La certificación ISO 9001:2015 es un recurso valioso para las organizaciones que desean demostrar su capacidad para proporcionar productos y servicios que satisfacen las necesidades de sus clientes.
Cualquier organización púbica o privada, en cualquier sector de la economía, puede obtener la certificación ISO 9001:2015. El estándar puede ser aplicado junto con otros sistemas de gestión basados en normas ISO como ISO 45001, ISO 14001 e ISO 27001. La certificación ISO 9001:2015 ofrece muchos beneficios, pero cuando la implementación ha sido satisfactoria, también nos deja importantes lecciones aprendidas.
Lecciones aprendidas de una certificación ISO 9001:2015
El mayor desafío que propone la obtención de la certificación ISO 9001:2015 es la participación entusiasta y definida de la Alta Dirección, y lo que es más importante, de los empleados que forman parte integral de la empresa. Todos aprendimos que, sin el apoyo de la Alta Dirección, ninguna iniciativa de calidad puede ser verdaderamente exitosa.
Otra lección primordial es, sin duda, que el trabajo de gestión de calidad es un trabajo de equipo y no de jerarquías. Conozcamos 5 lecciones más, aprendidas de una certificación ISO 9001:2015:
1. ¿Cuáles son los principios de gestión de la calidad abordados por ISO 9001?
ISO 9001 aborda siete principios de calidad que tratan los aspectos esenciales que una organización necesita para tener éxito en su Sistema de Gestión de la Calidad (SGC). Estos siete principios son:
- Enfoque en el cliente.
- Liderazgo.
- Involucrar a los empleados.
- Enfoque basado en procesos para la gestión sistemática.
- Mejora.
- Toma de decisiones basada en la evidencia.
- Gestión de relaciones con los proveedores.
2. ¿Cuál es el papel de los líderes y responsables de la organización en el proceso de certificación ISO 9001:2015?
Es fundamental que la Alta Dirección demuestre liderazgo y compromiso con la implementación del Sistema de Gestión de la Calidad. Gestionar con el ejemplo es una de las herramientas más poderosas para ejercer cualquier liderazgo. Un buen líder debe:
- Responsabilizarse y rendir cuentas por la eficacia del SGC.
- Asegurar que la política de calidad y sus objetivos se establezcan para el Sistema de Gestión de Calidad. Y también confirmar que estos sean compatibles con el contexto y la dirección estratégica de la organización.
- Verificar la integración de los requisitos del SGC en los procesos de negocios de la organización.
- Promover el uso del enfoque de proceso y de mentalidad de riesgo.
- Asignar los recursos necesarios para el SGC.
- Comunicar la importancia de una Gestión de la Calidad eficaz y de cumplir con los requisitos del SGC.
- Fomentar la mejora.
3. Entender y conocer los procesos de la organización
La organización necesita conocer sus procesos y proyectos lo suficiente. Solo así podrá determinar lo que hay que saber para poder aplicarlo a sus servicios y alcanzar la conformidad con la norma. Además, este conocimiento debe mantenerse y estar disponible
Al abordar las necesidades y tendencias de cambio, la organización debe tener en cuenta su conocimiento presente y determinar cómo adquirir o acceder a otros conocimientos adicionales necesarios para las actualizaciones que pretendan abordarse. Puede considerar, entre otras, fuentes tanto internas como externas.
4. Añadir valor, no obstáculos
La mayoría de las personas pueden entusiasmarse con una iniciativa de calidad si esta ofrece un valor agregado y les facilita el trabajo. Un buen Sistema de Gestión de la Calidad debe garantizar que todos los procesos de la organización sirven para mejorar la calidad de los productos y la satisfacción de los clientes.
5. Identificar y gestionar el riesgo de manera efectiva
Es muy importante entender cómo identificar y administrar el riesgo de manera efectiva, al igual que identificar su causa raíz. Esto requiere una evaluación profunda y, a veces, cruda sobre la eficacia de los procesos y sus áreas de riesgo.
La aplicación de decisiones basadas en el riesgo en cada nivel y en cada proceso permite que los recursos se asignen mucho mejor. Y también ayuda a las partes interesadas a sentir que entienden sus procesos, en lugar de adoptar un enfoque general y aplicar controles donde no son necesarios.
Con las experiencias aquí relacionadas, lo interesante es adoptar las enseñanzas y aplicarlas en nuestro propio caso. Sin duda, cada organización tendrá sus propias historias... No obstante, es importante señalar que no hay que olvidar el objetivo final del sistema: mejorar continuamente, satisfacer al cliente y aumentar la viabilidad de la organización.
Tomado y adaptado de: https://www.escuelaeuropeaexcelencia.com
1 comentario:
Well, it’s time to start, Thank you :)
Certificacao ISO 27001 no Brasil
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