La pandemia de Covid-19 ha hecho que la certificación ISO 22301 resuene con renovado interés por todo el mundo.
El aval de la Organización Nacional para la Normalización (ISO) no supone únicamente una garantía de seguridad para los inversores en tiempos de gran incertidumbre.
Implica también una inyección de confianza para las propias empresas, al cumplir los estándares para garantizar la continuidad del negocio.
El valor de la ISO 22301 durante la pandemia
Cumplir los requerimientos de la ISO 22301 marcó la diferencia entre la supervivencia y la muerte empresarial durante la pandemia de Covid-19. En la práctica, pocas cosas son más nefastas para los negocios que los eventos disruptivos, ya sean catástrofes naturales, ataques cibernéticos o virus contagiosos. Pero esto no impidió que muchas empresas se lucraran en una época en que otras se declararon en suspensión de pagos.
Muchas de las compañías que mejor salieron de la pandemia implementaron las medidas publicadas por ISO en 2019. Sus buenos resultados respondieron a la seguridad que el aval aporta a inversores y a la capacidad de gestión que supone en momentos de crisis. Lo cual explica que se haya registrado un aumento del 11% en el número de empresas preocupadas por implementar la ISO 22301 de Sistemas de Gestión de Continuidad de Negocio.
El fin de la pandemia no desecha la ISO 22301
La pandemia demostró que implementar los procedimientos ISO 22301 garantiza la resiliencia de las empresas y su preparación frente a escenarios desastrosos. Ya nadie duda de lo imprescindibles que son los planes de contingencia y los planes de continuidad de negocio. Ambos son condiciones sine qua non para recibir el aval ISO, cada vez más codiciado.
Al igual que el Covid, la invasión de Ucrania ha revelado la necesidad de las empresas de contar con expertos en continuidad de negocio. El fin de la pandemia tampoco ha disminuido la importancia de ISO 22301. Las tensiones geopolíticas, la creciente inestabilidad en el Sudeste asiático, así como en Oriente Medio, confirman que dichos expertos no dejarán de ser demandados próximamente.
Los planes de contingencia y continuidad más requeridos
Los planes de contingencia y continuidad se basan no tanto en prever lo imprevisible como en simular escenarios a nivel de empresa y saber gestionarlos. El entrenamiento, la preparación y una buena estrategia son fundamentales en esta labor. Más allá de las guerras y las pandemias víricas, estos son los escenarios que más preocupan a las empresas en la actualidad:
Eventos naturales
Por primera vez en las encuestas se advierte un aumento del temor a disrupciones por el lado del calentamiento global y el efecto invernadero. Las temperaturas extremas, las inundaciones y las tormentas son algunas de las catástrofes ante las que muchas empresas quieren desarrollar planes de contingencia y continuidad. Es de esperar que su importancia crezca en las siguientes décadas.
Ciberseguridad
En un mundo cada vez más digitalizado, la ciberseguridad supone una prioridad de primer orden, así como la preparación ante eventuales contingencias. Desde el inicio de la guerra de Ucrania se ha registrado un aumento del 800% en el número de ciberataques, por ejemplo. No cabe duda de que los expertos de contingencia y continuidad a nivel cibernético jugarán un papel crucial en la empresa del futuro.
Tomado de: https://www.ealde.es/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario