Expertas analizan cuáles son las habilidades y competencias que toda mujer que quiera crecer a nivel corporativo necesita desarrollar.
Por AméricaEConomía.com
lcanzar un cargo en la alta dirección continua siendo uno de los grandes desafíos que enfrentan las mujeres en su carrera corporativa. Las estadísticas así lo confirman: a pesar del gran avance que las profesionales han tenido dentro de las organizaciones, en la Argentina apenas el 18% de los puestos directivos son ocupados por mujeres.
Ante este escenario, Andrea Grobocopatel, fundadora y presidente de la Fundación Liderazgos y Organizaciones Responsables (FLOR), autora del libro Pasión por Hacer; Brenda Barán, socia directora de GLUE Executive Search, experta en headhunting; y Virginia Genovesi, Senior Business Partner en Tenaris y miembro del consejo asesor de Fundación FLOR, analizan cuáles son las habilidades y competencias que toda mujer que quiera crecer a nivel corporativo necesita desarrollar, y cuáles las condiciones que se deben dar dentro de la empresa para hacerlo posible.
El rol de la mujer ejecutiva
En primer lugar, es fundamental revisar el proyecto personal, definir qué es lo que uno quiere hacer e intentarlo. Es un proceso de reflexión que requiere ser honesto con uno mismo y no claudicar ante las dudas y miedos que indefectiblemente van a surgir, porque toda decisión y elección conlleva ganar y perder algo. Por eso, empoderarnos y protagonizar el cambio que queremos ver es el punto de partida para concretar nuestras metas. También es primordial ayudar al otro -ya sea el jefe, los pares u otros colaboradores- a darse cuenta de todo el potencial que uno tiene y los resultados que puede alcanzar; ese es el gran desafío, sostiene Andrea Grobocopatel.
Empoderarse y accionar, implica desarrollar otras competencias que son clave para avanzar en la carrera corporativa. Virginia Genovesi destaca la capacidad de saber escuchar como una de las habilidades que distinguen a los talentos femeninos junto con la habilidad de sostener -un cargo, una postura y hasta las decisiones más difíciles-, a pesar de todos los desafíos que puedan surgir en el camino. Aprender a escucharse y confiar en una misma es tan importante como identificar un mentor con quien compartir las inquietudes profesionales y que pueda nutrirnos de distintas perspectivas para orientarnos en nuestro desarrollo personal y laboral, analiza.
Para Brenda Barán, además, es esencial aprender a planificar y a liberarse de la culpa. Para conciliar los múltiples roles que las mujeres asumimos, tenemos que planificar, priorizar las tareas y rodearnos de personas en las cuales confiemos para delegar aquellas cosas que no podamos abordar. Paralelamente, es clave soltar la culpa y orientarse a la acción, enfocándonos en cumplir objetivos y mostrar resultados más allá del tiempo que uno pase en la oficina, ya que hoy la función ejecutiva se puede ejercer desde cualquier espacio físico con un smarthphone.
En esta misma línea, Grobocopatel subraya 14 tips que desarrollaron en Fundación FLOR para impulsar a las mujeres en su carrera profesional:
1. Focaliza la autoexigencia. Pide ayuda y prioriza.
2. Reivindica el error y rescata aprendizajes en todo.
3. Sal de tu zona de confort, sé curiosa.
4. Comunica. Da y pide feedback.
5. Busca el balance de tu vida profesional, personal y familiar.
6. Duerme bien, practica deporte, come sano y arréglate.
7. Sabe elegir tus redes y equipos de trabajo.
8. No pierdas la independencia y no dejes de estar activa.
9. Se vos misma. Construye tu marca personal y anímate a ser protagonista.
10. Derriba mitos, ten ideas claras y se apasionada.
11. No te quedes en el detalle. Pon foco en la big picture y en lo estratégico.
12. Involucrate en cuestiones de sustentabilidad y responsabilidad social.
13. Encuentra espacios para desarrollar tu creatividad y lograr soluciones innovadoras.
14. Valora la diversidad. Fomentala.
El rol de las empresas
Para desarrollar el talento femenino, es muy importante trabajar en el plan de carrera desde que la mujer ingresa a la compañía. Esto permite moldearlas, darles un marco de contención y seguridad impulsándolas a crecer jerárquicamente; sostiene Genovesi.
El contexto organizacional es una variable que puede favorecer u obstaculizar el desarrollo de una ejecutiva. La cultura corporativa, el estilo de liderazgo e incluso el pool de beneficios que se ofrezcan tienen un impacto significativo sobre la carrera. Para una mujer que eligió ser madre y quiere seguir ascendiendo en la pirámide, por ejemplo, que la compañía apueste por su crecimiento, le brinde flexibilidad y la motive a liderar, tiene un gran valor y es probable que eso la estimule a generar mejores resultados, agrega Barán.
Por eso, para aquellas compañías que sepan entender el valor del aporte femenino y quieran capitalizarlo para impulsar su crecimiento en el mercado, Grobocopatel, Barán y Genovesi recomiendan implementar:
1. Programas de Mentoreo: pueden realizarse dentro de la compañía, designando tutores que acompañen a las profesionales desde su ingreso, despejen sus dudas e inquietudes y las orienten en el plan de desarrollo de carrera; o bien en alianza con una organización externa como por ejemplo Voces Vitales Argentina, donde desarrollan programas orientados a que las mujeres puedan impulsar sus carreras al siguiente nivel. Este tipo de iniciativas permiten que un tercero valide el potencial y las aptitudes de las ejecutivas.
2. Programas de Capacitación: promover instancias de formación específica en las cuales las profesionales incorporen conocimientos y herramientas clave para llevar adelante un rol directivo, resulta significativo para promocionar el acceso de las mujeres a posiciones de cada vez mayor responsabilidad. Pueden implementarse cursos in company o externos a través de organizaciones especializadas en la formación de talento femenino como Fundación FLOR que por ejemplo cuenta con el Programa Mujeres en Lugares de Decisión, destinado a formar y preparar mujeres para ocupar posiciones de Alta Dirección.
3. Círculos de intercambio y networking: fomentar círculos de intercambio de conocimiento y experiencias entre distintos niveles y de manera períodica resulta útil para adquirir nuevos conocimientos, abrir horizontes y contar con distintos puntos de vista. Los Círculos Lean IN, por ejemplo, son espacios de encuentro muy fáciles de implementar, en los cuales, mediante videos y papers de la Universidad de Standford, las ejecutivas desarrollan nuevas habilidades y conocimientos al tiempo que extienden su red de contactos.
4. Maternity Coaching: son programas específicos para acompañar a las mujeres ejecutivas antes, durante y luego de la maternidad, de modo tal que puedan compatibilizar el rol de madre con el de ejecutiva.
Tomado de: http://mba.americaeconomia.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario