antes mencionados está sujeto a los siguientes eventos:

1. Los controles internos efectivos proporcionan una garantía razonable de que los objetivos de información financiera y de cumplimiento serán logrados, debido a que están dentro del alcance de la administración.

2. En relación a los objetivos de operación, la situación difiere de la anterior debido a que existen eventos fuera de control del ente o controles externos. Sin embargo, el propósito de los controles en esta categoría está dirigido a evaluar la consistencia e interrelación entre los objetivos y metas en los distintos niveles, la identificación de factores críticos de éxito y la manera en que se reporta el avance de los resultados y se implementan las acciones indispensables para corregir desviaciones.

Los riesgos de actividades también deben ser identificados, ayudando con ello a administrar los riesgos en las áreas o funciones más importantes; las causas en este nivel pertenecen a un rango amplio que va desde lo obvio hasta lo complejo y con distintos grados de significación, deben incluir entre otros aspectos los siguientes:

• La estimación de la importancia del riesgo y sus efectos.

• La evaluación de la probabilidad de ocurrencia.

• El establecimiento de acciones y controles necesarios.

• La evaluación periódica del proceso anterior.

c) Actividades de Control

Son aquellas que realiza la gerencia y demás personal de la organización para cumplir diariamente con las actividades asignadas. Estas actividades están expresadas en las políticas, sistemas y procedimientos.

Las actividades de control tienen distintas características. Pueden ser manuales o computarizadas, administrativas u operacionales, generales o específicas, preventivas o detectivas. Sin embargo, lo trascendente es que sin importar su categoría o tipo, todas ellas están apuntando hacia los riesgos (reales o potenciales) en beneficio de la organización, su misión y objetivos, así como la protección de los recursos propios o de terceros en su poder.

Las actividades de control son importantes no solo porque en sí mismas implican la forma correcta de hacer las cosas, sino debido a que son el medio idóneo de asegurar en mayor grado el logro de objetivos.

d) Información y Comunicación

Están diseminados en todo el ente y todos ellos atienden a uno o más objetivos e control. De manera amplia, se considera que existen controles generales y controles de aplicación sobre los sistemas de información.

1. Controles Generales: Tienen como propósito asegurar una operación y continuidad adecuada, e incluyen al control sobre el centro  de procesamiento de datos y su seguridad física, contratación y mantenimiento del hardware y software, así como la operación propiamente dicha. También se relacionan con las funciones de desarrollo y mantenimiento de sistemas, soporte técnico y administración de base de datos.

2. Controles de Aplicación: Están dirigidos hacia el interior de cada sistema y funcionan para lograr el procesamiento, integridad y confiabilidad, mediante la autorización y validación correspondiente. Desde luego estos controles cubren las aplicaciones destinadas a las interfases con otros sistemas de los que se reciben o entregan información.

Los sistemas de información y tecnología son y serán sin duda un medio para incrementar la productividad y competitividad. Ciertos hallazgos sugieren que la integración de la estrategia, la estructura organizacional y la tecnología de información es un concepto clave para el nuevo siglo.

Con frecuencia se pretende evaluar la situación actual y predecir la situación futura sólo con base en la información contable. Este enfoque es simplista, por su parcialidad, sólo puede conducir a juicios equivocados.

Para todos los efectos, es preciso estas conscientes de que la contabilidad nos dice, en parte, lo que ocurrió pero no lo que va a suceder en el futuro. Los sistemas producen reportes que contienen información operacional, financiera y de cumplimiento que hace posible conducir y controlar la organización.

La información generada internamente así como aquella que se refiere a eventos acontecidos en el exterior, es parte esencial de la toma de decisiones así como en el seguimiento de las operaciones. La información cumple con distintos propósitos a diferentes niveles.

e) Supervisión y Seguimiento

En general, los sistemas de control están diseñados para operar en determinadas circunstancias. Claro está que para ello se tomaron en consideración los objetivos, riesgos y las limitaciones inherentes al control; sin embargo, las condiciones evolucionan debido tanto a factores externos como internos, provocando con ello que los controles pierdan su eficiencia.

Como resultado de todo ello, la gerencia debe llevar a cabo la revisión y evaluación sistemática de los componentes y elementos que forman parte de los sistemas de control. Lo anterior no significa que tenga que revisarse todos los componentes y elementos, como tampoco que deba hacerse al mismo tiempo.

La evaluación debe conducir a la identificación de los controles débiles, insuficientes o innecesarios, para promover con el apoyo decidido de la gerencia, su robustecimiento e implantación. Esta evaluación puede llevarse a cabo de tres formas: durante la realización de las actividades diarias en los distintos niveles de la organización; de manera separada por personal que no es el responsable directo de la ejecución de las actividades (incluidas las de control) y mediante la combinación de las dos formas anteriores. Para un adecuado seguimiento (monitoreo) se deben tener en cuenta las siguientes reglas:

• El personal debe obtener evidencia de que el control interno está funcionando.

• Sí las comunicaciones externas corroboran la información generada internamente.

• Se deben efectuar comparaciones periódicas de las cantidades registradas en el sistema de información contable con el físico de los activos.

• Revisar si se han implementado controles recomendados por los auditores internos y externos; o por el contrario no se ha hecho nada o poco.

• Sí son adecuadas, efectivas y confiables las actividades del departamento de la auditoría interna.

Informe de las deficiencias

El proceso de comunicar las debilidades y oportunidades de mejoramiento de los sistemas de control, debe estar dirigido hacia quienes son los propietarios y responsables de operarlos, con el fin de que implementen las acciones necesarias. Dependiendo de la importancia de las debilidades identificadas, la magnitud del riesgo existente y la probabilidad de ocurrencia, se determinará el nivel administrativo al cual deban comunicarse las deficiencias.

Participantes en el control y sus responsabilidades.

Dentro de un ente económico las responsabilidades sobre el control corresponden a:


Tomado de: https://www.gestiopolis.com

jueves, 24 de enero de 2019

REINVENTAR LAS FUENTES PARA ACABAR CON EL DESPILFARRO DE BOTELLAS DE PLÁSTICO

Hace un año The Guardian anticipó un mundo inabarcable de plástico desechado. 
Por Esteban Ordóñez Chillarón en colaboración con Yorokobu.

Cada minuto, explicaban, el mundo compra un millón de botellas, y para 2021 la predicción auguraba que consumiremos al año medio billón. Las cifras superan la cantidad de residuos que podemos gestionar.

El diario incluyó una imagen que manifiesta la inmensidad del despilfarro. Si las botellas empleadas en 2016 se colocaran en fila, se extenderían a «más de la mitad del camino al sol». Los activistas están alarmados y comparan la situación, en gravedad, con el cambio climático.

Dimitri Nassisi, graduado de la suiza Escuela Cantonal de Arte de Lausane, ha ideado un sistema para ayudar a disminuir la desaforada compra de agua embotellada. Es una pequeña contribución que pone el foco en la necesidad de reutilizar recipientes y de cambiar las costumbres. Para ello, Nassisi se ha servido del diseño.

Nassisi propone un nuevo modelo de fuente. Todas las ciudades disponen de fuentes públicas, pero es común que su gestión sea desastrosa. La mayoría son pequeñas construcciones escasas, inactivas, deterioradas, feas y poco fiables.

Debe ser un mal común: «En Suiza puedes encontrar algunas fuentes para beber, pero no creo que haya suficientes. El problema que vi a menudo es que eran discretas y la gente no sabía dónde encontrarlas», explica en el dosier de su proyecto.

A esto se suma que, de algún modo, los urbanitas han llegado a la conclusión de que las fuentes (esquivas y escondidas en los parques como animales enfermos) no les interpelan o no les convienen.

Nassisi quiere cambiar esta circunstancia con su Drinking Hydrant. Por un lado, aboga por multiplicar los bebederos y, por otro, por hacerlos bellos y apetecibles. «Proporcionar más agua en las ciudades sería una manera de incitar a las personas a una manera más inteligente de consumo».

Paseando por la ciudad, el diseñador encontró una oportunidad en una infraestructura ya establecida: las bocas de incendio. «Están relacionadas con tuberías de agua limpia, toda la infraestructura tiene un tratamiento interno para garantizar la potabilidad y, además, podemos encontrar una boca de incendios en cada esquina».

La solución reduce el nivel de inversión que requeriría instalar toda una hornada de fuentes nuevas. La nueva estructura provee una salida para las mangueras de emergencias y, arriba, un sistema doble: un botón que pulsado hacia la derecha permite rellenar una botella y, hacia la izquierda, beber directamente.

El agua sobrante cae a un recipiente situado al pie de la fuente para que los perros puedan aprovecharla. Un sistema de válvulas regula la presión en cada caso para que el consumo sea lo más eficiente posible.

El gesto de agacharse a una fuente para beber (y más el de tener sed y buscarla) suenan a pasado. Incluso, si diseccionamos las connotaciones que nos suscita la imagen, descubrimos que nos parece algo poco civilizado.

La botella de agua embotellada es un ejemplo más de la gama de procederes de una sociedad cada vez más individualista. Uno lleva encima su propio medio de hidratación; uno no se agacha para recibir algo que está disponible para cualquiera en el espacio público; uno abre la mochila, desenrosca el tapón y se sirve a sí mismo.

Esa costumbre es difícil de alterar. Los tiempos de abastecerse del pozo del barrio pasaron; sin embargo, con este instrumento específico para llenar botellas, Nassidi trata de recuperarlo de algún modo.

A los pozos comunitarios se acudía por costumbre y porque la necesidad obligaba: no había agua en las casas y aquella era gratis. Ahora, la necesidad no es tal: uno puede adquirir botellas en cualquier establecimiento, y aunque alguien prefiriera no comprar, es más difícil encontrar un bar o un quiosco que una fuente que funcione.

La presencia y la visibilidad es uno de los desafíos que Nassisi quiso resolver. «En las calles, miles de objetos, formas y colores cohabitan», explica en su proyecto, «incluso las bocas de incendio que son de un rojo muy notable se vuelven invisibles». «Quería crear un producto que destacara, la intención de la fuente de agua potable es seducir y que la gente desee beber en ella».

«No quería que pareciera una fuente común para beber ni una gran boca de incendios», pero, aun así, para que funcione, el público, al mirarla, debe identificarla como lo que es. En ese limbo entre la novedad, lo sorprendente y lo funcional se mueve este proyecto.

Tras muchas pruebas y dudas encontró un diseño sencillo, limpio y que ofrece una imagen de salubridad. De algún modo, recuerda a los termos de agua o cantimploras que usan los deportistas.

Nassisi ha contactado con las administraciones locales y con empresas que se dedican a las bocas de incendios para ofrecer su proyecto. La instalación en la ciudad de este tipo de elementos, junto a las campañas de concienciación y el trabajo de las organizaciones medioambientales, pueden, poco a poco, ir cambiando costumbres de consumo que son tan fáciles de ejercer como fatídicas para el futuro.

Imagen: Libro Blanco de la Economía del Agua/FundaciónAquae.org

*Esteban Ordóñez Chillarón en colaboración con Yorokobu.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no del Foro Económico Mundial.

Tomado de: https://es.weforum.org